Cuando el trauma no se va: Entendiendo qué es el estrés postraumático

¿Qué Es El Estrés Postraumático?
¿Qué Es El Estrés Postraumático?
¿Qué Es El Estrés Postraumático?

El estrés postraumático, conocido clínicamente como Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), es un trastorno psicológico que puede desarrollarse después de experimentar o presenciar un evento traumático. Este trastorno se caracteriza por una alteración significativa del bienestar emocional, mental y fisiológico del individuo, interfiriendo en su vida cotidiana.

¿Qué es el estrés postraumático (TEPT)?

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una afección de salud mental que algunas personas desarrollan tras experimentar algún evento traumático. El episodio traumático suele poner en peligro la vida, como la guerra, un desastre natural, un accidente automovilístico o una agresión sexual. Sin embargo, el estrés postraumático no siempre surge por eventos necesariamente evidentes, marcados como un Trauma con una “T” mayúscula.

En este punto, sucesos como la muerte repentina de un ser querido, negligencia, pobreza, violencia emocional, un familiar enfermo, pueden ocasionar estrés postraumático.

En esta esfera se integran comentarios negativos repetidos, humillaciones escolares o laborales, la desaprobación parental, rechazos amorosos dolorosos, miedos infantiles no atendidos, separaciones, mudanzas, o cambios abruptos, también pueden ser traumas con “t” minúscula, que no son menos importantes.

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¿Cuáles son los síntomas del trastorno de estrés postraumático?

Para comprender correctamente qué es el estrés postraumático, se deben considerar cuatro tipos de síntomas:

  • Reexperimentación: Flashbacks, pesadillas, pensamientos intrusivos relacionados.
  • Evitación: Huir a los lugares, personas o situaciones que recuerden el trauma.
  • Hiperactivación fisiológica: Hipervigilancia, reactividad, sobresaltos, irritabilidad, insomnio,
  • Alteraciones cognitivas y emocionales: Sentimientos de culpa, vergüenza, ira, tristeza profunda o desapego.

De igual manera, cabe recalcar la diferencia del TEPT clásico y el TEPT complejo.

En el primero, predomina un estado de lucha/huida, con sobresaltos, flashbacks, ansiedad extrema e hipervigilancia. Mientras el TEPT complejo, suele presentar congelación, disociación, desvitalización, anestesia emocional y aislamiento.

¿Qué pasa en un cerebro con trauma?

Estudios muestran que el cortisol y la amígdala cerebral cumplen un rol esencial en la huella del trauma. Cuando un evento genera una descarga emocional intensa, el cerebro graba ese recuerdo con una nitidez y persistencia desproporcionadas, conservando las imágenes, sonidos, pensamientos, emociones y sensaciones corporales originales, produciendo síntomas de TEPT. 

Asimismo, el estrés postraumático puede generar dificultades en la vida adulta, por la alta actividad cerebral del sistema límbico (respuesta emocional). De este modo, desde la Teoría Polivagal de Porges, el sistema puede quedar atrapado en estados de hiperactivación (ansiedad o hipervigilancia) o hipoactivación (disociación o bloqueo emocional), impidiendo que la persona se sienta segura incluso cuando el peligro ya pasó.

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Estrés postraumático y disociación

En el trastorno de estrés postraumático, la disociación es una respuesta común cuando la mente se ve sobrepasada.

En lugar de luchar o huir, el sistema nervioso puede optar por desconectarse de la realidad como mecanismo de defensa, generando sensaciones de irrealidad, desconexión corporal o emocional, o pérdida de memoria.

Por eso, las personas con estrés postraumático, pueden desarrollar una estructura psíquica más fragmentada, dificultando la regulación emocional y la construcción de una narrativa coherente.

Anabel González sostiene que la disociación es un “modo de escape” cuando no se puede huir físicamente, es decir, una manera de sobrevivir separándose del dolor.

Aprende más sobre disociación en: Despersonalización: Identificando los síntomas

Conexión cuerpo – mente en el trauma

Ania Justo y Van der Kolk, sostienen que no basta con hablar del trauma, sino que es esencial trabajar con las sensaciones corporales, ya que el trauma también habita en el cuerpo.

El trauma no solo se recuerda, sino que se siente. El cuerpo guarda memorias traumáticas que pueden reactivarse ante estímulos aparentemente inofensivos. Por esto también, la memoria del trauma puede quedar almacenada corporalmente, incluso cuando la mente no puede recordarlo. Es decir, muchas experiencias traumáticas no se almacenan como recuerdos narrativos, sino como sensaciones físicas, tensiones y reacciones automáticas.

Superar el trauma

El tratamiento del TEPT requiere un enfoque integrador que combine intervenciones psicológicas, psicoeducación, regulación corporal y, en algunos casos, medicación.

La terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), facilita la integración de estos recuerdos, desbloqueando el trauma congelado. Asimismo, otras intervenciones psicoterapéuticas pueden incluir prácticas como el yoga y las artes, para restaurar la conexión cuerpo-mente.

La atención temprana tras un trauma puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar un TEPT, puesto que reconocer, nombrar y tratar el estrés postraumático es un paso esencial hacia la recuperación.

No estás solo. En Mente Sana te ayudamos con tu proceso.

Conclusiones

Para comprender qué es el estrés postraumático, se debe considerar un trastorno que surge tras experimentar o presenciar un evento traumático o una serie de eventos traumáticos, que impacta profundamente la salud mental de quienes lo padecen.

Reconocer sus síntomas, buscar ayuda profesional temprana y aplicar tratamientos basados en evidencia son pasos clave para la recuperación. Comprender la disociación como una estrategia de supervivencia ayuda a abordarla con compasión y a enfocarse en terapias que favorezcan la reconexión con uno mismo, el cuerpo y el entorno.

Hablar del trauma ya no debe ser un tabú, sino una vía hacia la sanación, entendiendo qué es el estrés postraumático desde la compasión y la integración del cuerpo en el proceso terapéutico.

Referencias

Gómez Diter, M. N. (2023). El peligro de querer pasar página. Revista Digital Psicociencias.

González, A. (2012). Trastornos disociativos: Guía para el tratamiento con EMDR y otras terapias. Bilbao: Desclée De Brouwer.

Shapiro, F. (2015). Desensibilizacion Y Reprocesamiento por medio de Movimiento Ocular. México Pax Mexico

Van der Kolk, B. A. (2020). El cuerpo lleva la cuenta: Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma. Madrid: Eleftheria.

Zegarra-Valdivia, Jonathan A., & Chino-Vilca, Brenda N. (2019). Neurobiología del trastorno de estrés postraumático. Revista mexicana de neurociencia20(1), 21-28. Epub 04 de abril de 2022.

Somatizar: la manifestación de una emoción

Somatizar

Somatizar es algo que no han explicado, o por lo menos no lo suficiente. Se presenta en situaciones de dolor o malestar físico, pero que no aparente tener una causa; es un fenómeno donde las emociones y el estrés se manifiestan de ciertas maneras, físicas, sobre todo.

La somatización no solo afecta la salud física, sino también puede afectar el aspecto emocional, pero, ¿Qué es somatizar?, ¿Cuáles son las causas?, ¿Cómo puedo prevenirlo?

En este artículo exploraremos esas preguntas. Quédate un momento.

Somatizar
Somatizar

Somatizar ¿Qué es?

Se define como la presencia de un síntoma exclusivamente físico, que no se explica a través de una patología. La presencia del síntoma que experimenta el individuo no cumple con criterios de enfermedades físicas y mentales.

Somatizar es transformar el estrés emocional en dolor físico. Esto lo puede experimentar una persona que tiene altos niveles de ansiedad que desarrolle dolores de cabeza o problemas gastrointestinales. Y es que las emociones están más relacionadas con el cuerpo de lo que se cree.

Es importante entender que somatizar no significa que los síntomas sean imaginarios o una exageración, como le pueden llamar algunos. El dolor que sienten las personas puede llegar a ser paralizante.

Te puede interesar: Ansiedad somatizada: Descifrando los síntomas físicos de la angustia

Causas de la somatización

Como muchos otros casos dentro de las enfermedades y trastornos mentales, la etiología suele ser multifactorial. Comprender las causas también es ayudar, ya que brinda una mejor visión y, por consiguiente, ayuda a poder tratar los síntomas y recibir un tratamiento adecuado.

Aquí veremos las posibles causas:

  • Factores psicológicos
    • Estrés crónico: cuando es prolongado, puede llevar a la aparición de síntomas físicos, problemas gastrointestinales, cefaleas y mareos.
    • Ansiedad: aunque es un síntoma, se puede manifestar como taquicardia, presión en el pecho y visión borrosa.
    • Depresión: pueden experimentar dolores corporales.

Aunque la ansiedad y la depresión son condiciones psicológicas, pueden desencadenar respuestas somáticas en el cuerpo. El estrés crónico puede desencadenar alteraciones en el sistema nervioso.

  • Factores emocionales
    • Traumas: experiencias traumáticas, violencia, desastres naturales o accidentes puede generar estrés, lo cual a su vez puede causas una somatización.
    • Gestión emocional: cuando las emociones no son gestionadas de manera adecuada, puede generar síntomas físicos

  • Factores sociales
    • Dificultades en las relaciones interpersonales:
        conflictos y problemas familiares.
    • Presión laboral: un ambiente hostil puede generar emociones que le desagraden e incomoden.

Se entiende que el contexto también condiciona al individuo. Cuando una persona vive en un entorno conflictivo, puede tener un impacto significativo en su salud mental.

  • Factores médicos
    • Enfermedades: pueden generar ansiedad, depresión o estrés, lo cual aumenta la probabilidad de somatizar.

La somatización es multifactorial, y reconocer las causas es de gran ayuda, ya que así sabrás cómo abordar la situación adecuadamente.

Si te sientes preocupado porque en ocasiones puedes somatizar muchos factores de estrés, en terapia psicológica puedes aprender estrategias que te ayuden a disminuir los síntomas. Contáctanos y agenda hoy mismo una sesión.

Características de las somatizaciones

Pueden presentar varias características

  • Síntomas múltiples y variados: pueden presentar varios síntomas que afecten el cuerpo de formas distintas. Dolores de cabeza, dolor corporal o molestias gastrointestinales.
  • Pensamiento catastrófico: considerar todo síntoma con enfermedades, así como presentar una angustia constante.
  • Búsqueda constante de atención médica: por apoyo, porque nadie cree en sus síntomas.
  • No intencionalidad: a diferenciar de los trastornos somatomorfos, como el facticio o hipocondría, las personas no fingen sus síntomas con intencionalidad; para ellos son reales.

Es importante entender que los síntomas siempre serán reales para las personas que experimenten el somatizar, acompañar en el proceso es importante y validar estas emociones también.

Tipos de somatizar

Existen varios tipos de somatización y cada uno cumple características diferentes. El manual diagnóstico conocido como DSM-5 los clasifica en categorías llamado trastornos de síntomas somáticos.

  • Trastorno de síntomas somáticos: se caracteriza por uno o más síntomas físicos que causan gran angustia. Estos síntomas incluyen dolor, fatiga o problemas gastrointestinales.
  • Trastorno de conversión: implica síntomas que afectan la función motora o sensorial, como parálisis, ceguera o convulsiones.
  • Trastorno de ansiedad por enfermedad: antes se conoció como hipocondría, se manifiesta como una preocupación constante y excesiva por tener enfermedades.
  • Trastorno facticio: en este caso, la persona finge síntomas físicos y mentales para asumir un papel de enfermo.

Estos trastornos se diagnostican según la intensidad, frecuencia y duración del síntoma, así como por el cumplimiento pertinentes de cada uno. Un diagnóstico adecuado ayuda a un tratamiento adecuado. Si sospechas sobre esos síntomas o has experimentado ansiedad constante y síntomas físicos, puede recurrir por ayuda profesional. Mente Sana te ofrece una sesión totalmente gratis para dar ese primer paso. Contáctanos.

Aunque la depresión y la ansiedad se pueden somatizar, son totalmente distintos los trastornos. Aunque se experimentan síntomas físicos, la somatización es distinta, al igual que los demás criterios.

Los síntomas más comunes de la somatización son, las migrañas, dolores corporales (músculo esquelético), así como malestar gastrointestinal y visión borrosa.

Cómo dejar de somatizar

Si estás reconociendo tus síntomas, es importante que tomes medidas para mejorar tu bienestar físico y mental. Con las estrategias adecuadas, es posible gestionar los síntomas y mejorar tu calidad de vida.

  • Técnicas de manejo del estrés. Ejercicio regular, meditación y mindfulness, así como técnicas de relajación, dichas técnicas ayudan a regular los síntomas físicos.
  • Cambios en los hábitos: desde la alimentación, hasta un descanso adecuado, se ha demostrado que un sueño adecuado también mejora el estado de ánimo.
  • Medicación: siempre de ser necesaria, cuando los síntomas ya interfieren en toda la vida.
  • Apoyo: tanto grupos de apoyo como entorno familiar y de amigos son fundamentales.
  • Terapia psicológica: es de gran ayuda, ya que genera estrategias para disminuir o gestionar los síntomas, mejorando la calidad de vida.

Todo proceso terapéutico lleva un tiempo; en la terapia psicológica, muchos programas pueden dar un estimado de tiempo, pero siempre irá de la mano del compromiso y adherencia que tenga el paciente.

Conclusiones

Es importante entender que las somatizaciones pueden limitar la vida de quien lo experimente. El estigma social que se recibe, porque no se entiende y se considera una exageración o que lo esté fingiendo, considera que todo es psicológico.

En ocasiones esta estigmatización proviene también desde la parte médica, ya que siempre se le ha dado mayor importancia al dolor que es visible.

Referencias

Muñoz, H. (n.d.). Somatización: consideraciones diagnósticas Somatization: diagnostic considerations.

¿Relajar la mente? 11 técnicas efectivas para no pensar en exceso

¿Relajar la mente?
¿Relajar la mente?
¿Relajar la mente?

El hecho de relajar la mente puede verse obstaculizado por el ruido mental. Referente a la actividad constante y caótica de pensamientos, que dificulta estar en paz, concentrarse o simplemente descansar.

La mente humana está diseñada para pensar, sin embargo, sí es posible modificar la conciencia y experimentar el silencio mental, a manera de gestionar los pensamientos, relajar la mente y “no pensar en nada”. Es decir, reducir la intensidad de los pensamientos y aprender a relacionarse con ellos de manera saludable.

¿Qué significa “relajar la mente”?

Relajar la mente no significa dejar de pensar, sino salir del modo mental de lucha, alerta o preocupación constante. La relajación permite que los pensamientos fluyan y que el cuerpo se sienta en calma.

Relajar la mente puede ayudar a aliviar el estrés, la ansiedad, la depresión y los problemas de sueño. Este proceso, involucra a su vez la tranquilidad del cuerpo, como cuando los músculos se distensionan y están más flexibles.

De este modo, la relajación favorece la reducción de la actividad simpática del sistema neurovegetativo (estrés), de la tensión muscular o del estado de alerta general del organismo. Lo que significa que facilita el aumento de la regulación emocional y activa el sistema parasimpático, encargado del descanso y la digestión.

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Conexión Mente-Cuerpo

Para comprender el funcionamiento del sistema interno, debemos pensar en una conexión de:

Emoción – Pensamiento – Cuerpo
La emoción se siente afectivamente. El pensamiento mentalmente. Y el cuerpo de sensorialmente.

Todo esto se percibe y forma la interpretación. Por lo que, podrías imaginar tener una caja donde estos componentes deberían estar repartidos de manera igualitaria, para mantener un buen equilibrio. Sin embargo, a veces, uno de ellos abarca más espacio, y debemos tratar de brindar el acceso de manera ecuánime a los tres componentes. Ello facilita el equilibrio que favorece la paz y claridad, y permite relajar la mente.

Técnicas para relajar la mente y eliminar los pensamientos obsesivos

La “rumiación” es un fenómeno o defensa psíquica que sostiene un pensamiento en bucle. Sin embargo, se trata de no resistirse al pensamiento, sino observarlo y dejarlo ir. Es decir que, “mientras más intentas no pensar en algo, más se intensifica por el efecto rebote”. Para ello, resulta útil:

  1. Respiración consciente: La respiración siempre será una manera útil de conectar mente y cuerpo, para estar presentes y reducir la intensidad de los pensamientos.
  2. Mindfulness guiado: Reduce la actividad en la red neuronal, que está asociada al pensamiento repetitivo y a la “rumiación”.
  3. Realidad de pensamiento: Consiste en observar los pensamientos como productos de la mente, no como verdades. Un ejercicio clásico es decirse a uno mismo: “Estoy teniendo el pensamiento de que…” para tomar distancia.
  4. Visualización: Imagina un lugar calmo, siente cómo te conectas con él, lo que ves, escuchas, hueles, y todo lo que percibe tu cuerpo de manera agradable incluyendo emociones.
  5. Meditación en movimiento: Mindfulness con movimiento consciente. Permite que el cuerpo se mueva mientras la mente se calma, caminando lentamente y prestando atención al movimiento de los pies, el equilibrio y la respiración (muy utilizada en retiros Vipassana y danza movimiento-terapia).
  6. Escritura expresiva: Escribir los pensamientos libremente en papel puede ayudar a “exteriorizarlos” de la mente. Antes de dormir, se escribe todo lo que se piensa, durante aproximadamente diez minutos. Luego se rompe, quema o guarda la hoja.
  7. No pelear contra los pensamientos: No tratar de eliminarlos, luchar o resistirse, sólo aceptar su presencia sin aferrarse a él. Cuando se intenta suprimir un pensamiento, tiende a aparecer con más fuerza.
    “Piensa en un elefante que no sea blanco”.
  8. Observación sin juicio: Observar como espectador, no como algo personal.
    “Nada más estoy pensando en…”
  9. Reestructuración cognitiva: Identificar pensamientos distorsionados y cuestionarlos racionalmente.
     “Todo va a salir mal” à “No tengo evidencia de eso. También puede salir bien.”
  10. De-fusión cognitiva: Observar los pensamientos como productos de la mente, no como verdades y tomar distancia.
    “Soy un fracaso” à “Estoy teniendo el pensamiento de que soy un fracaso”.
  11. Entrenamiento en atención plena (mindfulness): Anclar la atención en el momento presente (sensaciones, respiración, sonidos), reduce significativamente la rumiación mental, la ansiedad y la depresión. Asimismo, puede incluirse de manera efectiva el Entrenamiento autógeno de Schultz.

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Técnicas para relajar la mente y el cuerpo

  • Baños de agua tibia
  • Música agradable
  • Yoga
  • Ejercicio físico moderado
  • Desconexión digital
  • Relajación muscular progresiva
  • Caminatas o actividades agradables
  • Masajes
  • Beber algo caliente o tibio, sin alcohol ni cafeína.
    Tu mente también necesita descanso. Permítele desconectarse.

Conclusiones

Relajar la mente y “no pensar” no se trata de forzar el silencio mental, sino cambiar la forma de gestionar los pensamientos.  Incluye la práctica de técnicas de relajación. Esto permite el bienestar con la interacción de los pensamientos, el cuerpo y las emociones de manera consciente.

No hace falta dejar de pensar, ni “apagar la mente”, sino se trata de gestionarlos, es decir, aceptar los pensamientos y brindarles espacio sin que se apoderen de uno.

Las técnicas como la respiración diafragmática, observar sin juicios ni lucha, mindfulness y el Entrenamiento Autógeno de Schultz, permiten el bienestar. Asimismo, con práctica, es posible vivir con mayor conexión, calma y claridad.

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Pk BC. (s.f.). Manejo del estrés: Relajando su mente y cuerpo. Recuperado el 15 de abril de 2025, de https://www.healthlinkbc.ca/healthwise/stress-management-relaxing-your-mind-and-body

López, R. (1996). La relajación como una de las estrategias psicológicas de intervención más utilizadas en la práctica clínica actual: Parte II. Revista Cubana de Medicina General Integral12(4), 375-380. Recuperado en 15 de abril de 2025, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21251996000400008&lng=es&tlng=es.

¿Qué es la amnesia disociativa? Una mirada profunda a sus manifestaciones

Qué es la amnesia disociativa

La mente humana, en su asombrosa complejidad, despliega mecanismos de defensa sorprendentes ante el trauma y el estrés abrumador. Entre estos mecanismos se encuentra la disociación, un proceso donde la conexión usual entre pensamientos, recuerdos, sentimientos, acciones e identidad se interrumpe. Dentro del espectro de los trastornos disociativos, la amnesia disociativa se presenta como una experiencia desconcertante, afectando aproximadamente al 1-3% de la población general (APA, 2013). Este post busca ofrecerte una comprensión profunda y cercana sobre esta condición, sus manifestaciones y las herramientas para buscar apoyo.

La amnesia disociativa puede sentirse como una experiencia aislante, pero es importante saber que existen recursos y profesionales que pueden ayudarte a navegar por este proceso. En Mente Sana, nuestro enfoque se centra en la persona en su totalidad, reconociendo la conexión entre la mente, el cuerpo y las experiencias vitales. Te invitamos a aprovechar nuestra primera sesión gratuita para que puedas experimentar de primera mano nuestro enfoque cálido y profesional. Estamos comprometidos a ayudarte a comprender la disociación síntomas y a encontrar caminos hacia la integración y la recuperación.

¿Qué es la amnesia disociativa o amnesia psicógena?

La amnesia psicógena, también conocida como amnesia disociativa, se caracteriza principalmente por la incapacidad para recordar información personal importante, generalmente de naturaleza traumática o estresante, que es demasiado extensa para ser explicada por el olvido ordinario (American Psychiatric Association, 2013). Esta pérdida de memoria va más allá del simple olvido cotidiano y no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (por ejemplo, alcohol u otras drogas), ni a una condición médica neurológica u otra condición médica. Es una respuesta psicológica a eventos abrumadores que la mente intenta protegerse. En ocasiones suelen confundirse algunas de estos síntomas con brotes psicóticos, si quieres más información sobre esto te invitamos a leer aquí.

Qué es la amnesia disociativa
Qué es la amnesia disociativa

Disociación síntomas: más allá de la pérdida de memoria

Si bien la pérdida de memoria es el síntoma central de la amnesia disociativa, es crucial comprender que a menudo se presenta en el contexto más amplio de la disociación síntomas. La disociación en sí misma es un espectro de experiencias que pueden incluir sentimientos de desapego de uno mismo o del entorno (despersonalización y desrealización), una sensación de irrealidad, confusión sobre la identidad o incluso la presencia de múltiples identidades distintas (en el caso del trastorno de identidad disociativo, una condición relacionada pero diferente).

En la amnesia disociativa, la disociación síntomas pueden manifestarse como una sensación de “estar ausente” o tener lagunas en la conciencia, incluso cuando no hay una pérdida total de memoria para un período específico (Spiegel et al., 2011). Es importante reconocer que la disociación síntomas sirven como un mecanismo de afrontamiento ante experiencias intolerables.

Las formas de la amnesia psicógena: incluyendo la fuga disociativa

Dentro del diagnóstico de amnesia psicógena, existen diferentes presentaciones. Puede ser localizada, donde la persona no recuerda eventos que ocurrieron durante un período de tiempo limitado, generalmente inmediatamente después de un evento traumático.

También puede ser selectiva, donde se recuerdan algunos, pero no todos, los eventos durante un período de tiempo específico. La amnesia generalizada es una pérdida total de la memoria de la historia de vida del individuo. Finalmente, la amnesia continua implica la incapacidad de recordar eventos a partir de un momento específico en el pasado hasta el presente.

Un fenómeno particularmente llamativo dentro de la amnesia psicógena es la fuga disociativa. Esta se caracteriza por un viaje repentino e inesperado lejos del hogar o del lugar de trabajo habitual, acompañado de una incapacidad para recordar el pasado. Durante un episodio de fuga disociativa, la persona puede asumir una nueva identidad parcial o completa, sin ser consciente de su identidad anterior. La duración de una fuga disociativa puede variar desde horas hasta meses, e incluso años. Al finalizar la fuga, la persona generalmente recupera su memoria e identidad previas, aunque puede haber amnesia para el período de la fuga (Goodwin, 2017). Es fundamental entender que la fuga disociativa es una manifestación extrema de la amnesia psicógena y refleja un intento de escapar de circunstancias vitales abrumadoras.

Desentrañando las causas de la amnesia disociativa

La causa principal de la amnesia disociativa y la fuga disociativa radica en la exposición a experiencias traumáticas o estrés abrumador. Estos eventos pueden incluir abuso físico, sexual o emocional, negligencia grave, presenciar violencia doméstica, participar en combate militar o ser víctima de un desastre natural (van der Hart et al., 2006). La mente, en un intento de protegerse del dolor y la angustia insoportables asociados con estos eventos, recurre a la disociación como un mecanismo de defensa. Esta desconexión permite a la persona distanciarse psicológicamente de la experiencia traumática, haciendo que los recuerdos asociados sean inaccesibles.

La vulnerabilidad individual también juega un papel importante. Personas con antecedentes de trauma temprano, estilos de afrontamiento desadaptativos o una predisposición a la disociación pueden ser más susceptibles a desarrollar amnesia psicógena ante situaciones de estrés extremo. La intensidad, la duración y la naturaleza del trauma influyen significativamente en la probabilidad de desarrollar este trastorno. Es importante recordar que la amnesia disociativa no es una elección consciente, sino una respuesta involuntaria de la psique ante una amenaza percibida como intolerable.

Herramientas para el camino hacia la recuperación de la amnesia disociativa

El tratamiento de la amnesia disociativa y la fuga disociativa se centra en abordar el trauma subyacente y facilitar la integración de los recuerdos disociados de una manera segura y gradual (Bremner, 2010). Algunas herramientas y enfoques terapéuticos que pueden ser útiles incluyen:

  1. Psicoterapia orientada al trauma: Este tipo de terapia ayuda a la persona a procesar y elaborar los recuerdos traumáticos de manera segura, reduciendo la necesidad de la disociación como mecanismo de defensa. Técnicas como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia de reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) pueden ser efectivas.
  2. Técnicas de relajación y manejo del estrés: Aprender a manejar el estrés y la ansiedad es crucial para reducir los disociación síntomas y promover la estabilidad emocional. Técnicas como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva y la meditación pueden ser de gran ayuda.
  3. Hipnosis: En algunos casos, la hipnosis clínica puede utilizarse para facilitar el acceso a recuerdos disociados, siempre en un entorno seguro y bajo la guía de un profesional capacitado.
  4. Terapia de integración de partes: Este enfoque reconoce que la disociación puede llevar a la sensación de tener diferentes “partes” de uno mismo. La terapia busca facilitar la comunicación y la integración de estas partes para lograr una mayor coherencia y sentido de identidad.
  5. Apoyo grupal: Conectar con otras personas que han experimentado traumas similares y disociación síntomas puede brindar un sentido de comunidad, validación y esperanza.

Es fundamental recordar que el proceso de recuperación de la amnesia psicógena es individual y puede llevar tiempo. La paciencia, la autocompasión y el apoyo profesional son elementos clave en este camino. Sabemos que dar el primer paso puede ser difícil, pero queremos recordarte que no estás solo/a. En Mente Sana, estamos aquí para acompañarte en cada etapa de tu proceso, nuestros profesionales tienen una profunda comprensión de la amnesia psicógena y la fuga disociativa, y te ofrecerán las herramientas necesarias para comprender tus experiencias y avanzar hacia la sanación. Recuerda que tu primera sesión es gratuita, una oportunidad para explorar cómo podemos ayudarte a integrar tus recuerdos y vivir una vida más plena.

FAQs

  • ¿Puede la amnesia disociativa aparecer repentinamente?
    Sí, la amnesia disociativa puede manifestarse de forma repentina, especialmente después de un evento traumático agudo o un período de estrés intenso. La pérdida de memoria puede ocurrir de manera abrupta como un mecanismo de defensa psicológico ante una situación abrumadora.
  • ¿Es lo mismo la amnesia disociativa que la pérdida de memoria por un golpe en la cabeza?
    No, no son lo mismo. La amnesia disociativa es de origen psicológico, causada por un trauma o estrés extremo, y generalmente implica la pérdida de memoria de información personal importante. La pérdida de memoria por un golpe en la cabeza (amnesia postraumática) es de origen físico, causada por una lesión cerebral, y puede afectar la memoria de eventos previos o posteriores a la lesión, así como otras funciones cognitivas.
  • ¿Cuánto tiempo puede durar un episodio de fuga disociativa?
    La duración de un episodio de fuga disociativa puede variar considerablemente. Puede durar desde unas pocas horas o días hasta meses, e incluso, en casos raros, años. El final de la fuga suele ser repentino, y la persona puede experimentar confusión o angustia al recuperar la conciencia de su identidad anterior y darse cuenta del tiempo perdido.
  • ¿Puede una persona con amnesia disociativa ser consciente de que ha perdido la memoria?
    La conciencia de la pérdida de memoria en la amnesia disociativa puede variar. En algunos casos, la persona puede ser vagamente consciente de que hay lagunas en su memoria o sentir que “algo falta”. En otros casos, especialmente en la fuga disociativa, la persona puede no ser consciente de su amnesia ni de su identidad anterior mientras se encuentra en el estado de fuga. Al regresar a su estado habitual, puede o no tener conciencia de los eventos ocurridos durante el período de amnesia.
  • ¿Qué papel juegan los familiares y amigos en el proceso de recuperación?
    Los familiares y amigos pueden desempeñar un papel crucial en el proceso de recuperación de una persona con amnesia disociativa. Brindar un ambiente de apoyo, comprensión y paciencia es fundamental. Es importante evitar presionar a la persona para que recuerde o invalidar sus experiencias. Educarse sobre la amnesia psicógena y la disociación síntomas puede ayudar a los seres queridos a responder de manera más efectiva y a fomentar la búsqueda de ayuda profesional. El apoyo emocional y la validación pueden contribuir significativamente al proceso de sanación y reintegración de la persona.

En Mente Sana, comprendemos la complejidad de la amnesia disociativa y los desafíos que implica. Nuestro equipo de profesionales está altamente capacitado para brindar un espacio seguro y de apoyo donde puedas explorar tus experiencias, comprender tus disociación síntomas y trabajar hacia la recuperación. Te ofrecemos una primera sesión gratuita para que puedas conocernos, compartir tus inquietudes y comenzar a trazar un camino hacia el bienestar. No dudes en contactarnos para agendar tu sesión gratuita y dar el primer paso hacia una mente más integrada y en paz.

Referencias

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.  

Bremner, J. D. (2010). Trauma-related dissociative disorders. In B. Lundy (Ed.), Clinical handbook of complex trauma (pp. 107-130). Routledge.  

Goodwin, J. M. (2017). Dissociative amnesia. In P. F. Dell & J. A. Braun (Eds.), Dissociation and the dissociative disorders: DSM-V and beyond (pp. 123-134). Routledge.

Spiegel, D., Loewenstein, R. J., Lewis-Fernández, R., Sar, V., Simeon, D., Vermetten, E., Cardeña, E., & Dell, P. F. (2011). Dissociative disorders in DSM-5. Depression and Anxiety, 28(1), 17-47.  

van der Hart, O., Nijenhuis, E. R. S., & Steele, K. (2006). The haunted self: Structural dissociation and the treatment of chronic traumatization. W. W. Norton & Company.

La amnesia: El enemigo silencioso de las memorias

La amnesia
La amnesia
La amnesia

La amnesia es uno de los enemigos más silenciosos cuando se trata de la memoria y el resguardo de los recuerdos, sumiendo a quienes la padecen de incertidumbre por el vacío y desconocimiento de aquellas memorias que parecen desvanecerse al no ser capaz de evocarlas o retenerlas. La amnesia es un problema que afecta la calidad de vida de muchos, que solo nos demuestra la fragilidad de la mente humana.

La memoria, lo más frágil del ser humano

La memoria es, quizás, uno de esos procesos mentales que más importancia llega a tener en la vida de los seres humanos. Como proceso, la memoria se encarga de almacenar, retener, codificar y recuperar los recuerdos de las personas, almacena todo aquello que hemos aprendido en nuestra vida, nuestras experiencias necesarias para adaptarnos y sobrevivir. Ballesteros (1999) habla sobre que la memoria es un proceso psicológico para almacenar información codificada, y el proceso habitual del ser humano consiste en poder acceder a esa información almacenada y después ser capaces de evocarla y recuperarla para su uso posterior.

La importancia de la memoria radica en el valor de supervivencia que aplica para los humanos y la raza humana, ya que un ser sin memoria representa una carencia de conocimientos y por lo tanto, de habilidades para sobrevivir, Megías, M, Tapia, Estévez1, & Lizana (2015) expresaban que, sin memoria, el ser humanos jamás habría evolucionado.

¿Qué es la amnesia?

Cuando la memoria falla, también puede fallar la calidad de vida debido al deterioro cognitivo, ya que cuando hablamos de falla de memoria no recae solamente en los recuerdos, sino también en habilidades básicas del cuerpo.

La amnesia constituye uno de los tantos trastornos de la memoria que afecta a las personas, es un trastorno neurológico caracterizado por la dificultad o incapacidad de recordar y evocar los recuerdos, o la incapacidad de formar nuevos. Puede ser parcial o total, dependiendo del tipo de amnesia presentada.

Comúnmente, se cree que la amnesia es solo la pérdida  de la memoria y por lo tanto de la identidad, o eso es lo que diversos medios como películas, libros o series nos han contado, sin embargo se aleja bastante de ello puesto que ésto no es más que dramatismo usado por los medios para el atractivo del público. La persona con amnesia puede recordar su identidad, pero tiene dificultades en recordar otros aspectos o incluso en la fijación de nuevos recuerdos.

¿Qué tipos de amnesia existen?

Para la amnesia, es importante hacer una separación inicial que permita diferenciar entre antes de empezar el trastorno, y el luego de iniciarlo, ya que marcará en muchas ocasiones el tipo de amnesia al que se está enfrentando.

Amnesia retrógrada

En el caso de la amnesia retrógrada, la persona pierde los recuerdos anteriores al inicio del trastorno, ya sean eventos recientes o eventos más alejados, y puede ser por traumatismos craneales, enfermedades degenerativas del sistema nervioso, o accidentes cerebrovasculares que puedan poner en peligro las estructuras físicas de nuestra memoria

De forma mucho más sencilla, es la más conocida en el común populacho: la amnesia retrógrada implica la incapacidad del recuerdo en eventos que han ocurrido antes de la lesión cerebral causante de la propia amnesia.

Amnesia anterógrada

Para el caso contrario, la amnesia anterógrada hace referencia a la dificultad o incapacidad para formar nuevos recuerdos, o mejor dicho: almacenarlos. Son personas que pueden recordar su pasado, pero en el proceso de fijación de los recuerdos nuevos se ven afectados con la imposibilidad de retenerlos, luego de la lesión que ha causado la amnesia.

Amnesia disociativa

Se trata de una pérdida de memoria, desde leve hasta grave, causada por un intenso episodio de estrés psicológico o un evento traumático, no puede aparecer por lesiones neurológicas ni algún otro tipo de causa orgánica. Se le suele llamar también como amnesia funcional, y esta también se divide en dos subtipos importantes a destacar que son: la amnesia disociativa global, que es una pérdida de la identidad personal y desconexión de su “yo”, debido a estrés severo como antes se ha explicado o a estados de ánimo dentro de cuadros depresivos. 

Luego, la amnesia disociativa específica, marca su base en un evento traumático de extremo estrés psicológico. 

Amnesia específicas según el sentido

Tipo de amnesia caracterizada por la perdida de eventos que han sido procesados únicamente por uno de los sentidos

A términos psicológicos, habrían muchas maneras de diferenciar y catalogar las amnesias en sus diversos tipos, pero como pueden ser descritas por su factor cronológico, o por sus causas de la propia amnesia, termina siendo una lista larga de diversos tipos que incluyen:

  • Amnesia global
  • Amnesia de la niñez
  • Amnesia inducida por drogas
  • Lacunar
  • Post-traumática
  • Transitoria
  • Progresiva
  • Permanente

¿Qué causa la amnesia y cómo evitarla?

Como primera actuación, en nosotros está cuidar nuestra memoria. Con ejercicios y herramientas capacitadas para ello, el ser humano puede fortalecer su capacidad de obtención, retención y evocación de recuerdos sin ningún problema, y es una excelente forma de cuidar la memoria.

Pero las causas de la amnesia son tan amplias y con tantos factores, que no podemos tenerlos todos a la mano a la hora de prevenir. Algunas de sus causas son:

  • Accidentes cerebrovasculares, isquemias o embolias cerebrales
  • Traumatismos craneoencefálicos, golpes en la cabeza.
  • Infecciones cerebrales, encefalitis, meningitis
  • Enfermedades neurodegenerativas, como el alzheimer
  • Deficiencia de tiamina, una vitamina B1
  • Tumores, especialmente tumores hipotalámicos
  • Estrés extremo o estar expuesto a traumas psicológicos

Tratamiento de la amnesia: cómo recuperar la memoria

Lamentablemente, no existe una cura universal para cuando se trata de la amnesia. Algunas pueden ser fáciles de revertir y recuperar la capacidad de retención y evocación, y en otros casos puede ser algo irreversible. Por ello, lo primero es la evaluación neurológica y médica para su correcto diagnóstico.

Del mismo modo, es posible emplear diversas estrategias que puedan facilitar la vida a los pacientes amnésicos, como pueden ser:

  • Terapia cognitiva y rehabilitación: Nunca olvidar que el trabajo del psicólogo siempre debe ir de la mano con el resto de equipos médicos, neurológicos y psiquiátricos para un resultado óptimo. La rehabilitación es importante desde el aspecto neurológico porque la mayoría de las amnesias en varios casos refieren su origen orgánico y por lo tanto, de distintas áreas del cerebro, que como cualquier otro músculo puede volver a entrenarse si no está comprometido. Así, en conjunto con un terapeuta especializado en ello y el equipo médico, pueden lograr un excelente trabajo. Por otro lado, la terapia es necesaria cuando las causas son psicológicas y/o emocionales.
  • Tratamiento médico: cuando la amnesia es a causa de factores biológicos tratables, cómo el alcoholismo, o infecciones o disfunciones de vitaminas como la tiamina.
  • Estrategias de apoyo: en la era de la tecnología, no es complicado usar el móvil o cualquier aparato electrónico que pueda ayudar a mantener una organización de las memorias como apoyo para el resto del tratamiento. Post-it, notas, recordatorios digitales y demás pueden ser de gran ayuda durante el proceso.

La amnesia puede ser uno de los temores más grandes de muchas personas, significa perderse a sí mismo, a la identidad parcialmente al ver como una parte de tu vida desaparece entre tus dedos, complicando así la vida de algunos. Y aunque varios de los tipos de amnesia no tengan una consecuencia directa inmediata o física en la vida de sus afectados y pacientes, tienen una consecuencia psicológica por la frustración y ansiedad que puede generar.

Es por ello que si necesitas ayuda para afrontarlo, o no consigues herramientas para apoyarte, en Mente Sana Psicología podemos ayudarte, agenda ya mismo tu cita gratuita y permítenos acompañarte a ser parte del cambio.

FAQs

  • ¿Cómo puedo agendar una consulta en Mente Sana Psicología debido a mi amnesia?

Puedes agendar tu consulta en Mente Sana Psicología a través de nuestra página web o contactarnos por WhatsApp. 

  • ¿Tienen especialistas en trastornos de la memoria como la amnesia?

Sí, contamos con una amplia gama de psicólogos preparados para distintas necesidades, solo debes agendar y encontraremos al profesional ideal para ti.

  • ¿Qué costo tiene una sesión con un terapeuta en Mente Sana?

La primera sesión es totalmente gratis, con una duración de una hora ¡Y desde la comodidad de tu hogar! En cualquier parte del mundo. Solo necesitas comunicarte con nuestro equipo.

Referencias bibliográficas

Edgar Francisco Llanga Vargas, Gabriel Logacho y Lizbeth Molina (2019): “La memoria y su importancia en los procesos cognitivos en el estudiante”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (agosto 2019).

Cuesta, C., Cossini, F. C., & Politis, D. G. (2021). Las bases neurales de la Amnesia Disociativa (AD): una revisión sistemática de la bibliografía. Vertex Revista Argentina de Psiquiatría, 32(152), 11-16.

Huang, J. (2023, 3 agosto). Amnesias. Manual MSD Versión Para Profesionales.

Nader N., Armando. (2022). Trauma y Amnesia Disociativa: La visión de Pierre Janet.. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 60(1), 92-101. 

Entrenamiento Autógeno de Schultz: Guía de 6 ejercicios con efecto transformador para el estrés

Entrenamiento Autógeno de Schultz
Entrenamiento Autógeno de Schultz
Entrenamiento Autógeno de Schultz

El Entrenamiento Autógeno de Schultz es una técnica de relajación basada en la vinculación de mente y cuerpo.

Esta técnica fue desarrollada por el psiquiatra alemán Johannes Heinrich Schultz en 1932. El objetivo de este entrenamiento autógeno es reducir el estrés y la ansiedad, a través del control de las respuestas físicas y emocionales, para aliviar los trastornos psicosomáticos y mejorar el bienestar.

En este artículo, se explorará el concepto del entrenamiento autógeno de Schultz, exponiendo los beneficios y las formas de aplicación.

¿En qué consiste el Entrenamiento Autógeno de Schultz?

El Entrenamiento Autógeno de Schultz o Relajación Autógena es una técnica que integra los cambios psicofisiológicos de diferentes estados de control consciente, para alcanzar estados profundos de calma. En este punto, propone la relajación mediante los conceptos de sueño, hipnosis guiada y de autohipnosis. Es entonces que, sistematiza un método inspirado en la autohipnosis gradual utilizando seis pasos que constituyen el entrenamiento autógeno. (Abuín, 2016).

El Entrenamiento Autógeno de Schultz se centra en la percepción de las sensaciones físicas, como el peso y el calor en los músculos, la regulación del ritmo cardíaco, la respiración tranquila y la sensación de frescura en la frente, que permiten la concentración, a través de la autosugestión positiva. En el entrenamiento autógeno se busca alcanzar un estado de reposo de manera individual, a través de la repetición de frases que inducen a la relajación.

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Beneficios del Entrenamiento Autógeno de Schultz

Los beneficios del Entrenamiento Autógeno de Schultz son los siguientes:

  • Facilita la calma: Mejor gestión del estrés, ansiedad, depresión y la ira.
  • Conecta con el cuerpo: Relajación concentrada en los músculos, vasos sanguíneos, corazón, respiración, órganos abdominales y cabeza.
  • Autorregulación de las funciones orgánicas: cardiocirculatorias, respiratorias y digestivas.
  • Ayuda al manejo del dolor físico: Cefaleas, gastritis, etc.
  • Mejora la calidad del sueño: Ayuda a combatir el insomnio.
  • Mejora el rendimiento de la memoria.
  • Mejora la autoestima: Facilita la introspección y el autocontrol.

Inicio del Entrenamiento Autógeno de Schultz

Para iniciar el ejercicio, se recomienda que los principiantes puedan contar con un profesional especializado que guíe la técnica hasta que la persona pueda realizarlo por sí misma.

Para llevarlo a cabo de manera autoguiada, se toman en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Comodidad: Estar en un lugar tranquilo, con ropa cómoda y manteniendo respiraciones lentas, sin caer en el sueño.
  2. Duración de los ejercicios: Cada ejercicio debe durar entre cinco y diez minutos y deben repetirse dos o tres veces al día.
  3. Posiciones: se puede realizar de estas maneras:
  4. Posición recostada: En el suelo, se estiran las piernas y los brazos a lo largo del cuerpo, con los pies caídos naturalmente hacia afuera, con los ojos cerrados.
  5. Posición de cochero: Sentarse relajado en una silla, apoyando los antebrazos sobre las piernas ligeramente separadas y dejando caer las manos entre ellas, con los ojos cerrados.

Los seis ejercicios del Entrenamiento Autógeno de Schultz

Cada ejercicio debe repetirse seis veces en intervalos de 30 segundos aproximadamente:

1. Piernas y brazos (Pesadez)

Concentrado en las extremidades, se repite el pensamiento de: “Mi cuerpo es pesado”.
Se inicia con las piernas, se piensa en: “Mi pierna derecha está pesada”.
Se repite seis veces, cada 30 segundos aproximadamente.
Se continúa haciendo lo mismo con la pierna izquierda y de la misma forma con cada brazo.
Por último, se finaliza verbalizando en voz baja: “Estoy muy tranquilo”.

2. Piernas y brazos (Calor)

Ahora se debe enfocar en el calor de las extremidades.
De igual manera iniciando con las piernas y con el pensamiento de: “Mi pierna está muy caliente”.
Se aplica el mismo proceso con ambas piernas y los brazos, por seis veces.
Se finaliza verbalizando en voz baja: “Estoy muy tranquilo”.

3. Corazón (Ritmo cardiaco)

Se debe sentir los latidos para conectar con el corazón, repitiendo la frase: “Mi corazón late tranquilo y regular” seis veces.
Se finaliza verbalizando en voz baja: “Estoy muy tranquilo”.

4. Respiración (Tranquilidad)

Aunque durante todo el Entrenamiento Autógeno de Schultz, se mantiene una respiración controlada, aquí se hace especial énfasis en ella.
Respirando por la nariz de manera profunda y lenta
Se repite mentalmente seis veces la frase: “Mi respiración es profunda y regular”.

5. Estómago (Regulación y calor)

Se atiende completamente al abdomen.
Se repite mentalmente seis veces la frase “Mi estómago está agradablemente caliente”.

6. Frente (Frescura)

Se centra en el área cerebral.
Se repite mentalmente seis veces la frase “Mi frente está agradablemente fresca”.

Para finalizar el Entrenamiento Autógeno de Schultz, tomarás una respiración más profunda concentrándote y sintiendo todo tu cuerpo. Realizando movimientos lentos en las extremidades, haciendo un estiramiento y una tensión agradable. Luego abrirás los ojos y te levantarás de forma lenta.

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Diferencia entre autohipnosis, mindfulness y Entrenamiento Autógeno de Schultz

Las tres técnicas pueden considerarse técnicas de relajación y control mental, sin embargo, las diferencias son las siguientes en cuanto al método, el estado mental y el objetivo:

  • Autohipnosis
    • Aplica la autosugestión e induce un trance.
    • Se centra en estados de trance profundo y concentración elevada.
    • Se utiliza para cambiar patrones, aliviar el dolor y eliminar hábitos.
  • Mindfulness
    • Aplica la atención plena al momento presente sin juicio.
    • Se centra en la conciencia plena y en el estado de alerta.
    • Se utiliza para la aceptación, reducción de estrés y mejora del bienestar.
  • Entrenamiento Autógeno de Schultz
    • Aplica la concentración en sensaciones físicas de pesadez y calor.
    • Se centra en la relajación profunda y las sensaciones corporales.
    • Se utiliza para la relajación profunda y reducción de estrés y ansiedad.

Con esto, Schultz afirmaba que el Entrenamiento Autógeno partía de la hipnosis, para llegar al cambio de estados de tensión a la relajación, a través de la concentración en el cuerpo.

Conclusiones

El Entrenamiento Autógeno de Schultz es un proceso de seis pasos, realizado para conducir a los estados autoinducidos de calma y relajación. Este se basa en la concentración a partir de la autohipnosis e implica la repetición de afirmaciones específicas que conducen a la experimentación, principalmente de pesadez, calor y frescura.

Esta técnica permite controlar de mejor manera el estrés, la ansiedad y la tensión muscular y es aplicada incluso en ámbitos psicosomáticos. Por ende, el Entrenamiento Autógeno de Schultz, es utilizado esencialmente, para inducir un estado profundo de relajación y con su práctica, favorece la autoconsciencia, el autocontrol, y la calidad de vida.

Anímate a transformar tu vida con Mente Sana y contáctanos.

FAQs

  • ¿Cómo se aprende el Entrenamiento Autógeno de Schultz?
    El entrenamiento autógeno de Schultz puede aprenderse a través de clases guiadas, libros o con la ayuda de un terapeuta especializado. Puedes iniciar con orientación, para luego realizar los ejercicios por tu cuenta de manera más autónoma.
  • ¿Puedo practicar el Entrenamiento Autógeno de Schultz en cualquier lugar?
    Sí, puedes practicar el entrenamiento autógeno en cualquier lugar, siempre y cuando sea un ambiente tranquilo y libre de distracciones.

Referencias

Abuín, Manuel R.. (2016). Terapia autógena: técnicas, fundamentos, aplicaciones en la salud y clínica y apoyo empírico. Clínica y Salud27(3), 133-145. https://dx.doi.org/10.1016/j.clysa.2016.09.004

Toledo Amador, Arelys, Abreu Pérez, Nancy, Pérez Silva, María E, & Howard Ofarrill, Ramón. (2006). Efectividad de la técnica de relajación de Schultz modificada en la parte final de la clase de educación física. Revista Archivo Médico de Camagüey10(3), 106-118. Recuperado en 28 de marzo de 2025, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-02552006000300011

Brote psicótico por estrés: Orígenes, secuelas y el camino hacia la recuperación

Brote psicótico por estrés
Brote psicótico por estrés
Brote psicótico por estrés

Según la National Institute of Mental Health (NIH) un brote psicótico es un episodio en el que una persona pierde temporalmente el contacto con la realidad, experimentando alucinaciones, delirios y pensamientos desorganizados.

Este episodio puede surgir por diversos factores, sin embargo, uno de los más relevantes es el estrés intenso.

A continuación, abordaremos el brote psicótico por estrés, las causas, secuelas y la recuperación.

Origen del brote psicótico por estrés

Un brote psicótico por estrés es un episodio agudo de desvarío mental en el que la persona pierde la noción de la realidad, ocasionado a partir del estrés. En esta situación, la persona experimenta:

  • Alucinaciones (ver o escuchar cosas que no existen).
  • Delirios/fantasías (creencias falsas o irracionales).
  • Disfunciones cognitivas.

Puesto que el estrés es un mecanismo de adaptación ante situaciones percibidas como amenazantes, cuando este es intenso o prolongado, genera alteraciones neuroquímicas significativas.

Es decir, un brote psicótico por estrés conlleva situaciones de estrés intenso que implique un impacto emocional muy grande. La pérdida de un ser querido, abusos, maltratos, catástrofes naturales, eventos vitales adversos, etc.

De igual manera, podría surgir un brote psicótico por estrés después de vivir períodos prolongados de angustia, como problemas psicosociales o socioeconómicos como aislamiento social, discriminación o racismo, dificultades familiares, acceso limitado a la educación de calidad, pérdida de un trabajo, desempleo o pobreza.

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El estrés en el brote psicótico

Debe diferenciarse el brote psicótico por estrés y la psicosis reactiva breve:   

Psicosis reactiva breve:

  • Diagnóstico específico de un tipo de trastorno psicótico de corta duración
  • Por un evento traumático específico.
  • Se resuelve generalmente en menos de un mes.

Brote psicótico por estrés:

  • Término amplio de episodios psicóticos desencadenados por el estrés, que puede durar más tiempo
  • Por uno o un cúmulo de situaciones estresantes.
  • Se deben notar factores adicionales como trastornos subyacentes.

El estrés agudo o crónico se relaciona con la desregulación emocional del cerebro, principalmente en las áreas del córtex prefrontal y el sistema límbico. A raíz de este desajuste, se puede facilitar la aparición de síntomas psicóticos. Entonces, una persona con estrés intenso, puede experimentar alucinaciones, delirios o trastornos del pensamiento, características fundamentales del brote psicótico por estrés.

Por ende, el estrés actuaría como un factor precipitante agravante, lo que tiene un impacto en la vida diaria y las relaciones interpersonales, para quien padece un brote psicótico por estrés.

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Herencia y brote psicótico por estrés

Se debe tomar en cuenta que los brotes psicóticos pueden surgir de manera episódica (ocurren de forma aislada y puntual) o bien, como una asociación a un trastorno mental más amplio. En este aspecto, la genética juega un papel crucial en la aparición de trastornos psicóticos.

Los individuos con antecedentes familiares de esquizofrenia u otros trastornos psicóticos tienen una mayor probabilidad de experimentar un brote psicótico por estrés, en caso de verse expuestos a factores agobiantes. (Sullivan, 2005).

No obstante, el factor ambiental resulta determinante, principalmente para el brote psicótico por estrés. Es decir que el desencadenante crucial es el estrés ambiental, en casos de brote psicótico por estrés, sobre todo para personas con predisposición genética.

Recuperación y tratamiento

La recuperación de un brote psicótico por estrés es posible con intervención temprana, tratamiento adecuado y apoyo social.

El tratamiento debe realizarse de manera integral desde una intervención psicológica y psiquiátrica.

El abordaje psicológico, permite la reorganización de pensamientos y un mejor manejo del estrés, tratando de igual manera los aspectos ambientales, biológicos y psicosociales. Mientras que, desde la parte farmacológica, los medicamentos antipsicóticos ayudarán a estabilizar a los pacientes durante un brote psicótico por estrés.

Por último, las redes de apoyo, social y familiar, resultan fundamentales para la recuperación. Así bien, en algunos casos, los grupos terapéuticos facilitan al paciente a sentirse más comprendido y menos aislado.

No estás solo. En Mente Sana te ayudamos con tu proceso.

Conclusiones

Un brote psicótico por estrés es una respuesta compleja y episódica, ante situaciones de intensa angustia, donde la persona tiene dificultad para diferenciar lo que es real de lo que no lo es. Este episodio involucra factores genéticos y ambientales, así como biológicos, psicológicos y sociales.

En el brote psicótico por estrés, juegan papeles importantes las situaciones que generan in impacto emocional importante, como los la acumulación de situaciones estresantes, los problemas psicosociales, socioeconómicos o las adversidades prolongadas en el tiempo.

Para la recuperación de un brote psicótico por estrés, es necesario cumplir con un tratamiento interdisciplinario entre psicología y psiquiatría, que involucren tratamiento psicofarmacológico, psicoterapéutico y apoyo social.

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Referencias

National Institute of Mental Health. (2020). Cómo comprender qué es la psicosis. National Institute of Mental Health. https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/como-comprender-que-es-la-psicosis#:~:text=La%20psicosis%20se%20refiere%20a,lo%20que%20no%20es%20real.

Neurociencias Aplicadas. (2023). ¿Qué es un brote psicótico y quién puede padecerlo? Neurociencias Aplicadas. https://www.neurocienciasaplicadas.org/post/qu%C3%A9-es-un-brote-psic%C3%B3tico-y-qui%C3%A9n-puede-padecerlo

Psicología y Psiquiatría. (2024). ¿Qué es un brote psicótico, cómo se produce y quién puede padecerlo? Psiquiatría.com. https://psiquiatria.com/psicosis/que-es-un-brote-psicotico-como-se-produce-y-quien-puede-padecerlo

Sullivan, P. (2005). La genética de la esquizofrenia. PLoS Medicin, 2(7), 614-618.

Cortisol: la hormona del estrés, ¿Cómo controlarlo?

¿Controlar el cortisol?
¿Controlar el cortisol?

Nuestro estrés está gobernado por una hormona muy importante que segrega nuestro cerebro, en situaciones de peligro o desafiantes: el cortisol. Cuando esta hormona se segrega, se produce un aumento de la glucosa, lo que envía energía a los músculos en situaciones de alarma, permitiéndonos huir del potencial peligro. Cuando este estado de alerta termina, el cortisol disminuye. Pero ¿Qué pasa si estamos en estado de alerta constante? Si nuestros niveles de cortisol nos inundan todo el tiempo, genera crisis de ansiedad o estrés crónico a largo plazo. Por eso es importante aprender a controlar el cortisol, ya que en exceso pueden afectar el estado de ánimo y la normalidad de nuestra vida cotidiana. (Si deseas conocer más sobre el estrés crónico, te recomiendo leer). Hoy te quiero explicar la función que tiene el cortisol en nuestro cerebro y cómo podemos controlar el cortisol para que no afecte nuestra vida.

¿Qué es el cortisol?

El cortisol es una glucocorticoide producido en la corteza suprarrenal, ubicado encima de los riñones. Su liberación se desencadena en respuesta al estrés, ya sea físico o emocional, y está regulada por la hormona adrenocorticotropica (ACTH). El cortisol desempeña múltiples funciones beneficiosas y juega un papel crucial en la salud y el bienestar de las personas. pero si no logramos controlar el cortisol, se puede generar problemas de salud y psicológicos.

Controlar el cortisol, ¿Qué beneficios tiene?

  • Ayuda a responder ante el estrés.
  • Ayuda a aumentar los niveles de glucosa en la sangre, lo que proporciona energía.
  • Mejora el uso de la glucosa en el cerebro.
  • Aumenta la disponibilidad de sustancias que reparan los tejidos.
  • Ayuda a controlar la presión arterial.
  • Ayuda reducir la inflamación.
  • Ayuda a regular el ciclo de sueño.

Dopamina y cortisol

El cortisol y la dopamina son sustancias importantes para el equilibrio del organismo, pero su desajuste puede afectar significativamente el bienestar y la salud de las personas. Un exceso de cortisol, derivado del estrés crónico, puede reducir la producción de dopamina, lo que provoca una disminución del placer y la motivación. Por otro lado, un desajuste en la dopamina puede generar una búsqueda excesiva de recompensas inmediatas, como el abuso de redes sociales, los juegos de azar o el consumo de sustancias, creando hábitos poco saludables y adictivos. por eso el control de cortisol puede ayudar a que impacte en en los niveles de dopamina evitando este tipo de conductas.

CortisolDopamina
Es la hormona principal del estrésAyuda al cerebro a realizar funciones importantes
Aumenta la glucosa en sangreGenera motivación, deseo y placer
Mejora el uso de la glucosa en el cerebroTiene un papel importante en la creación de recuerdos a largo plazo.
El exceso de cortisol puede generar inestabilidad emocional, tristeza, irritabilidadRegula el sistema de recompensas y la toma de decisiones
Tiene un papel importante en la creación de recuerdos a largo plazo.Cuando tenemos niveles de dopamina sanos, podemos manejar mejor el estrés

El exceso de estrés puede impactar de forma negativa la función de la dopamina en el cerebro. Esto puede llevar a problemas como la ansiedad, la depresión y la falta de motivación. tener el acompañamiento de un profesional para trabajar y bajar el cortisol.

Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

Síntomas del cortisol bajo

Los niveles de cortisol bajos pueden indicar problemas en la glándula pituitaria, lo cual puede desencadenar una serie de síntomas como: la fatiga persistente, mareos frecuentes, pérdida de peso inexplicable, debilidad muscular y cambios de humor significativos. Además, controlar el cortisol puede estar asociado con otros problemas de salud, como la disminución de la presión arterial, la hipoglucemia y la dificultad para manejar el estrés.

Es importante destacar que estos síntomas pueden varias en intensidad y presentación de una persona a otra, y que el diagnóstico preciso de la deficiencia de cortisol requiere evaluación y pruebas de laboratorio especializadas.

Síntomas del cortisol alto: síndrome de Cushing

El exceso de cortisol puede producir algunos de los principales síntomas del síndrome Cushing: se caracteriza porque la persona se ve afectada por los altos niveles de estrés, desarrolla una protuberancia de grasa (joroba) entre los hombros, la cara redondeada y estrías de color rosado en la piel.

El Cushing también puede causar presión arterial, pedida de masa ósea e incluso diabetes, a causa de no tener control del cortisol.

Los tratamientos de Cushing puede controlar el cortisol y mejorar los síntomas. Cuando antes se inicie el tratamiento, mayores serán las posibilidades de recuperación.

Causas del Cushing

El síndrome de Cushing puede ser causado por el uso de medicamentos glucocorticoides, los cuales se emplean para el tratar enfermedades inflamatorias como la artritis, el lupus y el asma. Los glucocorticoides también puedes utilizarse para aliviar el dolor asociado de espalda o articules que suelen aparecer en estas enfermedades inflamatorias.

¿Cómo bajar los niveles de cortisol?

Existen diversas actividades que ayudan a bajar los niveles de cortisol. Si se aplica estas recomendaciones de forma diaria y constante, no solo se logra controlar el cortisol, sino que también se contribuye a un estilo de vida saludable, fomentando rutinas que favorecen una vida equilibrada.

Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

Si deseas conocer como manejar el estrés, te recomiendo leer

Libros para liberar el estrés 

  • “Sin preocupaciones con epicteto” reflexiones para cultivar la serenidad y la libertad interior (Jana Capri, Charan Diaz Arquillo) – Autoayuda.
  • “Antiestres” Un método sencillo para combatir la ansiedad y la depresión (David Gourion).
  • “Estrés, sufrimiento y felicidad” (Daniel Lopez Rosetti).
  • “Estresiliente” Como combatir el estrés con resiliencia emocional (Dr. Sam Akbar).
  • “Como dejar de preocuparte” Ser estoico en tiempos caóticos (Brigid Delaney).

(Si deseas conocer sobre maneras que te ayuden a calmar el estrés, te recomiendo leer).

Controlar el cortisol ayuda a fomentar un buen estado de salud y el bienestar general. Los niveles bajos de esta hormona pueden tener efectos perjudiciales en el cuerpo, desde problemas metabólicos y cardiovasculares hasta trastornos del estado de ánimo y del sueño. Es crucial adoptar un enfoque integral que incluya una dieta equilibrada, ejercicios de regulación emocional, técnicas de manejo del estrés y, cuando sea necesario, intervención médica para regular y controlar el cortisol, promoviendo una vida saludable y armoniosa.

FAQs

  • ¿Qué es el cortisol y que provoca?

Es una hormona que se segrega al experimentar estrés, es una forma sana de responder a las situaciones estresante de la vida cotidiana, sin embrago un desajuste de esta hormona puede provocar afectaciones tanto físicas como emocionales.

  • ¿Cómo afecta el cortisol a la dopamina?

Si hay altos niveles de cortisol, disminuyen los niveles de dopamina que cumple la función de dar motivación, deseo y placer, puede afectar el estado de ánimo de la persona.

  • ¿Qué puede causar los bajos niveles de cortisol?

Síntomas como mareos, fatiga, dolores musculares y cambios de humor repentinos, los bajos niveles pueden afectar la salud de la persona tanto física como emocionalmente.

  • ¿Qué es el Cushing?

Es una enfermedad que se presenta cuando se tiene altos niveles se cortisol a causa de medicamentos para enfermedades como la diabetes.

  • ¿Cómo se puede regular los niveles de cortisol?

Un estilo de vida sano, con rutinas que permitan el descanso y la proactividad, ayudan a regular los niveles de cortisol, también acudir a terapia como una forma de canalizar el estrés, así mismo la actividad física y alimentación adecuada.

Referencia Bibliográfica

Juan Armando Corbin. (2017, Marzo 8). Cortisol: la hormona que nos genera estrés. Recuperado de:https://psicologiaymente.com/neurociencias/cortisol

Mayo Clinic. (2023, 27 de septiembre). Síndrome de Cushing. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/cushing-syndrome/symptoms-causes/syc-20351310

Urticaria por estrés: la conexión que debes conocer

Urticaria por estrés

La urticaria es muy molesta y provoca ronchas rojas y picazón suele ser asociarse con alergias ambientales o alimentarias y es menos conocida, pero es muy común que se desencadene por estrés, la mente y la piel están íntimamente conectados ya que desde que nos formamos en el vientre materno, la piel y los nervios se desarrollan juntos.

 Actualmente se ven cada vez casos de este tipo de urticaria también conocida como urticaria psicogénica y surge como una respuesta a circunstancias de estrés intenso. En este artículo, analizaremos la urticaria por estrés, desde sus causas hasta estrategias de manejo y tratamiento. Te acompañaremos a descubrir cómo puede afectarte el estrés a través de la piel y cómo puedes recuperar el bienestar lejos del estrés. Antes te recomendamos este artículo sobre “Estrés emocional: Su efecto significativo en el cerebro y en la salud mental” para que obtengas más información interesante.

Urticaria por estrés

¿Qué es la urticaria por estrés?

La urticaria por estrés es una afección de la piel en la que la persona desarrolla ronchas rojas como respuesta al estrés intenso o situaciones de alta tensión física o emocional.

Aunque el estrés no produce directamente la erupción, debilita el sistema inmunológico lo que deja la piel vulnerable a afecciones de la piel como eccemas, urticarias o la psoriasis.

¿Por qué el estrés afecta la piel?

Cuando estas sometido a situaciones de mucho estrés el cuerpo libera una serie de hormonas como el cortisol, que afectan negativamente tu piel. El cortisol aumenta el sebo, lo que lleva a la obstrucción de los poros y suele desembocar en el desarrollo de acné. Por otro lado, el estrés alargado en el tiempo suele provocar inflamación, siendo esta responsable de afecciones cutáneas, incluidas las erupciones.

Principales causas de la urticaria por estrés

El estrés puede estar desencadenado por diversos factores, que van desde problemas laborales hasta personales, sin embargo, la urticaria por estrés puede aparecer si ya tienes predisposición a afecciones cutáneas como eccema, dermatitis o la psoriasis, también pueden aparecer si tienes el sistema inmunológico debilitado. También es importarte mencionarte que cuando experimentas estrés emocional, tu cuerpo puede liberar histaminas, que son sustancias químicas involucradas en las reacciones alérgicas.

Es de suma importancia que puedas reconocer e identificar señales en ti de estrés intenso y de esta manera priorizar las actividades que te ayudarán a reducir el estrés, evitar la urticaria por estrés y hacer del autocuidado un nuevo hábito.

Síntomas más comunes de la urticaria por estrés

Generalmente los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero pueden iniciar con la aparición de manchas rojas, ampollas o ronchas en la piel, pueden presentarse en varias áreas del cuerpo como la cara, brazos, cuello, manos y el pecho.

Uno de los primero signos de la urticaria por estrés es el picor intenso en las áreas del cuerpo donde aparecen las manchas rojas. Estas suelen volverse rojas e inflamarse, este enrojecimiento puede variar en intensidad y la gravedad del brote. En casos mas severos, la piel puede inflamarse tanto que se desarrollan ampollas llenas de líquido, lo que puede hacer que la piel se vuelva aún más sensible.

Consejos para la reducción del estrés

La forma ideal de prevenir la urticaria por estrés es aprender técnicas para manejar el estrés de una manera efectiva. Te daremos algunos consejos que pueden ayudar:

  • Practicar técnicas de relajación, como la meditación y respiración profunda.
  • Mantener una rutina de actividad física.
  • Establecer limites y aprender a decir que no cuando sea necesario.
  • Buscar apoyo emocional a través de amigos, familiares o un profesional de la salud mental.
  • Mantener una dieta balanceada rica en triptófano, antioxidantes y vitaminas.

Tratamientos para la urticaria por estrés

Por suerte, la urticaria por estrés es una afección tratable. Uno de los primeros pasos para tratarla es identificar y manejar las fuentes de estrés diaria.

Para casos de urticaria por estrés más severos, es recomendable asistir a un dermatólogo, que pueda proporcionarte tratamientos médicos más comunes como cremas con corticosteroides, que ayudan a reducir la inflamación y el picor, igualmente en casos severos los antihistamínicos pueden ser recetados para controlar la reacción alérgica y reducir los síntomas.

Es fundamental que el dermatólogo también te haga recomendaciones sobre hábitos generales, para que así puedas descartar la raíz de la urticaria por estrés ya que pueden coincidir con momentos de tensión y una evaluación completa de tu estilo de vida y dieta puede ser clave para encontrar el tratamiento adecuado.

Mantenerte bien hidratado es fundamental para evitar la sequedad y reducir inflamaciones. También el uso de cremas humectantes sin fragancias ni químicos puede ayudar a calmar la piel irritada. Los baños de avena también son conocidos por sus propiedades calmantes y antinflamatorias, lo que los convierte en una excelente opción para aliviar la urticaria por estrés.

Sostener una rutina de cuidado para la piel adecuada y con productos suaves, específicos para tu tipo de piel, es clave para prevenir futuros brotes. Pero sobre todo la mejor forma de prevención es asistir con profesionales de la salud mental que te ayuden a gestionar adecuadamente las situaciones estresantes y así reducir de manera efectiva los niveles de cortisol en el cuerpo para promover la salud física y mental.

Conclusión

La urticaria por estrés es una manifestación muy común del impacto emocional en la piel, pero con el tratamiento y gestión adecuada basadas en tu caso, es posible controlarlo, mejorar y evitar futuros brotes. La urticaria por estrés no solo afecta la calidad de vida, sino también es una señal de alerta sobre la necesidad de cuidar la salud mental y emocional. Recuerda que cuidar tu salud emocional es fundamental para mantener tu piel sana y libre de urticaria.

Si estás considerando buscar ayuda profesional en Mente Sana estamos aquí para guiarte y acompañarte en la selección del mejor especialista en gestión y canalización de estrés, es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.

ueño y/o cambio de humor.

Referencias

Sarpullido por estrés (2024). Extraído de la página web: https://www.clinicadermatologicainternacional.com/es/escuela-de-la-piel/sarpullido-por-estres-causas-sintomas-tratamiento/

Alergia por estrés (2025). Extraída de la página web: https://allergopharma.es/es/sobre-la-alergia/alergia-por-estres-cuando-las-emociones-desatan-una-respuesta-inesperada/#:~:text=Conclusi%C3%B3n-,%C2%BFQu%C3%A9%20es%20la%20alergia%20por%20estr%C3%A9s%3F,a%20situaciones%20de%20estr%C3%A9s%20emocional.

Síntomas físicos del estrés emocional: cómo reconocerlo

Síntomas físicos del estrés emocional
Síntomas físicos del estrés emocional
Síntomas físicos del estrés emocional

Los síntomas físicos del estrés emocional son un gran llamado de atención en el primer instante que aparecen en nuestra vida, es el cuerpo demostrando las consecuencias que el estrés está teniendo en tu vida diaria, y éstos síntomas de forma prolongada pueden acarrear una serie de problemáticas o incluso de mayor cantidad de estrés en consecuencia. Por ello, es importante aprender a identificar los síntomas físicos del estrés emocional más comunes.

¿Qué es el estrés?

El concepto de estrés ha cambiado mucho alrededor de los años, lo que jamás cambia es que se define como una reacción normal ante las presiones de las circunstancias del día a día. Hans Selye (1936), fue una de las primeras personas en definirlo, y para él era la respuesta no especifica del cuerpo ante cualquier demanda. Hans, desde el comienzo, lo definió como algo anclado a lo físico, a lo somático y caporal, todo gracias a su estudio con ratas estresadas.

En su estudio, sometía a las ratas a diversos agentes “nocivos”, estímulos negativos a los que luego respondían de una forma estereotipada buscando adaptarse para sobrevivir dentro de éste nuevo paradigma. Tal y como hoy en día podemos describir el estrés para el ser humano: una respuesta adaptativa ante agentes perjudiciales.

Sin embargo, estudios más recientes desmontan la teoría de Hans sobre que son respuestas estereotipadas. Los seres humanos respondemos a los estímulos de formas diferentes, dependiendo del factor estresante en cuestión puede causar distintas alteraciones, inclusive cambios específicos en distintos neurotransmisores, y tal como expresa la American Psychological Association, el estrés no es más que “Una reacción normal a las presiones cotidianas, pero puede volverse perjudicial cuando altera el funcionamiento diario”

Etapas del estrés emocional

El estrés además es un proceso. No es sola una reacción y respuesta fisiológica, sino que también se trata de un complejo proceso de alarma y adaptación que Hans explicó en su tiempo con su experimento. El estrés, de hecho, es parte de la respuesta del cuerpo para decidir si pelear o huir.

Sí, necesitamos estrés en nuestro día a día para poder obtener un óptimo equilibrio y supervivencia. Pero su exceso es dañino para el organismo, pudiendo ocasionar lo que se conoce como síndrome general de adaptación, que consta en tres fases:

  1. Alarma: involucra cambios en la hiperactividad y la vigilia. Es una fase de alerta total para estar preparado a lo que se avecina a niveles estresantes.
  2. Resistencia: una vez superada la fase de alarma, la persona se estabiliza hasta cierto punto y consigue adaptarse a los niveles momentáneos de estrés.
  3. Agotamiento: Sin embargo, si la situación se prolonga viene el agotamiento, con altos niveles de cortisol y diversas consecuencias físicas.

Tipos de estrés

Existen tres tipos principales de estrés, catalogados en agudo, episódico y crónico.

  • Estrés agudo: De sus formas más comunes, caracterizado por ser un estrés corto de duración, viene de forma rápida y se va de la misma manera, tanto positivo como negativo. Todos, en algún momento de la vida, presentamos estrés agudo de una forma u otra. Nos impone situaciones desafiante y amenazas, pero se va una vez que la situación se resuelve.
  • Estrés agudo episódico: existe cuando una persona experimenta episodios de estrés agudo de forma regular y hasta constante, se trata de personas que no tienen el tiempo de parar en su día a día, y es uno de los tipos de estrés más comunes en profesiones muy certeras como puede ser la médica.
  • Estrés crónico: Se trata de un estrés a largo plazo, que dura semanas y hasta meses. Es perjudicial debido a su duración, con graves consecuencias de salud físicas y mentales.

Síntomas físicos del estrés emocional

Dolores de cabeza

Una reacción física bastante común del estrés es la subida de presión, que puede llevar a constantes dolores de cabeza. También, el estrés emocional puede provocar tensión muscular, en especial en la zona del cuello y la cabeza. Las migrañas también son un habitual en una persona que sufre constantes episodios de estrés emocional.

También, la aparición del bruxismo, es decir rechinar o apretar los dientes dormidos o despiertos, la presión constante ocasiona dolores de cabeza terribles e incomodos.

Pérdida de cabello

El cabello se cae a pequeñas cantidades todo el tiempo, sin embargo, altos niveles de estrés suelen provocar caída constante, prolongada y preocupante debido a la cantidad de cabello que suele ser, esto debido a los desequilibrios hormonales que el cuerpo está experimentando.

Además, es bastante simple: el cabello por si solo tiene su propio ciclo y se cae cuando entra en la fase de descanso, el estrés arrastra a que todo el cuerpo cambie sus ciclos, incluso los folículos capilares. Obliga a gran parte del cabello a entrar en la fase de descanso con más frecuencia, lo que lleva a perdida notable de cabello.

Dolores corporales y tensión

¿Alguna vez te ha pasado que recuerdas que estás encorvado, y al enderezarte se está incomodo? ¿Aun cuando una posición recta y derecha es la correcta? El cuerpo se acostumbra a la incomodidad cuando lo ve como algo habitual, pero eso no quiere decir que sea lo más cómodo o sano.

El estrés emocional puede causar tensión en los músculos gran parte del tiempo, debido a que el cuerpo está en alerta constante y con la adrenalina al tope, quizás no lo notes en el momento, pero si sus consecuencias: cuando ya el cuerpo resiente de esa misma tensión. Las zonas más comunes que sufren son la espalda, los hombros y el cuello.

Problemas digestivos

Los problemas gastrointestinales son un común en personas con alto estrés. El sistema digestivo es altamente sensible a éste, ya sea porque dificulte el proceso de digestión, porque no procese bien los alimentos, o por diversas enfermedades varias asociadas que pueden desarrollarse a raíz de ello, como acidez estomacal, estreñimiento, diarrea, dolores abdominales entre otros.

Además, tampoco podemos descartar los problemas digestivos ocasionados por el consumo de sustancias para socavar el propio estrés emocional, como comidas altas en sales, alcohol, cafeína y hasta alimentos dañinos y comida chatarra solo para hacer más soportable el episodio de estrés.

Fatiga constante

Recordemos por un segundo las etapas del estrés: la fase del agotamiento es importante para ésta parte, ya que si estamos en un periodo constante de estrés jamás se sale de la fase de agotamiento, por lo tanto, el cuerpo se mantiene de forma persistente en un estado de cansancio. El estrés agota, quema la batería del cuerpo incluso aunque se duerma lo suficiente, señales físicas de esto son ojeras pronunciadas y oscuras.

Falta de libido sexual

El estrés trae cambios hormonales, y todo lo que ello acarrea: una afectación directa a toda área ligada intrínsecamente a las hormonas, como puede ser el área sexual, con libido bajo o inexistente, disfunción eréctil, periodos irregulares y hasta ausencia de los mismos.

Algunas personas dirán que los altos niveles de estrés de hecho, aumentan su libido más allá de lo habitual, pero esto no es más que una señal de que aún no entramos a la fase de agotamiento del estrés emocional.

Resfriados constantes

No es tan descabellado, el estrés constante debilita el sistema inmunológico, por lo tanto las defensas del cuerpo bajan y es mucho más sencillo para que los agentes infecciosos, bacterias, resfriados y en general enfermedades del estilo puedan afectar al cuerpo humano. Un resfriado de vez en cuando es normal, comienza a ser un llamado de atención cuando es algo que persiste en el tiempo y es demasiado frecuente.

Trastornos del sueño y diversas alteraciones

El más común: el insomnio. El estrés persistente refiere a que no hay momento de calma, y las noches son un enemigo quejumbroso pero letal para las mentes alteradas, ésta preocupación constante y los pensamientos intrusivos son el principal motivo de las personas en estrés crónico para presentar dificultades a la hora de dormir, mantener el sueño y de descansar.

¿Cómo puedo solucionar mis síntomas físicos del estrés emocional?

Lo que es físico, primero lo solucionamos psicológicamente. Recordemos que el estrés emocional no es más que una respuesta automática del cuerpo ante un factor estresante, y son la consecuencia física de su persistencia en el tiempo. Por lo que de normal su origen será meramente mental y psicológico.

Lo que suele pasar aquí es que estamos frente a lo llamado somatización, que es hacer físico los síntomas psicológicos. Y para solucionarlo, es clave eliminar el factor que ocasiona el estrés.

Además, de implementar otra serie de factores importantes, como:

  • Ejercicio regular
  • Descanso adecuado
  • Técnicas de relajación, las cuales puedes leer en éste artículo de aquí antes de continuar.
  • Gestión adecuada del tiempo
  • Asistencia terapéutica, de ser necesaria.

El estrés es una reacción natural del cuerpo, es imposible huir de ella por completo y sería perjudicial carecer en su totalidad de su existencia, en periodos cortos es necesaria. Pero los cambios que afectan al sistema nervioso, al cuerpo y a su química entera, son nocivas a la larga. Los síntomas físicos del estrés emocional no son más que el llamado de auxilio del propio cuerpo, que necesita parar y descansar.

Identificarlo pronto y lidiar con el estrés emocional es vital para las medidas necesarias para reducirlo, por ello en Mente Sana estamos para ayudarte. Y si estás experimentando periodos de estrés que no puedes controlar, agenda ya mismo tu primera cita completamente gratuita, que estamos para ayudarte.

Referencias bibliográficas

Stress. (n.d.). American psychological association

Schneiderman, N., Ironson, G., & Siegel, S. D. (2005). Stress and health: psychological, behavioral, and biological determinants. Annual review of clinical psychology1, 607–628.

Valencia-Florez, K. B., Sánchez-Castillo, H., Vázquez, P., Zarate, P., & Paz, D. B. (2023). Stress, a Brief Update. International journal of psychological research16(2), 105–121.