Conoce los tipos de maltrato a personas mayores

Tipos de maltratos a personas mayores

Existen tipos de maltrato a personas mayores, tal vez han visto el video en esta red social llamada tiktok donde sale una chica de equis nacionalidad grabándose y burlándose de una adulta mayor sobre su estado físico y mental, esto entra dentro de los tipos de maltrato a personas mayores. Los maltratos a personas mayores han aumentado en los últimos años, por cuidadores, en las residencias o incluso por su propia familia.

Se ha evidenciado que en el último año una de cada seis personas mayores de 60 años sufrió algún tipo de maltrato en entornos comunitarios. En este artículo trataremos de abordar qué es el maltrato a personas mayores, cuáles son los tipos de maltrato a personas mayores y sobre todo las señales de advertencia. Continúa leyendo.

Tipos de maltratos a personas mayores
Tipos de maltratos a personas mayores

Qué es el maltrato en adultos mayores

El maltrato a personas mayores se puede definir como un acto único o repetido, también como la falta de una respuesta apropiada que causa angustia o daño a un adulto mayor y se presenta en cualquier relación donde exista una expectativa de confianza.

El maltrato a las personas mayores puede ocurrir en el hogar, en residencias o en la comunidad a la que pertenece. Se entiende por maltrato a la acción y efecto de maltratar, tratar mal a una persona o menoscabar.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), explica que este tipo de violencia constituye una violación a los derechos humanos que incluyen el maltrato físico, sexual, psicológico o emocional, así como también la violencia por razones económicas o materiales; el abandono y menoscabar la dignidad.

Se ha evidenciado que los tipos de maltrato a personas mayores han aumentado significativamente desde el COVID-19 y también fue debido al confinamiento. Esto pudo ser un factor de riesgo, ya que solo el personal de la residencia, familiares o cuidadores no tenían contacto con otros.

Si sientes que algún familiar fue maltratado y esta situación te genera insatisfacción emocional, no dudes en buscar un apoyo psicológico para la gestión emocional. Contáctanos y agenda una sesión.

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Tipos de maltrato a personas mayores

Como se ha mencionado, los tipos de maltrato a personas mayores pueden ser realizados por familiares, vecinos, desconocidos o la comunidad y pueden existir con o sin intención de hacerlo. En muchos casos el maltrato ni siquiera se nota o existe una falta de sensibilidad ante ello.

Aquí abordaremos algunos de los tipos de maltrato a personas mayores:

  • Maltrato físico: el uso de fuerza física que pueda tener como resultado un daño corporal, dolor o deterioro físico. Este tipo puede incluir golpes, empujones, quemaduras, uso inapropiado de fármacos o restricciones físicas e incluso castigos.
  • Maltrato psicológico: es todo aquel que cause incluso un malestar emocional o angustia mental. Está compuesto por insultos, amenazas, intimidación, coacción, humillación, descalificación, aislamiento forzado o incluso el control excesivo.
  • Maltrato sexual: se trata de cualquier contacto o comportamiento sexual no consensuado. Estos pueden incluir tocamientos, fotografías, incluir la exposición al material sexual, violación, acoso o desnudez forzada.
  • Maltrato financiero: el uso ilegal o no autorizado de los fondos, activos o propiedades de un adulto mayor. Por ejemplo, robo de dinero, falsificación de firmas o coacción para cambiar el testamento.
  • Abandono: el abandono total de la responsabilidad de los cuidados del adulto mayor por parte de los cuidadores, esta es una forma extrema de maltrato. Estas incluyen el abandono en instituciones asistenciales como hospitales, residencias, clínicas, así como centros comerciales o la vía pública.
  • Negligencia: la falta intencional o no intencional de un cuidador para proveer las necesidades básicas como alimentos, higiene, agua, refugio o atención médica. Este está entre los tipos de maltrato a personas mayores más comunes y se distribuye igual en todas las clases sociales.

Un importante porcentaje de maltrato proviene de la propia familia, hijos, nietos o hermanos o incluso cónyuges.

También se puede reconocer el maltrato estructural que se manifiesta por falta de políticas y salud adecuada, así como el mal ejercicio y el incumplimiento de las leyes.

Es fundamental poder reconocer los tipos de maltrato a personas mayores, ya que esto puede brindar más visibilidad, así como también estrategias de prevención. Si sientes que estás siendo víctima de maltrato, no dudes en buscar ayuda. La terapia te ofrece un espacio seguro. Contáctanos y agenda una sesión.

Factores de riesgo

La violencia suele ser el resultado de una combinación de interacciones individuales, relacionales y socioculturales. Los factores que pueden influir en los tipos de maltrato a personas mayores dependerán del contexto y muchos otros factores.

Los factores de riesgo que se pueden presentar son los siguientes:

  • Diagnóstico de una enfermedad mental.
  • Abuso actual o pasado a sustancias ilícitas.
  • Problemas de salud física.
  • Experiencia pasada de comportamiento disruptivo.
  • Altos niveles de estrés.
  • Habilidades de afrontamiento inadecuado.
  • Aislamiento social.
  • Alta dependencia financiera y emocional.
  • Falta de apoyo social.
  • Falta de personal calificado.
  • Condiciones laborales estresantes.

Los factores de riesgo tanto en instituciones, en el hogar o en la comunidad pueden aumentar la probabilidad de que existan tipos de maltrato a personas mayores.

Es importante también saber reconocer las señales que pueden manifestar los adultos mayores:

  • Moretones inexplicables.
  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Retraimiento.
  • Pérdida de peso.
  • Deshidratación.
  • Falta de higiene.

Estas pueden ser algunas de las señales que pueden manifestar los adultos mayores cuando están siendo maltratados.

Cada vez son más los números de personas maltratadas en centros asistenciales y por parte de familiares.

Estrategias de prevención

Así como es importante reconocer los tipos de maltrato a personas mayores, es importante también saber que existen acciones que pueden prevenir el maltrato o brindar una ayuda.

  • Educación sobre el envejecimiento y el cuidado.
  • Importante tener acceso a recursos para los cuidadores.
  • Explicarles a los adultos mayores que pueden hablar con sus familiares o autoridades.
  • Servicios sociales o líneas de emergencia.

Es imperativo entender que muchas veces los familiares no se dan cuenta del maltrato en las residencias o, en ocasiones, lo minimizan. Créele al adulto mayor cuando exprese que no se siente cómoda, indaga sus motivos y sé comprensible.

Conclusiones

El maltrato en adultos mayores muchas veces viene por parte de los familiares, ya no le tienen paciencia, en ocasiones consideran que están estorbando o que ya no aportan nada a la sociedad. La psicoeducación sobre el maltrato es el primer paso de prevención en esta población. Visibilizar que sí existe el maltrato en adultos mayores y que sus números han aumentado después del COVID-19 puede hacer una diferencia.

Escucha, sé empático y acompaña.

Referencias

WHO (2025)- Maltrato de las personas mayores. (n.d.).

Maltrato psicológico: frases de maltratos psicológicos

frases de maltratos psicológicos
frases de maltratos psicológicos
frases de maltratos psicológicos

En las relaciones humanas, las palabras no solo comunican ideas, sino también pueden ser herramientas de control y daño. Cuando se utilizan de forma sistemática para desvalorizar, manipular o invalidar a una persona, se convierten en una forma insidiosa de maltrato psicológico. Este tipo de abuso a menudo sutil e invisible, deja cicatrices emocionales profundas que minan la autoestima y la percepción de la realidad de la víctima.

Este artículo se propone explorar el universo de las frases de maltratos psicológicos. Identificar estas expresiones verbales, que a primera vista podría parecer inofensivas, es crucial para reconocer un patrón de abuso y comprender su devastador impacto. Al visibilizar estas dinámicas tóxicas, buscamos ofrecer una herramienta esencial para quienes las sufren y fomentar una mayor conciencia sobre esta forma de violencia.

¿Qué es el maltrato psicológico?

El maltrato psicológico, también conocido como abuso emocional, es un patrón de conducta que busca dañar la salud mental y emocional de una persona, afectando su autoestima, dignidad e integridad psíquica. A diferencia del maltrato físico, no deja marcas visibles, pero sus efectos pueden ser iguales o más devastadores.

Maltrato psicológicos: ejemplos y características

  1. Maltrato psicológico ejemplos podemos ver una constante menosprecio, ridiculización o burlas de la persona, a sus ideas, gustos, sentimientos, capacidades o logros, tanto en privado como en público.
  2. Maltrato psicológico ejemplos es cuando se realizan críticas sistemáticas e injustificadas, que buscan socavar la autoestima y hacer sentir a la víctima incapaz o inferior.
  3. Se intenta controlar los movimientos, las llamadas, las compañías y las finanzas de la persona, impidiéndole interactuar con familiares y amigos o dificultando su comunicación con otros.
  4. Se utiliza amenazas verbales, intimidación, chantajes emocionales o manipulaciones para conseguir lo que se quiere.
  5. Maltrato psicológico ejemplos como ignorar, ridiculizar o negar los sentimientos, opiniones e intereses de la víctima, haciéndola dudar de su propia percepción de la realidad (conoce sobre la manipulación aquí).
  6. Se culpa a la víctima por circunstancias negativas o se le hace sentir vergüenza injustificada eso es otras forma de maltrato psicológico ejemplos.
  7. Falta de atención persistente de las necesidades de afecto, apoyo emocional u orientación especialmente en caso de niños.
  8. Mostrará desprecio, resentimiento o rechazo abierto hacia la persona.
  9. Utilizar el efecto como premio o castigo, o distorsionar la realidad para confundir a la víctima y hacerla dudar de sí misma.
  10. Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

Cuáles son los efectos del maltrato psicológico

  • Impacto en la salud física y mental: El maltrato emocional y psicológico puede afectar gravemente el bienestar de la persona.
  • Síntomas emocionales y psicológicos inmediatos: las victimas puede experimentar confusión, ansiedad, vergüenza, culpabilidad, llanto frecuente, complacencia y excesiva  impotencia.
  • Patrón de respuesta de la víctima: Es común que la persona maltratada intente negociar con el agresor o cambiar su comportamiento, a menudo culpándose de sí misma, a pesar de no tener responsabilidad, por eso es importante conocer las frases de maltratadores psicológicos por ejercen culpa en  la victima por medio de estas.
  • Pérdida de identidad y autoestima: las frases de maltratos psicológicos continuo pueden llevar a la pérdida completa del sentido de identidad, haciendo que la víctima dude de su autoestima y habilidades, lo que dificultan aún más salir de la relación. (conoce más sobre las relaciones tóxicas aquí).
  • Problemas de salud a largo plazo: El maltrato emocional prolongado puede desencadenar condiciones como depresión, ansiedad, abuso de sustancias y dolor crónico.
  • Necesidad de apoyo emocional: si sufres de frases de maltratos psicológicos es crucial que la víctima busque apoyo para manejar el trauma y salir esta relación abusiva.

Frases de maltratos psicológicos       

A continuación veremos las frases de maltratadores psicológicos que se usan para manipular y chantajear a sus víctimas, presta mucha atención:

  • “Eso nunca ha pasado”

Estas frases de maltratos psicológicos se usan como la técnica de la luz de gas, dicen o hacen cosas que luego niegan para sembrar la duda en la victima, lo cual empieza a cuestionarse si realmente dijo eso o no como método de manipulación.

  • “Eres demasiado sensible”

Estas frases de maltratos psicológicos se usan cuando la víctima intenta  expresar que esta dolida o decepcionada por algo que ha dicho y el maltratador minimiza estos sentimientos quejándose.

  • “estás loca y no soy el único que lo piensa”

Con el tiempo, la persona que aplica maltrato psicológico tiene la capacidad de hacerse la víctima, cuestionando el propio juicio de la víctima para utilizarlos a su favor.

  • “Que mala memoria tienes”

Estas frases de maltratadores psicológicos ponen en duda la memoria de su víctima en múltiples situaciones y niveles para hacer que la víctima dude de sí misma.

  • “Siento mucho que pienses que he hecho daño”

A primera vista puede parecer una disculpa, pero no lo es. Es otra forma más de rechazar su responsabilidad y culpar a la víctima por malinterpretar la situación.

  • “si ya sabes cómo me pongo”

Esta frase de maltratos psicológico es común dentro de la técnica de luz de gas. De nuevo, es una forma de escurrirse la responsabilidad por su comportamiento abusivo y, al mismo tiempo culpar a su víctima.

Frases para un maltratador psicológico

Conclusión

Si tú o alguien cercano identifican estas palabras o patrones en su vida, recuerda que hay salida. Buscar apoyo profesional y hablar con personas de confianza es vital para iniciar el camino hacia la recuperación, reconstruir la autoestima y recuperar la dignidad. El silencio solo fortalece al agresor; la voz, el reconocimiento y la acción son las herramientas más poderosas para poner fin al maltrato psicológico.

Referencias

1) Las 105 frases de la violencia. psicológicos para controlarte.

Bullying físico: consecuencias

Bullying físico

El bullying físico o también llamado acoso, cuando es repetitivo e intencionado, genera consecuencias abrumadoras para la víctima. Este tipo de abuso lo puede experimentar cualquier niño o adolescente.

En los últimos años, el bullying físico ha tenido un incremento significativo y alarmante. En ciertos contextos sociales se suele hacer caso omiso, lo observan como “un juego” de adolescentes o niños, cuando la realidad es otra.

Es importante saber reconocer las características, cómo se puede detectar, prevenir y cómo actuar ante el bullying físico. En este artículo trataremos de desglosar los aspectos más importantes para poder reconocer este tipo de abuso. quédate un momento.

Bullying físico
Bullying físico

¿Qué es el bullying físico?

Se entiende por un tipo de abuso, intimidación o acoso que se puede presentar de manera repetitiva, existiendo también un contacto físico entre la víctima y el agresor.

El agresor suele ser una persona de autoridad, más fuerte o grande que la víctima; en este caso, la víctima siempre será más pequeña o vulnerable. El bullying físico es uno de los más comunes y se puede encontrar en las escuelas, así como en el ámbito laboral.

El bullying físico es más propenso a presentarse entre los niños y varones dado sus conductas agresivas.  No estamos hablando de un conflicto ocasional o una pelea justa, hablamos de un patrón de comportamiento repetitivo y desequilibrado en el poder.

El acoso físico puede presentarse de la siguiente manera:

  • Golpes y patadas: agresiones físicas que pueden causar dolor, moretones o lesiones.
  • Empujones: como zancadillas y acciones que busquen desestabilizar y causarle una caída a la víctima.
  • Daño o robo de pertenencias: quitar o romper objetos de la víctima como, libros, dispositivos electrónicos, en ocasiones la comida.

Siendo el comportamiento tan repetitivo, en ocasiones utilizan las amenazas para desestabilizar emocionalmente, la víctima puede entrar en alerta debido a las agresiones físicas anteriores.

Existe una clara diferencia entre los tipos de bullying que es necesario también saber identificar.

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Características del bullying físico

Este tipo de abuso tiene varias características distintivas que lo diferencian de otros tipos de acoso. Es importante reconocer estas características distintivas, así como los síntomas.

Las características del bullying físico son:

  • Repetición: no se trata de un incidente aislado, sino de una serie de actos violentos que ocurren una y otra vez; cuando se vuelve algo repetitivo, lo convierte en una agresión. Esta agresión puede tener consecuencias a largo plazo.
  • Intencionalidad: este maltrato no es accidental, existe una clara intención de causar daño a la persona. El agresor actúa con el propósito deliberado de herir, bien sea para ejercer control, intimidar o porque sencillamente consigue placer en el sufrimiento ajeno.
  • Desequilibrio de poder: existe un desequilibrio entre el agresor y la víctima. Este desequilibrio puede ser físico, es decir, el agresor es más fuerte, grande o con un status social distinto, obteniendo más apoyo de sus coetáneos. Los agresores se aprovechan de esta ventaja

Es importante recalcar que, el bullying físico tiene un impacto negativo en la vida de la persona, ocasiona daño emocional, psicológico y obviamente físico. En la mayoría de los casos las agresiones son a la persona, pero también el daño a las pertenencias para poder herir de una manera indirecta.

Si estás siendo víctima de abuso, no dudes en buscar ayuda, puedes tener un espacio de expresión. La terapia te proporciona un espacio seguro y confidencial. Da el primer paso y contáctanos.

Para poder reconocer el bullying físico es importante conocer las señales de advertencia, que también van de la mano con las características.

Las víctimas suelen mostrar síntomas físicos y emocionales, en ocasiones es difícil reconocer estas señales, ya que muchas veces las víctimas temen mostrar o pedir ayuda por miedo a las represalias.

  • Lesiones inexplicables: golpes, cortes o moretones que el niño o adolescente no puede explicar.
  • Perdida o daño de pertenencias: ropa cortada o desgarrada, libros, juguetes o dispositivos electrónicos dañados.
  • Retraimiento social: el agresor, en la mayoría de los casos, aísla a la víctima, se muestra más callado y evita situaciones sociales, así como también asistir al colegio.
  • Problemas físicos recurrentes: dolores de cabeza o gastrointestinales sin razón aparente.
  • Conductas regresivas: enuresis o encopresis.
  • Cambios en el apetito y alteración en el sueño.
  • Ansiedad o depresión.

Es importante reconocer las señales de advertencia para poder brindar ayuda y estrategias. Sé comprensible en estos casos, no invites tampoco a la agresión.

Causas del bullying físico

Las causas de este abuso pueden ser complejas y diversas. Así como reconocer las señales en la víctima, también es importante reconocer los factores que detonan a la persona a ser agresiva.

Aquí están algunas de las causas más comunes:

  • Problemas familiares: los niños que crecen en hogares donde prevalece la violencia, el desinterés parental y la falta de comunicación pueden desarrollar comportamientos agresivos.
  • Baja autoestima: los agresores a menudo buscan dominar a otros para sentirse superiores y compensar sus inseguridades.
  • Falta de habilidades sociales y emocionales: quienes no han desarrollado la habilidad de empatizar o gestionar sus emociones pueden recurrir a la violación para expresar la frustración.
  • Contexto social: en algunos espacios la violencia es normalizada e incluso forma parte de la resolución de conflictos.
  • Trastornos de conducta: trastornos de oposicionista desafiante, trastornos en déficit de atención e hiperactividad.

Cuando existe una intervención en las causas, las probabilidades de desarrollar este comportamiento disminuyen.

Roles en el bullying

Se debe entender que no existen solo dos roles en el bullying, aquí encontrarás los roles detallados en el bullying físico.

  1. El agresor (bully): es la persona que ejerce la agresión física. Sus acciones pueden ser por búsqueda de poder, satisfacción, entre otros.
  2. La víctima: quien es agredida, se evidencia señales como moretones inexplicables, dolores de cabeza o ausentismo escolar.
  3. Los espectadores: quienes presencian el bullying físico. Estos pueden estar divididos en tres.
  4. Espectador pasivo: son quienes presencian el acoso, pero no hacen nada para detenerlo ni apoyar a la víctima. No hacen nada por miedo o indiferencia.
  5. Espectador activo: anima al agresor, no inician el acoso, pero participan de alguna manera, riéndose o ayudando a mantener a la víctima inmovilizada.
  6. Defensores: son quienes intentan ayudar a la víctima, detener la agresión o buscar ayuda.

La inacción de los espectadores puede provocar que el abuso permanezca por más tiempo y en ocasiones evolucione.

Es importante crear un entorno con concientización sobre el bullying físico para ayudar a las víctimas y evitar la agresión.

Bullying físico: consecuencias

Como se menciona al inicio, las consecuencias del bullying físico pueden ser devastadoras, tanto a corto plazo como a largo plazo.

Estas consecuencias pueden ser físicas, psicólogas, emocionales y sociales. El bullying también impacta al agresor.

Para la víctima

  • Físicas: lesiones, dolor crónico y, en ocasiones, lesiones que pueden terminar en hospitalizaciones.
  • Psicológicas: baja autoestima, indefensión aprendida, depresión, ansiedad, miedo, estrés postraumático, desconfianza en los vínculos, bajo rendimiento escolar y en ocasiones comportamientos erráticos y agresivos.
  • Académicas: bajo rendimiento escolar, ausentismo y evitación constante a los compañeros.
  • Sociales: dificultad para confiar en los demás y poder crear nuevos vínculos sociales.

Para el agresor:

problemas de conducta a largo plazo, riesgo de delincuencia, hurto, dificultades en las relaciones futuras y en ocasiones privativa de libertad.

Para los espectadores:

culpabilidad, miedo y normalizar la violencia como mecanismo de afrontamiento y defensa.

Para el entorno:

desconfianza constante y estructuras morales inestables. Se genera un entorno hostil.

¿Qué hacer frente al bullying?

Aprender estrategias de prevención e incluso para actuar al momento del bullying es necesario y totalmente imperativo.

Este es el segmento más crucial para poner en práctica

Si eres víctima:

  • No culparte: el bullying nunca es culpa de la víctima.
  • Hablar con un adulto de confianza: es importante tener espacios de expresión y seguridad como: los padres, maestros, consejeros o autoridades.
  • Evitar al agresor: si es seguro hacerlo
  • No responder con violencia: esto puede hacer que la situación escale.

Si eres espectador

  • No seas indiferente: el mensaje de la inacción es el apoyo y que su comportamiento es aceptable.

Intervención de forma segura: buscar ayuda a un adulto, distraer la situación y apoyar a la víctima.

Para los supervisores/cuidadores/padres/docentes

  • Estar atento a las señales
  • Escuchar sin juzgar.
  • No minimizar la situación solo por “juegos”.
  • Actuar de inmediato.
  • Establecer consecuencias claras y justas.
  • Fomentar un espacio seguro y confiable.
  • Enseñar habilidades de resolución de conflictos y empatía.

Es importante también tener estrategias de prevención y poder crear entornos seguros para evitar este tipo de comportamiento. Aquí algunos puntos importantes para poder aplicar.

  • Cultura de respeto: fomentar valores de empatía, inclusión y respeto por los demás.
  • Sensibilización: talleres para padres y docentes para darle mayor importancia a esta situación.
  • Orientación profesional: es importante desarrollar habilidades de la mano de profesionales.

También es importante entender que, si tú no has pasado por una agresión en tu vida, no implica que no exista o que se minimice.

Conclusiones

El bullying físico tiene consecuencias abrumadoras y no solo en la víctima, a largo plazo también afecta al agresor y a la sociedad.

Se ha dicho mucho en estos últimos años que la sociedad es de cristal, que ahora no se puede jugar con los niños o adolescentes porque todo es violencia, pero no podemos voltear la cara o mirar a la otra calle cuando se está cometiendo una agresión.

No se debe normalizar una agresión física, daño o hurto de pertenencias solo porque se considere “un juego”. Para quien vive el día a día del bullying no es un juego, es una clara agresión.

Seamos más empáticos y respetuosos.

Referencias

MARSHALL-SESLAR, A. (2022, December 14). McMillen Health. McMillen Health.

Ruano, B. (2023, agosto 08) Bullying físico: causas, consecuencias y formas de intervención. (n.d.).

Violencia estética: Desafiando los estándares

Violencia estética

La presión por alcanzar estándares de belleza inalcanzables es una realidad que afecta a miles de personas. De acuerdo con un estudio reciente, más del 70% de las mujeres experimentan insatisfacción corporal, lo que a menudo desemboca en lo que conocemos como violencia estética. ¿Pero qué es exactamente la violencia estética y cómo nos impacta? En este artículo de Mente Sana, exploraremos a fondo este fenómeno.

¿Violencia estética qué es? Desentrañando el concepto

La violencia estética se refiere a la imposición y perpetuación de un canon de belleza hegemónico que genera sufrimiento, discriminación y exclusión a quienes no se ajustan a él. No es una agresión física directa, sino una forma sutil y constante de presión social que puede tener efectos devastadores en la salud mental de las personas. Como señala Bourdieu (1998), la violencia simbólica opera a través de mecanismos que internalizan las dominaciones, haciendo que los individuos acepten como natural lo que es una construcción social. Esta violencia estética se manifiesta en comentarios, imágenes y expectativas que dictan cómo “deberíamos” lucir.

No solo se limita a la esfera personal, sino que se infiltra en los medios de comunicación, la publicidad y las interacciones cotidianas. Es una manifestación de poder que busca normalizar ciertos cuerpos y denigrar otros, impactando profundamente la autoestima. Comprender qué es la violencia estética es el primer paso para combatirla.

Violencia estética contra la mujer: Un impacto desproporcionado

Históricamente, la violencia estética contra la mujer ha sido una constante. Desde la infancia, las niñas son bombardeadas con mensajes que asocian su valor con su apariencia física. Esta presión constante por la perfección puede llevar a trastornos de la imagen corporal, ansiedad, depresión e incluso trastornos alimentarios. De acuerdo con Naomi Wolf (1990) en su obra El mito de la belleza, la belleza es una construcción social que se utiliza para mantener a las mujeres bajo control, desviando su energía de otras formas de empoderamiento. La violencia estética contra la mujer es, por tanto, una herramienta de control social.

Las expectativas de delgadez extrema, juventud eterna y piel perfecta son solo algunas de las facetas de la violencia estética contra la mujer. Esto no solo afecta la percepción individual, sino que también influye en las oportunidades laborales y sociales, perpetuando un ciclo de insatisfacción. Esta forma de violencia estética se encuentra arraigada en nuestra cultura, a menudo invisible pero siempre presente.

Violencia estética ejemplos: Reconociendo las manifestaciones

Para entender mejor este fenómeno, es crucial identificar la violencia estética ejemplos cotidianos. Estos pueden variar desde comentarios aparentemente inofensivos hasta campañas publicitarias invasivas.

  • Comentarios no solicitados sobre el cuerpo: “Deberías bajar unos kilos”, “Te verías mejor si te arreglaras el pelo”, “Ya te estás viendo mayor”. Estos comentarios, aunque a menudo bien intencionados, refuerzan la idea de que nuestro cuerpo es un objeto de escrutinio público y que debe ajustarse a ciertas normas. La violencia estética ejemplos como estos son muy comunes.
  • Publicidad engañosa: Las imágenes retocadas digitalmente que muestran cuerpos irreales promueven estándares inalcanzables. Estas campañas generan una constante comparación y la sensación de insuficiencia. Como sostiene Butler (1990), la performatividad del género y la imagen corporal están intrínsecamente ligadas a las normas sociales, y la publicidad contribuye a perpetuar la violencia estética.
  • Presión para procedimientos estéticos: La constante promoción de cirugías plásticas, tratamientos antiedad y productos para “mejorar” la apariencia física, incluso cuando no son necesarios o deseables para el individuo. Este es un claro ejemplo de violencia estética.
  • Discriminación laboral o social: Personas que son juzgadas o excluidas por su apariencia física, lo que puede afectar sus oportunidades de empleo, sus relaciones interpersonales o su bienestar general. La violencia estética ejemplos de este tipo resaltan el impacto sistémico.
  • El culto a la delgadez: La obsesión cultural por la delgadez como sinónimo de éxito y belleza, lo que puede llevar a comportamientos restrictivos y trastornos alimentarios. Esta es una manifestación peligrosa de violencia estética.
  • Estigmatización del envejecimiento: La idea de que el envejecimiento es algo que debe ser ocultado o “corregido”, generando presión para mantenerse joven a toda costa. Este es otro de los violencia estética ejemplos más comunes.

Estos violencia estética ejemplos ilustran cómo la violencia estética se infiltra en nuestra vida diaria, a menudo de maneras que ni siquiera percibimos.

Herramientas y soluciones

La lucha contra la violencia estética requiere un enfoque multifacético, tanto individual como colectivo. Es fundamental que comencemos a cuestionar los cánones de belleza impuestos y a fomentar una cultura de aceptación y respeto por la diversidad corporal.

Herramientas para el individuo:

  • Autoconciencia y deconstrucción: Es vital reconocer cómo la violencia estética ha influido en nuestra propia percepción de nosotros mismos. Pregúntate: ¿Por qué siento la necesidad de cambiar esto de mi cuerpo? ¿Es una decisión propia o una imposición externa?
    La autoconciencia es una herramienta poderosa.
  • Cultivar la autoestima intrínseca: Enfócate en tus cualidades internas, habilidades y logros, en lugar de basar tu valor en tu apariencia. La verdadera belleza reside en la singularidad de cada persona. Para Carl Rogers (1959), la consideración positiva incondicional es fundamental para el desarrollo de una autoestima sana, y esto se opone directamente a la violencia estética.
  • Rodearte de positividad: Busca amistades y entornos que promuevan la aceptación y la diversidad, y que te hagan sentir cómodo en tu propia piel. Evita aquellos que refuerzan los ideales de violencia estética.
  • Consumo crítico de medios: Cuestiona las imágenes y mensajes que promueven estándares de belleza irreales. Recuerda que muchas de las imágenes que vemos son retocadas y no representan la realidad. La violencia estética se alimenta de estos mensajes.
  • Practicar la autocompasión: Trátate a ti mismo con la misma amabilidad y comprensión que le ofrecerías a un amigo. Entiende que nadie es perfecto y que todos merecemos ser aceptados tal como somos. Neff (2003) enfatiza la importancia de la autocompasión para el bienestar psicológico, un antídoto contra la violencia estética.

Recuerda que tu primera sesión es gratuita y que puedes iniciar tu proceso con los profesionales de Mente Sana. Estamos aquí para acompañarte en tu camino hacia una relación más sana y amorosa contigo mismo.

La violencia estética puede dejar cicatrices, pero la sanación es posible.

Soluciones a nivel social:

  • Educación y sensibilización: Promover desde edades tempranas una visión más inclusiva de la belleza, enseñando a los niños a valorar la diversidad y a cuestionar los estereotipos. Esto es clave para erradicar la violencia estética.
  • Regulación de la publicidad: Implementar normativas que obliguen a las empresas a indicar cuándo una imagen ha sido retocada, y a promover la diversidad de cuerpos en sus campañas. Esta acción directa puede mitigar la violencia estética.
  • Representación inclusiva en los medios: Asegurar que los medios de comunicación presenten una variedad de cuerpos, edades, etnias y habilidades, de forma que todos se sientan representados y valorados. Esto es esencial para contrarrestar la violencia estética contra la mujer y otros grupos.
  • Apoyo a movimientos body positive: Impulsar iniciativas que celebran la diversidad corporal y que desafían los estándares de belleza restrictivos. La comunidad puede ser una fuerza poderosa contra la violencia estética.
  • Fomentar la crítica constructiva: Promover el diálogo abierto sobre los efectos negativos de la violencia estética y animar a las personas a alzar la voz contra las prácticas discriminatorias.

Al adoptar estas herramientas y soluciones, podemos empezar a desmantelar los cimientos de la violencia estética y construir un mundo donde la belleza sea vista como una manifestación de la diversidad humana, y no como una norma restrictiva. Es un camino largo, pero cada paso cuenta.

La importancia de la terapia

La violencia estética puede generar heridas profundas en la psique, afectando la autoestima, la autoimagen y la relación con el propio cuerpo. En Mente Sana, entendemos que abordar estos impactos requiere un espacio seguro y profesional. La terapia psicológica ofrece herramientas valiosas para sanar estas heridas.

Un psicólogo puede ayudarte a:

  • Identificar y desafiar las creencias negativas: Muchas de las ideas sobre la belleza y el valor personal están arraigadas en creencias internalizadas a lo largo de los años debido a la violencia estética. La terapia cognitiva-conductual puede ayudarte a identificar y modificar estos patrones de pensamiento disfuncionales (Beck, 1976).
  • Desarrollar la autoaceptación y el amor propio: A través de técnicas como la terapia de aceptación y compromiso (ACT), puedes aprender a aceptar tus imperfecciones y a cultivar una relación más compasiva contigo mismo, liberándote del yugo de la violencia estética.
  • Manejar la ansiedad y la depresión: La presión estética puede desencadenar o exacerbar problemas de salud mental. Un terapeuta puede proporcionarte estrategias de afrontamiento y apoyo emocional. La violencia estética contra la mujer a menudo resulta en estos problemas.
  • Construir límites saludables: Aprender a protegerte de comentarios o situaciones que perpetúan la violencia estética, estableciendo límites claros en tus interacciones sociales.
  • Explorar las raíces de la insatisfacción corporal: A veces, la insatisfacción con el cuerpo es un síntoma de problemas más profundos. La terapia psicodinámica puede ayudar a explorar estas conexiones inconscientes (Freud, 1915).

Recuerda, buscar ayuda profesional no es un signo de debilidad, sino de fortaleza. Es un acto de amor propio y una inversión en tu bienestar. La violencia estética no tiene por qué definirte.

Conclusión

La violencia estética es un fenómeno complejo y multifacético que impacta profundamente la salud mental y el bienestar de las personas, especialmente la violencia estética contra la mujer. Desde la comprensión de violencia estética que es, la identificación de violencia estética ejemplos cotidianos, hasta la implementación de herramientas individuales y soluciones sociales, es crucial reconocer que la belleza es diversa y subjetiva. Al cuestionar los cánones impuestos, fomentar la autoaceptación y buscar apoyo profesional cuando sea necesario, podemos trabajar juntos para desmantelar este tipo de violencia y construir un futuro donde todos se sientan valorados por quienes son, más allá de su apariencia física.

Referencias

Beck, A. T. (1976). Cognitive therapy and the emotional disorders. International Universities Press.

Bourdieu, P. (1998). La dominación masculina. Anagrama.

Butler, J. (1990). Gender trouble: Feminism and the subversion of identity. Routledge.

Freud, S. (1915). The unconscious. En J. Strachey (Ed. y Trad.), The standard edition of the complete psychological works of Sigmund Freud (Vol. 14, pp. 159-215). Hogarth Press.

Neff, K. D. (2003). Self-compassion: An alternative conceptualization of a healthy attitude toward oneself. Self and Identity, 2(2), 85-101.

Rogers, C. R. (1959). A theory of therapy, personality, and interpersonal relationships: As developed in the client-centered framework. En S. Koch (Ed.), Psychology: A study of a science. Vol. 3: Formulations of the person and the social context (pp. 184-255). McGraw-Hill.

Wolf, N. (1990). The beauty myth: How images of beauty are used against women. William Morrow.

Violencia psicológica: Ejemplos

violencia psicológica

A menudo, las heridas más profundas e invisibles son infligidas por la violencia psicológica, una forma de abuso sutil y destructiva que mina la autoestima, la autonomía y la salud mental de una persona. A diferencia de la agresión física, cuyos signos son innegables, el maltrato psicológico se esconde detrás de un velo de manipulación, control y denigración constante, haciendo que las víctimas duden de su propia percepción y cordura. Comprender la violencia psicológica es el primer paso para combatirla. Reconocer sus señales, tanto en uno mismo como en los demás, es crucial para romper el ciclo de abuso. Este artículo explorará en detalle las diversas formas en que se manifiesta la violencia psicológica, ofreciendo ejemplos concretos para iluminar esta compleja y dañina realidad.

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Violencia psicológica

¿Qué es la violencia psicológica en la pareja?

Es una forma de abuso psíquico, que tiene lugar en la relación de dos personas que deciden convivir o vincularse afectivamente para compartir un proyecto en común. Son comportamientos que se convierten en agresiones y daños, de los cuales el agresor puede o no tener conciencia, supone la amenaza de la violencia física o corporal y en muchas ocasiones es peor que la violencia física.

“La violencia psicológica es toda omisión o acción que cause daño, dolor, perturbación emocional, alteración psíquica o daño en la autoestima de la persona a la cual va dirigida”  Acosta, citado por Wert N.

Ejemplos de la violencia psicológica

La violencia psicológica es insidiosa precisamente porque se camufla en las interacciones diarias, haciendo que muchas veces pase desapercibida o sea normalizada. Aquí te dejamos algunos ejemplos de la vida diaria en diferentes ámbitos:

En la pareja

  • Desvalorización constante: Tu pareja te dice repetidamente “eres un desastre”, “no sirves para nada”, “si no fuera por mí, no harías nada bien”. Incluso si logras algo importante, lo minimiza o le quita mérito.
  • Control excesivo: Revisa tu celular, tus redes sociales, tus mensajes. Te pregunta constantemente dónde estás, con quién estás y qué haces. Puede incluso limitarte el contacto con amigos y familiares.
  • Gaslighting: Te hace dudar de tu propia percepción y memoria. Por ejemplo, niega haber dicho algo que recuerdas claramente (“Estás loca, yo nunca dije eso”), o te convence de que eres “demasiado sensible” o “exageras todo” cuando expresas tus sentimientos.
  • Amenazas sutiles: “Si me dejas, te quito a los niños”, “Si sigues así, le diré a todos lo que hiciste”, “Haré algo malo si no me haces caso”. Aunque no sean amenazas físicas directas, generan miedo y control.
  • Silencio y desinterés: Te ignora durante días, te retira la palabra como castigo, o muestra total indiferencia hacia tus preocupaciones, logros o emociones.
  • Humillación en público o privado: Te ridiculiza o se burla de ti frente a otras personas, o te insulta y degrada en la intimidad, haciendo sentir vergüenza.
  • Celos patológicos: Te acusa constantemente de infidelidad sin motivo, te prohíbe interactuar con ciertas personas o te hace sentir culpable por cualquier relación externa.

En la familia (padres a hijos, entre hermanos, etc.)

  • Críticas destructivas y constantes: Un padre/madre que le dice a un hijo “eres un inútil”, “nunca haces nada bien”, “ojalá no hubieras nacido”, minando su autoestima desde pequeño.
  • Comparaciones denigrantes: “Tu hermana sí saca buenas notas, tú eres un vago”, “Tu primo es mucho más inteligente que tú”.
  • Sobrecarga de responsabilidad o culpa: Hacer sentir a un hijo responsable de los problemas económicos o emocionales de la familia. “Por tu culpa tu padre y yo estamos discutiendo”.
  • Ignorar las necesidades emocionales: Un padre/madre que constantemente desatiende o invalida los sentimientos de sus hijos, diciéndoles que “no tienen derecho a estar tristes” o que “eso no es importante”.
  • Amenazas de abandono o retirada de afecto: “Si no te portas bien, no te querré”, “Si haces eso, me voy de la casa”.
  • Manipulación para controlar comportamientos: “Si me quieres, harás esto por mí”, “Si de verdad te importo, no irás con tus amigos”.

Violencia psicológica

En el ámbito laboral (mobbing o acoso laboral)

  • Asignación de tareas humillantes o sin sentido: Dar a un empleado tareas por debajo de sus capacidades o que no tienen propósito, solo para desmoralizarlo.
  • Retención o manipulación de información: No compartir información relevante para el desempeño de un empleado, para que cometa errores o no pueda cumplir con sus objetivos.
  • Aislamiento social o profesional: Excluir a un compañero de reuniones importantes, no responder a sus correos, evitar interactuar con él o hablar mal de él a otros.
  • Críticas constantes e injustificadas: Un jefe que critica cada acción de un empleado, incluso las acciones bien hechas, sin ofrecer retroalimentación constructiva.
  • Desvalorización pública: Un superior que humilla a un empleado frente a otros compañeros o clientes.
  • Sobrecarga o eliminación de responsabilidades: Asignar una carga de trabajo inmanejable o, por el contrario, quitarle todas las responsabilidades a un empleado, dejándolo sin nada que hacer.
  • Difusión de rumores o chismes: Extender información falsa o malintencionada sobre un compañero para dañar su reputación.

En las amistades

  • Chantaje emocional: “Si eres mi amigo de verdad, me ayudarías con esto, aunque no quieras.”
  • Minimizar tus problemas: “No es para tanto, estás exagerando”, cuando compartes una preocupación importante.
  • Control y posesividad: Un amigo que se molesta si sales con otras personas o te exige que le dediques todo tu tiempo.
  • Críticas encubiertas o “bromas” hirientes: Comentarios que parecen broma pero que son constantes y buscan hacerte sentir mal con respecto a tu apariencia, habilidades o decisiones.

La clave para identificar la violencia psicológica en la vida cotidiana es prestar atención a los patrones repetitivos de comportamiento que buscan controlar, humillar, desvalorizar, aislar o manipular a la otra persona, minando su bienestar emocional y psicológico.

Conclusión

La violencia psicológica, con su compleja red de manipulación, desvalorización y control, representa una de las formas de abuso más insidiosas y dañinas. Como hemos visto a través de los ejemplos cotidianos, sus huellas no son moratones o cicatrices visibles, sino heridas profundas en la autoestima, la identidad y la salud mental de quienes la padecen. Su sutileza la hace difícil de reconocer y, lamentablemente, fácil de normalizar, perpetuando un ciclo de sufrimiento en silencio. Es crucial entender que la violencia psicológica no es una cuestión de “sensibilidad excesiva” ni una “discusión de pareja” normal; es una forma de maltrato que socava la dignidad y la autonomía de una persona. Reconocerla es el primer paso vital para detenerla, tanto si la estamos experimentando como si la observamos en otros.

En muchos casos, buscar el apoyo de un profesional de la salud mental, como un psicólogo, puede ser de gran ayuda para transitar las fuertes repercusiones emocionales de este proceso, por eso, en Mente Sana estamos aquí para guiarte y acompañarte en la selección del mejor especialista, es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.

Referencia

Wikipedia (2025), Violencia psicológica en la pareja.

Violencia en pareja: El camino hacia la recuperación

Violencia en pareja
Violencia en pareja

La violencia en pareja es una realidad dolorosa y compleja que deja cicatrices emocionales, muchas veces invisibles. Aunque las heridas físicas pueden sanar, el impacto emocional y psicológico de la violencia puede perdurar por mucho tiempo, atrapando a la víctima en un ciclo de miedo, culpa y aislamiento. Este artículo no sólo visibiliza la dura realidad del abuso en las relaciones, sino que también busca iluminar el camino hacia la recuperación.

¿Qué es la violencia en pareja?

La violencia en pareja se refiere al daño físico, sexual, financiero, emocional o psicológico a una persona por una pareja actual o anterior. Es cualquier patrón de comportamiento abusivo que ocurre en una relación. Es un importante destacar que la violencia en pareja no es un conflicto normal de la relación, sino un patrón de abuso donde una persona busca dominar y controlar a la otra, las consecuencias son devastadoras para la salud mental y física de la víctima.

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Tipos de violencia en pareja

Como te comentamos anteriormente la violencia puede manifestarse de diversas formas, y a menudo se combinan entre sí, aquí te explicamos algunas:

  • Violencia física: es la forma más reconocible, ya que deja marcas visibles, incluye golpes, empujones, lanzamiento de objetos, uso de armas o cualquier acción que cause daño físico.
  • Violencia psicológica o emocional: a menudo es la más difícil de identificar, pero tiene graves consecuencias. Implica el uso de palabras y acciones para humillar, insultar, denigrar, amenazar o intimidar. También para controlar, aislar o hacer sentir a la víctima incapaz o “loca”. Utilizando insultos y criticas constantes. Celos excesivos y posesividad. Controlar sus movimientos, llamadas y redes sociales. Intentar aislar a la víctima de amigos y familiares. Hacer sentir culpable a la víctima.
  • Violencia sexual: se refiere a cualquier acto sexual forzado o no consentido dentro de la relación. El hecho de ser pareja no implica consentimiento para todas las actividades sexuales, estas incluyen: obligar a la pareja a participar en actos sexuales sin su consentimiento. Insultar con comentarios sexuales o apodos denigrantes, lesionar con objetos durante el acto sexual.
  • Violencia económica o financiera: consiste en controlar o limitar el acceso de la pareja a los recursos económicos, buscando su dependencia financiera, puede manifestarse como: quitar el dinero o controlar cómo se gasta, impedir que la pareja trabaje o estudie, negar el acceso a necesidades básicas y/o destruir pertenencias.

Violencia en pareja

Características comunes de la violencia en pareja

Camino hacia la recuperación de la violencia en pareja

El camino hacia la recuperación con asistencia psicológica es un proceso gradual y transformador que se construye sobre el apoyo profesional, no es un camino lineal y puede tener altibajos, pero con la guía adecuada, es posible sanar y reconstruir una vida libre de violencia.

  1. Reconocimiento y búsqueda de apoyo: este es el punto de partida, ya que, si empiezas a comprender que lo que estas viviendo no es normal, que es abuso y que no es tu culpa. Este reconocimiento de la situación puede ser detonado por una agresión grave, la intervención de un tercero o un momento de lucidez. Aquí, la asistencia psicológica entra en juego y de esta manera ayudarte a recuperar el camino hacia el bienestar.
  2. Establecimiento de un espacio seguro: el psicólogo que te acompañe debe crear un ambiente de confianza, empatía y confidencialidad. Es fundamental que te sientas segura y validada.
  3. Validación de la situación y desculpabilización: una de las primeras tareas conjuntamente con tu terapeuta será desmentir que eres responsable del abuso y enfatizar que la culpa recae enteramente en el agresor.
  4. Contención emocional y reducción de la ansiedad: se utilizan técnicas para manejar el trauma agudo, la ansiedad, los ataques de pánico, la depresión y el estrés postraumático. Esto puede incluir técnicas de respiración, mindfulness o estabilización emocional.
  5. Establecimiento de límites saludables: es fundamental para prevenir futuras relaciones abusivas. El especialista te ayuda aprender a decir que no, a expresar sus necesidad y a establecer limites claros en sus interacciones. Así también enseñarte estrategias para manejar las emociones difíciles de una manera constructivas.

Violencia en pareja

Conclusión

El camino hacia la recuperación para las victimas de violencia en pareja es, sin duda, arduo pero esperanzador si utilizas los recursos como la asistencia psicológica se convierte en la brújula indispensable en este viaje, guiando a la persona desde el doloroso reconocimiento del abuso hasta la plena reconstrucción de su ser. No se trata solo de escapar de un ciclo de violencia, sino de desaprender patrones, sanar heridas invisibles y, en ultima instancia, redescubrir la propia valía y el derecho a una vida digna. Al final de este camino, lo que emerge no es solo una persona que sobrevivió a la violencia, sino una que ha florecida, fortalecida por su propia capacidad de sanar y de elegir una vida plena y feliz.

En Mente Sana estamos presentes para acompañarte y ayudarte en tu proceso hacia el autocuidado y amor propio. Por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.

Referencia

American Psychiatric Association, Qué es la violencia de pareja.

Violencia intrafamiliar: el enemigo silencioso

Violencia intrafamiliar
Violencia intrafamiliar

La violencia intrafamiliar puede que sea invisible en muchas ocasiones, pero si tienes los ojos bien abiertos y sabes detectar las señales resulta obvio y tan visible, que ignorarlo se vuelve un imposible. No siempre deja marcas físicas, pero sí que unas profundas en la mente de aquellos que la han sufrido o que la sufren, y las consecuencias de la violencia intrafamiliar pueden ser muchas, no solo en el momento, sino en el futuro de la víctima, quien arrastrará por años aquellos problemas de no trabajarlos. Por ello, es importante aprender a reconocer las señales.

¿Qué es la violencia intrafamiliar?

Un afamado psicólogo e investigador, Piaget, alrededor del 1982 cuando comenzó a trabajar en sus teorías evolutivas y del aprendizaje, constató que la violencia por sí sola se definía como el uso de cualquier tipo de abuso de poder que causa daño. Ya sea físico, sexual, psicológico, económico y pare de contar. 

Y aunque ciertos estudios ahora arcaicos hablaban de que la violencia venia de forma inherente en el ser humano, justo ahora reconocemos que no es así, que la violencia no está inscrita, sino que aparece según la sociedad y la cultura, según textos del DSM-III.

Dicho así, la violencia intrafamiliar se trata de cualquier tipo de abuso de poder que causa daño, ejercido por un miembro del círculo y núcleo familiar hacia otro. Es un maltrato que tal y como expresó Piaget en su momento, no se limita a una sola área, sino que puede ir desde golpes, abusos sexuales y violencia física, hasta abuso psicológico como humillaciones, manipulación y control excesivo.

En estos casos hay que tener en cuenta que todo se trata de una palabra: poder. El poder hace a muchas personas delirantes, el poder lleva a muchos a actuar con alevosía, incordio y poca empatía, con crueldad, y cuando hablamos de violencia intrafamiliar no estamos hablando de simples peleas o discusiones, sino de abusos en su máxima expresión.

Para el abusador,el victimario, tener el control y el poder es lo más importante. Normalmente encontrarás que dirán lo contrario, que no buscan tener control, que no les interesa el poder, pero el detalle está en sus acciones, ya que si no es consciente esto suele suceder de forma inconsciente, en casos de abusos y de violencia intrafamiliar las acciones hablan más que las palabras.

Se da entre parejas, entre hermanos, contra abuelos, padres a hijos y viceversa.

¿Por qué se origina la violencia intrafamiliar? Aspectos propensos a potenciarla en el núcleo

En realidad, no existe una razón simple. Normalmente suele ser el resultado de múltiples factores que se congregan para dar este desafortunado resultado, sin embargo podemos hablar de:

Patrones generacionales

De los más comunes, hablamos de agresores que han crecido en entornos violentos, normalizando el maltrato, el castigo y el control, normalmente hijos abusados en entornos llenos de violencia y que al crecer y no conocer otro modelo de crianza o de vida, perpetúan el ciclo interminable de violencia intrafamiliar.

Un ejemplo destacable es la normalización de torturas disfrazadas de castigos que a día de hoy, muchos adultos recuerdan con nostalgia y cierto cariño, pero que vivían como niños. No hay que ir muy lejos, con solo preguntarle a nuestros padres, primos, tíos y abuelos, podrás encontrar historias de terror que incluso pueden incluir torturas con agua. Y nos encantaría estar exagerando, pero a esto se refiere la normalización de la violencia.

Intolerancia al manejo de las emociones, desregulación emocional

Nadie nos enseña como adultos a regularse o manejar las emociones fuertes como la rabia o la frustración, y cuando estas son un problema incluso para uno mismo, puede ser un factor que dispare reacciones agresivas e impulsivas, que lleven a situaciones de violencia intrafamiliar.

El totalitarismo del poder

¿Recuerdas que hablábamos del poder al inicio? pues aquel que suele ejercer su violencia, busca justificarla con el poder, normalmente son ideas irracionales asociadas a las distorsiones cognitivas como la idea de que todo castigo es aceptable para marcar un punto, o que todo lo que se hace es por el bien de la persona en cuestión.

Dependencia emocional y relaciones abusivas

Como la violencia intrafamiliar ocurre desde todos los puntos de vista, es importante destacar lo que es el ciclo de violencia que puede generar una relación de dependencia  que no es únicamente entre parejas. Es una de las razones más principales y comunes de violencia intrafamiliar.

Consecuencias de la violencia intrafamiliar

  • Ansiedad, acompañados o no de ataques de ansiedad o de pánico;
  • Depresión;
  • Baja autoestima;
  • Trastorno de estrés postraumático;
  • Dificultades del aprendizaje y del desarrollo en caso de violencia intrafamiliar con niños presentes;
  • Problemas para la formación de vínculos sanos,
  • Dificultades para el desarrollo emocional;
  • Problemas de confianza.

¿Por qué es tan difícil cortar el círculo de violencia intrafamiliar?

Muchas veces, la dependencia emocional. Otras tantas, el miedo. Depende de cada persona y cada contexto, pero lo que es totalmente cierto es que no es tan simple como abrir la puerta y salir. Los años de experiencia en el tema marcan un patrón de ciertas situaciones como el miedo a las represalias, o la romantización de que el amor podrá ayudar a que todo se solucione porque es tan bonito que hará cambiar al agresor. La culpabilización de las acciones, o el aislamiento social…

Pero la verdad es que puede deberse a tantos factores que sería imposible dar con todos, lo que es una realidad absoluta es que debido a estas complicaciones puede verse frustrante desde afuera conocer un caso de violencia intrafamiliar, pero el apoyo es sumamente importante para las personas que están dentro de ese ambiente peligroso.

Señales de violencia intrafamiliar

  • Señales físicas: la más evidentes, que van desde golpes, hematomas, quemaduras en formas circulares y pequeñas (generalmente de cigarrillos), lesiones y heridas que no tienen una explicación convincente, poco interés en visita médica ante las heridas.
  • Cambios emocionales: cambios drásticos de humor y, por consiguiente, de conducta. Baja autoestima, sentido de hipervigilancia constante, aislamiento social y problemas psicológicos como trastornos del sueño, terrores nocturnos y desarrollo de patologías como ansiedad o depresión. En niños se puede ver el síndrome de acomodación infantil, por ejemplo.
  • Conductas confusas y cambios en la misma: la violencia intrafamiliar suele verse acompañada de ciertos cambios conductuales de quienes la sufren, no solo desde el lado emocional, sino el desarrollo de miedos, comportamientos impulsivos y agresivos, normalización y justificación del agresor, ausencias frecuentes a la escuela o al trabajo, suelen también venir junto a un comportamiento autodestructivo.
  • Poder y control: como son el enfoque principal de la violencia intrafamiliar, es importante tener en consideración que el poder y el control se manifiestan en control del dinero, del tiempo y de la posibilidad de salida al disfrute, decisiones y hasta son capaces de controlar el contacto que se tiene con familiares o amigos.

¿Qué hacer ante un caso de violencia intrafamiliar?

  • Ofrecerle un espacio seguro a la víctima para hablar, pregunta, y lo más probable es que pueda contestar de forma negativa. Aún así, observa y mantente atento, muchas veces no suelen admitir ser víctimas de buenas a primeras por el miedo.
  • Motiva a buscar ayuda: profesional, como un psicoterapeuta, o legal (lo más recomendable)
  • Si el riesgo es absoluto e inmediato, si notas que su vida está en peligro, si se trata de un menor de edad en peligro: no dudes en llamar a emergencias o la policía local.

Conclusiones

La violencia intrafamiliar es un problema que cualquier persona puede sufrir, y no podemos normalizar pensando que es “cosa de nada” o “simples castigos para arreglar la conducta”, la violencia jamás es la solución, sus consecuencias son diversas y entre ellas, al factor psicológico que deja ser víctima de violencia puede impedirte hacer vida de forma cotidiana y normal en muchos aspectos de tu vida.

El trabajo de nosotros no es buscar un culpable o ir ante la ley, esas son decisiones y procesos externos en el que, con un buen acompañamiento psicológico, podrás enfrentarte en caso de ser necesario. Nosotros, como equipo, buscamos ayudarte a afrontar el dolor emocional que deja

Por eso, si estás pasando por un momento de violencia intrafamiliar, en Mente Sana podemos ayudarte al proceso psicológico, agenda ya tu primera cita, completamente gratuita.

Referencias

Mayor Walton, Sunieska, & Salazar Pérez, Carlos Alberto. (2019). La violencia intrafamiliar. Un problema de salud actual. Gaceta Médica Espirituana21(1), 96-105. Epub 01 de abril de 2019.

Mercado, T. G. (2023, October 16). Violencia escolar en la RD. Acento.

Chantaje emocional: ¿qué es? Y ¿cómo identificarlo?

chantaje emocional
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El chantaje emocional, es una forma sutil y manipuladora de abuso psicológico, que a menudo pasa desapercibido a nuestras relaciones más íntimas. A diferencia de las amenazas explícitas, el chantaje emocional opera a través de la culpa, el miedo y la obligación, tejiendo unas redes invisibles que atrapa la víctima en un ciclo de complacencia y resentimiento. Ya sea en la familia, la pareja o incluso en el ámbito laboral, reconocer este patrón destructivo es el primer paso para liberarse de su influencia. Este artículo explorará las dinámicas del chantaje emocional, identificará sus principales componentes y ofrecer estrategias para protegerse y establecer límites saludables.

¿Qué es chantaje emocional?

  • La Dr. Sussan Forward fue la pionera en popularizar este término en su libro 1997 “chantaje emocional: cuando las personas utilizan el miedo, la obligación y el sentimiento de la culpa para manipularte”
  • El chantaje emocional es una forma de comunicación manipuladora que una persona usa para controlar a otra.
  • Se basa en el uso del miedo, la obligación y la culpa para influir en la víctima.
  • Su objetivo es manipularte los sentimientos de alguien para controlar su comportamiento y que la víctima adopte el punto de vista del chantajista.

Causas del chantaje

Las causas del chantaje emocional son variadas y a menudo complejas, vinculadas tanto a características personales del chantajista como a dinámicas relacionales:

  • Baja autoestima: Una persona con baja autoestima puede recurrir al chantaje emocional para buscar constantemente la confirmación del afecto de los demás especialmente de su pareja, por temor al abandono.
  • Trastornos de personalidad: Individuos como narcisismo o trastorno límite de personalidad, son propensos a ejercer chantaje emocional. Lo utilizan como una forma de reafirmar y consolidar su propia personalidad y control en sus relaciones.
  • Miedo al abandono: El temor de la víctima a ser abandonada puede ser explotado por el chantajista, quien busca establecer una posición de poder, similar a una dinámica de dependencia emocional.
  • Quienes han sido víctima de chantaje emocional desde edades tempranas pueden aprender e internalizar este patrón de comportamiento.
  • Las personas mimadas o sobreprotegidas durante su infancia pueden desarrollar una baja tolerancia a la frustración y una expectativa de que siempre obtendrán lo que desean, lo que las hace más propensas a adoptar una personalidad manipuladora en sus relaciones.
  • Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

El chantaje emocional pareja

El chantaje emocional pareja emplean diversas estrategias psicológicas para manipular a su pareja, aprovechándose de su vulnerabilidad, aquí algunos comportamientos del chantaje emocional en la pareja:

  1. Autocastigo: El chantajista amenaza con hacerse daño a sí mismo (ej. “si tú me dejas, no vale la pena seguir vivir.”) para generar culpa en la víctima y obligarla a permanecer en la relación.
  2. Castigo/Amenaza: Utilizan frases amenazantes (ej. “si haces eso, no me culpes si te dejo”) para controlar el comportamiento de la víctima, limitando su libertad y personalidad. Aunque menos sutil, en contextos de abuso, la víctima puede no reconocerlo como una amenaza.
  3. Silencio: El chantajista expresa su enojo a través del silencio, creando un ambiente negativo que hace que la víctima se sienta culpable de la situación y se obsesiona con comprender lo que sucede.
  4. Victimismo: El chantajista se presenta como una víctima (ej. “si te vas con tus amigas, yo estaré solo y aburrido”) para inducir culpa y manipulación en la otra persona.
  5. Promesas incumplidas: Hacen promesas de cambio que nunca cumplen (ej. “si me das otra oportunidad te demostraré que puedo cambiar) Esta táctica es una señal de alarma, común en los ciclos de violencia de pareja.
  6. Generación de culpa: Atribuyen la responsabilidad de su propio comportamiento negativo a la víctima (ej. “yo soy agresivo porque tú me provocas” o “yo he sido infiel porque no me das lo suficiente”) Está en una de las estrategias más usadas y un claro indicador de maltrato psicológico. (conoce más sobre el abuso en las relaciones amorosas, aquí)

¿Qué es chantaje? Cómo es una persona manipuladora

  • Naturaleza sutil: Las personas manipuladoras no siempre se presentan de forma agresiva o descarada; la manipulación emocional a menudo opera de manera sutil.
  • Ámbito de la manipulación: Aunque se asocian comúnmente con relaciones de pareja, la manipulación emocional también puede provenir de familiares, amigos o compañeros de trabajo.
  • Motivación del manipulador: Independientemente de si hay una intención consciente de herir, el chantaje emocional prioriza sus propios deseos y metas, buscando su satisfacción personal.
  • Señales de alerta: debes prestar atención si alguien te genera sentimientos de obligación, miedo o culpabilidad. La culpa es un sentimiento especialmente paralizante que indica una posible manipulación.
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¿Qué es el chantaje emocional y como cuidarse?

Reconocer el chantaje emocional es a menudo difícil debido al alto costo emocional que implica, como el miedo a la pérdida o la vergüenza. Sin embargo, protegerse de él es posible:

  1. Intención del chantajista: Es importante entender que el chantajista no siempre es una persona mala o perversa. Su necesidad emocional puede ser la causa de su comportamiento manipulador. Cada situación es única y debe ser valorada con calma, serenidad y firmeza al tomar decisiones.
  2. Empoderamiento de la víctima: Dado que no siempre es posible cambiar el comportamiento del chantajista, la clave para protegerse radica en la persona chantajeada trabaje en sí misma. Desarrollar la inteligencia emocional, fortalecer la autoestima y practicar mindfulness son herramientas útiles que pueden ayudar a la víctima empoderarse y dejar de ser un blanco de la manipulación. (conoce más sobre el crecimiento personal aquí).

¿Qué hay detrás del chantaje emocional?

La manipulación va más allá de un simple deseo de obtener lo que se quiere; Tiene raíces psicológicas profundas:

  • El elemento central del chantaje emocional es la manipulación psicológica crónica, es la necesidad de poder y control sobre cada situación.
  • Orígenes del deseo de control:
  • Puede surgir de traumas pasado, como un intento de predecir eventos futuros y sentirse más seguro en el presente
  • También puede ser un método para obtener apalancamiento personal, sentirse superior, buscar atención o ganar una ventaja.
  • Las personas que aplican chantaje emocional pareja utilizan la intriga y las emociones para dominar a otros y llamar la atención, especialmente cuando perciben que las situaciones están fuera de su control.
  • Muchos manipuladores crónicos evitan situaciones sobre las que no tienen control, ya que prefieren resultados predecibles que se alineen con sus propios deseos.
  • Aunque estas tácticas pudieron haber comenzado como métodos de supervivencia, autopreservación o respuestas a sentimientos de insuficiencia, se vuelven dañinas cuando interrumpen relaciones sanas y crean entornos interpersonales insalubres, pudiendo incluso volverse patológicas.
  • Comprender las motivaciones subyacentes de los manipuladores es crucial para reconocer este comportamiento y poder intervenir para satisfacer esas necesidades de una manera más saludable.

¿Cómo responder ante el chantaje emocional?

  • Mantener la calma y cuestionar: Ante chantaje emocional pareja, es crucial no dejarse confundir y mantener la tranquilidad. Se debe preguntar todo lo necesario al chantajista, pidiendo claridad y razonabilidad en sus peticiones.
  • Aprender a decir no: Es fundamental tomarse tiempo antes de decidir y no ceder a peticiones exageradas. Decir no y establecer límites claros es un derecho.
  • Considera el distanciamiento: si la persona manipuladora es muy cercana afectivamente, se debe considerar la posibilidad de alejarse. Aunque esto puede ser difícil en vínculos como el de padres o madres tóxicas. (lee más sobre la oveja negra aquí)
  • Buscar ayuda profesional: Cuando no es posible distanciarse de la persona manipuladora (como en el caso de familiares), es importante buscar ayuda psicológica. Un profesional puede proporcionar las herramientas necesarias para afrontar la situación y priorizar el autocuidado y el bienestar personal.
  • Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

Conclusión:

El poder para romper el ciclo del chantaje emocional reside en la víctima. Fortalecer la inteligencia emocional, cultivar una autoestima sólida y practicar ejercicios de meditación, son herramientas esenciales para empoderarse. Establecer límites claros, aprender a decir no y, si es necesario buscar, ayuda psicológica, son actos de autocuidado fundamentales. Reconocer que merecemos relaciones basadas en el respeto mutuo y la libertad, es el camino hacia la construcción de un bienestar duradero y una vida libre de manipulación.

Referencias

Uno bravo (16/03/2023) Chantaje emocional, descubre sus múltiples formas. Recuperado de:

Psicología y mente (13/01/2025) El chantaje emocional: una poderosa forma de manipulación en la pareja. Recuperado de:

Psychology Today (27/06/2022) ¿Por qué manipulan las personas? Recuperado de:

Violencia económica: El maltrato invisible

violencia económica
Violencia económica

La violencia económica, también conocida como maltrato económico, es una forma de abuso que se manifiesta cuando una persona limita o controla de manera injusta los recursos financieros de otra, afectando su autonomía, libertad y calidad de vida.

Aunque muchas veces pasa desapercibida, esta forma de maltrato es común, especialmente en relaciones de pareja y contextos de violencia de género.

¿Qué es la violencia económica?

El alto comisionado de la ONU, sostiene que la violencia económica es una forma de violencia de género contra la mujer, que encapsula a las personas en un ciclo de denigración y desigualdad, referente a cualquier acto que causa daño económico a una persona con el objetivo de dominarla o someterla.

Este tipo de violencia puede presentarse de múltiples formas: impedir el acceso al dinero, prohibir trabajar o estudiar, controlar los gastos, ocultar información financiera, o endeudar a la víctima sin su consentimiento. El objetivo no es solo limitar los recursos económicos, sino también socavar la autoestima y aumentar la dependencia de la víctima.

Descubre más en: Ejemplos de violencia de género: aprende a identificarla.

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Manifestaciones del maltrato económico

Entre los ejemplos más frecuentes de maltrato económico se encuentran:

  • No permitir a la pareja trabajar o estudiar para evitar su independencia.
  • Obligarla a pedir dinero para cubrir necesidades básicas.
  • Retenerle el dinero o darle solo una “asignación”.
  • Controlar de forma abusiva el presupuesto familiar.
  • Firmar préstamos o deudas en su nombre sin consentimiento.
  • Retener bienes comunes o personales tras una separación.
  • Dejar de pagar la pensión de alimentos tras una separación.

La violencia económica también puede extenderse a los procesos legales, cuando se usan los recursos financieros para prolongar juicios o evitar pagos de pensiones, lo que prolonga el sufrimiento y la dependencia de la víctima.

Impacto psicológico y social

Las consecuencias del maltrato económico son profundas. Las víctimas pueden experimentar síntomas de ansiedad, depresión, baja autoestima.

Asimismo, pueden desarrollar sentimientos de impotencia, dependencia forzada, humillación, pérdida del control y de autonomía. Esta violencia limita su capacidad para tomar decisiones, construir un proyecto de vida propio y proteger a sus hijos e hijas del ciclo de violencia.

Estudios destacan que la violencia económica tiene un efecto acumulativo sobre la salud mental y el bienestar, y es una barrera importante para salir de relaciones abusivas. Por esto, al sostenerse en el tiempo y por su vínculo con el control y emociones intensas como el miedo, vergüenza, rabia, desesperanza y la dependencia extrema, pueden desencadenar síntomas graves de trauma.

Puede interesarte también: ¿Qué es el maltrato psicológico y cómo afrontarlo?

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Violencia económica en el mundo

La violencia económica se extiende a nivel mundial, pero su prevalencia varía según el país, influida por factores como desigualdad de género, dependencia económica, normas culturales y protección legal.

Según ONU Mujeres y el Informe Global sobre Violencia contra la Mujer (2021), hasta un 1 de cada 4 mujeres ha experimentado alguna forma de violencia económica en su vida, especialmente dentro de relaciones de pareja.

Estudios en países como México, Colombia, India y Sudáfrica, dentro de América Latina y Asia Meridional, indican que entre el 20 % y más del 35 % de las mujeres había sufrido violencia económica.

Prevención e intervención

La prevención de la violencia económica requiere una estrategia integral que abarque desde la educación individual hasta las políticas públicas, fomentando el respeto y la equidad.

Esto implica fomentar la educación financiera, el fortalecimiento de vínculos comunitarios, asesoramiento legal y la intervención psicológica y social temprana.

Desde un ámbito psicológico se debe:

  • Psicoeducación: Identificar el control económico como violencia, para reconocer la manipulación financiera.
  • Reconocimiento de maltrato: Privación de recursos, el uso de dinero como premio o castigo, ocultamiento de información económica, etc.
  • Fortalecimiento de la autoestima y la identidad personal: El trabajo del autoconcepto, la validación interna y la independencia emocional permiten la resiliencia frente a relaciones abusivas.
  • Prevención de la dependencia: Trabajo de apego, creencias limitantes y distorsiones cognitivas.
  • Empoderamiento y autonomía emocional: Promover el sentido de autoeficacia, resolución de conflictos, manejo del estrés, asertividad, autonomía y la toma de decisiones.
  • Red de apoyo: Pese a ser común el aislamiento, se trata de reconstruir las redes de confianza para la contención emocional. O bien, apoyarse con grupos terapéuticos.

Conclusiones

La violencia económica es una forma de maltrato real que afecta la vida de las víctimas, generando malestar significativo con estrés, ansiedad, depresión, baja autoestima y pérdida de control, entre otros.

Reconocer esta forma de maltrato es esencial para enfrentarlo, darle un alto y salir hacia delante de manera resiliente y justa. El empoderamiento personal y económico es una vía efectiva para romper el ciclo de la violencia y construir relaciones basadas en el respeto y la libertad, desde una construcción propia de compromiso y autocuidado.

No estás solo. En Mente Sana te ayudamos con tu proceso.

Referencias

CEPAL & ONU Mujeres. Violencia económica hacia las mujeres: una realidad invisible (2020).

Ruano Duany, Marizol. (2022). Construcción socio-histórica de la violencia económica hacia las mujeres. Revista Universidad y Sociedad14(3), 77-84. Epub 02 de junio de 2022.

Silva-Martínez, Elithet, & Vázquez-Pagán, Jenice M.. (2019). El abuso económico y la violencia de género en las relaciones de pareja en el contexto puertorriqueño. Prospectiva, (28), 121-143. 

Stylianou, A. M. (2018). El abuso económico en la violencia de pareja: una revisión de la literatura. Violence and Victims, 33(1), 3–22.

¿Qué es el maltrato? Tipos para reconocer

Qué es el maltrato

Saber reconocer lo qué es el maltrato es importante. Se puede entender como maltrato toda acción que agreda, ofende o dañe a la otra persona. Puede venir de diversas formas, física, verbal y psicológica. Pero, ¿Cómo puedo reconocer el maltrato? Primero, ¿Qué es el maltrato? ¿Cuáles son sus tipos y cómo lo puedo prevenir?

El maltrato es una situación que muchos pueden experimentar, incluso que pueden llegar a hacer por omisión, pero que igual sigue siendo maltrato.

Quédate un momento para que puedas aprender cómo diferenciarlo y cuáles son sus tipos.

Qué es el maltrato
Qué es el maltrato

¿Qué es el maltrato?

En términos generales, el maltrato se refiere a un comportamiento que causa sufrimiento o daño a otra persona. Como se ha mencionado, tiene diversas formas de manifestarse, incluyendo violencia física, emocional, psicológica o sexual.

También se toma en consideración la negligencia y la violencia económica.

Es importante saber reconocer la intencionalidad en lo que es el maltrato, puede ser intencional y querer hacerle daño a la otra persona, como también puede ser por omisión o negligencia, aunque esto no justifica el maltrato ni disminuye el daño ocasionado.

Saber reconocer qué es el maltrato y que no es un problema individual o privado, sino que es un problema social o entornos más grandes, es imperativo para la prevención y tratamiento.

Es importante hablar sobre el maltrato, saber reconocerlo, los tipos, síntomas y cómo poder prevenirlo. Educar forma parte de la prevención.

Si sientes que estás pasando por un maltrato, de cualquier tipo y no sabes cómo detenerlo, puedes acudir por ayuda psicológica. En terapia se te proporcionan estrategias para establecer límites como gestión de conflictos. Contáctanos y agenda una sesión hoy mismo, da el primer paso.

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Tipos de maltrato y cómo se manifiestan

Es imperativo saber reconocer lo que es el maltrato y sus tipos. Siempre se ha dado mayor importancia al maltrato físico, cuando no es el único que existe.

El maltrato, en líneas generales, deja huellas. Aquí encontrarás los tipos de maltrato y cómo se pueden manifestar.

  • Maltrato físico: se refiere al uso de la fuerza física que causa daño. Caracterizado por heridas físicas, moretones, marcas, quemaduras y golpes. Ya que se refiere a un daño físico, las consecuencias pueden ser lesiones visibles y no visibles; también puede ocasionar daño que arriesgue la vida de la persona.

  • Maltrato psicológico/emocional: se refiere a conductas que lastiman la autoestima, la dignidad, el bienestar emocional y mental de una persona. También daña la identidad de la persona, puede manifestarse como burlas, insultos, abandono, culpar a la víctima, restricción de libertad y la ley del hielo. Sus consecuencias pueden ser baja autoestima, depresión hasta pensamientos suicidas. Es de los más insidiosos y difíciles de detectar.

  • Maltrato sexual: cualquier acto sexual o intento de acto sexual no deseado. De igual forma, comentarios sexualizados no deseados. Se manifiesta como acoso sexual, tocamientos no consentidos o violación. Las consecuencias pueden ser un trauma severo, enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados.

  • Maltrato económico: se refiere a las acciones que restringen la autonomía económica de una persona, se establece un control de recursos o despojo de sus bienes. Se puede manifestar como retención de dinero, prohibición de trabajo o control de cuentas bancarias y gastos. Puede tener como consecuencia dependencia económica o imposibilitar salir de una situación de abuso.

  • Negligencia (especialmente en niños y adultos mayores): se refiere a omisión o falta de atención por parte de los padres o cuidadores que brindan protección. Se manifiesta con conductas como no proveer alimentos, vestimenta, vivienda digna o atención médica adecuada. Sus consecuencias son desnutrición, enfermedades o falta de desarrollo.

Se debe entender que, en cuanto a lo que es el maltrato y sus tipos, se pueden manifestar en cualquier edad, cualquier tipo de relación que se tenga y en intensidad.

El ciclo de la violencia

En el concepto sobre lo que es el maltrato se especifica que se trata de toda acción que dañe o lastime al otro. Con intención o sin ella, en líneas anteriores se explica que el maltrato se puede manifestar en cualquier edad o relación interpersonal.

Aquí encontrarás cómo sería un ciclo de violencia en relaciones de pareja o familiares.

  1. Fase de acumulación de tensión: el agresor acumula gradualmente la tensión y, de manera imprevista y negativa, cambia su estado de ánimo. Se aumentan los conflictos, la irritabilidad y existen pequeñas agresiones.
  2. Fase de explosión/agresión: es el acto del dominio donde estalla la violencia y se producen las agresiones físicas, psicológicas y sexuales.
  3. Fase de arrepentimiento/luna de miel: en esta fase el agresor pide perdón, se arrepiente y justifica su maltrato. También hace promesas de maltrato.

Este ciclo en un punto se vuelve repetitivo y cada vez más frecuente, hasta llegar a un punto donde solo se repite la explosión y la agresión. Incluso puede generar un trauma Bond.

¿Qué es el maltrato y cómo lo identifico?

Cuando se empieza a reconocer qué es el maltrato y sus señales, puede ayudar con mayor facilidad a poder establecer límites o salir del ciclo. Aunque se han explicado los tipos de maltratos y que se pueden manifestar en cualquier edad, en los infantes es más difícil que ellos por sus propios medios salgan de ese ciclo.

Es importante que, si eres una persona externa, puedas ayudar a reconocer las señales de alerta. Las cuales son:

En la víctima

  • Cambios de humor drásticos.
  • Aislamiento social.
  • Ansiedad o miedo constante.
  • Tristeza o depresión.
  • Baja autoestima.
  • Marcas físicas inexplicables o que trata de ocultar.
  • Mentiras o justificación del comportamiento del agresor.
  • Comportamiento alerta al expresarse.

En el agresor

  • Celos excesivos y control constante.
  • Actitudes despectivas o humillantes.
  • Culpabilizar a la víctima de la agresión.
  • Amenazas o intimidación.
  • Provocar el aislamiento.

Reconocer las señales también forma parte de una prevención.

Consecuencias del maltrato

El maltrato no solo es un problema individual y privado, sino que también afecta a la sociedad. Recuerda que, el núcleo de la sociedad es la familia (cualquier tipo de familia) y al existir cualquier tipo de maltrato también se refleja en la sociedad.

Aquí encontrarás algunas consecuencias del maltrato.

  • Impacto en el bienestar mental: impacta directamente en el bienestar mental, teniendo como consecuencia, depresión, ansiedad, estrés postraumático, trastornos de la personalidad, ideación suicida y baja autoestima.
  • Impacto en la salud física: al existir maltrato físico, se evidencia un gran impacto físico como lesiones crónicas, dolor constante o enfermedades relacionadas con el estrés.
  • Impacto en las relaciones: las relaciones interpersonales se ven afectadas, la confianza no está tan presente por el maltrato y también se manifiesta un aislamiento social.
  • Impacto social: puede ocasionar un bajo desempaño laboral, bajo rendimiento académico e incluso también puede dañar u ocasionar daño al entorno por las agresiones que se ha vivido.

Es importante reconocer el maltrato, sus consecuencias, así como formas de tratar o evitarlo. La sociedad también se ve afectada por el maltrato y cuando se entienda esta importancia, se irá disminuyendo.

Prevención y ayuda hacia el maltrato

Educar y sensibilizar sobre el maltrato es una forma de ayuda y prevención. Incluso el objetivo de esta información aquí suministrada es la divulgación para prevenir e identificar.

Muchas veces surge la duda sobre: ¿Qué puedo hacer si reconozco un maltrato? Aquí te dejo algunas estrategias que se pueden aplicar tanto para ayudarte como para ayudar a otros.

  • Romper el silencio: hablar del maltrato te puede salvar, aunque de miedo y sabiendo que la sociedad tiende a juzgar. No estás sola/solo.
  • Educación: como se ha mencionado, es necesario saber todo sobre el maltrato y cómo identificarlo.
  • Fortalecer redes de apoyo: si quieres ayudar a alguien, no lo juzgues. Estar en una relación de maltrato no es como la pintan y no siempre aplica el “si yo estuviese en una relación así ya hubiese salido”. Recuerda que puede romper todos los esquemas de la persona.
  • Asesoría legal: buscar abogados especializados en el maltrato, también líneas de apoyo o asesoramiento en organizaciones de apoyo a víctimas de maltrato.
  • Profesionales de la salud. Siendo médicos, psiquiatras o psicólogos.

También puedes tener un plan de seguridad, a quien llamar primero o defensa personal, en caso de ser requerido.

Conclusiones

El maltrato va mucho más allá de un golpe, puede mermar la autoestima, destruir la personalidad e incluso la toma de decisión más pequeña

Desde fuera siempre es fácil juzgar y decir que siempre se defenderá, pero como se ha dicho, va mucho más allá de un golpe. El maltrato puede ser silencioso y pueden pasar años hasta que te des cuenta de lo que está sucediendo.

Como también puede ocurrir que ante la primera señal lo detectas y te marches.

Referencias

EducationMaterialsFrame. (2019, September 2). Children’s Minnesota.

Olano, J. F. M. (2014). Tipos de maltrato y estudio de sus efectos. Enfoques1(1), 92–113.