¿Cómo Ayudar a un Ludópata?: Guía Psicológica para Familiares y Amigos

Cómo ayudar a un ludópata

La ludopatía, o trastorno del juego, es una enfermedad silenciosa y devastadora que afecta no solo a quien la padece, sino también a su círculo más cercano. Ver a un ser querido atrapado en el ciclo del juego compulsivo puede generar una profunda sensación de impotencia, frustración y angustia. La pregunta recurrente y más importante en estos momentos es: ¿cómo ayudar a un ludópata? La respuesta es compleja y requiere un enfoque integral que abarca desde la comprensión de la enfermedad hasta el cuidado personal de quien brinda el apoyo. Este artículo busca ser una guía para entender la ludopatía, sus implicaciones y, lo más crucial, las estrategias para ofrecer una ayuda efectiva sin caer en la codependencia.

Cómo ayudar a un ludópata
Cómo ayudar a un ludópata

¿Qué es la Ludopatía?

La ludopatía es un trastorno del control de los impulsos que se caracteriza por la necesidad incontrolable de jugar de manera persistente y recurrente, a pesar de las consecuencias negativas que esto conlleva. No se trata de un simple “mal hábito” o una falta de fuerza de voluntad, sino de una adicción de carácter psicológico que afecta el cerebro, alterando los circuitos de recompensa y generando una dependencia similar a la de las adicciones a sustancias.

El ludópata busca en el juego una vía de escape emocional, una forma de lidiar con el estrés, la ansiedad, la depresión o el vacío. Sin embargo, este alivio es temporal y el ciclo se intensifica: a medida que las deudas y las pérdidas crecen, también lo hace la necesidad de seguir jugando para “recuperar” lo perdido, lo que crea una espiral descendente de la que es muy difícil salir sin ayuda profesional, por tal motivo es tan importante entender el cómo ayudar a un ludópata sin sacrificar la salud mental del cuidador.

Implicaciones Psicológicas para Quien Ayuda

Cuando una persona se plantea ¿cómo ayudar a un ludópata? Generalmente, desencadena un impacto psicológico significativo, ya sean familiares y/o amigos. Es común experimentar una montaña rusa de emociones:

  • Culpa y vergüenza: Los cuidadores pueden sentirse responsables por la situación o avergonzados por lo que está sucediendo, creyendo que de alguna manera podrían haberlo evitado.
  • Frustración y enojo: Es frustrante ver que la persona no cumple sus promesas de dejar de jugar, lo que puede llevar a una ira intensa.
  • Ansiedad y estrés: La incertidumbre económica, la necesidad de ocultar la situación a otros y el miedo constante de que el ludópata vuelva a caer generan altos niveles de estrés.
  • Aislamiento: La vergüenza y el secretismo pueden llevar a la persona que ayuda a alejarse de su propio círculo social, sintiéndose sola y sin apoyo.

Comprender estas emociones es el primer paso para poder ofrecer una ayuda sana y efectiva.

Cómo ayudar a un ludópata

Te puede interesar: Adictos a la rapidez: La realidad de la drogodependencia emocional.

¿Cómo Ayudar a un Ludópata de Manera Efectiva?

La pregunta central es, nuevamente, ¿cómo ayudar a un ludópata? La respuesta se basa en el equilibrio entre el apoyo y el establecimiento de límites claros.

  1. Educación y Comprensión: El primer paso es reconocer que la ludopatía es una enfermedad, no una debilidad moral. Infórmate sobre el trastorno para entender su dinámica y sus efectos. Esto te ayudará a dejar de lado los juicios y la culpa.
  2. Comunicación Abierta y Sin Juicios: Habla con la persona sobre el problema en un momento de calma. Expresa tu preocupación con un tono empático, enfocándote en cómo su comportamiento te afecta. Utiliza frases como “Me preocupa mucho lo que está pasando” en lugar de “Estás arruinando nuestras vidas”.
  3. Establecer Límites Financieros: Uno de los pasos más difíciles, pero cruciales, es dejar de dar dinero o cubrir deudas. Proporcionar dinero solo perpetúa el ciclo de juego. Es esencial dejar claro que no serás el “salvador” financiero. Puedes ofrecerte a ayudar con la gestión de las finanzas para proteger los bienes familiares, pero nunca para cubrir pérdidas.
  4. Buscar Ayuda Profesional: La recuperación de la ludopatía rara vez ocurre sin ayuda profesional. La mejor forma de cómo ayudar a un ludópata es animarlo y acompañarlo a buscar terapias, grupos de apoyo como Jugadores Anónimos (JA) y consultas con psicólogos o psiquiatras especializados en adicciones.

Formas de Cuidarse de la Codependencia

La codependencia es un patrón de comportamiento en el que una persona se obsesiona con cómo ayudar a un ludópata y controlarlo, a expensas de su propio bienestar. En el contexto de la ludopatía, es fácil caer en este rol. Para cuidarse de la codependencia y mantener tu salud mental, considera estos puntos:

  • Pon el foco en ti mismo: Recuerda que tu bienestar es prioritario. Es imposible ayudar a alguien si tú mismo estás colapsando. Busca tu propio espacio, tus propios hobbies y tus propias relaciones.
  • Establece y mantén límites firmes: Aprende a decir “no” sin sentirte culpable. Los límites no son un acto de crueldad, sino una herramienta para protegerte y para que el ludópata asuma la responsabilidad de sus actos.
  • Busca apoyo para ti: Es fundamental que tú también tengas un espacio para hablar y procesar tus emociones. Únete a grupos de apoyo para familiares de adictos (como Gam-Anon) o busca un terapeuta que te guíe en este proceso.
  • Recuerda que no eres responsable de la adicción: El ludópata es responsable de sus decisiones. Tu rol es ofrecer apoyo y amor, no solucionar todos sus problemas.

Cómo ayudar a un ludópata

Conclusión

Responder a la pregunta de cómo ayudar a un ludópata implica entender que la ayuda más valiosa es aquella que empodera al adicto a buscar su propia recuperación, al mismo tiempo que protege tu salud emocional y financiera. Es un camino largo, lleno de desafíos, pero la recuperación es posible. La clave está en educarse, establecer límites claros y firmes, y buscar apoyo tanto para el ludópata como para ti mismo. Al cuidarte, estarás en una mejor posición para brindar una ayuda genuina y duradera. La esperanza no se pierde, pero se debe canalizar de una forma constructiva y profesional.

Recuerda que en Mente Sana contamos con un equipo de profesionales especialistas en adicciones, no dudes en agendar tu sesión gratuita aquí.

Referencias

Andrés C. (2019). Cómo ayudar a una persona con ludopatía. Psicologiaymente.com

Mayo Clinic. (2022). Ludopatía, diagnóstico y tratamiento. Mayoclinic.org

Entendiendo la abstinencia: significado, síntomas y el camino hacia la superación

Abstinencia

La decisión de cesar el consumo de una sustancia o una conducta adictiva es un paso valiente y transformador. En España, se estima que un porcentaje considerable de la población ha lidiado o lidiará con alguna forma de adicción (Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, 2023). Este camino, aunque lleno de esperanza, a menudo viene acompañado del desafío de la abstinencia. En Mente Sana sabemos que dar el primer paso hacia el bienestar puede generar muchas preguntas. Por eso, queremos recordarte que tu primera sesión con nosotros es completamente gratuita. Anímate a iniciar tu proceso de transformación y crecimiento personal de la mano de nuestros profesionales expertos. ¡Estamos aquí para acompañarte!

¿Qué es abstinencia? Abstinencia qué es: Desentrañando el concepto

Para comenzar, es fundamental entender qué es abstinencia. En un sentido amplio, la abstinencia se refiere a la acción de privarse voluntariamente de algo que se considera placentero o que se ha convertido en un hábito, como ciertos alimentos, bebidas, o más comúnmente, sustancias psicoactivas o conductas compulsivas (American Psychiatric Association, 2013). La abstinencia que es el foco de nuestra atención hoy, se relaciona con la interrupción del consumo tras un periodo de dependencia.

Cuando hablamos de abstinencia que es en el contexto de las adicciones, nos referimos específicamente al conjunto de reacciones físicas y psicológicas que experimenta una persona cuando suspende o reduce drásticamente el consumo de una sustancia a la que su organismo se ha habituado (Organización Mundial de la Salud, 2018). Este fenómeno es una clara señal de que se ha desarrollado una dependencia, ya sea física o psicológica.

La dependencia física implica que el cuerpo se ha adaptado a la presencia constante de la sustancia, necesitándola para funcionar de manera “normal” (Koob & Le Moal, 2006). Por otro lado, la dependencia psicológica se manifiesta como un deseo intenso o compulsión por consumir la sustancia para experimentar sus efectos o aliviar el malestar emocional, siendo un componente crucial al definir que es abstinencia en su totalidad. Entender abstinencia que es un proceso complejo y multifactorial es vital para abordarlo con empatía y estrategias efectivas. No se trata simplemente de “fuerza de voluntad”, sino de una respuesta neurobiológica y psicológica a la ausencia de la sustancia o conducta (Henden, 2017). Por ello, la abstinencia requiere un manejo cuidadoso y, a menudo, profesional.

Superar la abstinencia es un pilar fundamental en la recuperación. Este proceso de abstinencia no solo implica dejar la sustancia, sino también aprender a vivir sin ella, desarrollando nuevas estrategias de afrontamiento y construyendo una vida satisfactoria y significativa libre de la adicción (Marlatt & Donovan, 2005). La comprensión profunda de que es abstinencia y sus implicaciones es el primer paso.

Síntomas de abstinencia: Reconociendo las señales del cuerpo y la mente

Los síntomas de abstinencia son variados y su naturaleza e intensidad dependen de múltiples factores, como el tipo de sustancia o conducta, la cantidad y frecuencia del consumo, el tiempo que ha durado la adicción y las características individuales de la persona (National Institute on Drug Abuse, 2020). Es crucial reconocer estos síntomas de abstinencia para poder manejarlos adecuadamente.

Generalmente, los síntomas de abstinencia pueden clasificarse en físicos y psicológicos. Los físicos pueden incluir temblores, sudoración, náuseas, vómitos, dolores musculares, cefaleas, fatiga, alteraciones del sueño y, en casos severos, convulsiones o delirium tremens (especialmente con el alcohol) (Schuckit, 2014). Reconocer estos síntomas de abstinencia es esencial para buscar ayuda.

Desde la perspectiva psicológica y emocional, los síntomas de abstinencia pueden manifestarse como irritabilidad, ansiedad, depresión, cambios de humor, dificultad para concentrarse, inquietud, antojos intensos (craving) de la sustancia, e incluso alucinaciones o ideación paranoide en algunos casos (Casey & Strain, 2017). Estos síntomas de abstinencia pueden ser tan o más incapacitantes que los físicos.

Es importante recordar que no todas las personas experimentarán todos los síntomas de abstinencia asociados a una sustancia, ni con la misma intensidad. La variabilidad individual es la norma (Verster & Scholey, 2016). El acompañamiento profesional puede ayudar a identificar y gestionar estos síntomas de abstinencia de manera personalizada. Para afrontar los síntomas de abstinencia, existen diversas herramientas. El apoyo médico puede incluir farmacoterapia para aliviar algunos síntomas físicos y reducir el craving (Fiellin, O’Connor, & Chawarski, 2019). La terapia psicológica, como la cognitivo-conductual, ayuda a modificar patrones de pensamiento y comportamiento, y a desarrollar estrategias de afrontamiento ante los síntomas de abstinencia (Beck, Wright, Newman, & Liese, 1993).

¿Cuánto dura el síndrome de abstinencia?: Una mirada a los tiempos de recuperación

Una de las preguntas más frecuentes es cuánto dura el síndrome de abstinencia. La respuesta, al igual que con los síntomas, es variable y depende de los mismos factores: tipo de sustancia, duración e intensidad del consumo, y características individuales (Galanter, Kleber, & Brady, 2015). No hay un calendario único para determinar cuánto dura el síndrome de abstinencia.

Generalmente, se distingue una fase aguda del síndrome de abstinencia, que puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas. Durante este periodo, los síntomas de abstinencia físicos y psicológicos suelen ser más intensos (Lingford-Hughes, Welch, Peters, & Nutt, 2012). Saber cuánto dura el síndrome de abstinencia en su fase aguda puede ayudar a prepararse.

Por ejemplo, en el caso del alcohol, los síntomas de abstinencia agudos pueden comenzar a las pocas horas de la última copa y alcanzar su pico entre las 24 y 72 horas, disminuyendo gradualmente en los siguientes días o semanas (Bayard, McIntyre, Hill, & Woodside, 2004). Para los opioides, la fase aguda de la abstinencia puede durar aproximadamente una semana, mientras que para la nicotina, los peores síntomas de abstinencia suelen pasar en unas pocas semanas, aunque el craving puede persistir (Hughes, 2007).

Más allá de la fase aguda, algunas personas pueden experimentar un síndrome de abstinencia prolongado o post-agudo (PAWS, por sus siglas en inglés). Este puede extenderse durante meses e incluso años, con síntomas más sutiles y episódicos como labilidad emocional, problemas de sueño, fatiga, y dificultades cognitivas (Semel Institute for Neuroscience and Human Behavior, s.f.). Entender cuánto dura el síndrome de abstinencia en esta fase es crucial para no desanimarse.

Es fundamental no desmotivarse si la recuperación lleva más tiempo del esperado. La pregunta de cuánto dura el síndrome de abstinencia no tiene una respuesta fija, pero el apoyo continuo, la paciencia y el autocuidado son claves (Witkiewitz, Marlatt, & Walker, 2005). Recordar que cada día en abstinencia es un logro.

Abstinencia
abstinencia

Abstinencia: Estrategias y herramientas para un camino sostenido

Lograr y mantener la abstinencia es un proceso activo que requiere compromiso y el uso de diversas estrategias. La abstinencia no es un destino final, sino un camino continuo de crecimiento y autoconocimiento (Prochaska & DiClemente, 2005). Cada paso en este viaje de abstinencia es valioso.

Una de las herramientas más poderosas en el mantenimiento de la abstinencia es la psicoterapia. Terapias como la cognitivo-conductual (TCC) ayudan a identificar y modificar pensamientos y conductas disfuncionales asociadas al consumo, y a desarrollar habilidades de afrontamiento para prevenir recaídas (Carroll & Kiluk, 2017). La TCC es un pilar para sostener la abstinencia.

Los grupos de apoyo, como Alcohólicos Anónimos o Narcóticos Anónimos, ofrecen un espacio seguro y de comprensión mutua, donde las personas pueden compartir sus experiencias y fortalecer su compromiso con la abstinencia (Donovan, Ingalsbe, Benbow, & Daley, 2013). Estos grupos son fundamentales para muchos en su proceso de abstinencia.

Establecer un estilo de vida saludable también es crucial. Esto incluye una nutrición equilibrada, ejercicio regular y un sueño reparador, que pueden mejorar el estado de ánimo y reducir la vulnerabilidad a los síntomas de abstinencia y al craving (Wang et al., 2014). Un cuerpo sano apoya una mente en abstinencia.

Finalmente, desarrollar un plan de prevención de recaídas es esencial. Esto implica identificar situaciones de alto riesgo, desarrollar estrategias para manejarlas y saber a quién acudir en caso de necesitar apoyo para mantener la abstinencia (Melemis, 2015). La preparación es clave para una abstinencia duradera. Comprender que es abstinencia, los síntomas de abstinencia y cuanto dura el síndrome de abstinencia es parte de este plan.

Referencias

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.

Organización Mundial de la Salud. (2018). Clasificación Internacional de Enfermedades, 11ª revisión (CIE-11).

National Institute on Drug Abuse. (2020). Treatment and Recovery.

Koob, G. F., & Le Moal, M. (2006). Neurobiology of addiction. Academic Press.

Marlatt, G. A., & Donovan, D. M. (Eds.). (2005). Relapse prevention: Maintenance strategies in the treatment of addictive behaviors (2nd ed.). Guilford Press.

Adicción a las compras: identificando los síntomas

Adicción a las compras

La adicción a las compras no es una terminología nueva; fue descrita por primera vez en 1915 como oniomanía. Las personas que experimentan este comportamiento en ocasiones no son conscientes de la magnitud del problema, como puede afectar su vida, en cualquier ámbito.

La conducta la realizan por compulsión, por una forma de liberar malestar o sentir placer, pero ¿Qué es la adicción a las compras?, ¿Cuáles son los síntomas? Y ¿Qué tanto puede afectar mi vida?

En este artículo trataremos de responder esas preguntas.

Adicción a las compras
Adicción a las compras

Adicción a las compras

Se produce cuando ir a comprar puede convertirse en una necesidad, algo así como una actividad lúdica; se siente placer y adrenalina. La conducta se hace cuando existe una emoción que no pueden gestionar, también para evadir dicha emoción.

En la mayoría de los casos, las compras son de objetos de poco valor, innecesarios o relacionados con la moda. Se trata de una conducta crónica, sin periodos de remisión, pero que se puede gestionar.

Aunque todos hemos hecho compras en nuestra vida, como comida, ropa, pero a las personas con adicción a las compras les resulta casi imposible resistirse a la comprar cosas que no son necesarias.

En la adicción a las compras pueden existir cuatro etapas reconocidas o el ciclo, las cuales son:

  1. Expectativa: la persona siente el impulso de comprar, pensando que todo saldrá bien.
  2. Preparación: es la compulsión o la intención de la compra, se prepara qué, cuándo y dónde comprará, así como el método de pago.
  3. Compra: la persona experimenta un alivio temporal y una gran emoción, como la adrenalina.
  4. Gasto: la persona, luego de realizar la acción, siente vergüenza y arrepentimiento.

Como se explicaba anteriormente, existe una compulsión que en ocasiones puede ser incontrolable. Las personas tratan de evitar las compras innecesarias cuando empiezan a reconocer el ciclo y los síntomas.

Te puede interesar: Control de impulsos: ¿Cómo manejar la impulsividad?

Identificando los síntomas de una necesidad

La adicción a las compras y sus síntomas suelen aparecer de forma persistente, aunque los niveles de intensidad pueden ser diferentes.

Aquí encontrarás una lista de posibles síntomas.

  • Baja autoestima.
  • Sensación de culpabilidad.
  • Gran satisfacción al comprar.
  • Dificultad en las habilidades sociales.
  • Ansiedad, depresión o sensación de vacío.
  • Frustración constante. 
  • La persona percibe la compra como irresistible.
  • La preocupación o impulso provoca estrés, lo cual genera deterioro en las relaciones labores y, por tanto, financieras.

Las compras compulsivas también pueden ser descritas bajo los síntomas del trastorno de bipolaridad, en la hipomanía, por ejemplo.

La mayor prevalencia sobre la adicción a las compras es entre 18 y 30 años, edad en la que se pueden manifestar estos síntomas, ya que está presente en la mayoría de los casos la autonomía financiera.

Si te preocupan estos síntomas y consideras que tal vez tus compras compulsivas no la realizas en persona, sino online, puedes acudir con ayuda psicológica. En terapia te enseñará las estrategias necesarias para poder gestionar la compulsión. Contáctanos y agenda hoy mismo una sesión.

Causas de la adicción a las compras

La adicción a las compras ha tenido un aumento en los últimos años, debido a la falta de compromiso, la evasión de las emociones, así como las compulsiones.

Entender las causas ayudará a disminuir el síntoma, no solventará todo, pero sí será de alivio. Las principales causas son:

  • Causas psicológicas: las compras pueden ser una conducta compulsiva asociada a; trastornos de ansiedad, baja autoestima, adicción a la sustancia, dificultad con la propia imagen y trastornos de la alimentación. Se considerarn causas porque, por ejemplo, en las adicciones el control de impulsos disminuye.
  • Causas sociales: también se puede presentar para encajar en la sociedad o en los círculos sociales que frecuenta, ya que por moda quiera más.
  • Métodos de crianza: desde la enseñanza de los límites hasta la recompensa constante por la compra y la no validación emocional.

La gratificación que siente la persona puede mantener la conducta, y cuando no experimenta consecuencias, como, por ejemplo, recortes financieros o conflictos en las relaciones interpersonales, considerará que no es tan grave la situación.

El trastorno obsesivo-compulsivo también puede estar relacionado con la adicción a las compras; se trata de una acción repetitiva para reducir la ansiedad y el malestar. También se presenta en el trastorno bipolar, ya que las compras la realizan en los episodios maníacos e hipomaniacos.

Si sientes que tienes problemas en el control de impulsos, así como problemas de adicción a sustancias, ludopatía y compras, la terapia psicológica puede ayudarte a gestionar esos síntomas y crear estrategias para mejorar tu calidad de vida. Contáctanos.

Cómo abordar la adicción a las compras

El tratamiento se basará en estrategias para gestionar la ansiedad y la compulsión que se siente antes de hacer la compra.

  • Practica la gratitud: llevar un diario emocional donde puedes describir los síntomas y los pensamientos sobre las compras, agradecer lo que ya se tiene.
  • Registro de gastos: te puede ayudar en tu responsabilidad financiera. De igual forma, un registro de compras, pero solo las compras necesarias.
  • Redes de apoyo: las personas que sepan de la situación pueden ser tus personas de contención, actuando como un “freno de mano”, ya que te ayudarán en los momentos de impulsividad.
  • Medicación: solo cuando sea prescrito y necesario y se cumplan también otras patologías presentes para la ayuda del control de impulsos.
  • Terapia psicológica: te ayudará en estrategias para lidiar con el control de impulsos, gestionar las emociones y la ansiedad.

Conclusiones

La adicción a las compras se ha visto como algo banal, donde no representa un gran problema para la sociedad, cuando en realidad sí representa un problema porque genera comportamientos conflictivos en quienes lo experimentan y por consiguiente siempre generará un malestar en el entorno que convive.

Confía en tu proceso, sin importar el tiempo que te tome.

Referencias

www.psiquiatriapsicologia-dexeus.com. (n.d.). Adicción a la compra compulsiva |Psicodex – Psiquiatría, Psicología Ho. Www.psiquiatriapsicologia-Dexeus.com.

El verdadero origen de la personalidad del ludópata

Ludópata
Ludópata
Ludópata

La ludopatía o el juego patológico se ha considerado una enfermedad que puede llegar a afectar profundamente el funcionamiento social, laboral y familiar de los pacientes, e incluso llegar al suicidio. Pese a que tiene una alta comorbilidad con la depresión, el abuso de sustancias, el trastorno de ansiedad y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, la persona ludópata padece de un trastorno por adicción, con naturaleza compulsiva. Lo que sugiere un problema enraizado en situaciones adversas.

Características de una personalidad ludópata

Una persona ludópata es incapaz de resistir el impulso de jugar, tiene baja tolerancia a la frustración y una necesidad constante de buscar emociones intensas. Asimismo, suele mostrar una baja autoestima y tendencia a la búsqueda de gratificaciones inmediatas, evitando enfrentar situaciones de malestar emocional a través del juego.

Un ludópata cuenta con mayor disponibilidad basal de dopamina, es decir, es hipersensible a la recompensa e intolerante a la demora de la gratificación.

Una persona con estas características, presenta:

  • Pensamientos obsesivos por el juego: El ludópata vive obsesionada y prácticamente en automático, pendiente del siguiente momento de gratificación.
  • Impulsividad: Toma decisiones apresuradas y sin considerar las consecuencias a futuro.
  • Irracionalidad: Cree en las supersticiones y en la “falacia del jugador”, es decir, espera con fe ciega, cambiar una racha de pérdidas con más juego.
  • Búsqueda de emociones intensas: Detrás de esto busca escapar de la realidad y sus problemas cotidianos para sentir adrenalina y euforia.

Lee también Adicciones a los videojuegos: Causas y cómo evitarlo.

Da el primer paso hoy para cuidarte y abrazarte como mereces, contactando con nosotros.

El patrón psicológico de un ludópata

El proceso interno de la mente ludópata, revela procesos complejos que van más allá del simple acto de apostar. Se centra en una “actividad recreativa” que, con el paso del tiempo, se convierte en un mecanismo de afrontamiento emocional.

Con las respuestas inconscientes de evasión ante los conflictos, una persona con ludopatía, suele “evitar” los problemas que conllevan dolor. Puesto que es más llevadero “perder en un juego que puedo controlar”, que “sentir una derrota real en la vida, donde no tengo el control”.

Por esto, un ludópata suele presentar cambios de humor relacionados con el juego. Lo que implica que el resultado de las apuestas determina respuestas de euforia, ansiedad, irritabilidad y depresión.

A su vez, el comportamiento irá cambiando y conducirá a las mentiras frecuentes para ocultar la adicción. Los engaños a familiares y amigos se volverán más frecuentes con el tiempo. Esto a su vez, direcciona a conflictos interpersonales y posteriores pérdidas.

¿A quiénes afecta?

Estudios epidemiológicos sugieren que puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, existe una prevalencia mayor en hombres jóvenes y de nivel educativo medio o bajo. El perfil comúnmente descrito incluye a individuos que han tenido exposición temprana al juego, antecedentes familiares de adicción, y otros trastornos psiquiátricos comórbidos como depresión, trastornos de ansiedad o consumo de sustancias.

No estás solo. En Mente Sana te ayudamos con tu proceso.

Adicción relacionada al trauma

Grabor Maté, médico y autor canadiense, sostiene que toda adicción es una respuesta a una herida emocional profunda, es decir, un trauma no resuelto. Plantea que la raíz de la adicción no es la sustancia o la conducta en sí, sino el dolor que existe detrás.

Para Maté, la adicción al juego no se origina en el juego mismo, sino en el alivio emocional temporal que proporciona, ya que jugar puede ofrecer al individuo una sensación de control o poder, un escape del vacío interior o del dolor emocional y una distracción frente a pensamientos intrusivos, ansiedad o depresión.

Las personas con cualquier tipo de adicción, sea por drogas, juego, sexo, redes sociales o trabajo, por lo general habrían experimentado traumas infantiles. Esto altera el desarrollo del cerebro, en particular áreas relacionadas con el autocontrol, la recompensa y la regulación emocional. Como resultado, la persona puede recurrir a conductas adictivas como una forma de llegar a la calma o anestesiar el dolor emocional.

Descubre más sobre Cómo tratar adicciones sexuales ¿Cuál es el papel de la terapia psicológica para superarlo?
También puede interesarte saber más sobre el riesgo de La adicción a las redes sociales.

Tratamiento para la ludopatía

Suele requerir una intervención multimodal.

Esto incluye terapia psicológica, participación en grupos de autoayuda como Jugadores Anónimos, y en algunos casos, farmacoterapia dirigida a controlar la impulsividad o la ansiedad asociada.

Asimismo, requiere un abordaje compasivo, debido a que la recuperación no sólo se basa en evitar el juego, sino en sanar el trauma subyacente y reconstruir la capacidad de regular el mundo interno sin conductas compulsivas. Desde esta visión, la pregunta, según Maté no es “¿por qué este comportamiento?”, sino “¿qué dolor existe detrás de este comportamiento?”

Obtén la ayuda que necesitas y agenda una cita gratuita.

Conclusión

La ludopatía es un trastorno complejo que involucra una interacción de factores de personalidad, cognitivos y emocionales. El ludópata suele presentar obsesión por el juego, irracionalidad e impulsividad, que le permiten a evadir del dolor emocional.

La intervención compasiva del perfil del ludópata resulta fundamental para la comprensión empática. Es importante un abordaje integrativo que les permita ser entendidos sin juicio.

Preguntas frecuentes

  • ¿La ludopatía es una adicción como la de las drogas?
    Sí. Aunque no involucra una sustancia, el juego activa los mismos circuitos cerebrales de recompensa que las drogas, especialmente la liberación de dopamina, lo que genera dependencia psicológica y necesidad creciente de jugar.
  • ¿Un ludópata puede recaer?
    Sí. Como en otras adicciones, las recaídas son posibles. Por eso se requiere un tratamiento integral y sostenido, con apoyo emocional y psicoeducación constante.
  • ¿Cuáles son las señales de advertencia?
    • Ocultar o mentir sobre el juego.
    • Apostar cantidades crecientes para sentir emoción.
    • Perder el control y no poder dejar de jugar.
    • Endeudarse, robar o afectar relaciones para seguir jugando.

Referencias

Hernández Cruz, Marla Eunice, & Bujardón Mendoza, Alberto. (2020). Fundamentos teóricos para un estudio sobre la ludopatía. Humanidades Médicas20(3), 606-624. Epub 05 de diciembre de 2020. Recuperado en 30 de abril de 2025, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-81202020000300606&lng=es&tlng=es.

Lang, O. (2019). El médico que asegura que el origen de toda adicción es un trauma. BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-50424122

Navas, Juan F., & Perales, José C.. (2014). Comprensión y tratamiento del juego patológico: aportaciones desde la Neurociencia del Aprendizaje. Clínica y Salud25(3), 157-166. https://dx.doi.org/10.1016/j.clysa.2014.10.001

¿Qué es abstinencia? Reconoce los síntomas

¿Qué es abstinencia?

Las sustancias psicoactivas o ilegales pueden generar una adicción, las personas que la consumen quieren seguir haciéndolo. Cuando se quiere dejar de consumir sustancias se genera el síndrome de abstinencia, pero ¿Qué es abstinencia? ¿Cómo reconozco los síntomas de la abstinencia?.

A lo largo del artículo abordaremos ¿Qué es abstinencia? Cómo reconocer los síntomas y estrategias para tratar con la abstinencia.

¿Qué es abstinencia?
¿Qué es abstinencia?

¿Qué es abstinencia?

La abstinencia se refiere a la interrupción voluntaria y controlada de una sustancia y/o comportamiento que haya generado una dependencia. Es un término que se usa para referirse a la relación con sustancias ilícitas y psicoactivas, al igual que la ludopatía.

Lo qué es la abstinencia puede desencadenar una serie de síntomas tanto físicos como psicológicos. La intensidad de los síntomas dependerá no solo de la sustancia sino de la cantidad y frecuencia del consumo.

Te puede interersar: Adicciones más comunes: ¿Cómo se pueden prevenir?

¿Qué es abstinencia y cuáles son sus tipos?

El síndrome de abstinencia se puede clasificar en dos formas, según:

  • Tiempo de adicción
    • Síndrome de abstinencia agudo: sus síntomas aparecen inmediantamente.
    • Síndrome de abstinencia tardío: las secuelas se mantienen en el tiempo.
    • Síndrome de abstinencia psicológico.
  • Sustancia consumida
    • Síndrome de abstinencia alcohólica: una vez lo deje puede presentar taquicardia, incomnio entre otros.Síndrome de abstinencia de nicotina: provoca frustración, inquietud y aumento de apetito.Síndrome de abstinencia de cannabis: náuseas, irritabilidad y pérdida de peso.Síndrome de abstinencia de estimulantes: sustancias psicoactivas o anfetaminas, puede provocar problemas de sueño o fatiga.
    • Síndrome de abstinencia de cafeína: puede generar dependencia.

La manera en que impacta el síndrome de abstinencia en el individuo dependerá de factores psicológicos, sociales, así como frecuencia e intensidad del consumo. Es por ello que es imperativo reconocer los síntomas y su impacto.

Síntomas de la abstinencia

Como se menciona anteriormente el impacto que tendrá dependerá de la intensidad y frecuencia de consumo, así como de la sustancia. Los síntomas pueden afectar de manera, física como psicológica.

Síntomas físicos

  • Insomnio y/o alteraciones del sueño.
  • Taquicardia.
  • Rigidez motora.
  • Temblores.
  • Hiperventilación.
  • Vomito.
  • Diarrea.
  • Dolores de cabeza.
  • Escalofrios.

Síntomas psicológicos

  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Despersonalizacion y/o desrrealizacion.
  • Aislamiento social.
  • Desregulación emocional.
  • Alteración en su personalidad.
  • Brote psicótico.

Estos síntomas pueden ser más intensos según el consumo de sustancia, según sea para abstinencia por alcohol, tabaco o cafeína.

Si consideras que estas transitando por estos síntomas debido a un consumo de sustancia y quieres ponerle fin, puedes buscar ayuda psicológica. En Mente Sana se ofrecen tratamientos basados en evidencia para el consumo de sustancias. Contactanos y obtén hoy mismo una sesión.

Síntomas de abstinencia en algunas sustancias

  • Síntomas de abstinencia de alcohol: puede modificar activamente la química cerebral, los síntomas pueden aparecer entre 6 a 12 horas después de la ingesta de alcohol, presentando vómito, ansiedad, cefaleas, irritabilidad y fiebre. Los más graves son confusión, convulsiones, temblores o hiperventilación.
  • Síntomas de abstinencia de consumo de drogas: a corto plazo sus síntomas pueden ser depresión, ansiedad. A largo plazo puede presentarse alucinaciones, paranoia e insomnio.
  • Síntomas de abstinencia de benzodiacepinas: pueden presentarse espasmos, pesadillas o midriasis.

Es importante destacar que al retirar el consumo de cualquier sustancia debe ser bajo la vigilancia de un equipo multidisciplinario, esto para reducir la probabilidad de los síntomas.

Los síntomas pueden ser físicos o psicológicos, es importante buscar atención profesional en el momento de la desintoxicación. Mente Sana ofrece espacios seguros y con estrategias en prevención de recaídas. Contáctanos y agenda hoy mismo una sesión.

Estrategias para mejorar la abstinencia

Existen distintas estrategias que te ayudan a lidiar con los síntomas de abstinencia durante la desintoxicación de cualquier sustancia. Varias estrategias pueden ser aplicadas solo, con redes de apoyo, así como con ayuda profesional.

  • Psicoeducación respecto a lo qué es la abstinencia.
  • Práctica algún deporte, actividad física: puede funcionar incluso como regulación emocional.
  • Práctica mindfulness: desde la atención plena hasta la comprensión emocional.
  • Terapia de grupo.
  • Meditación.
  • Medicación, de ser necesario. Siempre bajo la supervisión de un médico.
  • Desintoxicación con supervisión médica.
  • Evitar tener alcohol en casa, en caso de que el consumo sea con esta sustancia. Al igual que aceptar el consumo de ella cuando estas en reuniones.
  • Fomenta el consumo de una alimentación balanceada.
  • Terapia familiar: esto para que se entienda la enfermedad del consumo, así como la abstinencia.
  • Terapia psicológica.

Estas estrategias pueden ser aplicadas de manera individual, así como con las redes de apoyo.

Conclusiones

Cualquier tipo de sustancia puede ocasionar lo qué es abstinencia, cualquier sustancia o consumo que genere un cambio o modificación en el organismo, incluso un videojuego o juegos: lo que conocemos como ludopatía.

Tratar de llevar la sintomatología sin redes de apoyo puede ser muy complicado o difícil, en la gran mayoría de los casos se necesita un acompañamiento, y más importante el psicológico. La terapia desde la prevención de recaídas es un eslabón importante en esta recuperación.

agitación y alucinaciones, síntoma ocasionado por el consumo de alcohol.

Referencias

Centrobonanova. (2024, May 28). ¿Qué es el síndrome de abstinencia o “mono” de la coca y cómo pasarlo? – Centro Bonanova. Centro Bonanova. https://www.centrobonanova.com/que-es-sindrome-abstinencia-mono-como-pasarlo/

Ciberadicción: desconectando para reconectar la vida real

Ciberadicción

En el mundo digital en el que vivimos, es fácil perderse en un mar de información y entretenimiento en línea. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si tu tiempo en internet está empezando a afectar tu vida diaria? Hoy vamos a explorar un tema crucial: la ciberadicción. Entender qué es, cómo identificarla y qué hacer al respecto es el primer paso para recuperar el equilibrio y disfrutar de la tecnología de una manera saludable.

Ciberadicción

¿Qué es la ciberadicción? un vistazo profundo

La ciberadicción, también conocida como adicción a internet o trastorno de adicción a internet (TAI), se define como el uso excesivo y problemático de internet que conduce a un deterioro significativo en la vida personal, social, laboral o académica del individuo (Young, 1998). No se trata simplemente de pasar mucho tiempo en línea, sino de cómo ese tiempo afecta negativamente otras áreas importantes de la vida. Los ciberadictos experimentan una necesidad incontrolable de estar conectados, lo que puede llevar a consecuencias serias.

Desentrañando el significado de la ciberadicción

Profundicemos un poco más en el significado de este fenómeno. La ciberadicción va más allá del simple gusto por navegar en internet. Implica una pérdida de control sobre el tiempo dedicado a la red, generando ansiedad o irritabilidad cuando no se está conectado, y priorizando la actividad en línea sobre otras responsabilidades y actividades importantes (Griffiths, 2005). Es importante diferenciar el uso intensivo de internet, que puede ser necesario en muchos trabajos o estudios, de la ciberadicción, donde el uso se vuelve compulsivo y disfuncional. Los ciberadictos a menudo utilizan internet como una forma de escapar de problemas o aliviar estados de ánimo negativos.

Síntomas reveladores:¿podrías ser un ciberadicto?

Reconocer los síntomas es fundamental para identificar la ciberadicción a tiempo, algunos de los signos más comunes incluyen:

  • Preocupación excesiva por Internet: Pensar constantemente en la próxima vez que se estará en línea.
  • Necesidad de aumentar el tiempo de conexión: Sentir la necesidad de pasar cada vez más tiempo en internet para obtener la misma satisfacción.
  • Intentos fallidos de controlar o reducir el uso: Haber intentado repetidamente disminuir el tiempo en línea sin éxito.
  • Irritabilidad o ansiedad al intentar reducir el uso: Experimentar malestar emocional cuando no se está conectado.
  • Uso de internet como escape: Recurrir a Internet para aliviar sentimientos de tristeza, ansiedad o estrés.
  • Mentir sobre el tiempo de conexión: Ocultar a otros la cantidad real de tiempo que se pasa en línea.
  • Deterioro en las relaciones sociales, laborales o académicas: Negligencia de responsabilidades y aislamiento social debido al uso excesivo de internet (Young, 1998).

Si te identificas con varios de estos síntomas, es posible que estés experimentando ciberadicción y sería recomendable buscar apoyo profesional, recuerda que en Mente Sana contamos con profesionales en el tema que te pueden ayudar. Los ciberadictos a menudo minimizan el impacto de su conducta, lo que dificulta aún más la búsqueda de ayuda.

Las raíces del problema: causas de la ciberadicción

Entender las causas subyacentes de la ciberadicción es crucial para abordar el problema de manera efectiva. Diversos factores pueden contribuir a su desarrollo:

  1. Factores psicológicos: Los individuos con problemas de ansiedad, depresión, baja autoestima o trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) pueden ser más propensos a desarrollar ciberadicción como una forma de afrontamiento (Davis, 2001). Internet puede ofrecer un escape temporal de la realidad y proporcionar una sensación de control o anonimato. Los ciberadictos pueden encontrar en el mundo virtual una validación que sienten que les falta en su vida fuera de línea.
  2. Factores sociales: El aislamiento social y la falta de habilidades sociales pueden llevar a algunas personas a buscar interacción y conexión en línea. La facilidad para comunicarse y formar comunidades virtuales puede ser atractiva, pero también puede convertirse en una dependencia. La presión social para estar conectado y participar en redes sociales también puede contribuir a la ciberadicción. Los ciberadictos a menudo encuentran más fácil interactuar en línea que en persona.
  3. Características de internet: La naturaleza interactiva, la disponibilidad constante y la gran cantidad de contenido atractivo que ofrece internet pueden ser altamente adictivas. La gratificación instantánea que proporcionan ciertas actividades en línea, como los juegos o las redes sociales, puede reforzar el comportamiento adictivo. Los ciberadictos pueden sentirse atrapados en un ciclo de búsqueda de novedad y estimulación en línea.

Es importante recordar que la ciberadicción es un problema complejo con múltiples causas interrelacionadas. Abordar solo los síntomas sin considerar las causas subyacentes puede no ser suficiente para una recuperación a largo plazo, si quieres iniciar tu proceso te invitamos a programar tu sesión gratuita aquí.

Herramientas para recuperar el control: estrategias contra la ciberadicción

Afortunadamente, existen diversas herramientas y estrategias que pueden ayudar a quienes luchan contra la ciberadicción:

  • Autoconciencia y establecimiento de límites: El primer paso es reconocer el problema y ser consciente del tiempo que se dedica a internet. Establecer límites de tiempo específicos para el uso de internet y cumplirlos puede ser muy útil. Utilizar aplicaciones que rastrean el tiempo de uso y permiten bloquear ciertas páginas web puede ser una herramienta eficaz. Los ciberadictos necesitan aprender a autorregular su uso de internet.
  • Buscar actividades alternativas: Reemplazar el tiempo en línea con otras actividades placenteras y saludables es fundamental. Hacer ejercicio, pasar tiempo con amigos y familiares, dedicarse a hobbies o actividades creativas puede ayudar a reducir la dependencia de internet. Fomentar las interacciones sociales offline es crucial para los ciberadictos.
  • Apoyo social: Hablar con amigos, familiares o un terapeuta sobre el problema puede proporcionar apoyo emocional y estrategias para afrontarlo. Un grupo de apoyo también puede ser beneficioso para compartir experiencias y aprender de otros que están pasando por situaciones similares. El apoyo social es vital para superar la ciberadicción.
  • Intervención profesional: En casos más graves, puede ser necesario buscar la ayuda de un psicólogo o terapeuta especializado en adicciones. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser eficaz para tratar la ciberadicción, ayudando a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos problemáticos (Young, 1996). Los profesionales pueden ofrecer herramientas personalizadas para cada individuo, te invitamos a saber más de la psicoterapia aquí.
  • Herramientas tecnológicas: Además de las aplicaciones para rastrear el tiempo, existen otras herramientas que pueden ayudar, como filtros de contenido o software que bloquea el acceso a ciertas páginas web durante periodos de tiempo determinados. Utilizar estas herramientas de manera consciente puede ser un paso importante para los ciberadictos.

Es fundamental tener paciencia y constancia en la aplicación de estas herramientas. Superar la ciberadicción requiere de tiempo y esfuerzo, pero es posible recuperar el control y disfrutar de una relación más saludable con la tecnología.

Un espacio seguro para comenzar tu recuperación

Entendemos que dar el primer paso puede ser difícil. Si te identificas con los síntomas de la ciberadicción y sientes que necesitas ayuda, queremos recordarte que no estás solo. En Mente Sana, contamos con profesionales especializados en adicciones y salud mental que pueden brindarte el apoyo y las herramientas necesarias para comenzar tu camino hacia la recuperación. Tu primera sesión es gratuita, una oportunidad para hablar sobre tus inquietudes y explorar cómo podemos ayudarte a recuperar el equilibrio en tu vida. No dudes en contactarnos, estamos aquí para acompañarte.

Ciberadicción
Ciberadicción

FAQs

  • ¿La ciberadicción es reconocida como una enfermedad?

Si bien la ciberadicción no está clasificada como un trastorno independiente en el DSM-5, algunos de sus componentes, como el trastorno de juego en internet, sí lo están. La investigación en esta área sigue evolucionando y muchos profesionales de la salud mental reconocen la ciberadicción como un problema significativo que requiere atención (Petry et al., 2014).

  • ¿Los niños y adolescentes son más propensos a desarrollar ciberadicción?

Sí, los niños y adolescentes son particularmente vulnerables a desarrollar ciberadicción debido a su mayor exposición a la tecnología y a la etapa de desarrollo en la que se encuentran, donde la búsqueda de identidad y pertenencia puede llevarlos a pasar más tiempo en línea (Kuss & Griffiths, 2012).

  • ¿Se puede ser adicto a un tipo específico de actividad en internet?

Absolutamente. La ciberadicción puede manifestarse de diferentes maneras, incluyendo la adicción a las redes sociales, a los videojuegos online, al juego online, a la pornografía en internet o a la búsqueda compulsiva de información. Cada una de estas formas puede tener sus propias características y consecuencias específicas. Los ciberadictos pueden centrarse en una actividad en particular.

  • ¿Cómo puedo ayudar a un ser querido que creo que sufre de ciberadicción?

Acércate con empatía y preocupación, evitando el juicio. Exprésale tus inquietudes de manera clara y ofrece tu apoyo para buscar ayuda profesional. Fomentar actividades offline y limitar el acceso a internet en casa también puede ser útil, pero es importante que la persona reconozca el problema y esté dispuesta a buscar ayuda. Ayudar a ciberadictos requiere paciencia y comprensión.

  • ¿Dejar internet por completo es la única solución para la ciberadicción?

No necesariamente. El objetivo del tratamiento para la ciberadicción no es eliminar por completo el uso de internet, ya que es una herramienta importante en la vida moderna. El objetivo es ayudar a la persona a desarrollar un uso equilibrado y saludable de internet, donde pueda disfrutar de sus beneficios sin que interfiera negativamente en su vida. Aprender a usar internet de manera saludable es clave para los ciberadictos.

Referencias

Davis, R. A. (2001). A cognitive-behavioral model of pathological Internet use (PIU). Computers in Human Behavior, 17(2), 187-195.

Griffiths, M. D. (2005). A ‘components’ model of addiction. Addiction Research & Theory, 13(6), 461-472.

Kuss, D. J., & Griffiths, M. D. (2012). Online gaming addiction: A systematic review of empirical research. International Journal of Mental Health and Addiction, 10(3), 278-296.

Petry, N. M., Rehbein, F., Ko, C. H., O’Brien, C. P., Arntzen, E., Castells, M., … & Rumpf, H. J. (2014). Internet gaming disorder in the DSM-5. Addiction, 109(3), 399-401.

Young, K. S. (1996). Internet addiction: The emergence of a new clinical disorder. CyberPsychology & Behavior, 1(3), 237-244.

Young, K. 1 S. (1998). Caught in the net: How to recognize the signs of Internet addiction and a winning strategy for recovery. John Wiley & Sons.

Adicciones más comunes: ¿Cómo se pueden prevenir?

Adicciones más comunes: ¿Cómo se pueden prevenir?
Adicciones más comunes: ¿Cómo se pueden prevenir?

Las adicciones son un problema complejo que afecta a millones de personas, no solo a nivel social, sino que también han trascendido fronteras culturales y socioeconómicas. Se presentan de diversas formas, desde el abuso de sustancias como el alcohol y las drogas, hasta adicciones al juego, a la limpieza o a las relaciones. Existen un si numero de adicciones, y en este artículo hablaremos de las adicciones mas comunes y tendremos la oportunidad de explorar algunas de ellas. Sin embargo, el impacto que generan es muy grande, ya que no solo afecta a la persona que consume, sino también a su entorno: familiares, amigos y el ámbito laboral. Por ello, comprender las raíces de estas conductas y los desafíos que enfrentan quienes viven una adicción es fundamental para buscar la prevención de este problema.

En este artículo, exploraremos las causas, consecuencias y posibles caminos hacia la recuperación de una adicción, con el objetivo de concientizar a nuestros lectores sobre este tema que tanto ha afectado a nuestros jóvenes y niños. Además, buscaremos impulsar a las personas a que busquen la ayuda necesaria para enfrentar los desafíos en el proceso de recuperación.

Una adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. La persona que padece una adicción, en un principio, no percibe la relevancia del daño que puede causarse a sí misma. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la persona puede ser consciente del daño, pero aun así continúa manteniendo esta adicción. Esta condición a menudo afecta su vida diaria y puede impedirle cumplir con sus deberes u obligaciones debido a la sumersión en la adicción. Además, puede traer consigo problemas para relacionarse con otras personas, afectar la salud y generar trastornos psicológicos.

¿Qué es una adicción?

Una adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. La persona que padece una adicción, en un principio, no percibe la relevancia del daño que puede causarse a sí misma. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la persona puede ser consciente del daño, pero aun así continúa manteniendo esta adicción. Esta condición a menudo afecta su vida diaria y puede impedirle cumplir con sus deberes u obligaciones debido a la sumersión en la adicción. Además, puede traer consigo problemas para relacionarse con otras personas, afectar la salud y generar trastornos psicológicos. te recomiendo leer

Causas que generan adicciones:

Existen factores importantes que pueden llevar a una persona a desarrollar una adicción:

Factores genéticos: Algunas personas tienen una predisposición genética que aumenta el riesgo de desarrollar adicciones. Aquellos con antecedentes familiares de adicciones suelen estar en mayor riesgo de sufrirlas.

Factores psicológicos: Trastornos emocionales como la ansiedad, la depresión y el estrés pueden llevar a las personas a desarrollar adicciones, debido al placer instantáneo que ofrecen y al aparente alivio emocional que brindan. Al no haber desarrollado habilidades para manejar adecuadamente sus emociones, suelen canalizarlas a través de las adicciones.

Entorno social y familiar: Un ambiente familiar disfuncional, caracterizado por abusos constantes y la falta de apoyo, aumenta el riesgo de que la persona busque “apoyo” o “escape” en las adicciones. Además, si se crece en un entorno donde los padres o hermanos facilitan el consumo de sustancias, la probabilidad de desarrollar una adicción es mayor.

Curiosidad y experimentación: En el caso de los jóvenes y niños, la influencia de amigos o el deseo de aprobación social pueden llevarlos a probar sustancias adictivas, lo que aumenta el riesgo de caer en la adicción. También es común que algunos lo hagan para experimentar sensaciones de bienestar y aliviar el estrés generado por problemas en casa o en la escuela. La mayoría de los menores que comienzan a consumir sustancias lo hacen por curiosidad o por experimentar.”

¿Qué consecuencias hay si tengo una adicción?

En un principio, la persona no ve el impacto que tiene la adicción en ella misma, pero con el tiempo puede percatarse de las consecuencias. Algunas de las afectaciones más comunes son:

Deterioro de la salud: Se observa una disminución del bienestar físico y un aumento de enfermedades debido al debilitamiento del cuerpo. Esto hace que el sistema inmunológico pierda fuerza, dificultando la capacidad para defenderse contra infecciones o virus.

Trastornos del sueño: La persona puede experimentar alteraciones en el sueño debido a los cambios químicos que la adicción provoca en el cerebro. En algunos casos, esto se traduce en insomnio, fatiga y sueño intermitente, lo que agrava aún más su estado de salud.

Afectaciones psicológicas: Con el tiempo, la persona adicta puede desarrollar trastornos como ansiedad o depresión al sentirse incapaz de superar la dependencia. La necesidad constante de recurrir a la adicción genera ansiedad, y tras consumirla, la persona experimenta sentimientos de culpa y pérdida de control sobre sí misma.

Desean ampliar sobre las adicciones en adolescentes, te recomiendo leer

Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

Adicciones más comunes

Las adicciones, independientemente de su naturaleza, comparten un mecanismo común: la activación del sistema de recompensa cerebral. Esta activación, ya sea inducida por sustancias químicas o conductas específicas, desencadena un deseo compulsivo de repetición. Las adicciones se pueden clasificar en tres categorías principales:

Adicciones conductuales: Estas incluyen el juego patológico, la adicción al sexo, la adicción al trabajo, la adicción a internet, la dependencia de sectas religiosas y las relaciones de codependencia.

Adicciones a sustancias químicas: Este grupo abarca la dependencia del alcohol, la nicotina, la cocaína, la marihuana, los opioides, los sedantes, las anfetaminas, el éxtasis y la heroína.

Adicciones alimentarias: Aquí se encuentran trastornos como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.”

Características de una adicción:

La adicción se caracteriza por la pérdida de control, la inversión excesiva de tiempo y energía, y el deterioro progresivo de la vida. Las personas que tiene una adicción pasa por una serie de mecanismos: negación, autoengaño y justificación para evitar las consecuencias

También presentan distorsiones del pensamiento, como la dicotomía y la preocupación constante, alimentar la adicción. Dificultad para identificar y manejar emociones. La búsqueda activa, Las situaciones de riesgo aumentan el deseo y desencadenan la conducta adictiva.

  • Pérdida de control y consecuencias negativas.
  • Negación y autoengaño.
  • Distorsiones del pensamiento y afectivas.
  • Búsqueda activa y deseo de consumo.

Recuerda que si estás pasando por una situación de adicción no es sencillo pasar por estos mecanismos por ti solo, busca ayuda profesional que te guie y te ayude al tratamiento de dicha adicción

Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

¿Cómo se trata una adicción?

La intervención es una de las herramientas más usadas para el tratamiento de las adicciones, se realizan en compañía de un psicólogo, quien reúne a los familiares para intervenir y crear consciencia en la persona que padece la adicción.  te explico un poco como es el manejo

Una intervención es un proceso planeado por familiares y amigos, a menudo con un profesional (como un consejero en adicciones). El objetivo es confrontar a la persona con su adicción y motivarla a buscar ayuda.

¿Cómo funciona una intervención?

Planificación: Se forma un grupo y se busca asesoría profesional para organizar la intervención.

  • Información: Se investiga la adicción y se prepara un plan de tratamiento.
  • Equipo: Se decide quién participará, se fija una fecha y se ensaya el mensaje. Se priorizan los hechos sobre las emociones.
  • Consecuencias: Se decide qué acciones tomar si la persona rechaza el tratamiento (ej: pedirle que se vaya de casa).
  • Comunicación: Cada participante prepara notas sobre cómo la adicción ha afectado, enfocándose en hechos y sentimientos, sin culpar.
  • Intervención: Se reúne al afectado y el equipo expresa sus preocupaciones, ofreciendo tratamiento inmediato y detallando las consecuencias del rechazo.
  • Seguimiento: La familia apoya el tratamiento, ajusta la vida diaria, busca terapia individual y se prepara para posibles recaídas.
  • Para tener en cuenta: Una intervención mal planificada puede empeorar la situación. La preparación cuidadosa es clave.

¿Cómo prevenir las adicciones?

Es importante que se creen acciones para prevenir las adicciones, y es importante entender que los padres tienen gran influencia en la prevención de adicciones, ya que todo parte del ambiente en que se desarrolla un niño. Si hablamos con nuestros hijos de estos temas y mencionamos las consecuencias a largo plazo, ya estamos realizando una acción para prevenir estas conductas.

Podemos crear estrategias en nuestra vida cotidiana, acciones como:

  • En las escuelas: Trabajar para que nuestros jóvenes cuenten con las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas.
  • En la familiar: Apoyar a padres y madres para que puedan crear ambientes de diálogo y confianza.
  • En las comunidades: Fortalecer los lazos con vecinos y promover espacios de convivencia sana.
  • En los espacios de tiempo libre: Fomentar actividades que nutran el cuerpo y el espíritu, alejando a las personas de conductas de riesgo.
  • Te recomiendo leer algunos tratamientos

Parte partica

Preguntas que te pueden ayudar a saber si tienes alguna adicción:

  • ¿tengo un deseo continuado sobre “x” y he hecho esfuerzos por controlar o interrumpir “x” sin haber podido?
  • ¿me noto con una necesidad mayor de “x” que cuando comencé con ello?
  • ¿he sentido un síndrome de abstinencia si he dejado durante un tiempo “x”?
  • ¿empleo mucho tiempo en “x”? ¿Se han reducido otras actividades sociales para dedicar más tiempo a “x”?
  • ¿me ha producido algún tipo de problema en otras áreas de mi vida: conflictos laborales, familiares, con la justicia, con amigos…?

Imagina por un momento el peso de la adicción. No es solo una sustancia o un comportamiento, es una carga que se lleva en el alma, un laberinto del que parece imposible salir. Detrás de cada persona que lucha contra una adicción, hay una historia, sueños rotos y un grito silencioso pidiendo ayuda.

Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

No esperes a que la adicción toque a tu puerta para actuar. Habla abiertamente sobre el tema y seamos un apoyo para quienes nos rodean.

Referencia bibliográfica

Comunidad Madrid (sin fecha) Prevención de adicciones. Estriado de página web:https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/prevencion-adicciones#:~:text=La%20adicci%C3%B3n%20es%20una%20enfermedad,afectando%20al%20sistema%20de%20gratificaci%C3%B3n.

Personal de Mayo Clinic. (s.f.). Intervención: Ayuda a un ser querido a superar una adicción. Mayo Clinic. Extraído de página web: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/mental-illness/in-depth/intervention/art-20047451

Gutiérrez M. (2018)10 preguntas para saber si soy adicto. Extraído de página web:

http://www.mariapsicologamadrid.com/blog/2018/6/20/10-preguntas-para-saber-si-soy-adicto-a-algo

Adicciones a los videojuegos: Causas y cómo evitarlo

Adicciones videojuegos
Adicciones videojuegos
Adicciones videojuegos

Las adicciones a los videojuegos es el mal más común en la actualidad. Y por si solos, los videojuegos son el arma de doble filo favorita de nuestros tiempos. Los videojuegos son eso: un arma de doble fijo, son fantásticos para desarrollar y entrenar distintas habilidades mentales y motrices, y al mismo tiempo una perdición por su factor sobre estimulante y que puede llevar a las adicciones. Estamos en una de las eras más tecnológicas de todas, la era digital, y es ahora cuando los videojuego se han convertido en una de las principales formas de entretenimiento más popular en el mundo… y que fácil es abusar de ello.

¿Qué son las adicciones a los videojuegos?

Consiste en un patrón de juego persistente y recurrente que provoca deterioro, habla del juego compulsivo, un impulso incontrolable por mantenerse de forma persistente jugando a juegos digitales o videojuegos, en línea o fuera de línea. Da por resultado deterioro en ámbitos personales, familiares, académico, laboral y social, y, por contrario a lo que se cree, no se define por las horas o el tiempo que se pueda pasar frente a una pantalla jugando una y otra vez a los videojuegos, sino a las consecuencias y repercusiones que trae en su día a día.

La OMS lo ha catalogado a éstas alturas como un trastorno mental con clasificación en el CIE-11, que es el manual de Clasificación Internacional de Enfermedades, debido a sus problemáticas para la salud física y mental que ocasiona su uso excesivo.

Adicciones a videojuegos: ¿Son una enfermedad? 

Claro que es una enfermedad. Podemos meterlo dentro de la misma categoría que las demás adicciones, como la ludopatía o incluso la adicción a consumo de sustancias, y esto por una simple razón: estimula al cerebro con un sistema de estímulo y recompensa, mismo sistema empleado con las drogas o el alcohol, entonces ¿Por qué es tan adictivo?

Están programados para serlo. Simple.

El cerebro humano es sencillo: tengo algo, ese algo me genera una respuesta y por consiguiente como persona voy a actuar para conseguir ese ‘algo’. Los videojuegos son ese ‘algo’, y la adicción es la constante búsqueda de esa respuesta que genera, ese pequeño disparo de estímulo y de energía en el cerebro que se condiciona ante las acciones que ve detrás de una pantalla.

Están llenos de colores, de imágenes, de recompensas, de diseño capaz de llamar la atención y de diversas mecánicas que influyen en las mil y un razones de alguien para caer en una adicción a los juegos.

Así que para hablar de una causa sería imposible señalar una sola. Hay muchos factores que intervienen en la adicción a los juegos, cómo la propia interacción con otros jugadores o incluso recompensas monetarias y reales. De hecho, hay una sola categoría de videojuegos destinados a fomentar la ludopatía, los comúnmente llamados juegos de gachapón, que en éstos casos solo alimentará más y más la conducta de adicción.

¿Cuándo es considerada una adicción? Síntomas claves de la adicción a los videojuegos

Consideramos que el juego es una adicción cuando:

  • Existe falta de control sobre el juego: sobre su tiempo y duración.
  • No existe una correcta priorización de las actividades: prefiere siempre poner por sobre cualquier cosa al juego, antes que a las demás actividades de su vida diaria (aseo, alimentación, sueño)
  • Su vida gira en torno al juego
  • Presencia de abstinencia al llevar tiempo sin jugar
  • Perdida de interés en otras actividades
  • Deterioro de las relaciones interpersonales
  • Jugar aproximadamente más de 8 o 10 horas al día, de forma seguida
  • Intentos fracasados para reducir o parar el tiempo de juego

Hay que separar, sin embargo, a aquellos que suelen refugiarse en los videojuegos y los usan como un método de escape para aliviar efectos negativos como la propia ansiedad o depresión. La clave está en las consecuencias a largo plazo y, además, en el tiempo que toman dentro de ellos.

¿Qué consecuencias tiene la adicción a los juegos?

  • Problemas de salud físicos como el sedentarismo.
  • Ansiedad, depresión y aislamiento social.
  • Problemas de comunicación.
  • Problemas y trastornos del sueño.
  • Incremento de consecuencias negativas: irritabilidad, tics nerviosos, alteraciones emocionales.
  • Gastos desorbitantes y excesivos en videojuegos.
  • Bajo rendimiento laboral o escolar.

¿Cuál es el tratamiento ante la adicción a los videojuegos?

Terapia.

La ayuda profesional nunca debe faltar cuando se habla de tratar las adicciones a los videojuegos. La psicología cognitivo conductual es una de las preferidas para el tratamiento de adicciones, ya que ayuda a identificar y modificar patrones de conducta, para adaptarlos a nuevos patrones de pensamientos. No difiere demasiado de la terapia para cualquier otra adicción.

Medicación.

Solo en caso de ser necesario, para estabilizar el estado de ánimo y trabajar la ansiedad, depresión, adicciones y demás.

Grupos de autoayuda.

Gran parte de los jugadores habituales hablan de que una importante parte del tiempo que pasan jugando es gracias a las posibilidades de interacción social que muchos de éstos juegos (MMORPG, RPG, shooters, etc.) ofrecen; un grupo de autoayuda, dónde se ofrezca un espacio seguro y de interacción con intereses iguales puede promover actividades fuera de las pantallas.

Por cuenta propia, se pueden implementar los siguientes apoyos:

Supervisión y apoyo. Pedir ayuda para buscar mantener los hábitos.

Establecer límites de tiempo.

Proponer, disponer y hacer actividades alternativas. Ejercicio, lectura, socialización fuera de redes.

Jugar videojuegos no tiene nada de malo, pero todo en exceso es un problema. De hecho, los videojuegos también pueden ser una excelente opción de entretenimiento y herramienta terapéutica para trabajar aspectos como la atención, la percepción, motricidad, entre otras, sin embargo, se debe tener un control adecuado de los mismos para no caer en una adicción. Descontrolado, su adicción genera serias consecuencias, pero con debido control podemos aprovechar la mejor de las herramientas en nuestras manos en éstas épocas digitales.

En mente Sana contamos con un equipo de profesionales experimentados y dedicados a trabajar junto a ti para seguir adelante, así que si te identificas con lo leído, no dudes en agendar tu cita completamente gratuita para acompañarte en tu trabajo con las adicciones a los videojuegos.

La adicción a las redes sociales: El riesgo de la era digital

adicción a las redes sociales
adicción a las redes sociales
Adicción a las redes sociales

El móvil actualmente es parte fundamental de la vida cotidiana. Asimismo, las redes sociales han encaminado a los usuarios hacia una dependencia de plataformas como TikTok, Instagram, Facebook y Twitter, las cuales, no sólo permiten “conectarnos y distraernos”, sino que su uso excesivo, puede desencadenar las adicciones a las redes sociales.

No obstante, su uso excesivo, direcciona a la adicción, afectando el bienestar psicológico y el funcionamiento general, puesto que se vincula con procesos cerebrales que refuerzan la dependencia.

A continuación, explicamos el concepto de adicciones a las redes sociales, sus causas, consecuencias y cuidados para prevenirla.

¿Qué es la adicción a redes sociales?

La adicción a las redes hace referencia al uso incontrolado y continuo de espacios digitales como Instagram, Twitter o Facebook, y ya se vincula a un trastorno del comportamiento caracterizado por su uso compulsivo y desenfrenado. Según (Vargas et. al., 2021), esta conducta adictiva, es un subtipo de adicción a Internet.

La OMS, afirma que el abuso a las redes sociales, genera síntomas perjudiciales similares a los de las adicciones por consumo de drogas, tales como ansiedad, irritabilidad, baja autoestima, falta de atención, bajo rendimiento, insomnio, problemas en su salud e incluso falta de higiene. (F. Armaza, 2023).

Causas para las adicciones a las redes sociales

Entre las causas encontramos:

  1. Trabajo y estudio
  2. Relaciones amistosas
  3. Búsqueda de información
  4. Presión social
  5. Disfunción familiar
  6. Factores emocionales o sentimiento de soledad (a manera de refugio)
  7. Búsqueda de escape o evasión de la realidad
  8. Necesidad de conexión social y validación (búsqueda de reconocimiento)
  9. Disponibilidad y accesibilidad constante a dispositivos con conexión a Internet
  10. Falta de autocontrol
  11. Procrastinación

Señales de alarma

  1. Privarse de sueño: Dormir menos de 5 horas por estar conectado.
  2. Descuidar otras actividades importantes: Contacto familiar, relaciones sociales, estudio, trabajo o cuidado de la salud.
  3. Preocuparse por las redes: Pensar constantemente en ellas, pese a no estar conectado o sentir irritabilidad cuando la conexión falla.
  4. Intento fallido de limitar el tiempo de conexión: Procurar manejarse con horarios, pero sin éxito.
  5. Sentir euforia y activación anómalas: Cuando se está delante de la computadora o con una pantalla.
  6. Negación del problema: Cuando no se acepta la dependencia y se miente sobre el tiempo real que se está conectado.
  7. Aislamiento social: Mostrarse irritable y evadir el contacto social para priorizar las redes sociales.
  8. Sedentarismo y problemas oculares.

Las redes sociales y el cerebro

Al tratarse de una adicción, el cerebro reacciona por gratificación instantánea gracias a la dopamina (neurotransmisor en el sistema de recompensa), que al aumentar la gratificación, se refuerza per sé, la conducta para seguir con el estímulo gratificante. Es decir, que el cerebro se habitúa a estímulos inmediatos y a la sensación de recompensa y motivación, que favorece su uso excesivo por repetición, lo cual dificulta el control sobre el comportamiento.

Según Skinner, desde la teoría del refuerzo operante, las recompensas intermitentes son más efectivas para recibir gratificación, lo cual refuerza la conducta adictiva y aumenta la probabilidad de repetición. Visto desde las redes, como las notificaciones, nuevo contenido, “me gusta”, etc.

🟣Si está siendo más complejo para ti, en Mente Sana te ayudamos manejar las adicciones al móvil.

Su impacto en la salud mental

Estudios revelan que los más afectados son los jóvenes, por ser susceptibles a desarrollar trastornos de ansiedad, depresión y baja autoestima, fortaleciendo los sentimientos de insuficiencia, debido a la comparación constante, que impulsa la distorsión de la autoimagen por la facilidad de percepción de “perfeccionismo” y aspectos solamente positivos. Esto genera ansiedad por la aprobación y desconfianza en las relaciones sociales, que encamina al aislamiento social y evasión de la realidad.

De igual manera, estas pueden desencadenar el efecto “FoMo”, referente al miedo a perderse algo o de que otros puedan estar teniendo experiencias gratificantes de las que uno está ausente. (Wolfers, L., Utz, S. 2022); o bien, desatar conflictos familiares, complejos corporales y ciberacoso, aparte de la dependencia tecnológica.

Cuidado y prevención para evitar las adicciones a las redes sociales

La psicóloga Kimberly Young, fundadora del Centro de Adicciones a Internet y Tecnología, afirma que el primer paso es reconocer que el uso excesivo está afectando la calidad de vida. Posteriormente, algunas estrategias son:

  • Límite del tiempo de uso: Establecer horarios específicos
  • Actividades alternativas: Otro tipo de esparcimiento como el ejercicio físico, meditación, algún tipo de arte, que excluya el aspecto digital.
  • Desactivar las notificaciones.
  • Técnicas de relajación: Como la respiración, meditación o yoga.
  • Terapia psicológica: La terapia permite identificar y modificar los pensamientos irracionales, emociones y el comportamiento asociados a la adicción, así como el entrenamiento en habilidades sociales.

Conclusiones

La adicción a las redes sociales es un problema real y de preocupación mundial, principalmente para los adolescentes.

Si bien, el uso de las redes sociales puede contribuir a un mayor disfrute y comodidad, en exceso, puede generar resultados negativos como insomnio, baja autoestima, debilitamiento en habilidades sociales y bajo rendimiento, enraizadas en diferentes causas como el sentimiento de soledad, los problemas familiares y la necesidad de aprobación.

Los cuidados inician con el reconocimiento del uso excesivo, para poder limitar el tiempo, priorizar otras actividades, incluir técnicas de relajación y acudir a terapia psicológica para sobrellevar los conflictos que conducen a la permanencia de la adicción.

No obstante, superar cualquier complicación, requiere de compromiso y en ciertos casos la orientación especializada para redirigir tu vida hacia el bienestar.

🟣Si estás buscando orientación, no dudes en contactarnos.

Preguntas frecuentes

¿Por qué las redes sociales son tan adictivas?
Las redes sociales están diseñadas para captar la atención, usando notificaciones constantes y contenido personalizado. Debido al sistema de recompensa, que se encarga del placer, cada vez que recibimos una “recompensa” (como un “me gusta” o un comentario), se produce gratificación, la cual se busca repetir.

¿La adicción a las redes sociales es una enfermedad?
Aún no está oficialmente reconocida como una condición diagnosticable por la OMS ni por la APA. Sin embargo, se trata de un trastorno del comportamiento que puede afectar negativamente la vida de las personas. 

¿Puedo agendar una cita para tratar las adicciones a las redes sociales?
Sí, en Mente Sana te ayudamos a encontrar las causas y a manejar la ansiedad por las redes sociales, fortaleciendo el autocontrol.

Referencias

Armeza, J. F. (2023). El riesgo del uso excesivo de las redes sociales en estudiantes de Latinoamérica. SciELO Preprints. https://doi.org/10.1590/SciELOPreprints.5241

Cía, A.H. (2013). Las adicciones no relacionadas a sustancias (DSM-5, APA, 2013): un primer paso hacia la inclusión de las Adicciones Conductuales en las clasificaciones categoriales vigentes. Revista de Neuro-Psiquiatría, vol. 76, núm. 4, pp. 210-217.

Wolfers, L. N., & Utz, S. (2022). Social media use, stress, and coping. ScienceDirect, Volumen(41), páginas. https://www.researchgate.net/publication/358259376_Social_Media_Use_Stress_and_Coping