A menudo, asociamos los estiramientos con la actividad física, la preparación para el ejercicio y la recuperación posterior. Sin embargo, su revelevancia se extiende más allá del gimnasio y puede convertirse en un ritual clave para mejorar nuestra calidad de vida de una forma inesperada. Este artículo explorará la importancia de estirar antes de dormir, cómo una práctica efectiva para relajar el cuerpo y la mente. Descubriremos como una rutina simple de estiramientos nocturnos puede ser el puente hacia un sueño más profundo y reparador, aliviando la tensión acumulada durante el día y preparando a nuestro organismo para un descanso óptimo.
¿Por qué es bueno estirar antes de dormir?
El estirar antes de dormir es un ritual sencillo pero eficaz para mejorar el bienestar, esta práctica puede:
Mejorar drásticamente el sueño.
Ser una rutina mágica para el bienestar nocturno.
Unos pocos minutos de estiramientos suaves pueden hacer una gran diferencia.
Beneficios de estirar antes de dormir:
Relajación muscular: El estirar antes de dormir ayuda a liberar la tensión acumulada de los músculos, lo que puede prevenir calambres y mejorar la comodidad para dormir.
Reducir el estrés: Los estiramientos, antes de ir a dormir, ayudan al manejo del estrés porque al enfocarse en la respiración y el cuerpo, los estiramientos pueden ayudar a calmar la mente y reducir los niveles de ansiedad, lo que favorece un sueño más profundo y reparador.
Mejora la flexibilidad y el rango de movimiento: Estirar regularmente puede aumentar la flexibilidad y mejorar el rango de movimiento, lo que puede ser beneficioso para la salud general y el bienestar.
Preparación para el sueño: Establecer una rutina de estiramientos antes de ir a dormir puede enviar señales al cuerpo de que es hora de relajarse y prepararse para dormir.
La clave es la constancia: Estirar antes de ir a dormir a la misma hora cada noche puede crear un hábito y señalizar a tu cuerpo que es tiempo de relajarse.
Crear un ambiente relajante: Utiliza elementos como música suave, luces tenues y ropa cómoda para mejorar la experiencia y hacer que los estiramientos sean más placenteros y efectivos.
Concéntrate en la respiración: Prestar atención a tu respiración profunda y lenta para calmar la mente y potenciar los efectos de la relajación. (conoce más sobre la respiración profunda aquí).
Escucha a tu cuerpo: No te fuerces a sentir dolor. Los estiramientos deben ser agradables. La flexibilidad mejora con el tiempo, así que ve tu propio ritmo.
Varía tus estiramientos: Estirar antes de dormir incluye diferentes movimientos para trabajar la tensión en todo el cuerpo, no solo en un área específica.
Termina con una postura relajante: Los beneficios de estirar antes de dormir son las posturas como la del niño o la de piernas contra la pared para profundizar la relajación y terminar con posturas cómodas.
Monitorea tu progreso: Lleva un registro de cómo te sientes antes y después de los estiramientos antes de ir a dormir. Esto te ayudara a ver las mejoras en tu flexibilidad y la calidad de tu sueño.
Se flexible y evalúa tu rutina: Si no tienes mucho tiempo, una sesión corta es mejor que nada. Además, evalúa si la rutina te está ayudando a dormir mejor y ajústala. (conoce más sobre el sueño aquí).
Ejercicios para estirar antes de dormir
Estiramiento de inclinación hacia adelante sentado: Este estiramiento ayuda a liberar la tensión en la espalda y los isquiotibiales, calma la mente y relaja el cuerpo. Se realiza sentado con las piernas extendidas, doblando el torso hacia adelante al exhalar.
Piernas contra la pared: Esta postura mejora la circulación, alivia los pies y las piernas cansadas. Para hacerla, te acuestas boca arriba con las piernas extendidas contra una pared, dejando que la gravedad actúe, uno de los beneficios de estirar antes de dormir en esta postura ayuda a la circulación de las piernas, disminuyendo la sensación de pesadez.
Postura del niño: Este estiramiento es útil para liberar la tensión en la espalda, los hombros y el cuello, además de calmar la mente. Se hace arrodillado, inclinándose hacia adelante, con los brazos extendidos y la frente apoyada en el suelo.
Estiramiento de la postura del gato y la vaca: este ejercicio de estirar antes de dormir mejora la flexibilidad de la columna vertebral y alivia la tensión en la espalda y el cuello. Se realiza en cuatro patas, alternando entre arquear y redondear la espalda.
Estiramiento de arco y flecha: Ayuda a liberar la tensión en los hombros y la parte de la espalda. Se hace acostado de lado, imitando el movimiento de tirar de la cuerda de un arco.
Estiramiento de giro reclinado: Ideal para la movilidad y relajación de la columna, ayuda aliviar la tensión en la zona lumbar. Se realiza acostado boca arriba, llevando una rodilla hacia el pecho y cruzándola suavemente sobre el cuerpo.
Estiramiento en forma de cuarto: Se enfoca en las caderas, la espalda baja y muslo, lo que es ideal para personas que pasan mucho tiempo sentadas. Se relaja acostado boca arriba, colocando un tobillo sobre la rodilla opuesta para estirar la cadera.
¿Cómo puedo empezar a estirar antes de dormir?
Para empezar a estirar antes de dormir, acuéstate en la cama o una superficie suave, realiza respiraciones profundas y luego estira suavemente la espalda baja, las caderas y el cuello con movimientos controlados y sin rebotes, manteniendo cada estiramiento de 10 a 30 segundos.
“Estirándose: guía completa de estiramientos” de Bob Anderson: Este es un clásico en el mundo del fitness y flexibilidad. Ofrece una amplia variedad de estiramientos y rutina, incluyendo secuencias para diferentes momentos del día, lo que te permite adaptar una rutina nocturna para relajar el cuerpo.
“El libro de los estiramientos” de Jack blahnik: Este libro combina técnicas de diferentes disciplinas para crear secuencias de estiramiento. Aunque no se centra solo en la noche, puedes encontrar rutinas específicas para mejorar la flexibilidad y la movilidad que contribuyen a un mejor descanso.
Conclusión
Incorporar una rutina de estiramientos suaves antes de dormir es una herramienta simple pero poderosa para mejorar la calidad del sueño. Al liberar la tensión muscular acumulada, especialmente en la espalda, los hombros y las caderas, no solo se prepara el cuerpo para el descanso, sino que también se envían una señal al sistema nervioso para que se relaje. Esta práctica no solo prepara el cuerpo para descansar, sino que también se envía una señal al sistema nervioso para que se relaje. Esta práctica consciente reduce el estrés, calma la mente y promueve una sensación de bienestar general. Por lo tanto, unos pocos minutos dedicados a estirar no son solo un acto de cuidado físico, sino un ritual de autocuidado que te permite dejar atrás las preocupaciones del día y transitar hacia un sueño profundo y reparador. En última instancia, una mejor noche de sueño está al alcance de una simple rutina de estiramientos.
El sueño no es simplemente un estado de inactividad, sino un proceso biológico vital y altamente estructurado. Lejos de ser una experiencia monolítica, nuestra noche está compuesta por una serie de fases o ciclos del sueño que se repiten. Estas etapas, que incluyen desde el adormecimiento inicial hasta el sueño profundo y a fase REM, juegan un papel crucial en la consolidación de la memoria, la reparación celular y el equilibrio emocional. A pesar de su importancia fundamental, los mecanismos precisos que regulan estos ciclos y su impacto en nuestra salud y bienestar a menudo son poco comprendidos. Este artículo se adentrara en la arquitectura fascinante del sueño, desglosando cada una de sus fases y revelando por que esta danza silenciosa es tan esencial para nuestra vida diurna.
¿Qué son la fase del sueño?
Las fases del sueño son ciclos del sueño distintas que ocurren mientras dormimos, cada una con características fisiológicas y patrones cerebrales diferentes. Estas se dividen principalmente en dos categorías: sueño no REM (sueños sin movimientos oculares rápidos) y sueño REM (sueño con movimientos oculares rápidos).
Etapas del sueño
El sueño se organiza en ciclos que alternan entre las fases no REM y REM. Un ciclo completo dura aproximadamente 90 minutos y se repite varias veces durante la noche.
La cantidad y duración de las fases pueden varias según la edad y otros factores.
Etapas del sueño no REM
Fase 1: Es una de las etapas sueño de transición entre la vigilancia y el sueño, un sueño ligero donde es fácil despertar.
Fase 2: Es la más larga del sueño no REM, donde el cuerpo se relaja y se prepara para el descanso profundo. La frecuencia cardiaca y la temperatura corporal disminuyen.
Fase 3: Es el sueño profundo, también llamado sueño delta, donde es difícil despertar a la persona. Es esta fase se reparan tejidos, se fortalecen los huesos y músculos y se libera la hormona de crecimiento.
Etapas del sueño REM
Esta fase se caracteriza por movimientos oculares rápidos actividad cerebral similar a la vigilia, y sueños vividos.
Durante el sueño REM, se consolida la memoria, se procesan las emociones y se establecen conexiones neurales, según investigadores del sueño.
Es la fase inicial y de transición, que dura aproximadamente los primeros diez minutos
Marca el paso de estar despierto a quedarse dormido.
Fase 2: Etapa de sueño ligero
Ocupa cerca del 50% de los ciclos del sueño.
El cuerpo comienza desconectarse del entorno, ralentizando la respiración y el ritmo cardiaco.
La actividad cerebral es variable, con picos de actividad que dificultan despertarse.
Es la etapa en la que se pueden experimentar sueños de caída que causan un despertar repentino.
Fase 3: Etapa de transición
Es una fase corta, de solo dos o tres minutos.
Sirve de puente hacia el sueño profundo.
Se caracteriza por un estado de relajación profunda del cuerpo y la segregación de la hormona del crecimiento.
Fase 4: Etapa de sueño profundo, sueño delta
Representa aproximadamente el 20% de los ciclos del sueño.
Es la fase crucial para la calidad del descanso.
La respiración y la presión arterial descienden significativamente (10-30%)
Es muy difícil despertar a una persona en estas fases del sueño.
Fase 5: Etapa de movimiento rápido de los ojos o sueño paradójico
Constituye el 25% del ciclo, con una duración de 15 a 30 minutos.
Se llama así por el movimiento rápido de los globos oculares debajo de los parpados.
La actividad cerebral es alta (similar a la vigilancia), Por los músculos están bloqueados.
Es la fase en la que se sueña y se procesa la información del exterior.
Etapas del sueño en adultos mayores
Las etapas del suelo en adultos mayores tienden a sufrir cambios, con una disminución del tiempo total de sueño, sueño más ligero y despertar frecuentemente durante la noche. También se observa una reducción en el sueño profundo (fase 3) y la disminución de la proporción del sueño REM (fase de movimientos oculares rápidos) en comparación con adultos más jóvenes. (conoce más sobre otros hábitos aqui).
Sueño ligero (fases 1 y 2): El tiempo dedicado a estos ciclos del sueño puede aumentar ligeramente en adultos mayores.
Sueño profundo (fase 3): Es una de las etapas del sueño crucial para la restauración física y mental, disminuye significativamente con la edad, según el Instituto Nacional del Envejeciendo de EE.UU.
Sueño REM: La proporción de sueño REM también se reduce, aunque la duración de los ciclos REM-NREM puede ser similar a los adultos más jóvenes.
Cuando los ciclos del sueño cambian constantemente se presentan dificultades para sostener el sueño, despertarse con frecuencia, interrupción del sueño son muy comunes en adultos mayores.
El sueño de mala calidad puede afectar la función cognitiva, el estado de ánimo y la salud cardiovascular.
Recomendaciones para mejorar los ciclos del sueño
Mantener una rutina de sueño (acostarse y levantarse a la misma hora).
Crear un ambiente propicio para el sueño (oscuro, tranquilo y fresco).
Evite tomar cafeína y alcohol antes de acostarse.
Realice actividad física moderada durante el día, pero evite ejercicio intenso cerca de la hora de dormir.
Ignorar la importancia de estos ciclos puede tener graves consecuencias, afectando nuestro rendimiento cognitivo, estado de ánimo y salud general a largo plazo. Por lo tanto, comprender y priorizar una higiene adecuada no es un lujo, sino una necesidad. Asegurar un descanso de calidad es la mejor inversión, sino que también nos prepara para afrontar los desafíos del día a día.
¿Alguna vez has tenido la extraña sensación de haber experimentado una situación antes, a pesar de saber que es imposible? No estás solo. Se estima que alrededor del 70% de la población ha experimentado un déjà vu en algún momento de su vida (Brown, 2004). Esta intrigante experiencia, que nos hace cuestionar nuestra percepción de la realidad, ha sido objeto de estudio en la psicología durante décadas. Profundicemos en qué es un déjà vu y descubramos sus implicaciones.
Significado de Déjà Vu: Más allá de una simple sensación
El término déjà vu proviene del francés y se traduce literalmente como “ya visto”. Sin embargo, su significado de déjà vu va mucho más allá de una simple experiencia visual. Se refiere a la sensación de familiaridad con una situación o evento que, en realidad, es nuevo. Es esa impresión peculiar de “ya he estado aquí” o “ya he vivido esto antes”, incluso si objetivamente no ha ocurrido (O’Connor & Artemi, 2017). Comprender qué es un déjà vu implica adentrarse en los intrincados mecanismos de la memoria y la percepción.
Para entender qué es un déjà vu, es útil considerar cómo el cerebro procesa y almacena la información. Algunos investigadores proponen que puede surgir de un desajuste temporal en el procesamiento de la información. Por ejemplo, una teoría sugiere que la información sensorial de un evento nuevo puede llegar al cerebro a través de dos vías ligeramente diferentes y en momentos apenas distintos, creando la ilusión de que se experimenta dos veces (Spatt, 2002). Esta duplicidad en el procesamiento podría ser un factor clave en qué es un déjà vu.
Déjà Vu desde una perspectiva cognitiva
Desde una perspectiva cognitiva, qué significa déjà vu a menudo se explica como un error en la memoria de reconocimiento. Nuestro cerebro constantemente intenta hacer coincidir la información nueva con la ya almacenada. Cuando experimentamos un déjà vu, podría ser que una parte de la situación actual (un sonido, un olor, una disposición visual) active una memoria fragmentada o implícita, generando una sensación de familiaridad sin que haya un recuerdo explícito de un evento previo idéntico (Brown, 2004). Este fallo en el sistema de recuperación es fundamental para comprender qué significa déjà vu.
Otra explicación sobre qué significa déjà vu se relaciona con la atención. A veces, podemos percibir algo brevemente sin prestarle plena atención y luego, cuando lo percibimos conscientemente, el cerebro lo interpreta como algo ya conocido. Es como si el primer vistazo fugaz activara una pre-sensación que, al ser procesada completamente, se confunde con un recuerdo completo (Neppe, 1983). Este fenómeno subraya la complejidad de qué es un déjà vu y cómo nuestra atención juega un papel crucial.
significado en español: Clarificando el concepto
El déjà vu significado en español es directamente “ya visto”, pero como hemos explorado, la experiencia abarca mucho más que solo la vista. Puede involucrar sensaciones auditivas, olfativas o incluso una combinación de todas. Cuando hablamos del déjà vu significado en español, nos referimos a esa profunda y a menudo desconcertante impresión de revivir un momento, una sensación que puede ser breve pero intensa (Wild et al., 2014).
Para muchos, el déjà vu significado en español evoca una sensación de misterio o incluso de premonición, aunque la ciencia lo atribuye a procesos cognitivos. Entender su significado en español nos permite comunicarnos y compartir estas experiencias con mayor claridad, desmitificando su naturaleza y acercándonos a su comprensión desde una perspectiva psicológica. Reflexionar sobre el déjà vu significado en español nos ayuda a reconocer que es una experiencia humana común.
Jamais Vu: La cara opuesta del Déjà Vu
Si el déjà vu es la sensación de familiaridad en algo nuevo, el jamais vu es su contraparte: la sensación de extrañeza o novedad en algo que debería ser familiar. Imagina mirar una palabra que has escrito cientos de veces y de repente sentir que es completamente ajena y sin sentido (Moulin et al., 2005). Esto es jamais vu, y aunque menos común que el déjà vu, ofrece una perspectiva fascinante sobre cómo funciona la memoria. Explorar qué es un déjà vu a la luz del jamais vu nos proporciona una visión más completa.
El jamais vu puede ocurrir con palabras, rostros o lugares familiares, creando una desconexión inquietante con la realidad. A menudo se asocia con la fatiga, el estrés o ciertas condiciones neurológicas, como la epilepsia (Moulin et al., 2005). El estudio del jamais vu nos ayuda a entender mejor los mecanismos subyacentes del reconocimiento y la familiaridad que también están implicados en qué es un déjà vu.
Herramientas y posibles ayudas para comprender
Para comprender mejor tanto el jamais vu como el déjà vu, la psicología utiliza diversas herramientas. Los estudios de neuroimagen, como la resonancia magnética funcional (fMRI), permiten a los investigadores observar la actividad cerebral durante estas experiencias, revelando qué áreas del cerebro están involucradas (Assal et al., 2018). Estos estudios nos acercan a desentrañar qué es un déjà vu a nivel neuronal.
Además, los cuestionarios y diarios de experiencias permiten recopilar datos sobre la frecuencia, duración e intensidad del déjà vu y el jamais vu en la población general. Estas herramientas son fundamentales para identificar patrones y correlaciones con otros factores psicológicos o fisiológicos (Brown, 2004). Entender qué es un déjà vu y qué significa déjà vu requiere una combinación de enfoques cuantitativos y cualitativos.
Ejemplos
Un ejemplo clásico de qué es un déjà vu podría ser entrar por primera vez a un café en una ciudad desconocida y sentir una certeza abrumadora de que ya habías estado allí antes, con la misma disposición de mesas, el mismo aroma a café y la misma música de fondo. Aunque sabes que es imposible, la sensación de familiaridad es innegable (O’Connor & Artemi, 2017). Este tipo de experiencia ilustra perfectamente qué significa déjà vu.
Por otro lado, un ejemplo de jamais vu podría ser el de un escritor que, al releer una frase que acaba de escribir, la mira fijamente y siente que las palabras han perdido todo su significado, como si nunca las hubiera visto antes. O un pianista que, al tocar una pieza que ha practicado incontables veces, de repente siente que las notas y la melodía son completamente extrañas y no le resultan familiares (Moulin et al., 2005). Estos contrastes nos ayudan a diferenciar entre qué es un déjà vu y el jamais vu.
Teorías psicológicas detrás de qué es un Déjà Vu
Diversas teorías psicológicas intentan explicar qué es un déjà vu. Una de las más aceptadas es la teoría del procesamiento dual de la memoria, que sugiere que el déjà vu ocurre cuando los dos sistemas de procesamiento de la memoria (uno para la familiaridad y otro para el recuerdo explícito) se disincronizan temporalmente (Brown & Marsh, 2009). Esta desincronización podría ser la clave para comprender qué significa déjà vu.
Otra teoría que aborda qué es un déjà vu es la de la “atención dividida” o “atención selectiva”. Se postula que si percibimos algo por primera vez de forma distraída o periférica, y luego lo percibimos de nuevo con plena atención, el cerebro puede interpretarlo erróneamente como una segunda exposición (Neppe, 1983). Esto refuerza la idea de que qué es un déjà vu puede estar relacionado con la forma en que procesamos la información.
Algunos enfoques neurocientíficos sobre qué es un déjà vu se centran en el lóbulo temporal medial, una región del cerebro crucial para la memoria. Se ha sugerido que pequeñas anomalías o descargas neuronales en esta área podrían generar la sensación de familiaridad sin un recuerdo real (Wild et al., 2014). Esto nos da una perspectiva más biológica de qué es un déjà vu. Comprender qué significa déjà vu a menudo implica mirar estas interacciones neuronales.
Comprender el Déjà Vu significado en español en la experiencia humana
El déjà vu significado en español no es solo una curiosidad científica; es una experiencia que resuena profundamente en la psique humana. Para muchos, puede ser una fuente de asombro o incluso de preocupación, especialmente si ocurre con frecuencia. Es importante recordar que, en la mayoría de los casos, el déjà vu es un fenómeno benigno y una parte normal de la experiencia cognitiva (Brown, 2004). Entender el déjà vu significado en español ayuda a normalizarlo.
El déjà vu significado en español también puede ser un tema de conversación fascinante, generando discusiones sobre la naturaleza de la realidad y la percepción. Al desmitificar qué es un déjà vu y qué significa déjà vu, podemos apreciar su complejidad sin atribuirle significados sobrenaturales que no le corresponden. El déjà vu significado en español nos permite contextualizar esta experiencia en nuestro idioma.
Dado que el déjà vu es generalmente una experiencia inofensiva y transitoria, no requiere de “soluciones” en el sentido de una patología. Sin embargo, si el déjà vu se vuelve muy frecuente, intenso o está acompañado de otros síntomas neurológicos (como convulsiones, desmayos o pérdidas de memoria), es crucial buscar una evaluación médica. En estos casos, el déjà vu podría ser un síntoma de una condición subyacente, como la epilepsia del lóbulo temporal (Wild et al., 2014).
Para la mayoría de las personas, el manejo del déjà vu implica simplemente reconocerlo como un quirk de la memoria. La curiosidad y el auto-conocimiento son herramientas poderosas. Llevar un diario de experiencias puede ayudar a identificar patrones o desencadenantes, aunque a menudo son aleatorios (O’Connor & Artemi, 2017). Reconocer qué es un déjà vu y qué significa déjà vu de forma informada es la mejor estrategia.
Conclusión
El déjà vu es un fenómeno fascinante y común que nos recuerda la complejidad y, a veces, la peculiaridad de nuestra mente. Desde la sensación de “ya visto” del déjà vu hasta la extrañeza de lo familiar del jamais vu, estas experiencias nos ofrecen una ventana a los intrincados mecanismos de la memoria, la percepción y la atención. Si bien el déjà vu significado en español es “ya visto”, su estudio revela mucho más sobre cómo construimos nuestra realidad. Comprender qué es un déjà vu nos ayuda a desmitificarlo y a apreciarlo como una parte intrigante de la experiencia humana, un recordatorio de que nuestra mente siempre tiene algo nuevo (o ya visto) que enseñarnos.
Referencias
Assal, F., Annoni, J. M., Vuilleumier, P., & Seeck, M. (2018). Déjà vu: A review of neuropsychological and neurophysiological findings. Neurocase, 24(1), 1-13.
Brown, A. S. (2004). The déjà vu experience. Psychology Press.
Brown, A. S., & Marsh, E. J. (2009). Déjà vu: An overview of the phenomenon and its theoretical explanations. In J. T. Neisser, D. S. F. Baddely, M. C. M. L. F. N. S. (Eds.), Handbook of memory: Basic and applied perspectives (pp. 527–542). Lawrence Erlbaum Associates Publishers.
Moulin, C. J. A., Souchay, C., & Conway, M. A. (2005). Jamais vu: The opposite of déjà vu. Consciousness and Cognition, 14(2), 241-252.
Neppe, V. M. (1983). The psychology of déjà vu. Witwatersrand University Press.
O’Connor, A. R., & Artemi, K. (2017). Déjà vu: A novel measure and its correlates. Journal of Parapsychology, 81(2), 177-196.
Spatt, J. (2002). Déjà vu: An anamnestic phenomenon? Medical Hypotheses, 58(1), 1-2.
Wild, E., Zeman, A., & Dewey, M. (2014). Déjà vu in neurological and psychiatric patients: A comprehensive review. Journal of Clinical Neuroscience, 21(9), 1475-1481.
En medio del acelerado ritmo de la vida actual, donde el estrés, las preocupaciones y el exceso de estímulos se han vuelto parte del día a día, lograr un descanso verdaderamente reparador puede parecer una tarea difícil. Para muchas personas, la noche no representa un momento de calma, sino una lucha constante contra pensamientos repetitivos y ansiedad que impiden conciliar el sueño.
Ante este escenario, la meditación para relajar la mente y dormir se presenta como una herramienta poderosa y transformadora. Más que una simple técnica, esta práctica invita a calmar el ruido mental, reducir la tensión acumulada durante el día y preparar el cuerpo y la mente para un descanso profundo. En este artículo exploraremos cómo incorporar la meditación y el mindfulness nocturno a tu rutina puede ayudarte a lograr una mente tranquila, mejorar la calidad del sueño y despertar con más energía y claridad mental.
¿Qué es mindfulness para dormir y conciliar el sueño?
El mindfulness para dormir, o atención plena, es una práctica que ayuda a calmar la mente y el cuerpo para facilitar el sueño. Se enfoca en la conciencia el momento presente, observando pensamientos y sensaciones sin juzgarlos, lo que reduce la ansiedad y el estrés que pueden interferir con el sueño.
¿Cómo funciona el midfulness para relajar la mente y dormir?
Conciencia del momento presente: En lugar de preocuparse por el pasado o el futuro, se entrena la mente para enforcarse en el aquí y el ahora, aceptando lo que está sucediendo sin reaccionar a ello.
Observación de pensamientos y sensaciones: Se aprende a observar los pensamientos y sensaciones físicas sin engancharse a ellos, lo que ayuda a reducir la rumiación y agitación mental sobre todo a la hora de dormir y por eso se aplica técnicas como mindfulness nocturno.
Técnicas de relajación: Se utiliza técnicas como la respiración consciente, el escaneo corporal y la visualización para relajar el cuerpo y la mente, preparando el terreno para el sueño. (conoce sobre más técnicas de relajación aquí).
Beneficios del mindfulness nocturno:
Al enfocarse en el presente, se reduce la rumiación y la preocupación, lo que a su vez disminuye el estrés y la ansiedad, factores que pueden perturbar el sueño y para ellos se usan guías que incentivan a la meditación para relajar la mente y dormir con la mente más en calma.
Al relajar el cuerpo y la mente, el mindfulness para dormir y conciliar el sueño familita la conciliación del sueño, promueve un sueño profundo y reparador. (conoce más técnicas de mindfulness aquí).
El escaneo corporal ayuda a identificar y liberar tensiones físicas, lo que contribuye a una mayor relajación y comodidad en la cama.
El mindfulness nocturno puede ser una herramienta eficaz para personas con insomnio crónico, ayudándoles a aceptar los despertares nocturnos y volver a dormir más fácilmente.
La meditación para relajar la mente y el sueño, es una técnica ancestral cada vez más utilizada para reducir el ruido mental, disminuir el estrés y preparar la mente y el cuerpo para conciliar el sueño y dormir bien. Hay varias técnicas disponibles para elegir según la comodidad y las necesidades individuales.
El mindfulness nocturno es una técnica de meditación que se enfoca en el aquí y el ahora ayudando a concentrarse en el presente. Su objetivo es entrenar la mente, que tiende a divagar con pensamientos sobre el futuro o tareas pendientes, para mantener la atención plena en el momento actual, sin juzgar ni intentar cambiar nada.
Meditación guiada, herramienta para conciliar un buen sueño
La meditación guiada es una técnica de meditación para dormir y conciliar el sueño, es donde otra persona te dirige verbalmente a través del proceso meditativo. Generalmente incluye música de fondo relajante, instrucciones sobre técnicas de respiración y ejercicios de relajación corporal, todo con el de ayudar a conciliar el sueño.
Puedes practicarla cómodamente en la cama para relajar completamente tu cuerpo. Para potenciar sus efectos, es recomendable crear un ambiente con poca luz, lo que estimula la liberación de la melatonina y reduce el cortisol en el cuerpo. (conoce más sobre el cortisol aquí).
Esta técnica es especialmente útil si tus ritmos circadianos (tu ciclo de sueño- vigilia) están alterados debido a factores como el trabajo, ya que puede facilitar conciliar el sueño.
La melatonina y el sueño
La melatonina es una hormona clave para conciliar el sueño, producida en la glándula pineal. Muchas técnicas de meditación se enfocan en este punto, a menudo llamado el tercer ojo para dirigir la energía y promover su función.
La práctica regular de la meditación para relajar la mente y dormir, incluye la meditación específica para dormir, regula el eje hipotálamo – hipofisario- suprarrenal, lo que a su vez reduce la liberación de cortisol, la hormona asociada al estrés.
Estudios han demostrado que el mindfulness puede disminuir significativamente el cortisol, lo que disminuye el riesgo de enfermedades físicas y psicológicas relacionadas con el estrés.
La meditación para dormir y conciliar el suelo mejora los niveles de melatonina y sus precursores, como la serotonina. Esto se logra al reducir el metabolismo hepático de la melatonina o al potenciar su liberación por la glándula pineal.
Técnicas para relajar la mente y dormir
Existen varias técnicas de mindfulness nocturno diseñadas para promover la relajación y preparar tanto el cuerpo como la mente para un descanso efectivo.
Visualización creativa: Mindfulness para dormir y conciliar el sueño:
Esta técnica implica imaginar un entorno pacifico (como una playa o un bosque) para inducir una profunda sensación de paz y relajación. La mente reacciona a estas imágenes mentales como si fueran reales, lo que ayuda a generar un estado de calma ideal antes de dormir.
Ejercicio de escaneo: Mindfulness para dormir y conciliar el sueño:
El escaneo corporal consiste en enfocar la atención en cada parte del cuerpo de forma secuencial, desde los pies hasta la cabeza. El objetivo es identificar y liberar tensiones, lo que ayuda a reducir la actividad del sistema nervioso y fomentar la relajación para así poder dormir.
Algunos errores en la meditación para relajar la mente y dormir:
Aunque la meditación para dormir es muy efectiva, es común cometer errores que puede disminuir su impacto.
Uno de los errores más frecuentes del mindfulness nocturno es esperar resultados inmediatos. La meditación es una práctica que requiere constancia y paciencia, y es importante mantenerla regularmente, ya que los cambios no siempre se perciben desde la primera sesión.
Otro problema común es el uso inadecuado de dispositivos electrónicos antes de acostarse. A pesar de que hay aplicaciones útiles, la luz de las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
Es crucial elegir sesiones de mindfulness nocturno con una duración adecuada. Para principiantes, es más efectivo optar por meditaciones guiadas cortas (5 a 10 minutos) en lugar de sesiones más largas que podrían causar frustración o distracción.
Herramientas digitales de meditación
al conocer la meditación para relajar la mente y dormir encontramos que el avance de la tecnología ha dado lugar a una gran variedad de aplicaciones y plataformas digitales que facilitan la práctica de la meditación para relajar la mente y dormir:
Calm: Ofrece meditación guiada, historias para dormir y ejercicios de relajación validados por expertos en salud mental.
Headspace: Ideal para aprender mindfulness nocturno, como programas específicos para mejorar la calidad del sueño.
Ciclo del sueño: Además de analizar los patrones de sueño, incluye ejercicios de meditación diseñados para mejorar el descanso.
Estas aplicaciones, existen otros recursos digitales como audiolibros, podcast y programas especializados en plataformas de video, algunos de los cuales han sido recomendados para publicaciones de renombre como el New York Times.
Conclusión
Practicar la meditación para relajar la mente y dormir requiere paciencia, constancia y la disposición a crear un espacio libre de distracciones tecnológicas, especialmente antes de acostarse. Aunque es importante evitar el uso excesivo de pantallas en la noche, la tecnología también puede ser una aliada si se utiliza con criterio. Hoy en día, existen aplicaciones y recursos digitales diseñados específicamente para guiar sesiones de meditación, facilitar el mindfulness nocturno y ayudarte a establecer una rutina de descanso más consciente.
Incorporar estos hábitos no es simplemente una tendencia pasajera, sino una verdadera inversión en tu bienestar emocional y físico. Adoptar el mindfulness nocturno como parte de tu rutina es una forma de reconectar contigo mismo, calmar la mente y transformar tus noches en un espacio de recuperación profunda.
Date el permiso de pausar, respirar y descansar con intención. Porque cada noche es una oportunidad para sanar, soltar el estrés acumulado y despertar renovado. (Conoce más sobre la paz interior aquí).
Te has preguntado ¿Qué son los terrores nocturnos? ¿Se parecen a las pesadillas? Vamos a descubrirlo, los temores nocturnos también conocido como terrores nocturnos, son episodios repentinos y aterradores que afectan a quienes los experimentan como a quienes presencian el evento. A diferencia de las pesadillas, que pueden ocurrir en la fase REM del sueño y suelen recordarse, los terrores nocturnos se manifiestan en las etapas más profundas del sueño no REM, dejando a la persona que lo pasa, angustiada, desorientada y sin recuerdo del episodio.
Este artículo desea explorar las posibles causas de los terrores nocturnos, los síntomas característicos que lo distinguen de otros trastornos del suelo y cómo podemos abordar y comprender estos despertares.
Qué Son Los Terrores Nocturnos
¿Qué son los terrores nocturnos?
Según el DSM 5, los terrores nocturnos son un tipo de parasomnia, es decir un trastorno del sueño que se caracteriza por episodios de miedo durante el sueño. Estos episodios recurrentes de despertar brusco con terror, que generalmente comienzan con gritos de pánico. Durante cada episodio, existe un miedo intenso y signo de alerta autónoma, como midriasis, taquicardia, taquipnea y sudoración. Existe insensibilidad relativa a los esfuerzos de otras personas para consolar al individuo durante los episodios. Antes de que sigas leyendo aquí te dejamos un artículo que también podría interesarte, “Dormir con ansiedad: Reconociendo las señales y buscando soluciones”
Criterios diagnósticos de los terrores nocturnos según el DSM 5
A. Episodios recurrentes de despertar incompleto del sueño, que generalmente se producen durante el primer tercio del período principal del sueño.
B. No se recuerdan los sueños o el recuerdo es mínimo (p. ej., solamente una única escena visual).
C. Amnesia de los episodios está presente.
D. Los episodios causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
E. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento).
F. Los trastornos mentales y médicos coexistentes no explican los episodios de sonambulismo o de terrores nocturnos.
Síntomas de los terrores nocturnos
Los terrores nocturnos son más comunes entre los niños y suelen ocurrir durante la primera parte del sueño. Por la mañana, los niños no suelen recordar nada de sus temores nocturnos. En los adultos pueden asociarse con; problemas psicológicos, uso de alcohol y trastorno de estrés postraumático y trastorno de ansiedad generalizada. Los síntomas más frecuentes incluyen:
Gritar, chillar o llorar.
Respiración agitada.
Ritmo cardiaco acelerado.
Sudoración.
Pupilas dilatadas.
Confusión.
No responder cuando le están consolando.
Golpes alrededor, o agresividad
No recordar nada la mañana siguiente.
No despertar fácilmente.
Es importante que consultes al médico si esto no es ocasional:
Ocurren con mayor frecuencia.
Interrumpen con regularidad tu sueño de la persona que sufre los terrores nocturnos o de los miembro de tu familia.
Te generan preocupaciones por la seguridad o derivan en lesiones.
Causan síntomas durante el día como somnolencia extrema o incapacidad para realizar actividades.
“Los terrores nocturnos nos recuerdan que incluso en el descanso, la paz no siempre está garantizada”.
Causas de los terrores nocturnos
Como ya te habíamos mencionado esto es un tipo de parasomnia, lo que significa un comportamiento o experiencia perturbadora o extraña durante el sueño. Si sufres de estos terrores nocturnos, puede que no te despiertes por completo del sueño durante los episodios. Puedes parecer despierto, pero estas parcialmente dormido.
Hay diversos problemas que pueden contribuir a causar, por ejemplo:
Faltas graves de sueño y cansancio extremo.
Estrés.
Cambios en el horario de sueño, viajes o interrupciones del sueño.
Fiebre.
Generalmente, los terrores nocturnos pueden desencadenarse por afecciones que interfieren en el sueño, como las siguientes:
Trastornos respiratorios durante el sueño: un grupo de trastornos que incluyen patrones respiratorios que no son típicos durante el sueño. El tipo más común de trastorno respiratorio durante el sueño es la apnea obstructiva del sueño.
Síndrome de las piernas inquietas.
Algunos medicamentos.
Trastornos del estado de ánimo, como depresión y ansiedad.
Consumo de alcohol.
Cómo abordar los terrores nocturnos
Abordar los terrores nocturnos requiere un enfoque que considere tanto la seguridad de la persona durante el episodio como la identificación y manejo de los posibles desencadenantes. Aquí te presentamos algunas estrategias clave:
Durante el Episodio:
Mantén la calma: Presenciar un temor nocturno puede ser alarmante, pero es importante mantener la calma para no exacerbar la situación.
No intentes despertar a la persona: Intentar despertar a alguien durante un temor nocturno puede desorientarlo y agitarlo aún más. Es mejor esperar a que el episodio pase por sí solo.
Garantiza la seguridad: Asegúrate de que la persona no se lastime moviéndose bruscamente. Retira objetos peligrosos del entorno y, si es necesario, guíala suavemente de vuelta a la cama una vez que se calme.
Ofrécele consuelo suavemente: Una vez que el episodio comience a disminuir, puedes hablarle con voz suave y tranquilizadora. Evita gritar o agitar a la persona.
Espera a que se duerma de nuevo: Después del episodio, la persona probablemente se dormirá de nuevo. Asegúrate de que esté cómoda y segura.
No menciones el episodio al día siguiente (a menos que lo recuerde): Es probable que la persona no recuerde el temor nocturno. Mencionar el evento puede causarle ansiedad innecesaria.
A Largo Plazo y para la Prevención:
Establece una rutina de sueño regular y adecuada: La fatiga y la privación de sueño son desencadenantes comunes. Asegúrate de que la persona duerma las horas necesarias para su edad y mantenga un horario de sueño constante, incluso los fines de semana.
Crea una rutina relajante antes de dormir: Actividades tranquilas como leer un libro, tomar un baño tibio o escuchar música suave pueden ayudar a preparar el cuerpo y la mente para el descanso.
Identifica y gestiona el estrés: El estrés y la ansiedad pueden contribuir a los temores nocturnos. Explora técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda o el yoga. Si el estrés es significativo, considera buscar apoyo profesional.
Evita los desencadenantes conocidos: Algunas sustancias como la cafeína y el alcohol pueden interferir con el sueño y aumentar la probabilidad de temores nocturnos, especialmente si se consumen cerca de la hora de acostarse.
Haz que tu cuarto sea un ambiente seguro y confortable: Asegúrate de que la habitación esté oscura, tranquila y a una temperatura agradable.
Considera el “despertar programado” (en casos frecuentes y predecibles): Si los temores nocturnos ocurren a una hora similar cada noche, un médico podría sugerir despertar suavemente a la persona unos 15-30 minutos antes de la hora habitual del episodio durante algunas semanas. Esto a veces puede interrumpir el ciclo que lleva al temor nocturno.
Busca atención médica si son frecuentes o preocupantes: Si los temores nocturnos son frecuentes, perturban significativamente el sueño, causan lesiones o van acompañados de otros síntomas, es importante consultar a un médico. Podría ser necesario descartar otras condiciones subyacentes o considerar otras intervenciones.
Considera la terapia cognitivo-conductual (TCC): En algunos casos, especialmente en adultos donde el estrés o la ansiedad juegan un papel importante, estas terapias pueden ser útiles para abordar los desencadenantes psicológicos.
“Desafía la noche y sus terrores nocturnos buscando respuestas y apoyo”.
Conclusión
En conclusión, qué son los temores nocturnos, estos representan una experiencia desconcertante tanto para quienes los sufren como para sus seres queridos. Caracterizados por despertares abruptos llenos de terror y confusión, se distinguen de las pesadillas por su ocurrencia en las fases profundas del sueño no REM y la amnesia posterior del episodio. Abordar estos eventos requiere un enfoque multifacético que priorice la seguridad durante el episodio, la creación de un entorno de sueño saludable y la identificación y manejo de posibles desencadenantes como la privación de sueño y el estrés. Si bien en muchos casos son episodios aislados o poco frecuentes, la persistencia o la gravedad de los temores nocturnos justifican la consulta con un profesional de la salud para descartar otras condiciones subyacentes y explorar estrategias de intervención más específicas. En última instancia, la comprensión y la paciencia son clave para ayudar a quienes experimentan estos inquietantes despertares nocturnos a encontrar la tranquilidad en su descanso.
Si esto te pasa seguido a ti o a alguien que conoces, no te quedes con la duda y el miedo. Hablar con un terapeuta puede ayudar a entender por qué suceden y cómo manejarlos para dormir mejor y sentirte más tranquilo. En Mente Sana están los profesionales a tu disposición para ayudarte a identificar cuáles son las causas de estos temores nocturnos y abordarlos, es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.
Mucho cansancio y sueño extremo no son solo molestias pasajeras, pueden afectar significativamente nuestra calidad de vida. Desde la dificultad para concentrarnos en el trabajo, hasta la irritabilidad y falta de energía para disfrutar de nuestras actividades favoritas, el impacto del cansancio crónico es innegable. En este artículo, profundizaremos en la relación entre el cansancio y el sueño, así mismo las herramientas para recuperar el bienestar.
¿Cuál es la diferencia entre cansancio, sueño y fatiga?
Es importante que antes de profundicemos en este tema, encontremos la diferencia entre, cansancio, sueño y fatiga.
Cansancio
Sueño
Fatiga
Sensación de falta de energía o agotamiento extremo
Es la necesidad de dormir
Es una sensación de cansancio, agotamiento, falta de energía
Puede ser persistente y no aliviarse con el descanso
La somnolencia excesiva durante el día puede ser un signo de un trastorno del sueño
Puede ser una respuesta normal a la actividad física, y estrés emocional
Puede ser un síntoma de una problema físico o mental
La depresión, ansiedad y estrés pueden contribuir a una somnolencia excesiva
Puede ser un signo de un trastorno físico o mental más grave
Puede ser causado por malos hábitos de sueño, falta de ejercicio, depresión o medicamentos.
Puede interferir con las actividades diarias habituales
Mucho cansancio y sueño
Para hablar de mucho cansancio y sueño es importante conocer sobre la fatiga ya que juega un papel importante. La fatiga puede ser una respuesta normal e importante ante el esfuerzo físico, al estrés emocional, al aburrimiento o la falta de sueño. Lo cual puede ocasionar cansancio y afectar las funciones cotidianas de la persona. ( Si deseas conocer sobre las afectaciones por falta de sueño, te invito a leer)
¿Qué es el cansancio extremo?
El cansancio y sueño frecuente es una alarma que nuestro cerebro nos envía para decirnos que debemos bajara el ritmo, tomar un respiro y permitirnos descansar ya que sino no permitimos esto, a largo plazo los problemas de cansancio extremo y sueño pueden ocasionar problemas y afectar la actividades diarias de la persona.
Puede disminuir significativamente la capacidad de una persona para realizar actividades diarias.
Puede ocasionar múltiples afecciones mentales y físicas.
Ciertos medicamentos también pueden causar cansancio y sueño extremo, por ejemplo: los antihistamínicos para las alergias, los medicamentos para la presión arterial, las pastillas para dormir, los esteroides y los diuréticos.
Síndrome de fatiga crónica:
Es una afección en la que los síntomas del sueño y cansancio persisten durante al menos 6 meses y no se resuelve con el descanso. La fatiga puede empeorar con la actividad física o el estrés mental. Se diagnostica después de haber descartado todas las otras causas de fatiga.
Cansancio extremo y persistente.
Dura al menos 6 meses.
Presente incluso al despertar.
Empeora con el esfuerzo físico o estrés psicológico.
Problemas para dormir.
Dificultad para concentrarse.
Dolores musculares y articulaciones.
Depresión.
Tratamiento síndrome de fatiga crónica:
Aunque actualmente no existe tratamiento definitivo para el síndrome de fatiga crónica, es posible implementar estrategias que alivien los síntomas y mejoren la calidad de vida. Es fundamental asistir a terapia para implementar estrategias para mejorar el sueño y cansancio extremo, para así mejorar los síntomas de la fatiga crónica, el enfoque del tratamiento es brindar rutinas que ayuden a liberar estrés y así poder tener un sueño reparador y mejorar el sueño y cansancio.
Las siguientes preguntas pueden ayudarte a identificar si estas sufriendo cansancio y sueño:
¿Siente un agotamiento extremo que no disminuye con el descanso?
¿Cada vez le cuesta realizar las actividades diarias?
¿En que partes del cuerpo siente dolor?
¿Se siente más sensible a irritable?
¿Pierde equilibrio o se siente desorientado en ocasiones?
¿Siente que le molesta olores, luz o ruidos fuertes?
Aunque el cansancio extremo y sueño, puede parecer un obstáculo insuperable, es importante recordar que la esperanza y la recuperación son posibles. Al informarnos, buscar apoyo. No permitamos que la fatiga defina nuestra vida, en cambio, usemos el conocimiento y las herramientas a nuestra disposición para construir un futuro lleno de vitalidad y descanso reparador.
uede deberse también a la deficiencia de múltiples micronutrientes, como hierro, magnesio, potasio, vitamina B12.
Sabemos lo difícil que es dormir con ansiedad, más cuando la ansiedad interfiere con un buen descanso nocturno. Si te identificas con la sensación de “intento dormir pero no puedo”, este espacio es para ti. Recuerda que no estás solo en esto, y en Mente Sana estamos aquí para acompañarte, te ofrecemos un espacio seguro y profesional para explorar tus desafíos y encontrar estrategias personalizadas para mejorar tu descanso y tu calidad de vida.
Cuando la noche se convierte en un campo de batalla: entendiendo la ansiedad y el sueño
La relación entre la ansiedad y el sueño es compleja y bidireccional. Por un lado, la ansiedad puede ser un factor desencadenante importante de las dificultades para dormir; por otro lado, la falta de sueño puede exacerbar los síntomas ansiosos, creando un círculo vicioso difícil de romper (Spielman et al., 2014).
¿Qué es la ansiedad y cómo impacta nuestro descanso?
La ansiedad es una respuesta emocional normal ante situaciones de peligro o estrés, si quieres saber más de ella puedes encontrar información en este artículo “Tratamiento de la ansiedad: síntomas y causas”. Sin embargo, cuando esta respuesta se vuelve excesiva, persistente y desproporcionada en relación con la situación, puede convertirse en un trastorno de ansiedad (American Psychiatric Association, 2013). Esta ansiedad patológica puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo dificultades para conciliar, mantener el sueño o dormir con ansiedad.
Intento dormir pero no puedo, la frustración de la noche en vela
Para muchas personas con ansiedad, la hora de acostarse puede convertirse en un momento de anticipación negativa. Harvey en 2002 asegura que los pensamientos rumiantes sobre preocupaciones del día o miedos sobre el futuro pueden activarse justo cuando se busca la calma, haciendo que la frase “intento dormir pero no puedo” resuene con fuerza en la experiencia personal. Esta lucha constante puede generar aún más ansiedad en torno al sueño.
Ansiedad al dormir síntomas: más allá del insomnio
Cuando hablamos de ansiedad al dormir síntomas, no nos referimos únicamente a la dificultad para iniciar el sueño, aunque si consideras que tienes algún tipo de trastorno puedes encontrar más información aquí. Existen diversas manifestaciones que pueden indicar esta conexión entre la ansiedad y los problemas para dormir. Reconocer estos síntomas es crucial para buscar la ayuda adecuada y lograr no dormir con ansieda, por lo que a continuación te describimos algunos de los más comunes:
Dormir con ansiedad
Dificultad para conciliar el sueño: Tardar más de 30 minutos en quedarse dormido (Morin et al., 2006).
Despertares nocturnos frecuentes: Despertarse varias veces durante la noche y tener dificultad para volver a dormir (Ohayon et al., 2017).
Despertar temprano por la mañana: Despertarse mucho antes de lo deseado y no poder volver a dormirse (Riemann et al., 2017).
Sueño no reparador: Sentirse cansado y sin energía incluso después de haber dormido (Harvey, 2008).
Pensamientos intrusivos y preocupaciones: Es común experimentar una avalancha de pensamientos ansiosos y preocupaciones al intentar dormir (Craske et al., 2018).
Tensión muscular: Sentir el cuerpo tenso y con dificultad para relajarse (Roemer & Orsillo, 2009).
Aumento de la frecuencia cardíaca: Experimentar palpitaciones o sensación de agitación mientras se intenta dormir (Sinha, 2001).
Irritabilidad y dificultad para concentrarse durante el día: Consecuencias directas de la falta de sueño reparador (Altena et al., 2010).
Síntomas de no dormir, las consecuencias en tu bienestar
Los síntomas de no dormir van más allá del simple cansancio, la privación crónica de sueño puede tener un impacto significativo en tu salud física y mental, si quieres conocer de algunos tips para mejorar tu higiene del sueño puedes encontraros aquí. Es importante ser consciente de estas consecuencias para entender la seriedad del problema y la necesidad de abordarlo. Algunos de los impactos de los síntomas de no dormir son:
Deterioro del estado de ánimo: Mayor irritabilidad, tristeza y labilidad emocional (Tsuno et al., 2005).
Dificultad para concentrarse y problemas de memoria: El sueño es crucial para las funciones cognitivas (Walker, 2017).
Debilitamiento del sistema inmunológico: Aumento de la susceptibilidad a enfermedades (Besedovsky et al., 2012).
Mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental: La falta de sueño puede exacerbar o incluso contribuir al desarrollo de ansiedad y depresión (Gregory et al., 2005).
Aumento del riesgo de accidentes: La somnolencia diurna puede afectar la capacidad de atención y reacción (Connor et al., 2001).
Impacto en el rendimiento laboral o académico: Dificultad para cumplir con las tareas y disminución de la productividad (Pilcher & Huffcutt, 1996).
Problemas en las relaciones interpersonales: La irritabilidad y el mal humor pueden afectar la interacción con los demás (Zohar et al., 2002).
¿Por qué puedo dormir con ansiedad? Posibles causas
Entender las posibles causas subyacentes de la ansiedad que afecta el sueño es fundamental para abordarla de manera efectiva. Las razones pueden ser diversas y a menudo interactúan entre sí. Algunas de las causas relevantes de dormir con ansiedad son:
Activación del sistema nervioso simpático: La ansiedad activa la respuesta de “lucha o huida”, liberando hormonas como el cortisol y la adrenalina, que dificultan la relajación necesaria para dormir (Goddard et al., 2010).
Pensamientos rumiantes y preocupaciones: La tendencia a repasar mentalmente problemas, preocupaciones o miedos impide que la mente se calme y se prepare para el descanso (Harvey, 2002).
Hipervigilancia: Las personas con ansiedad a menudo se encuentran en un estado de alerta constante, incluso al intentar dormir, lo que dificulta desconectar del entorno (Bootzin & Epstein, 1989).
Condicionamiento negativo: Si se asocia repetidamente la cama con frustración e incapacidad para dormir, se puede desarrollar una respuesta condicionada negativa que perpetúa el problema (Spielman & Glovinsky, 1991).
Trastornos de ansiedad subyacentes: Trastornos como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico o el trastorno obsesivo-compulsivo a menudo se asocian con problemas de sueño (Kessler et al., 2005).
Factores de estrés: Eventos vitales estresantes, problemas laborales, dificultades financieras o conflictos interpersonales pueden desencadenar o empeorar la ansiedad y los problemas de sueño (Lazarus & Folkman, 1984).
Mala higiene del sueño: Hábitos irregulares de sueño, consumo de cafeína o alcohol antes de acostarse, o el uso de dispositivos electrónicos en la cama pueden interferir con el sueño, especialmente en personas con ansiedad (Irish et al., 2015).
Si te identificas con los síntomas de dormir con ansiedad y sientes que esto está afectando tu descanso, buscar una evaluación profesional es un paso importante. Existen diversas herramientas que los profesionales de la salud mental pueden utilizar para comprender mejor tu situación; en Mente Sana, entendemos la complejidad de la ansiedad y su impacto en el sueño, queremos recordarte que tu bienestar es nuestra prioridad.
Recuperando la calma nocturna: estrategias y enfoques
Es fundamental recordar que existen estrategias efectivas para abordar el dormir con ansiedad y mejorar la calidad del sueño, sin embargo puede que tengas problemas de insomnio, puedes encontrar ayuda en el artículo “El insomnio y sus causas principales“. Un enfoque integral que combine cambios en los hábitos de vida, técnicas de relajación y, en algunos casos, intervención profesional, puede marcar una gran diferencia.
Establecer una rutina de sueño regular: Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular el reloj biológico del cuerpo (Wright et al., 2013).
Crear un ambiente de sueño propicio: Asegurar que la habitación esté oscura, tranquila y a una temperatura agradable (National Sleep Foundation, 2020).
Practicar técnicas de relajación: La respiración profunda, la relajación muscular progresiva o la meditación mindfulness pueden ayudar a calmar la mente y el cuerpo antes de dormir (Kabat-Zinn, 1990).
Limitar la exposición a pantallas antes de dormir: La luz azul emitida por los dispositivos electrónicos puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño (Chang et al., 2015).
Evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse: Estas sustancias pueden alterar el sueño (Roehrs & Roth, 2001).
Hacer ejercicio regularmente, pero no cerca de la hora de dormir: La actividad física puede mejorar el sueño, pero es mejor evitarla unas horas antes de acostarse (Youngstedt, 2005).
No usar la cama para actividades que no sean dormir o tener relaciones sexuales: Esto ayuda a asociar la cama con el descanso (Bootzin & Epstein, 1989).
Si no puedes dormir, levántate y haz algo relajante en otra habitación hasta que te sientas somnoliento: Evitar quedarse en la cama dando vueltas puede reducir la frustración (Spielman & Glovinsky, 1991).
Terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I): Es un tratamiento psicológico altamente efectivo para el insomnio crónico que aborda los pensamientos y comportamientos que perpetúan el problema (Morin et al., 2006).
Manejo del estrés: Aprender estrategias para gestionar el estrés diario puede tener un impacto positivo en la ansiedad y el sueño (Lazarus & Folkman, 1984).
Mindfulness y aceptación: Aceptar los pensamientos y sentimientos ansiosos sin juzgarlos puede reducir su impacto en el sueño (Hayes et al., 1999)
Adoptar hábitos saludables y técnicas de relajación puede marcar la diferencia en la calidad del sueño. Si la ansiedad sigue interfiriéndose con tu descanso, busca apoyo profesional para abordarla de manera efectiva.
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Los trastornos de sueño actualmente son muy comunes en la actualidad, debido a nuestra sociedad, que ha aprendido a posponer una necesidad tan importante como dormir, por otras cosas a las que solemos darle más importancia: el trabajo, querer estar despiertos por el celular o sobre pensar las cosas, lo que ocasiona insomnio o tras afecciones a la hora de ir a dormir.
En nuestra sociedad, vamos tan rápido que no nos damos cuenta de la importancia de nuestra salud física y mental. Hoy hablaremos de la somnifobia, el miedo a dormir, Es una afección mental que forma parte de los trastornos del sueño y que puede ocasionar malestar en la vida de la persona que la padece. Se le dificulta llevar una vida normal, ay que la persona no puede cumplir con las exigencias del día por el agotamiento y la falta de descanso hace que la persona por miedo se prive de una función que nuestro necesita para poder cumplir con todo en nuestro día a día.
Si no descansa la persona tendrá poco funcionamiento en su vida y un deterioro progresivo tanto físico como mental.
El miedo es una emoción básica y una de las principales, que nos avisa cuando estamos antes una amenaza real o aparente. Este miedo se vuelve disfuncional cuando la amenaza potencial no corresponde con el miedo que sentimientos. Es allí donde se cera la fobia, la samnifobia, ya que dormir no debería ocasionar un estado de alerta en nuestro cuerpo sino al contrario un estado de placer y descanso.
Es una experiencia de pánico intenso que experimenta la persona, un miedo irracional a hora de dormir. Este miedo se siente antes o tan solo pensar en que se debe ir a dormir ya causa en la persona una activación física y psicológica basada en el pánico que le acusa la acción de dormir. Este miedo a dormir es una respuesta de protección del cuerpo ante una amenaza que no es real.
¿miedo a dormir solo? ¿O la noche?
Cuando hablamos de fobias, nos referimos a que el miedo fue aprendido a través de una experiencia de vida o haber presencia algo que ocasiono mucho temor en la persona, La somnifobia puede originarse a partir de sucesos traumáticos relacionados con el acto de dormir, como pesadillas o terrores nocturnos, te ha pasado ¿que cuando ves una película terror en la noche, ya tienes mucho miedo de ir a dormir por miedo a que aparezca el fantasma? Estas situaciones aprendidas nos muestran un miedo a la noche por temor a que ver algo fuera de lo normal a causa de la oscuridad por lo visto en la película de terror
En niños podemos observar como les da miedo dormir solos, sin compañía de un padre, ya sea porque le teme oscuridad, u otras experiencia vividas en la noche que causan un miedo a dormir solo, niño o adulto el miedo a dormir puede estar ligado también a otras causas, no solo por sucesos traumáticos.
¿Cuáles son los síntomas más comunes del miedo a dormir?
Pesadillas recurrentes: Las personas experimentan sueños aterradores muy lucidos que les pueden causar un miedo a volverlos a soñarlos.
Parálisis del sueño: Este fenómeno, que puede deberse a afecciones de salud o sucesos traumáticos, se produce cuando la persona experimenta la incapacidad de mover su cuerpo al despertar. Aunque la persona este despierta, no puede mover su cuerpo lo cual genera miedo a dormir.
Miedo a la muerte: Algunas personas asocian el acto de dormir con el riesgo de no despertar, y con la posibilidad de fallecer.
Situaciones traumáticas: Vivir una experiencia traumática durante la noche, como un robo, un desastre, un accidente mientras se dormía.
Ansiedad Generalizada: Las personas que presentan altos niveles de ansiedad suelen sobre prensar los riesgos asociados al sueño.
Trastorno de estrés postraumático: Un trauma relacionado con la noche o el sueño puede desencadenar la somnifobia.
Fobias Aprendidas: Escuchar historia de terror relacionadas con la hora de dormir o la noche.
Causas en el entorno
Alteraciones en los patrones del sueño: Insomnio crónico, interrupciones frecuentes en el sueño.
Consumo de sustancias: El exceso de cafeína, alcohol, o drogas pueden agravar los síntomas de insomnio o trastornos del sueño.
Problemas de salud o enfermedad: El padecer una enfermedad, causa insomnio y miedo a fallecer y por ello la persona puede desarrollar un miedo a dormir, así mismo desequilibrios hormonales que afectan el sueño y vigilia.
Rituales para protegerse mientras duerme (revisar puertas o ventas repetidamente)
Despertarse bruscamente
Ataques de pánico
Buscar distracciones nocturnas
Sensación de agitación al despertar
Pensamientos intrusivos sobre peligros imaginarios
Tensión muscular constante
Así se ve la somnifobia:
Tan solo imagina el miedo intenso que experimenta la persona mientras lees esta escena
Imagínate a sentir nervios, tan solo pensar que se acerca la noche. Empiezas a sentir sudoración, temblores, incluso náuseas, dando paso a un ataque de pánico, cuando ya estás sobre tu cama con tus cobijas puestas. Se percibe un miedo intenso.
La respuesta fisiológica se empieza a manifestar en tu cuerpo, aparecen pensamientos anticipatorios, catastróficos, que hacen que incrementen los síntomas físicos, los niveles de ansiedad son altos. La intensidad de los pensamientos incrementa, los pensamientos viene con fuerza, con escenarios donde eres tú la persona que sufre o mure en tan solo cierra los ojos.
Todo este caos dentro de nuestros ocasiona que ya no quieras dormir, te levantas de tu cama, sudando del temor y la ansiedad, lo primero que haces es tomar el celular para distraer tu mente, así mismo te levantas y vas a la cocina a comer algo para distraer los síntoma físicos, y durante la noche no duermes, al llegar el día siguiente, debes ir a trabajar, estás cansado, tienes mucho sueño, pero aun así debes ir a trabajar, te sientes con mucha fatiga, no prestas atención a la indicación e incluso durante la jornada laboral presentas micro sueños.
Recrear este escenario en tu mente se hace ver cómo es padecer somnifobia y cómo puede ser un ciclo del miedo que deteriora la vida de la persona. Así puedes construir una idea de lo que experimenta una persona con este padecimiento.
Sin duda alguna como toda fobia es mejor tratarlo con un profesional que te dará las herramientas para el tratamiento a la sonmifobia, así mismo el acompañamiento para atravesar este proceso
En tratamiento por parte de psicología consisten en:
Debatir y modificar los pensamientos que generan el miedo intenso e irracional
Trabajar sobre las experiencias traumáticas
Crear un estilo de vida enfocado en rutinas de sueño
En algunos casos acompañamiento de medicamentos
Meditación y técnicas de relajación para los síntomas físicos y los altos niveles de ansiedad
Crea un ambiente relajante: La música relajante, la luz tenue o un delicioso aroma pueden traer calma cuando se acercan la ansiedad.
Evita estímulos negativos: Evita el uso de redes sociales, aparatos electrónicos o consumo de cafeína antes de dormir, esto para mejorar la calidad del sueño.
Ejercicio partico
En este ejercicio, busca un lugar tranquilo, cierra tus ojos y coloca una música relajante de fondo
El truco, es que te concentres, y traigas a ti una imagen, trae a tu mente esa imagen que tanto llega a tu mente cuando vas a dormir, de este modo quiero que te imágenes una bolsa gigante de un color, un color que para ti represente el soltar, una vez tengas una bolsa, vas a tomar las escenas que tanto te dan miedo y las vas a introducir en la bolsa, luego vas a inflar esta bolsa, hasta que quede gigante, esta bolsa no es pesada así que la puedes cargar con tus manos.
Visualiza un campo grande, donde solo se ve el sol, y los árboles; solo se percibe paz y tranquilidad. Asimismo, así mismo lanzarás hacia arriba con todas tus fuerzas, verás cómo se aleja con el viento.
Así son tus miedos, los puedes alzar y tomar con tus manos porque no son reales, no pesan, no son sólidos como te lo hace creer tu mente.
Aplica este ejercicio cuando sientas que el miedo y la ansiedad se apoderan de ti antes de ir a dormir.
Si estas experimentando un trastorno del sueño, miedo a dormir o somnifobia, es crucial romper con el ciclo de no dormir bien. El sueño es fundamental para nuestra vida, y si no le damos la importancia debida, es posible que la falta de sueño deteriore tu bienestar. Aquí hemos visto muchas de las afectaciones que puede sufrir una persona que no duermen por el miedo, y el impacto es significativo, todo miedo se puede transformar y trascender el primer paso es identificarlo para poder tratarlo junto con la ayuda pertinente y el apoyo de las personas que te quieren, da el paso.
conductual, es el mejor tratamiento para cualquier fobia, ya que se centra en la modificación de los pensamientos negativos, y cambiar las creencias relacionadas con el miedos, también tener una red de apoyo para el tratamiento, es fundamental.
Las causas de los trastornos del sueño son una de las preocupaciones más comunes en los jóvenes adultos de hoy día, ya que el sueño como función vital del organismo permite el descanso físico y mental de las personas. Actualmente, muchas personas presentan dificultades al dormir, y cuando éste persiste en el tiempo pueden derivar en trastornos del sueño que termina afectando la calidad de vida de cualquiera.
¿Qué lo causa? es la pregunta más hecha por muchos consultantes en terapia, quienes buscan de forma angustiosa una solución al problema, así que en éste artículo exploraremos los trastornos del sueño y sus causas.
¿Qué es el sueño?
Antes de conocer las causas de los trastornos del sueño y sus distintas variables, es importante entender por qué es tan importante el buen dormir, y para ello es vital conocer qué es el sueño: no es más que una de la partes más vitales e integrales de la vida cotidiana, es una necesidad biológica del cuerpo humano, es un estado inconsciente de reposo en el que varias funciones del cuerpo se suspenden para permitir reestablecerlas, tanto las funciones físicas como las psicológicas, y así optar por un pleno rendimiento.
Se ha creído por décadas que el sueño era un estado en el que nada pasaba, sin embargo es un fenómeno de gran actividad cerebral ya que el cerebro no “se apaga” simplemente, y comprende diversas fases de sueño que de ocurrir de forma correcta en situaciones habituales nos permitirá el correcto descanso durante la noche.
¿Qué ocurre si no duermo? Síntomas de la privación de sueño
Se ha demostrado según diversos estudios que la privación de sueño es más que contraproducente para el ser humano, puesto que es una necesidad básica del organismo, tanto como beber o comer, y cumplirla propone la supervivencia. Si no hay un correcto dormir, o privación del sueño, el cuerpo se agota, el sistema no se recupera de su estado de vigilia y, en los peores casos, sobreviene la muerte por agotamiento.
Es por ello que los expertos recomiendan tener una buena higiene de sueño, y a su vez dormir las horas necesarias para tener el descanso que se requiere. Para solamente suplir la necesidad biológica, 4 o 5 horas son requeridas cada 24 horas; sin embargo, para verse perfectamente descansados, la media sugerida es de 8 horas de sueño seguido, así se asegura pasar por todas las fases de sueño de forma exitosa, aunque las necesidades varían según personas.
Antes de continuar, no dudes en echarle un vistazo a éstos consejos para llevar una correcta higiene de sueño y poder sobrellevar tu sueño de la mejor manera.
¿Qué son los trastornos del sueño?
Los trastornos del sueño se tratan de afecciones que limitan o afectan la capacidad de dormir de forma regular y correcta, ya sea porque presenten dificultades para conciliar el sueño, somnolencia excesiva o patrones de sueño anormales, así como despertares frecuentes a lo largo de la noche e inclusive alucinaciones en la primera fase del despertar.
Para entenderlo, hablaremos de las más comunes:
Insomnio
Es un trastorno del sueño caracterizado por la dificultad de consolidar y mantener el sueño, pese a tener todas las condiciones y circunstancias perfectas para hacerlo. Es uno de los trastornos del sueño más comunes, y según la Sociedad Española de Neurología (SEN), un 25% y hasta 35% de la población adulta padece de insomnio transitorio, y un 10 y 15% de insomnio crónico, más de cuatro millones de adultos.
Apnea del sueño
Es un trastorno respiratorio que ocurre mientras se duerme, en dónde la respiración se ve interrumpida de forma repetida a lo largo de la noche. Con pausas que pueden durar varios segundos, varias veces por hora, hasta minutos peligrosos, ocasionando problemas de oxigenación de cuerpo, calidad de sueño y viabilidad del mismo.
Narcolepsia
Se trata de un trastorno neurológico que altera el control de sueño y la vigilia, en ella se presentan episodios repentinos de somnolencia extrema en la fase diurna, y ataques de sueño impredecibles e incontrolables. Está asociada a una disfunción de la regulación del ciclo de sueño-vigilia, y entre sus síntomas principales se encuentran:
Cataplejía: perdida del tono muscular
Parálisis del sueño: incapacidad temporal para moverse
Alucinacioneshipnagógicas o hipnopómpicas: serie de alucinaciones sensoriales que ocurren tanto al despertar, como al entrar a la fase de sueño
Sonambulismo
Trastorno del sueño representado por episodios en el que, estando en la etapa del sueño, la persona en cuestión se levanta y realiza actividades motoras de forma automática permaneciendo en el estado de sueño.
Causas de los trastornos del sueño
Principales causas de los trastornos de sueño
Existiendo tanta variedad, las cusas de los trastornos del sueño pueden ser variables y circustanciales, de causas múltiples y dependerá del trastorno en específico que se presente, pero pueden deberse a factores biológicos, psicológicos o ambientales.
Factores biológicos
Una de las principales causas de los trastornos del sueño se debe a la fisiología del cuerpo en sí mismo. Como, por ejemplo:
Desequilibrio hormonal: el sueño es un proceso que ocurre gracias a ciertas hormonas que pueden desregularizar o alterar el ciclo del sueño. Personas con enfermedades como tiroides, problemas de producción de melatonina, o la menopausia pueden experimentar trastornos del sueño.
Trastornos neurológicos: Debido a la dificultad para dormir o descansar que afecciones como Parkinson, artritis, Alzheimer, o fibromialgia pueden ocasionar.
Factores psicológicos
Estrés y ansiedad: el estrés, además, eleva los niveles de cortisol, que es una hormona que también puede afectar el sueño; la preocupación, el estrés prolongado y la ansiedad activan el sistema nervioso, dificultando el sueño.
Depresión: La depresión es un trastorno psicológico que presenta una comorbilidad junto al insomnio, hipersomnia y diversos trastornos del ciclo circadiano.
Trastorno de estrés postraumático: tras un evento traumático, los pacientes con TEPT suelen sufrir pesadillas recurrentes y despertar a mitad de la noche.
Factores ambientales
El propio entorno y los hábitos de las personas influyen directamente en la calidad de sueño, en especial en los tiempos actuales dónde existen tantos estímulos excitantes. El uso excesivo de dispositivos electrónicos, la mala higiene de sueño, condiciones ambientales inadecuadas y una falta de actividad física, son las principales causas de los trastornos del sueño.
Consumo de sustancias
Diversas sustancias interfieren con el sueño debido a sus efectos, como el alcohol que causa somnolencia o la activación del sistema nervioso que genera la nicotina, o el propio café. En la actualidad, se sabe que el consumo de bebidas energetias y café son una de las causas de los trastornos del sueño más comunes.
¿Cómo solucionar los trastornos del sueño?
Todo dependerá del trastorno en cuestión al que nos estemos enfrentando, pero para fortuna de todos existen diversas estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir sus efectos. Antes de continuar, nuestra psicóloga Barbara Pargas te deja unas increíbles estrategias para tratar los trastornos del sueño en su articulo, lee aquí.
Manejo del estrés y la ansiedad: Gran parte de las causas de los trastornos del sueño se deben a los altos niveles de cortisol que acarrea el estrés, así que contar con técnicas de relajación como meditación, respiración profunda y yoga pueden ayudar a que la mente se relaje antes de dormir, y permitir un mejor descanso.
Ejercicio regular:pararegular los niveles de hormonas, de neurotransmisores y mantener una vida sana.
Higiene de sueño: Establece horarios para dormir y despertar, marca una rutina en la que desconectes las pantallas antes de dormir minimo treinta minutos antes, y crea un ambiente adecuado para el descanso, sin luces led o azules que puedan entorpecer el sueño. Lee aquí nuestros mejores consejos para relajarte y poder dormir.
Evitar sustancias estimulantes: Reduce el consumo de cafeína, alcohol, nicotina y demás sustancias que intervienen o interrumpen el sueño
Consulta un especialista:
Médico especialista: Para descartar o confirmar causas de los trastornos del sueño y a presencia de los mismos, es necesaria la visita de un especialista en el sueño, para realizar estudios y así poder brindar el mejor de los tratamientos.
Terapeuta y asistencia psicológica: Independientemente de ello, consultar con la terapia psicológica puede ser de gran ayuda cuando las causas de los trastornos del sueño en cuestión tenga que ver con aspectos ambientales o psicológicos en especial, para poder recibir el tratamiento adecuado.
Para muchos en la actualidad dormir bien es solo una idea inalcanzable, y para las personas que padecen trastornos del sueño no es más que, valga la redundancia, un sueño. Las dificultades para dormir son ese terror para aquellos que más desean el descanso, y pueden tener tantas causas que discernir su origen de buenas a primeras puede ser complicado, sin embargo, entender las principales causas de los trastornos del sueño nos ayudará a todos, paciente como terapeutas, a encontrar juntos el tratamiento más adecuado.
¿Cómo puedo agendar una cita con un terapeuta especializado en trastornos del sueño?
Puedes agendar tu consulta en Mente Sana Psicología a través de nuestra página web o poniéndote en contacto con nosotros por WhatsApp.
¿Ofrecen terapia online para los trastornos del sueño?
Sí, contamos con especialistas y programas diseñados para ayudarte a mejorar tu higiene de sueño.
¿Qué costo tienen una consulta con un terapeuta especializado trastornos del sueño?
La primera consulta es gratuita, con duración de una hora. Para mayor información no dudes en comunicarte con nuestro equipo.
¿Ustedes brindan apoyo medico para evaluar los trastornos del sueño y causas?
Nuestro servicio es únicamente de psicología y terapia online, sin embargo si tu terapeuta junto a ti ve necesaria la asistencia al medico, te será avisado para que juntos podaís trabajar en las causas de los trastornos del sueño, pero no contamos con remisión medica especializada. Agenda la primera sesión online gratis sin problemas para comenzar tu proceso.
¿Estás cansado de dar solo vueltas a la hora de dormir sin lograr conciliarlo? El insomnio suele ser muy frustrante y abrumador, pero no tiene por qué ser un constante en tus días. Existen técnicas muy efectivas que pueden ayudarte a calmar tu mente y preparar tu cuerpo para el descanso. En este articulo te brindaremos información práctica y eficaz en técnicas de relajación para dormir y lograr un ritual diario.
El Doctor Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH (Instituto Nacional de salud); explica que el dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor. También comenta que la pérdida del sueño daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles.
Los desvelos o el déficit de sueño puede causar con el tiempo, riesgos a sufrir de depresión y/o ansiedad, ya que según el Dr. Mitler, el descanso afecta casi todos los tejidos de nuestro cuerpo y así afecta las hormonas de crecimiento, y del estrés, nuestro sistema inmunitario, el apetito, la respiración, la presión arterial y la salud cardiovascular.
Por consecuencia, podemos reflexionar que el sueño tiene un papel fundamental en nuestra vida y no puedes dejarlo pasar a la ligera.
¿Qué es la relajación?
Es un estado que debería considerarse como el estado natural del cuerpo, que te aporta significativamente un profundo descanso, al mismo tiempo que te ayuda a equilibrar el metabolismo, el ritmo cardíaco y la respiración. Así mismo, el que comprendas qué es la relajación y cómo relajarse también te ayudaría a liberar posibles tensiones, ya sean musculares o psicológicas que se van acumulando por diversas razones.
Si estas relajado puedes conseguir un alto estado de sensibilidad y receptividad natural, lo que resulta en una mayor atención desde cada una de las células de nuestro cuerpo. Así, el consumo energético es mínimo, lo que beneficia nuestra salud general, especialmente la mental y sobre todo el estado anímico. Ahora bien, antes de que sigas leyendo te recomiendo complementar este articulo con “¿Problemas para dormir? Claves para una buena higiene del sueño”, y así puedas obtener diferentes tips que se complementen y ayudarte a lograr hábitos de sueño saludables.
Beneficios de la relajación
Los beneficios físicos y emocionales suelen ser mas evidentes cuando eres constante en la practica de la relajación. Es conveniente que lo integres como parte de tus días y puedas obtener mejores beneficios y efectos permanentes. Luego de un tiempo practicando las técnicas de relajación para dormir será para ti muy fácil conseguirlo de forma rápida.
☞ Alivia los dolores de cabeza.
☞ Pone fin al insomnio.
☞ Reduce la presión arterial y controla los problemas derivados de la hipertensión.
☞ Alivia los dolores musculares, sobre todo los de espalda y cuello.
☞ Aumenta la creatividad, fundamentalmente en momentos de bloqueo mental.
☞ Controla crisis de angustia.
☞ Reduce el estrés general y contribuye a alcanzar la paz interior y el equilibrio emocional.
☞ Alivia los síntomas propios de la ansiedad, como palpitaciones, aturdimiento, sudoración, miedo, entre otros.
Decisiones inteligentes:
– Acostarte a dormir todas las noches a la misma hora y levantarse a la misma hora cada mañana. Esto te ayudara a regular el ritmo circadiano, es el reloj biológico interno que regula los ciclos de sueño-vigilia. Mantener horarios regulares ayuda a sincronizar este reloj, lo que te facilita conciliar el sueño y despertarte sintiéndose descansado.
– Duerme en un ambiente oscuro, tranquilo y cómodo. Ya que, la exposición a la luz, especialmente la luz azul de dispositivos electrónicos, suprime la producción de melatonina, dificultando conciliar el sueño. La oscuridad es fundamental para la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo sueño-vigilia. La melatonina ayuda a indicar al cuerpo que es hora de dormir. También, la ausencia de ruidos molestos reduce la estimulación sensorial, permitiendo que tu cerebro se relaje y se prepare para el descanso. Y, por último, pero no menos importante, un colchón y almohadas adecuados, junto con una temperatura agradable, contribuyen a la comodidad física, reduciendo la tensión muscular y facilitando el sueño.
– Realiza actividades físicas diariamente, pero no antes de dormir. El ejercicio libera endorfinas, sustancias químicas que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo. La actividad física también puede proporcionarte una sensación de logro y bienestar general, lo que contribuye a un estado mental más relajado, especialmente el ejercicio aeróbico, aumenta el cansancio físico, lo que facilita conciliar el sueño por la noche. Sin embargo, es importante evitar el ejercicio intenso justo antes de acostarte, ya que puede tener el efecto contrario y dificultar el sueño.
– Limita el uso de aparatos electrónicos antes de irte a dormir. Esto debido a que el contenido de los dispositivos electrónicos, como las redes sociales, los videojuegos o las noticias, puede ser estimulante y mantenerte alerta, lo que dificulta tu relajación y conciliar el sueño, la interacción constante con estos dispositivos puede aumentar la ansiedad y el estrés. Aparte, la exposición a la luz azul puede retrasar el ritmo circadiano, lo que significa que el cuerpo se siente más alerta por la noche y tiene dificultades para despertarse por la mañana.
–Antes de acostarte hacer una actividad relajante. El día a día puede generar tensiones que se acumulan y dificultan la conciliación del sueño. Actividades relajantes como la meditación, la lectura o un baño caliente ayudan a disminuir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y a calmar la mente. Estiramientos ligeros ayudan a relajar los músculos tensos, liberando la tensión física acumulada durante el día. Esto facilita la transición del estado de vigilia al de sueño.
– Evita el alcohol y los estimulantes como la cafeína al final del día. La cafeína es un estimulante que bloquea la adenosina, un neurotransmisor que promueve la somnolencia. Esto te puede dificultar conciliar el sueño y provocar despertares nocturnos. Y también puede permanecer en tu sistema durante varias horas, por lo que incluso el consumo de cafeína por la tarde puede afectar el sueño nocturno. Por otro lado, aunque el alcohol puede inducir somnolencia inicialmente, interfiere con el ciclo normal del sueño, especialmente con el sueño REM. Esto puede provocar despertarte constantemente y un sueño fragmentado.
– Si tienes problemas de sueño constante, es importante que consultes con un profesional de la salud. Esto es crucial ya que te puede ayudar a identificar causas subyacentes como, por ejemplo; trastornos emocionales, La ansiedad, el estrés y la depresión son causas comunes de insomnio. Un psicólogo puede ayudarte a identificar y abordar estos problemas subyacentes. También, patrones de pensamiento, los pensamientos negativos y las preocupaciones pueden mantenerte despierto por la noche. Un psicólogo puede enseñarte técnicas para cambiar estos patrones de pensamiento. Así mismo, hábitos de sueño, ayudándote a identificar y modificar hábitos de sueño poco saludables que contribuyen a tus problemas para dormir.
Técnicas de relajación para dormir
✘ Técnicas de respiración: esto puede consistir en disminuir la velocidad en la que estas respirando, o también ayudarte a liberar tensiones por medio de tu respiración.
Ejemplos:
– Respiración profunda, inhala lentamente por la nariz y luego exhala lentamente por la boca. Durante esta respiración es importante que sientas como se eleva tu estomago al inhalar y como baja tu estomago al exhalar.
– Respiración cuadrada, esta consiste en inhalar lentamente por la nariz mientras cuentas hasta cuatro, aguanta la respiración y cuenta hasta cuatro para luego exhalar lentamente por la boca y cuenta hasta cuatro.
– Relajación muscular progresiva: esta técnica es efectiva para reducir estrés y promover la relajación y mental.
Ejemplo:
En un lugar tranquilo y cómodo, cierra tus ojos y respira conscientemente; luego tensa y relaja diferentes grupos musculares de tu cuerpo, haciéndolo uno a las vez, mantén la tensión durante unos 5 segundos y luego relaja el musculo de forma repentina y completa, luego repite. Puedes realizar una secuencia de abajo hacia arriba, pies, pantorrillas, muslos, glúteos. Abdomen, pecho, espalda, hombros, brazos, manos, cuello, mandíbula y finalmente cara.
Después de terminar tomate unos minutos para disfrutar de la sensación de relajación y respirar de forma consciente.
✘ Visualización guiada: la visualización guiada o las meditaciones guiadas pueden ayudarte a concentrar tu mente en imágenes o pensamientos relajantes. El estrés activa el sistema nervioso simpático, responsable de la respuesta de “lucha o huida”. Las visualizaciones guiadas activan el sistema nervioso parasimpático, que promueve la relajación y la calma.
Ejemplo:
Igualmente encuentra un lugar tranquilo y cómodo, puede ser preferiblemente la cama y cierra los ojos, ahora, “Imagina que estás caminando por un sendero en un bosque tranquilo. El sol se filtra a través de los árboles, creando un juego de luces y sombras. Sientes la suave brisa en tu rostro y escuchas el canto de los pájaros.
A medida que avanzas, notas los detalles del bosque: el verde intenso de las hojas, la textura rugosa de la corteza de los árboles, el aroma a tierra húmeda.
Llegas a un claro donde hay un arroyo cristalino. El agua fluye suavemente sobre las rocas, creando un sonido relajante. Te sientas junto al arroyo y sientes la frescura del agua en tus pies.
Observas cómo el agua fluye, llevándose consigo todas tus preocupaciones y tensiones. Sientes cómo tu cuerpo se relaja y tu mente se calma.
Te sientes en paz y en armonía con la naturaleza. Sabes que puedes regresar a este lugar tranquilo siempre que lo necesites.
Ahora, lentamente, comienza a tomar consciencia de tu respiración. Inhala profundamente y exhala lentamente. Mueve suavemente tus dedos y tus pies. Cuando te sientas listo, abre los ojos.”
✘ Establece el ritual: la cena la puedes establecer al menos dos horas antes de tu hora de dormir, luego fija un horario regular para que duermas y sé consistente con ello, para esto puedes calcular cuantas horas necesitas dormir y de esa manera saber a que hora debes acostarte y a que hora levantarte. También minimiza la luz en el cuarto que destinas para descansar y evita los estímulos por lo menos una hora antes de dormir, puedes considerar algunos de estos elementos adicionales en base a tus preferencias, aromaterapia, infusiones, lectura.
Ejemplo:
⏲️ 8:00 p.m.: Apago todos los dispositivos electrónicos.
⏲️8:15 p.m.: Tomo un baño caliente con aceite esencial de lavanda.
⏲️ 8:30 p.m.: Me pongo el pijama y preparo una infusión de manzanilla.
⏲️ 8:45 p.m.: Leo un libro en la cama durante 15 minutos.
⏲️ 9:00 p.m.: Practico ejercicios de respiración profunda durante 10 minutos.
⏲️ 9:10 p.m.: Escucho música suave hasta quedarme dormido.
Conclusión
Como puedes reflexionar con este artículo, el dominar las técnicas de relajación para dormir, siempre será una inversión invaluable para ti y tu bienestar. Con estas técnicas; la respiración profunda, relajación muscular hasta las visualizaciones guiadas pueden ser unas herramientas poderosas para la mejora de tu sueño, recordando que para que obtengas éxito deberás ser consistente y llenarte de amor propio y paciencia. Aun así, en muchas ocasiones tus necesidades individuales no son tan evidentes para ti y un psicólogo puede evaluar esas necesidades especificas y así adaptar técnicas de relajación a tu situación particular, además de ayudarte a identificar factores subyacentes que contribuyen a tu problema de sueño.
Te invitamos a dar el primer paso hacia un sueño reparador y una vida mas consciente, dedicando tiempo en aprender y practicar técnicas de relajación personalizadas en Mente Sana estamos aquí para guiarte y acompañarte en la selección del mejor especialista, es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis. Tu bienestar empieza hoy.