Bulimia nerviosa y el impacto que genera

Bulimia nerviosa

La bulimia nerviosa pertenece a los trastornos de conducta alimentaria (TCA). Se estima que en torno al 1% las mujeres sufren de bulimia nerviosa durante un periodo de tiempo determinado. Las personas que padecen bulimia tienden a tener atracones y el sentimiento de pérdida de control sobre su alimentación y ellas mismas.

Es necesario que existan espacios para sensibilizar sobre los TCA, cómo la bulimia nerviosa impacta en la vida de quien la padece, qué es y cómo poder identificarla.

En este artículo trataremos de abordar esos temas para poder psicoeducar.

Bulimia nerviosa
Bulimia nerviosa

¿Qué es bulimia nerviosa?

El término bulimia proviene del griego y significa “gran hambre”. La bulimia nerviosa se define como la tendencia a ingerir grandes cantidades de alimentos y luego tener conductas compensatorias y eliminar todo aquello que se ha ingerido.

Esta conducta tiende a ocurrir en secreto y quien lo padece se siente avergonzado y culpable por mantener esta situación.

Se caracteriza por centrarse en el peso y en la forma del cuerpo, incluso intenta pensar en otras cosas. También tienen etapas de purga donde usan laxantes en exceso o vómitos constantes.

Es importante recalcar que padecer un TCA no es algo que se elige. La bulimia afecta el funcionamiento de los procesos cognitivos, estado de ánimo y la salud física.

La bulimia no implica solo un bajo peso y tampoco se trata de vanidad o que lo hagan por estética. Se trata de un problema de bienestar emocional, también asociado con la autoestima y autoimagen.

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Causas de la bulimia

Se desconoce la causa exacta de la bulimia, pero se pueden tener en consideración ciertos factores genéticos, sociales y psicológicos.

Las mujeres son más propensas a padecer bulimia que los hombres, y suele comenzar a final de la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta.

Las causas pueden ser sociales debido a la presión que se ha ejercido por el mantenimiento de ciertas conductas alimentarias, sobre qué comer y cuándo hacerlo.

En el aspecto psicológico, se entiende que, según las relaciones interpersonales, también puede afectar en el desarrollo del TCA, de igual forma, a otros trastornos adyacentes.

Los factores de riesgo que se tomarían en cuenta son:

  • Antecedentes familiares: que hayan tenido problemas alimenticios o control de peso extremo pueden aumentar el riesgo de padecer bulimia nerviosa.
  • Problemas de emociones y de bienestar mental: la depresión, ansiedad o el abuso de sustancia están vinculados a un desarrollo de bulimia.
  • Dieta: muchas personas con bulimia limitan mucho las calorías entre los atracones, por eso luego aparece la purga. Los que llevan una dieta extrema y no realista pueden aumentar el riesgo de padecer un TCA.

Las personas con trastorno de personalidad límite también pueden presentar estas conductas de riesgo, por llamarlas de alguna forma.

Es importante entender que el entorno en que se desenvuelve una persona también puede afectar su autoestima, cómo se siente con su cuerpo y cómo lo tratará.

Síntomas de la bulimia

Desde la percepción externa, saber si una persona está padeciendo bulimia nerviosa puede ser un poco difícil, ya que los síntomas se pueden camuflar muy bien.

Es importante tanto de manera externa como interna saber reconocer los síntomas, y como se menciona anteriormente, no se trata solamente de un bajo peso.

Existe una serie de síntomas físicos y emocionales que se pueden presentar si una persona está padeciendo bulimia nerviosa, las cuales son:

  • Aislamiento social: evitan a toda costa las interacciones sociales en las cuales existe comida de por medio.
  • Pérdida de control: sentir que pierden el control durante los atracones, sentir que no se puede dejar de comer o controlar lo que se come.
  • Autoestima baja: sentimientos de culpa y vergüenza.
  • Vivir con miedo a engordar e intentar adelgazar de formas que no son saludables.
  • Actividades compensatorias: como vomitar o hacer ejercicios de alto impacto y extremo después de un atracón.
  • Comportamientos restrictivos: seguir dietas estrictas, saltarse comidas o reducir la frecuencia de ingesta.
  • Labilidad emocional: presentar cambios de humor bruscos e intensos.
  • Uso de diuréticos: medicamentos para purgar, laxantes, enemas para evacuar heces pese a no ser necesario y productos para perder peso.
  • Ayunar durante un tiempo que no es saludable y después mantener un atracón.
  • Ansiedad, depresión o ataques de pánico.

Las personas que padecen bulimia nerviosa pueden utilizar diferentes métodos de purgarse. La gravedad de la enfermedad depende de la cantidad de veces a la semana que se practique esta conducta.

Si consideras que no quieres dar este paso aún, también te puedes apoyar en tus redes de apoyo.

Si eres un amigo o red de apoyo y no sabes cómo ayudar, recuerda que no puedes obligarle a buscar ayuda profesional, pero sí puedes ser una contención emocional. Las señales que puedes identificar siendo amigo y familia son las siguientes:

  • Verbalizar tener una imagen distorsionada o negativa.
  • Preocuparse por la alimentación o el peso.
  • Comer cantidades exorbitantes de comida una y otra vez.
  • Dietas estrictas.
  • Negarse a comer en público.
  • Aislamiento social.
  • Irritabilidad cuando le hablan de comida o del peso.
  • Tener reflujo o problemas estomacales.
  • Ir al baño justo después de comer por largos periodos de tiempo.
  • Hacer ejercicio en exceso.
  • Tener llagas, aftas o cicatrices en los nudillos por provocarse los vómitos.
  • Pueden presentar ausencia de menstruación por el desequilibrio hormonal.

Reconocer estos síntomas en otras personas te puede ayudar a ser de ayuda, valga la redundancia. Es importante saber detectarlos para poder acompañar y buscar ayuda en conjunto.

Impacto que genera en la vida

La bulimia nerviosa tiene un gran impacto negativo en la vida de quien lo padece, entre ellas la mayor en poner en riesgo su vida por el impacto al organismo.

Aquí encontrarás algunas de las complicaciones:

  • Autoestima baja.
  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Problemas del corazón, como latidos irregulares o insuficiencia cardiaca.
  • Caries graves y enfermedad periodontal.
  • Lesiones orofaríngeas.
  • Amenorrea, es la ausencia del ciclo menstrual.
  • Problemas gástricos.
  • Insuficiencia renal.
  • Problemas digestivos, estreñimiento o diarreas constantes por el abuso de laxantes.

En la mayoría de los casos, esta patología también está asociada a trastornos de la personalidad o el trastorno bipolar.

También puede tener como consecuencia conductas autolesivas o pensamientos suicidas.

A diferencia de la persona que padece anorexia, quien sufre de bulimia nerviosa suele tener un peso normal o sobrepeso, por eso puede ser tan difícil detectarlo.

Tratamiento de la bulimia

En casos graves, la intervención hospitalaria es necesaria, bien sea un ingreso en un centro hospitalario o los hospitales de día que le permiten continuar su vida en casa.

Es necesario recibir un diagnóstico de un profesional de salud e intervenir a tiempo para que las consecuencias no sean tan graves.

La intervención es necesaria, ya que disminuye la probabilidad de recaídas.

El tratamiento suele ser desde un enfoque multidisciplinario, psicólogos, nutricionistas, psiquiatras y médicos. Los tratamientos que pueden ayudar son:

  • Nutricionista que se especializa en los TCA.
  • Psiquiatra en caso de requerir medicación cuando existen episodios depresivos o ansiosos.
  • Terapia familiar: como se menciona anteriormente, no solo afecta a una persona sino a todo el sistema. También es de gran ayuda para ser soporte emocional.
  • Terapia individual: con la terapia psicológica desde la TCC trabaja los comportamientos impulsivos, así como llevar registro de los alimentos y una reestructuración cognitiva.

Es importante entender que la prevención también se puede realizar. Se aplica desde el hogar cuando se implementa la aceptación del cuerpo, siempre que sea saludable.

Una alimentación balanceada y no satanizando los alimentos. De igual forma, no emitir comentarios sobre otros cuerpos o lo que ingiere. Recuerda ser amable con otras personas.

Conclusiones

El hecho de que se tenga un concepto que las personas con TCA tienen que ser delgadas es una demostración del poco conocimiento que se tiene realmente sobre esta patología.

Busca redes de apoyo, busca expresarte con alguien con quien te sientas segura y no juzgada sobre este miedo.

La bulimia está directamente relacionada también con el aspecto emocional, aprende a regular tus emociones y a aceptarlas.

Referencias

MedLinePlus. (2013). Bulimia: MedlinePlus enciclopedia médica. Medlineplus.gov.

Diversitas: Perspectivas en Psicología. (n.d.).

Calvo, T., Argente, J., Jesús, N., & Madrid. (2019). Trastornos del comportamiento alimentario.

Bulimia en la adolescencia: ¿qué es y cuáles son sus síntomas?

Bulimia en la adolescencia
Bulimia en la adolescencia
Bulimia en la adolescencia

Llena de cambios, físicos y emocionales, la adolescencia es una etapa crucial en el desarrollo de las personas, se trata de una época en dónde la imagen corporal junto a la aceptación social representa una enorme importancia en los jóvenes, un papel de vital relevancia para su percepción personal, y que puede llevarlos a desarrollar trastornos de la conducta alimentaria como la bulimia o la anorexia, en busca de esa aceptación y validación externa, afectando su salud, y su bienestar.

¿Qué es la bulimia en la adolescencia?

La bulimia representa una de las principales enfermedades crónicas habituales en adolescentes, y, a su vez, primera causa de desnutrición en ciertos países según la Asociación Española de Pediatría (AEP). Los trastornos de la conducta alimenticia como la bulimia en adolescentes tienen su desarrollo en fases temprana de la juventud, desde la niñez y la adolescencia, caracterizado por atracones de comida, ingesta excesiva de comida que después se buscan compensar con vomito auto inducido, laxantes, ejercicios agresivos o inclusive ayunos para evitar la subida de peso.

Durante la bulimia en la adolescencia se suele tener una preocupación excesiva por la comida, con deseos de comer de forma incontrolable, especialmente alimentos calóricos o comida chatarra en los atracones.

¿Cómo puedo reconocer los síntomas de la bulimia?

Ya que los síntomas de la bulimia pueden confundirse con otras afecciones, es importante estar atento a las actitudes, acciones, palabras y al contexto general en la que se pueden llegar a presentar. Sus síntomas incluyen físicos y visibles, como actitudes asociadas a la bulimia. Muchas de ésta son señales de alerta.

🔷De actitudes o psicológicos

  • Atracones recurrentes
  • Vómitos inducidos
  • Hábitos o rituales para comer
  • Uso de laxantes
  • Ejercicio excesivo
  • Ayuno
  • Acude al baño o se aísla casi de inmediato al terminar de comer
  • Evita comer en compañía
  • Ansiedad

🔷Físicos

  • Irregularidad o ausencia de menstruación
  • Cicatrices en los dedos debido al vomito auto inducido
  • Caries
  • Dificultades con las deposiciones
  • Ruptura de vasos sanguíneos
  • Daño a órganos internos
  • Problemas nutricionales
  • Infrapeso o peso corporal bajo

Diferencias entre la bulimia y la anorexia

Ambas son trastornos alimenticios, y aunque pueden existir al mismo tiempo, la diferencia principal radica en la forma en la que la persona se comporta frente a la comida. La bulimia, como ya se ha comentado, se representa en tener atracones y luego tener actitudes compensatorias sobre ésta debido al sentimiento de culpa; mientras que la anorexia es miedo a engordar, o tener una percepción alterada de su imagen, por lo que activamente decide dejar de comer.

Anorexia: restricción severa del consumo de alimentos. Se visualiza con extrema delgadez, debilidad y fatiga.

Bulimia: ciclos de atracones con comportamientos compensatorios.

Reconoce las causas de la bulimia en la adolescencia…

Con referencia a la cantidad de cambios físicos y emocionales en la adolescencia, dónde la sexualidad se constituye en un patrón referencial para ellos, la imagen corporal predomina como factor de vulnerabilidad, presentes ahí desde la infancia como la necesidad de aprobación, la confianza en sí mismos, apariencia personal y la autorregulación, siendo el principal factor de riesgo para la aparición de la bulimia en la adolescencia.

Es un resultado de diversas variables las que llevan al adolescente a iniciar en la bulimia, entre ellos, además, se presentan la influencia familiar.

Y podría llegar a decirse que de hecho la familia es aquella que más fuerza suele tener, debido a que representan el círculo más cercano del adolescente, padres, tíos, hermanos, abuelos, etc., presentes con comentarios sobre el peso o la comida, pueden causar una gran influencia en los infantes hasta llevarlos a la vulnerabilidad para desarrollar un problema de alimentación.

Tipos de bulimia en la adolescencia

 Existen dos variantes de la bulimia, si las asociamos a su forma de actuar:

🔷Bulimia tipo purgativa

La más reconocida, pues es esta que tras un periodo de atracón recurrirá a purgar la comida ingerida de forma controlada, induciéndose vómitos de la forma que pueda conseguir (dedos, instrumentos alargados, etc.), o laxantes y diuréticos.

La necesidad de purga en la bulimia nace de la culpa, del arrepentimiento detrás del consumo, no suele ser algo planeado, pero con la idea de controlar su comida y por ende su imagen corporal, recurren a esto normalmente en privado.

🔷Bulimia no purgativa

Tal como el nombre lo indica, no le sigue la purga, sino una serie de conductas compensatorias como el ejercicio de forma excesiva, realizar ayunos, negarse a comer en compensación a haber comido antes, prácticas de desintoxicación, y demás recursos para evitar subir de peso luego de un atracón.

Los atracones se sienten como una pérdida del control, y en la bulimia no purgativa el objetivo es eliminar las calorías de lo consumido, practicando ejercicios con la finalidad de quemar caloría.

Tratamiento para superar la bulimia en la adolescencia

  1. Terapia psicológica: Para tratar con la bulimia nerviosa la terapia cognitivo conductual suele ser la más ideal a elegir, debido a que buscamos modificar patrones y crear nuevos hábitos alimenticios saludables para su salud mental.
  2. Intervención médica: La presencia de un buen nutricionista puede ayudar a instaurar hábitos sanos de alimentación, además de otorgar opciones y menús equilibrados de parte de un profesional.
  3. Apoyo familiar: Nunca se debe ignorar que el circulo cercano de apoyo es parte fundamental del tratamiento para cualquier afección, y éste caso no es la excepción. El apoyo familiar es importante para poder mantener en control y con la ayuda suficiente al adolescente con bulimia, tanto por acompañarle en su proceso de alimentación como para el apoyo psicológico y emocional.

Es importante recordar que un aspecto importante para el tratamiento de la bulimia en la adolescencia es dejar de darle relevancia a las calorías, al peso e incluso a “lo sano” de las comidas. Todo en exceso es malo, incluso el control, y lo catalogado como light o sano.

Lo más recomendable es enfocarse en generar una relación agradable con la comida, mucho antes que contar calorías o gramos de comida.

      

 El cambio y el tratamiento para la bulimia en la adolescencia siempre estarán enfocados en cambios en torno a su alimentación: mejorar la experiencia, mayor tolerancia a cambios, una sana relación con comer, para que la hora de la comida no sea igual al miedo, sino un momento divertido y agradable para todos, que no les lleve a querer deshacerse de ello.

En Mente Sana podemos ayudarte a ello, ya que contamos con expertos en el tema que lo tomarán desde la más sana y pura empatía, enfocados especialmente en generar una buena relación con la alimentación, por lo que no dudes en agendar tu cita cuanto antes para que si tu hijo, o tu como joven, estás pasando por ello, puedas tener ayuda.

 En la adolescencia, cualquier comentario puede ser devastador para los jóvenes, en especial si se trata de su físico. Y en la sociedad en la que vivimos actualmente, llenos de estímulos, expectativas y miradas juzgadoras es muy fácil para los más jóvenes caer en ello. Sin embargo, y hablamos desde la experiencia, los comentarios más dolorosos vienen del sitio que más seguro debería ser: el hogar. La prevención de la bulimia en la adolescencia es fácil: educación sobre la imagen corporal, fomentar la autoestima y tener empatía para con ellos.

Son jóvenes. No necesitan alcanzar “una perfección” que no existe.

Preguntas Frecuentes

1️⃣¿Cómo puedo agendar una consulta para tratar la bulimia en la adolescencia?

Puedes agendar tu consulta en Mente Sana Psicología a través de nuestra página web o contactarnos por WhatsApp. Nuestros especialistas están listos para ayudarte a ti o a tu hijo con la bulimia.

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