Autocuidado: aprendiendo a cuidarte

Autocuidado

Autocuidado, una palabra que ha tenido gran auge en la actualidad. El autocuidado va mucho más allá de la ropa o si estás a la moda. Este enfoque se refiere al cuidado en bienestar emocional, mental y físico.

Es una práctica o hábito para mantener y mejorar la salud en general. Es cuidar de sí mismo de manera completa, coherente y amable. El autocuidado no es un acto de egocentrismo, para cada persona puede ser distinto y tener niveles diferentes, se trata de una responsabilidad hacia uno mismo, ayuda al bienestar y crecimiento personal.

Quédate en este artículo y aprenderás que es el autocuidado, cómo fomentarlo y cuáles son sus tipos.

Autocuidado
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¿Qué es autocuidado?

La organización mundial de la salud (OMS) considera que el autocuidado es un pilar esencial para la atención sanitaria global, explica la importancia de la autonomía y la mejora de la autoestima.

El autocuidado es individual, lo que para ti puede ser un acto egocéntrico, para otra persona puede ser un acto de amor a sí mismo. En líneas generales, el autocuidado comprende el aspecto físico, emocional, mental y las relaciones interpersonales.

El término se usó por primera vez en Estados Unidos en los años 60 para referirse al tiempo de cuidado básico que ejercía cada persona, tomaban como referencia solo para la higiene diaria y no tanto para las actividades de placer y motivación.

El cuidado parte de preguntarnos cuáles son nuestras necesidades, qué queremos y nos hace felices. Es importante poder tener un espacio que nos permita cuidarnos y dedicarnos un tiempo y espacio.

Las necesidades básicas serán las mismas, higiene, sueño y alimentación, así como vivienda. Respecto a las necesidades en cuanto a bienestar emocional y mental, pueden ir cambiando.

Somos responsables de nuestro propio bienestar en lo que refiere al autocuidado, siempre que esté en nuestras circunstancias.

La introspección ayuda a saber qué necesitamos, cuándo y qué tipo de autocuidado se requiere.

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Tipos de autocuidado

Como se menciona anteriormente, existen diferentes tipos de autocuidado y cada uno cumple una función distinta.

A continuación, encontrarás los distintos tipos

Autocuidado físico

Es el primero que viene a la mente cuando hablamos de autocuidado. El ejemplo que podemos tener de él es la alimentación y actividad física. El sueño, la alimentación y conexión con el cuerpo también forman parte de este tipo de autocuidado.

Autocuidado emocional

Se podría decir que se refiere a detectar y conectar con tus emociones, para entenderlas y de dónde proviene. Reconocer tus emociones, transitarlas y aceptarlas también es una forma de cuidarte.

Recuerda que el autocuidado no proviene solo de lo físico o la higiene, el bienestar emocional también es importante.

Lo puedes implementar preguntándote cómo te sientes o qué sientes con los estímulos que percibes. También se puede decir que cuidarte es conectar con tus valores y sistema de creencias.

El manejo de estrés, gestión emocional, así como también reconocer tus límites forman parte de este autocuidado. También se toma en consideración la gratitud y el fomentar el diálogo positivo.

Autocuidado intelectual

Consiste en estimular la creatividad y ejercitar el intelecto, añadiendo las actividades que permiten mejorar la concentración. La constante curiosidad en aprender algo nuevo forma parte de cuidarte, crecer y cultivarte.

Se puede practicar teniendo tiempo para uno mismo, teniendo un espacio de lectura, así como arte o baile.

Autocuidado social

El ser humano por naturaleza es un ser social; la conexión con otras personas es necesaria, las relaciones interpersonales también generan bienestar, siempre que sean sanas.

No se trata de hacer actividades e interacciones con otras personas porque sí, también se deben disfrutar y querer hacerlas. En el autocuidado social, la mejor manera de que sea beneficioso es construyendo relaciones sanas, estableciendo límites y construyendo y fomentando empatía.

Reconocer el tiempo para sí mismo también es importante, saber reconocer entre, querer tener una interacción social a depender de dicha interacción para sentirse pleno.

El tipo de autocuidado que decidas cumplir es importante. Bien sea que apliques el cuidado en todas las áreas o en partes de tu vida.

Lo que para ti puede ser autocuidado, por ejemplo, arreglarte, pintarte las uñas o salir a tomar un café sola, para otra persona podría ser una actividad común y corriente. El autocuidado también depende del sistema de valores y creencias y con qué te sientes identificado.

Si sientes que no te estás cuidando lo suficiente, que constantemente cuidas de otros y te estás dejando de lado, puedes acudir a terapia psicológica. La terapia te proporciona estrategias para mejorar la autoestima, trabajar en los límites y fomentar el autocuidado. Contáctanos.

Beneficios de esta practica

El cuidado personal tiene un gran impacto positivo en el bienestar general, incluyendo conciencia emocional, mayor motivación y productividad, así como una reducción significativa del estrés.

Esta práctica puede fomentar una mejor autoestima, mayor resiliencia y mejorar la calidad de vida. También está para proteger en cierta medida el bienestar. Aquí encontrarás algunos de los beneficios.

  • Mejora la autoestima: escucharnos, pasar tiempo con uno mismo ayuda a mejorar las necesidades propias, así como también a conocerte mejor, lo cual tiene múltiples beneficios.
  • Promueve la salud mental y física: ayuda a manejar el estrés, así como la prevención de ansiedad y estados de ánimo bajos de manera frecuente.
  • Mejora la productividad: ayuda a vivir el momento presente y que, al enfocarte en el cuidado propio, también realizas actividades.
  • Fomenta la resiliencia: ayuda a manejar de manera efectiva las dificultades, desafíos y problemáticas de manera asertiva.

El cuidado propio en profesionales de la salud, cuál sea el área, es importante. Estudios establecen que promueve un equilibrio y un bienestar integral.

Esta práctica se puede realizar en cualquier edad, desde el hogar, el trabajo o el área académica. Es importante saber su nivel de importancia y beneficios, debido a que si estás en un área de constante fatiga y agotamiento emocional, practicar el autocuidado te ayudará a gestionar las situaciones.

Técnicas para practicar el autocuidado

Así como se entiende la importancia y sus grandes beneficios, si no sabes por dónde empezar, recuerda que el autocuidado va relacionado con tus valores y lo que tú consideras que necesitas.

Aquí algunas actividades que puedes practicar como parte de tu cuidado.

  • Establece límites asertivos: aprender a decir no protege tu bienestar emocional. Recuerda siempre lo que estás dispuesta y quieres tolerar.
  • Cuidado de tu cuerpo: no hablando desde el aspecto estético, muévete, ten una actividad física regular, una relación sana con la alimentación y considera un descanso suficiente.
  • Establece conexión social: tener redes de apoyo y una interacción social genera bienestar emocional.
  • Practica el mindfulness: tiene grandes beneficios para manejar el estrés, puedes practicar la atención plena y respiración diafragmática.
  • Practica la gratitud: lo puedes hacer en un diario emocional, agradecer por las situaciones, que sean razonables, registrar tus emociones te ayuda a conectar con ellas.
  • Aprecia el tiempo libre: ten en cuenta el tiempo de ocio, no tienes que ser productiva al 100%, solo haz fotosíntesis.

Si sientes que no sabes cómo poner en práctica, establecer límites o reconocer tus emociones, la terapia psicológica siempre puede ayudarte. Ir a terapia también es una forma de cuidarte, aprender a pedir ayuda es otra. Contáctanos y agenda hoy mismo una sesión.

Conclusiones

Cuando existe un descuido personal, puede aumentar el riesgo de agravar síntomas como la ansiedad o la depresión, cuando están presentes. En el aspecto físico, cuando no se practica el autocuidado, puede afectar al manejo del estrés, generando tensión muscular, cansancio y fatiga crónica.

El cuidado personal no solo es estético, tampoco es una práctica egocéntrica. Cuidar de ti mismo es el acto de amor más grande que puedes tener. Sé amable contigo.

Referencias

Diaz, M., Soledad, González, M., Luján, Kaucher, M., Cita, & Belén. (n.d.).

‌Gómez Acosta, A. (2017). PREDICTORES PSICOLÓGICOS DEL AUTOCUIDADO EN SALUD. 

Adicciones, C. N. de S. M. y. (2023, September 5). ¿Qué Es El autocuidado? Gob.mx.

El pilar para la salud mental: tipos de autocuidado

Tipos De Autocuidado
Tipos De Autocuidado
Tipos De Autocuidado

Los tipos de autocuidados son tan descuidados y dejados de lado por gran parte de las personas de éste mundo. Es un patrón habitual en consulta escuchar y reconocer que la gran mayoría de las personas no lo practica, cuando se trata de un pilar fundamental para el bienestar mental. Es una práctica sana, activa y beneficiosa para propiciar el cuidado orgánico del cuerpo, y uno de los recursos más increíbles para acompañar junto a la terapia psicológica cuando estás en un proceso, ya sea por tu cuenta, o en compañía.

¿Qué es el autocuidado?

No es tan complicado de describir, realmente es una práctica dónde se busca accionar en pro de cuidarse uno mismo mediante diversas actividades que permitan al cuerpo descansar, liberarse y entrenar a partes iguales. Se define como la capacidad de promover la salud propia sin el apoyo de terceros o de profesionales, es una forma de empoderamiento personal que no implica automedicación ni nada por el estilo, sino una serie de atenciones que apuntan al bienestar.

¿Por qué es importante el autocuidado?

Si bien es empoderante para aquellos que lo practican, para entender hasta cierto punto su importancia primero conozcamos a la PNI, o conocida como psiconeuroinmunología, una disciplina científica y médica que habla de la conexión del sistema nervioso, el sistema inmunológico y el sistema endocrino, y la relación de todos estos junto como los pensamientos, emociones y comportamientos al estar conectados, influyen en los procesos de salud y cómo éstos pueden afectar la salud en general. No se suele hablar de éstos dos conceptos en conjunto, pero es necesario si buscamos entender sobre el autocuidado y su importancia.

La PNI habla de que hay una gran interacción del sistema inmunológico y nervioso junto a los procesos psicológicos y nuestro comportamiento, de forma sencilla: la manera en la que tomamos las cosas, en como actuamos, pensamos y lidiamos con ello puede llevarnos a sobrellevar mejor o peor ciertas circunstancias, hasta el punto de tener un impacto significativo en la salud mental y física.

Del mismo modo, el cuerpo responde ante el estrés y las enfermedades, y para la PNI las emociones “negativas” pueden alterar el funcionamiento del sistema inmunológico, por ello su relación con los tipos de autocuidado.

¿Te ha pasado sentirte muy mal emocionalmente, y al día siguiente despertar enfermo? ¿Estrés o nerviosismo, y de pronto sentirlo en tu cuerpo con retorcijones o tensión muscular? Hace que el cuerpo sea vulnerable. Aunque es una disciplina más enfocada al manejo de enfermedades autoinmunes y la forma de sobrellevarlo mentalmente para un mejor pronóstico, es claro que la salud mental está íntimamente vinculada al bienestar personal y a reducir los efectos negativos de la vida diaria: el estrés, la angustia, la tensión, las emociones negativas…

Tipos de autocuidado

El autocuidado puede presentarse de diversas formas, así que podríamos categorizar según el enfoque que se le busque dar, ya sea físico, emocional, etc.:

  • Autocuidado físico

Es uno de los tipos de autocuidado basados en tener un cuerpo sano de forma física, claramente. Esto se refiere a mantener una rutina equilibrada de ejercicio y buena alimentación, así como la correcta implementación de técnicas de relajación para manejar el estrés, una buena rutina de sueño y descanso suficiente.

  • Autocuidado emocional

Hay que admitir que a veces las emociones consiguen desbordarnos, embotan la cabeza y la mente, la sumen en un estado de confusión, y en este caso, este como uno de los tipos de autocuidado consiste en aprender a gestionar esas emociones, identificándose, comprendiendose y viviéndolas para su correcto manejo. Escribir, hablar con un amigo, meditar y hacer introspección…

  • Autocuidado intelectual

A muchas personas les gusta cuidarse alimentando su mente, aprendiendo cosas nuevas sin la responsabilidad de un estudio real que hable de una nota o que le agoten, dentro de los enfoques de estos tipos de autocuidado uno primordial es estimular la mente, desafiarla dentro de lo sano para mantenerla siempre activa.

  • Autocuidado social

Primero ¿sientes que compartir con grupos de personas te recarga la batería social o te la gasta? Dependiendo de la respuesta, es lo que probablemente necesites para tu autocuidado social. Se basa en las relaciones sociales, en rodearse de personas que no te resten, sino que te sumen, aunque sea una pequeña parte de ellos. Reunirse con amigos, familia, y disfrutar de su compañía. Somos seres psicosociales, al fin y al cabo.

  • Autocuidado espiritual 

La fé mueve montañas, y dependiendo de las creencias de cada persona, estas pueden significar una gran forma de autocuidado que le brinde bienestar. No es único de la religión, sino más bien de su forma de vivir sus creencias, su estilo de vida.

Práctica los distintos tipos de autocuidado desde casa

  • Crea una rutina

Créeme, va a serte de mucha ayuda. Aporta seguridad, te ayuda a gestionar el tiempo de mejor manera y por lo tanto a estresarte menos, empieza por rutinas pequeñas: una al despertar y una para dormir, donde te des el tiempo suficiente para trabajar en ti y despejar la mente.

  • Practica el ejercicio de forma regular

No necesitas seguir una rutina estricta de cuarenta mil horas todos los días. Un par de veces a la semana, durante una hora es suficiente; incluso, solo salir a dar un paseo puede ser una idea increíble para practicar esta idea de los tipos de autocuidado, la idea es mantenernos activos y ejercitados, no en sedentarismo.

Lo más recomendable, claramente, es poder hacer ejercicio de forma regular, pero repito: no tienes que hacerte una rutina estricta. Con que pongas a mover tu cuerpo un par de horas a la semana, es fantástico.

Recuerda que el ejercicio libera serotonina y dopamina, dos hormonas muy importantes cuando se habla de la motivación y la felicidad. Además, le viene bien a la salud de cualquiera involucrar una rutina sana entre los tipos de autocuidado.

  • Meditación y ejercicios de respiración

Esta no es una opción para todo el mundo, vamos a admitirlo. No todos se sienten cómodos meditando o ejercitando la respiración, sin embargo, lo recomendamos como un excelente ejercicio de autocuidado, ya que ayuda a disminuir el estrés y a potenciar tu capacidad introspectiva.

  • Dedícate, mínimo, 1 hora para ti al día

Sí, estás muy ocupado. No tienes tiempo para absolutamente nada… pero, aun así, mínimo una hora necesitas robarte de tu propio tiempo. Tu eres importante, y tu salud mucho más, tomarte un día de tu día para dedicártelo a ti es uno de los principales pilares en el autocuidado para hacer algo que te apetezca o de plano, no hacer nada.

Es tu tiempo. Tu hora de descanso. Siempre recomiendo que este momento sea uno dónde, con toda la palabra: te consientas. Si te gusta el cuidado facial, dedícalo a hacerte el tuyo diario; si te gusta cuidarte el cabello, dedícatelo.

  • Del mismo modo, consiéntete

¿Te hace feliz ver tus uñas listas con una bonita manicura? No pasa nada si te lo regalas de vez en cuando. ¿Te hará feliz hacerte con el nuevo lanzamiento de videojuego? Adelante. No tiene nada de malo consentirse con ciertas cosas cuando está dentro de nuestras capacidades.

  • Realiza actividades que sean de tu placer

Jugar videojuegos, dibujar, leer, ver alguna película… tú eliges, es tu forma de desconectar así que tienes tantas opciones adelante, ya que no es solo para descansar, sino también para relajarte y recargarte.

  • Pon límites

Quizás pueda parecer que esto no tiene sentido aquí, pero los límites son una base importante de uno de los tipos de autocuidado: el autocuidado social. Establecer límites personales es respetarse a uno mismo, y te ahorra muchos malos ratos.

El autocuidado es una base primordial para una buena salud mental, nos ayuda a mejorar la motivación, aumentando nuestras capacidades de atención, consiguiendo calma y relajación, y permite además explorar el concepto de la auto aceptación al comenzar a priorizar nuestras necesidades. Hay que escuchar a nuestro cuerpo cuando necesita descansar, para prevenir el agotamiento emocional y físico.

Así que, si necesitas más ayuda en esto, en Mente Sana psicología estamos para apoyarte. Agenda tu primera cita completamente gratuita ya mismo y creemos juntos una rutina digna de tu autocuidado.

Referencias bibliográficas

Palencia, Esperanza Marbella, & Sinchi Sinchi, Hugo Fernando. (2024). Autocuidado personal para la salud y bienestar; una mirada multidisciplinaria para abordar la situación de violencia en los adolescentes afrodescendientes. Prohominum. Revista de Ciencias Sociales y Humanas6(1), 22-29. Epub 01 de noviembre de 2024.

Muñoz Seco, Elena, Camarelles Guillem, Francisco, & Campo Giménez, María del. (2024). Fomento del autocuidado. Revista Clínica de Medicina de Familia17(2), 132-139. Epub 08 de julio de 2024

Galdames-Cruz, Susan, Jamet-Rivera, Paulina, Bonilla-Espinoza, Alexander, Quintero-Carvajal, Francisca, & Rojas-Muñoz, Valerie. (2019). CREENCIAS SOBRE SALUD Y PRÁCTICAS DE AUTOCUIDADO EN ADULTOS JÓVENES: ESTUDIO BIOGRÁFICO DE ESTILOS DE VIDA. Hacia la Promoción de la Salud24(1), 28-43.