Adaptabilidad al cambio: Estrategias para ser flexible

Adaptabilidad al cambio

En un mundo lleno de cambios e incertidumbre, la adaptabilidad al cambio ha dejado de ser una cualidad deseable para convertirse en una habilidad esencial ya que adaptarse al cambio es la capacidad de una persona u organización para ajustarse de manera efectiva a nuevas circunstancias, entornos o desafíos.  Pero, ¿cómo podemos no solo sobrevivir, sino prosperar en este entorno dinámico? La clave reside en desarrollar la flexibilidad a través de estrategias prácticas y aplicables. Este artículo explorará cómo podemos cultivar una mentalidad adaptable y equiparnos con las herramientas necesarias para enfrentar lo inesperado, convertir los desafíos en oportunidades y mantenernos firmes en la búsqueda de nuestros objetivos.

“La adaptabilidad es la capacidad de aprender, desaprender y reaprender.”

Adaptabilidad al cambio

¿Qué es adaptarse al cambio?

La adaptabilidad al cambio es la capacidad para ajustarse de una forma efectiva a nuevas situaciones, entornos o desafíos. Esta habilidad esencial es crucial en la incertidumbre y en la volatilidad y esto puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. También podría interesarte “Cómo superar el miedo: pequeños pasos que te ayudan”.

¿Qué implica adaptarse al cambio?

Como te comentamos cuando algo cambia debemos desarrollar la flexibilidad mental y conductual para reaccionar de forma más funcional y saludable, esto implica anticipar y aceptar. Aquí te mencionamos varios aspectos claves:

  • Reconocimiento y aceptación: entender que el cambio es inevitable y que resistirse a él puede ser contraproducente. Es aceptar la realidad tal como se presenta, sin negación ni frustración excesiva.
  • Flexibilidad cognitiva y emocional: la capacidad de ajustar la forma de pensar, de abordar problemas y de gestionar las emociones ante lo desconocido o inesperado. Esto significa soltar viejas formas de hacer las cosas y abrirse a nuevas perspectivas.
  • Aprendizaje continuo: adquirir nuevas habilidades, conocimientos y herramientas que permitan operar de manera eficaz en el nuevo panorama. La adaptabilidad está ligada directamente al deseo de seguir creciendo y evolucionando.
  • Proactividad y resiliencia: en lugar de solo reaccionar, es buscar formas de influir en el cambio o de prepararte para él. También implica la capacidad de recuperarse de lo contratiempos y aprender de ellos.
  • Innovación y creatividad: ante una nueva situación ser capaz de generar ideas y soluciones originales para los problemas que surgen.

“No es el más fuerte el que sobrevive, ni el más inteligente, sino el que mejor se adapta al cambio.” Charles Darwin

¿Por qué es tan importante la adaptabilidad al cambio?

En la actualidad, es frecuente la incertidumbre, la volatilidad, la complejidad y la ambigüedad, por ello la adaptabilidad es fundamental para:

  • Supervivencia: tanto a nivel individual como organizacional, aquellos que no se adaptan pueden correr el riesgo de ser superados.
  • Crecimiento y desarrollo: las nuevas oportunidades pueden venir de los cambios, la adaptabilidad te permite aprovecharlas y transformarlas en crecimiento personal o empresarial.
  • Reducción del estrés: las personas adaptables tienden a manejar mejor la incertidumbre y el estrés que provocan los cambios, ya que los ven como desafíos superables en lugar de amenazas paralizantes.
  • Mayor empleabilidad y competitividad: en el mercado laboral actual, la adaptabilidad en la empresa es una de las habilidades más valoradas por las organizaciones y es clave para mantener su relevancia y diferenciarse.
Adaptabilidad al cambio

Estrategias para ser más flexible al cambio

  1. Piensa en positivo (Mentalidad de crecimiento): Cree que siempre puedes mejorar y aprender. Ve los problemas como chances de crecer.
  2. Sé creativo (Pensamiento divergente): Busca muchas soluciones para un problema. No te quedes con la primera idea.
  3. Canaliza tus emociones (Resiliencia emocional): Reconoce cómo te sientes ante el cambio y aprende a mantener la calma, quizás con respiración o meditación.
  4. No dejes de aprender: Mantente al día con lo que pasa en tu área y el mundo. Aprende cosas nuevas.
  5. Ten planes flexibles: Ten claro a dónde quieres llegar, pero sé abierto a cambiar el cómo. Prepara planes B y C, y no tengas miedo de improvisar.
  6. Desapégate: No te aferres a cómo “deberían” ser las cosas. Suelta el control de lo que no puedes cambiar y deja ir lo que ya no te sirve.

Si sientes la resistencia al cambio o la dificultad para ser flexible no vienen de no saber qué hacer, sino de miedos, inseguridades o experiencias pasadas (a veces de la infancia) que ni siquiera somos conscientes de que nos afectan, por ello un psicólogo podría ayudarte ya que tiene las herramientas para ayudarte a explorar estas raíces, entender por qué te cuesta tanto soltar el control, manejar la incertidumbre o aceptar nuevas ideas.

El cambio suele venir acompañado de emociones fuertes como la ansiedad, el miedo, la frustración o la tristeza. Un psicólogo te enseñará técnicas específicas y personalizadas para gestionar estas emociones de forma saludable, impidiendo que te paralicen. Aprenderás a reconocerlas, validarlas y dejarlas ir, lo cual es fundamental para la flexibilidad emocional.

Conclusión

La adaptabilidad al cambio es mucho más que una simple habilidad; es una filosofía de vida indispensable en el mundo de hoy. Como hemos visto, no se trata de resistir lo inevitable, sino de abrazar la flexibilidad y ver cada transformación como una oportunidad para crecer, aprender y reinventarse. Al poner en práctica estrategias como desarrollar una mentalidad de crecimiento, fomentar la resiliencia emocional y cultivar el aprendizaje continuo, no solo navegaremos la incertidumbre con mayor calma, sino que también nos posicionáremos para prosperar. Recuerda, el cambio es la única constante, y nuestra capacidad de adaptarnos a él es lo que nos permitirá no solo sobrevivir, sino realmente florecer en cualquier circunstancia.

Las estrategias son la teoría, un psicólogo te proporciona la guía experta y personalizada para superar los obstáculos internos que te impiden aplicar esa teoría, haciendo que el camino hacia la flexibilidad y la adaptación sea mucho más efectivo y duradero. En Mente Sana están los profesionales a tu disposición para ayudarte a estas estrategias, es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.

Referencia

Equipo de Slack (2024), Adaptabilidad al cambio.

Maltratos laborales: ¿Qué es? ¿Y cómo impacta en la vida?

maltratos laborales
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Los  maltratos laborales son una realidad perjudicial que afecta a trabajadores en todo el mundo, impactando su bienestar y salud. Va más allá de la agresión física, incluyendo humillaciones, maltrato psicológico trabajo, discriminación y sobrecarga de tareas. Este fenómeno crea ambientes tóxicos, donde el miedo es constante. Combatirlo es crucial para proteger los derechos laborales y fomentar entornos justos. En este artículo, analizaremos sus manifestaciones, consecuencias y estrategias para prevenirlo y erradicarlo.

¿Qué son los maltratos laborales?

  • El maltrato en el trabajo es un problema en aumento que impacta la salud física y mental de los empleados, así como la productividad y el ambiente de trabajo.
  • Es crucial identificar y prevenir la violencia laboral para mantener un entorno de trabajo saludable y seguro.
  • El maltrato en el trabajo se manifiesta de diversas formas, desde el acoso verbal hasta la agresión física.
  • Los empleados deben reconocer los signos y tomar medidas preventivas.
  • La implementación de políticas claras y la promoción de una cultura organizacional positiva son esenciales para prevenirla.
  • Estadísticas de la OIT y la OMS muestran la prevalencia de la violencia laboral, ya que el 23% de los trabajadores a nivel mundial han experimentado violencia laboral
  • El acoso laboral es un factor de riesgo para la salud mental, provocando ansiedad, depresión y estrés postraumático.

Tipos de maltratos laborales:

  1. Agresión física: Cualquier forma de contacto físico no deseado que cause daño o malestar.
  2. Violencia verbal: Insultos, amenazas o comentarios despectivos que buscan menospreciar la dignidad del trabajo. (conoce más sobre la violencia aquí).
  3. Acoso sexual: Conductas de naturaleza sexual no deseadas que crean un ambiente hostil o intimidante.
  4. Hostigamiento: Acciones repetitivas de intimidación o presión psicológica que afectan el bienestar emocional del empleado.

Comprender y reconocer las distintas formas de maltratos laborales es el paso inicial para construir un ambiente de trabajo seguro y respetuoso. Prevenir e intervenir a tiempo resulta crucial para reducir los impactos negativos de la violencia laboral dentro de la organización.

Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

Características de la violencia laboral:

El maltrato en el trabajo tiene características específicas. Conocerla permite tomar medidas para prevenir el daño:

  • Puede ser maltrato psicológico en el trabajo.
  • Suele ser intencional y busca afectar a la víctima.
  • Puede ocurrir de manera aislada o repetitiva.
  • Afecta la salud mental y emocional del empleado.
  • Se manifiesta en cualquier cargo de la empresa.
  • Genera consecuencias legales y organizacionales.

Reconocer estas características es el primer paso para combatir los maltratos laborales. Las empresas deben implementar medidas de prevención y ofrecer apoyo a los trabajadores afectados por estas causas.

¿Qué es maltrato psicológico?  Trabajo bajo la angustia emocional

  • El maltrato psicológico en el trabajo, también conocido como acoso psicológico o “mobbing” es una forma de acaso que se caracteriza por conductas repetidas y sistemáticas que buscan dañar la integridad psicológica, social y laboral de una persona. (conoce más sobre el mobbing aquí).
  • Estas conductas puede incluir insultos, humillaciones, amenazas, discriminación, aislamiento, críticas constantes, cambios arbitrarios en las responsabilidades laborales y la negación de información o apoyo.
  • El maltrato psicológico en el trabajo puede tener consecuencias graves en la salud y el bienestar del trabajador, afectando su autoestima y  rendimiento laboral.
  • Los maltratos laborales en algunos casos puede desencadenar afecciones mentales como, estrés crónico, ansiedad y depresión,(conoce mas sobre el maltrato psicológico aquí).

¿Qué consecuencias tiene el maltrato psicológico trabajo?

  1. Problemas de salud mental: Ansiedad, depresión, estrés, insomnio, trastornos alimenticios.
  2. Problemas de salud física: Dolor de cabeza, dolor muscular, problemas digestivos, aumento de la presión arterial.
  3. Reducción del rendimiento laboral: Baja productividad, errores, ausentismo.
  4. Aislamiento social: Dificultad para relacionarse con los demás, tanto en el trabajo como fuera de el.
  5. Baja autoestima: Sentimiento de culpa, vergüenza, incompetencia, inutilidad.
  6. Problemas de relaciones interpersonales: Dificultad para establecer límites, para comunicar asertivamente y para confiar en los demás.
  7. Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

Clasificación de violencia laboral

La violencia laboral se puede clasificar según su origen y la forma en que se manifiestan dentro de la empresa. Esta clasificación ayuda a comprender mejor cómo se presenta y a quien afecta:

  • Vertical: de un superior hacia una trabajador subordinado (abuso de poder, amenazas, descalificaciones).
  • Horizontal: Entre compañeros de trabajo en el mismo nivel jerárquico (burlas, exclusiones, sabotaje).
  • Mixta: Cuando la violencia proviene tanto de superiores como de compañeros.
  • Interna: Cuando ocurre dentro de la organización, entre trabajadores y directivos.
  • Externa: Provocada por clientes, proveedores o personas ajenas a la empresa.

Ejemplos de maltrato en el trabajo:

  • Un jefe que grita o insulta a un empleado en público.
  • Un compañero que difunde rumores para afectar la reputación de otro.
  • Negarle ascenso o beneficios a alguien por razones personales.
  • Acoso sexual con insinuaciones o contacto no deseado.
  • Asignar tareas imposibles con el objetivo de hacer renunciar a un empleado.

¿Cómo prevenir los maltratos laborales?

  • Las empresas deben implementar estrategias y fomentar una cultura que priorice el bienestar del empleado para así evitar los maltratos laborales.
  • Establecer políticas claras contra la violencia, comunicarlas y aplicarlas conscientemente es fundamental para prevenir la violencia laboral.
  • La formación y capacitación regular ayudan a los empleados a reconocer y denunciar.
  • Promover una cultura de respeto y apoyo mutuo es vital con líderes que modelen conductas positivas y fomenten la comunicación abierta.
  • Es importante crear canales seguros y confidenciales para denuncias. esto previene los maltratos laborales.
  • Los programas de bienestar y apoyo psicológico pueden ayudar a manejar el estrés (conoce más sobre la terapia psicológica aquí).
  • Evaluaciones periódicas del ambiente laboral y ajustes de políticas aseguran la efectividad de las medidas preventivas.
  • La prevención de la violencia laboral no es solo protege a los empleados, sino que también mejorar la productividad y la moral.
  • Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

Podcasts sobre el maltrato en el trabajo:

  • Podcast Affor: “Mobbing laboral” (Affor Health): Este podcast se enfoca específicamente en el mobbing laboral, sus consecuencias y cómo detectarlo. Ofrecen también otros episodios relacionados con la salud mental en el trabajo.
  • Podcast “el hilo” (radio ambulante studios) – Episodio “violencia normalizada” Este episodio se caracteriza por su periodismo narrativo profundo sobre américa latina. Aborda como se normaliza la conducta sobre los maltratos laborales y analiza psicológicamente las afectaciones en la persona que lo vive.
  • Podcast “Acosos laboral- cuando el trabajo se convierte en una pesadilla” (Revista latin shot). Este episodio se sumerge en el acoso laboral y los maltratos laborales, cómo identificarlo, estrategias para enfrentarlo y el papel de las empresas en la prevención.

Conclusión:

Erradicar los maltratos laborales no es solo una cuestión de cumplimiento normativo, sino un imperativo ético y social. Un entorno de trabajo libre de violencia no solo protege los derechos y la dignidad de cada persona, sino que también fomenta la innovación, la lealtad y el crecimiento sostenible. Solo así construiremos lugares de trabajo donde el potencial humano puede florecer sin miedo y con pleno respeto.

Referencia bibliográfica:

Terapify (02/04/2025) Violencia laboral: que es, tipos y cómo afecta a los trabajadores. Recuperado de:

Mina (29/07/2024) Ejemplos de acaso psicológico en el trabajo. Recuperado de:

Autogestión: Definición y 9 conceptos clave para alcanzarla

Autogestión
Autogestión

El concepto de autogestión hace referencia a la habilidad de una persona organizar, dirigir y controlar sus propios recursos, con el fin de alcanzar objetivos significativos y adaptarse de forma eficaz a los desafíos de la vida cotidiana en cuanto a la vida, trabajo o empresa.

¿Qué es la autogestión?

La autogestión es la capacidad de tomar decisiones y ejecutar acciones sobre uno mismo sin depender de una supervisión externa.

Implica asumir la responsabilidad activa sobre la propia vida en relación a la toma de decisiones autónoma y gestión de recursos, tiempo y emociones para alcanzar objetivos personales o profesionales.

Según Bandura (1997), este tipo de funcionamiento se relaciona con el concepto de autoeficacia, es decir, la creencia en la propia capacidad para influir en los acontecimientos que afectan la vida personal.

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Características de una persona que sabe autogestionarse

Una persona que logra autogestionarse capaz de:

  • Tomar decisiones
  • Regular sus emociones
  • Mantener hábitos saludables
  • Tener un alto nivel de conciencia (autoconocimiento)
  • Asumir responsabilidades con autonomía
  • Motivación intrínseca
  • Estructurarse en organización y planificación
  • Mantener una motivación intrínseca
  • Tender a la proactividad
  • Gestionar el tiempo
  • Aprender de sus errores con resiliencia

Puede interesarte: Hábitos saludables: como construirlos

Autogestión y locus de control

La autogestión personal y el locus de control están estrechamente relacionados, puesto que ambos conceptos se refieren a la forma en que una persona percibe su capacidad de influir sobre su vida.

Julian Rotter (1966) sostiene los términos de “locus de control interno” y “locus de control externo”. En el primero, la persona cree que los resultados dependen de sus acciones, decisiones o esfuerzos. Mientras que en el segundo, sostiene que la persona cree que los resultados dependen del azar, el destino o el control de otros.

La autogestión parte del locus de control interno, debido a la capacidad de asumir responsabilidad en busca de resultados. Es decir, se motiva desde el interior.  

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¿Cómo se puede mejorar la autogestión?

Algunas estrategias útiles incluyen:

  1. Desarrollar el autoconocimiento: Identificar las fortalezas, debilidades, valores personales y la raíz de la motivación interna.
  2. Establecer metas claras y realistas: Definir objetivos concisos y alcanzables. La técnica “SMART” permite estructurar las metas en relación a que sean: Específicas, Medibles, Alcanzables, Relevantes y con Tiempo definido.
  3. Planificar el tiempo: La utilización de agendas, listas de tareas, organizadores con tiempos de trabajo y descanso son muy prácticas para realizar tareas.
  4. Practicar la autorreflexión: La conexión interna con los pensamientos, emociones y sensaciones a partir de una situación positiva o negativa, permiten la autorreflexión de los actos en las situaciones, lo cual brinda información valiosa para la autogestión.
  5. Aprender a regular las emociones: Manejar las emociones no implica reprimirlas. Técnicas como la respiración consciente y mindfulness permiten una mejor gestión emocional. Asimismo, la identificación y modificación de pensamientos automáticos, o un diario emocional facilitan el autoconocimiento.
  6. Fomenta la disciplina: La autogestión requiere constancia y consistencia. Es útil establecer rutinas claras, eliminar distracciones perjudiciales y reconocer con satisfacción los logros.
  7. Congruencia: La determinación conlleva coherencia en los actos, es decir actuar de acuerdo con lo que pienso, siento y exteriorizo.
  8. Evaluar las acciones y aprender de los errores: El análisis periódico es favorable para continuar con el progreso. Evaluar los actos, los obstáculos y futuras oportunidades de perfeccionamiento para llegar a mejores reacciones y decisiones futuras.
  9. Autocuidado: El bienestar físico y mental también influye en la capacidad de autogestión. Para ello, es necesario dormir lo suficiente, comer saludable, hacer actividad física y mantener relaciones sanas.
    Descubre más en: Autocuidados: ¿Por qué debe ser tu prioridad?

Conclusiones

La autogestión es una capacidad importante en el desarrollo humano, el cual no implica perfección ni control total. Sino más bien, se trata de una práctica flexible y consciente para vivir de manera más vinculada con los propios valores y objetivos.

Con ello, no se trata de eliminar el apoyo externo, sino de fortalecer la capacidad de cada individuo para actuar de manera consciente, eficaz y autónoma, para lograr el desarrollo personal pleno.

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Referencias

Carmona Pentón, Carmen Rosa, Plaín Pazos, Claribel, Sosa Martínez, Lilian Ivonne, & Pérez Carballido, Liz. (2023). La autogestión del conocimiento: un desafío ante la implementación del plan E. EDUMECENTRO15, . Epub 30 de junio de 2023.

Deci, E. L., & Ryan, R. M. (2000). El “qué” y el “por qué” de la búsqueda de metas: las necesidades humanas y la autodeterminación del comportamiento. Investigación Psicológica11(4), 227–268.

Hudson, Juan Pablo. (2010). Formulaciones teórico-conceptuales de la autogestión. Revista mexicana de sociología72(4), 571-597.

Rojas-Pescio, Héctor Gonzalo, & Roa-Petrasic, Verónica Alejandra. (2021). Propuesta de modelo para la autogestión del conocimiento para la productividad de las empresas de menor tamaño en la era del conocimiento. Innovar31(80), 73-84.

El miedo a cambiar de trabajo: cómo perderlo de forma fácil

miedo a cambiar de trabajo
El miedo a cambiar de trabajo
El miedo a cambiar de trabajo

El miedo a cambiar de trabajo aqueja quizás a más de la mitad de la población actual, no hay que sacar cálculos para entender que, en un mundo dónde gran parte de las personas sobreviven por sus trabajos, exista un gran temor a dar el gran paso y cambiar de horizontes. Es más común de lo que parece, y aunque es una decisión profesional, involucra un gran proceso psicológico de muchas dudas y pesares, en dónde las creencias personales entran en conflicto.

¿Qué representa el miedo?

Me atrevo a decir que a la hora de hablar de cambios laborales, es uno de los temas más frecuentes en las consultas terapéuticas, junto a los duelos amorosos. La duda que aqueja a muchos es algo común cuando se trata del trabajo, y es que tomar una decisión siempre es complicado, en especial cuando puede que una parte de nuestro futuro y supervivencia depende de ello pero ¿de dónde viene realmente el miedo a cambiar de trabajo?

La palabra clave es miedo. Que no es más que una emoción necesaria para que como seres humanos podamos adaptarnos al ambiente, y es que el concepto de miedo se ha malinterpretado como algo negativo, cuando es nuestro mecanismo de defensa más sabio en el cerebro primitivo. Como emoción, genera una serie de respuestas fisiológicas y psicológicas como forma de protección ante el peligro, pero es cuando se mantiene de formas irracionales o preocupantes que puede ser un problema para la vida cotidiana.

Nadie nos enseña cómo manejar la mayoría de las emociones que como humanos experimentamos, lo aprendemos a las malas conforme crecemos, y el miedo es una de esas a las que solemos huir por, valga la redundancia, el temor a que las reacciones sean demasiado y nos dominen. Sin embargo, no hay que olvidar que pese a ésto, el miedo es meramente subjetivo.

Es decir, es cuestión de la percepción. Tanto propia, como del entorno que nos rodea, pero a la hora de cambiar de trabajo ¿de dónde nace el miedo?

El miedo al cambio como factor para el miedo a cambiar de trabajo

Lo desconocido aterra, y el cambio no es más que afrontar un futuro desconocido dónde no tenemos acceso (según nuestra percepción) a la seguridad de conocer ciertos resultados. Como dicen por ahí, mejor diablo conocido que diablo por conocer…

Así que una respuesta sencilla y una de las opciones más habituales sería el miedo al cambio. Es natural, al fin y al cabo, estamos de forma constante buscando sentir seguridad que cuando nos enfrentamos a una situación dónde las posibilidades son inciertas, el miedo ataca, aunque cambiar de trabajo no presente un peligro real.

¿Cómo le explicamos al cerebro que solo queremos cambiar de trabajo, y no nos está persiguiendo un tigre? hasta cierto punto, para el cerebro son lo mismo. Aunque de forma lógica entendamos que no, genera las mismas reacciones fisiológicas y por lo tanto la misma respuesta: ansiedad, duda y temor.

Por otro lado, si buscamos una explicación más científica, la respuesta es sencilla: la amenaza es vista así gracias a que la amígdala, una estructura del cerebro, se activa y envía esas señales al sistema nervioso para prepararse a la defensa, así según la Clínica Universidad de Navarra.

Miedo a cambiar de trabajo ¿Es miedo al fracaso?

Probablemente, y no debes avergonzarte de que sea así. De nuevo, el miedo es natural en nosotros como personas, y ¿quién no se ha preguntado si tendría éxito en su nuevo trabajo una vez decides cambiar? Sea por la razón que consideres que deberías cambiar de trabajo, ya sea por buscar mejores oportunidades, por obligación, mejor sueldo o lo que fuese, es casi imposible evitar temer por el desconocido futuro que te aguarda ahí.

¿Y si tomé la decisión equivocada? ¿Y sí, aunque en el contrato todo pintaba bien, resulta que tomé la peor decisión de todas?

Pero el miedo al fracaso no es más que una creencia irracional asociada a la pérdida del todo, al temor de arriesgarse y que no haya un éxito, o una validación concreta.

Y aunque anteriormente hemos hablado de que el miedo es una respuesta natural que surge como mecanismo de defensa: en este caso nos detiene. Ya que ante el miedo al fracaso, se es propenso a no actuar para evitar fallo. Al final de cuentas, si no cambio de trabajo nada puede salir mal ¿no? 

¿Cómo se relacionan el miedo a cambiar de trabajo y la ansiedad?

No es de extrañar que ante el miedo, se experimente una reacción un poco conocida para algunos: la ansiedad. Recordemos que la ansiedad no es más que una respuesta ante el miedo que tiene el cuerpo, tanto psicológica como fisiológica, dónde se unen diversos síntomas que sirven como señales, entre las que están la taquicardia, tensión muscular, insomnio, dudas constantes y pensamientos rumiativos, así como conductas evitativas.

Así que ¿puedo tener ansiedad si tengo miedo a cambiar de trabajo? Claro, la ansiedad no es más que la respuesta ante ese miedo que se puede experimentar por enfrentarse a lo desconocido, un trabajo nuevo, no saber si es la decisión correcta, o siquiera si habrá éxito o no, cambiar significa activar inseguridades, ya que al sentir la ansiedad creemos que es porque tomamos la decisión incorrecta, pero no se trata de eso.

Solo es la respuesta física de tu cuerpo expresando su miedo. No su error.

Estrategias para perder el miedo a cambiar de trabajo

  1. ¿Por qué lo haces?

Antes de avanzar, ¿por qué queremos cambiar de trabajo? parece una pregunta irrelevante pero en realidad puede ayudarnos a entender el miedo desde un comienzo. Las decisiones tienen peso y eso no podemos negarlo, pero ¿qué nos lleva a tomarlas?

¿Estás buscando un nuevo trabajo por necesidad? ¿O por qué el trabajo actual te genera estrés y agobio? ¿Es por mejores condiciones? ¿O por algo más? Este cuestionamiento no está para anclarnos o encerrarnos, sino para entender qué nos motiva. Quizás, la respuesta al miedo a cambiar de trabajo esté en la razón del cambio.

  1. Identifica los pensamientos

Así que ahora toca identificar el pensamiento irracional. Sabes el por qué quieres cambiar de trabajo, sabes que hay un miedo latente… ¿Y cual es? las ideas irracionales sobre pensar en fracasar, en no ser suficiente y demás son eso: irracionales, suelen alimentarse en base al todo o nada o a los pensamientos rumiativos, a veces de todo lo anterior.

Te estás anticipando a algo que no ha ocurrido, pero lo importante no es quitarse el miedo para actuar: sino poder ser capaces de actuar, aún con el miedo latente, ya que significa que no le dejaste ganar y no te detuvo.

  1. Piensa alternativamente

Es momento de redefinir esos miedos. Fallar no es haberse equivocado, y equivocarse no es el fin del mundo, aunque en este momento pueda parecerlo. Pero entendemos que este paso pueda ser uno de los complicados por el peso racional que tiene, así que aquí te presentamos una forma más sencilla de trabajarlo.

Desglosa la situación ¿qué pensamiento tienes justo ahora sobre tu miedo a cambiar de trabajo? anotalo en un papel, y ahora analiza ¿qué emoción tienes? ponle un nombre, nada de “me hace sentir mal” o “me hizo sentir bien”, necesitamos el nombre de la emoción, o al menos describirla. Ahora ¿qué acción te está llevando a tomar el conjunto del todo? ¿Qué conducta estás teniendo?

Una vez con todo respondido, es hora de buscar la alternativa al pensamiento negativo y al miedo irracional. El truco es entender una cosa bastante sencilla, y es que el pensamiento alternativo no es pensar en positivo, el positivismo en extremo también puede ser tóxico y, de hecho, es sano reconocer que no todas las circunstancias tienen una salida perfecta.

Por el contrario, el pensamiento alternativo busca desmontar la creencia irracional y ese miedo.

  1. ¿El miedo se basa en tu experiencia, o es real?

¿Es autoimpuesto? porque la mayoría de las veces pecamos de ello, de la fuente interna del miedo, de crear un miedo irracional basado en creencias impuestas y no en experiencias. Cuando no se tiene confianza en uno mismo, estos miedos suelen crecer por su cuenta a partir del peor enemigo: los “¿Y sí…?”

Así que es hora de eliminarlos. Las condicionales son un enemigo, aquellos debería, los y sí esto ocurriese, tal vez, y demas son necesarios de reducir en el discurso.

Conclusiones

Ahora actúa.

Esto es un salto de fé, cambiar de trabajo no es una decisión fácil y lo sabemos, pero sea por la razón que sea, el miedo va a existir. Lamentamos tener que decirlo, pero el miedo es natural en esta situación. Así que toca tomar un salto de fé, para que puedas ver que, abordando éstos miedos y tomandolos de frente, perderán fuerza y nosotros podremos ganar más confianza.

¿Puedes fracasar por tu miedo a cambiar de trabajo? Sí, claro. Pero también podrás triunfar. Eso no lo sabrás si nunca lo intentas. Y si fallas… bueno, queda intentarlo otra vez.

Si necesitas ayuda para afrontar este cambio, no dudes en agendar una cita con nosotros en Mente Sana, ¡La primera corre por cuenta de la casa!

Referencias bibliográficas

Qué es el temor: Diccionario médico Clínica U. Navarra. (n.d.).

BECERRA-GARCÍA, ANDREA MILENA , MADALENA, ANA CRISTINA  , ESTANISLAU, CÉLIO, RODRÍGUEZ-RICO, JAVIER LEONARDO  , DIAS, HENRIQUE, BASSI, ARI, CHAGAS-BLOES  , DIOGO ANTONIO , & MORATO, SILVIO. (2007). ANSIEDAD Y MIEDO: SU VALOR ADAPTATIVOY MALADAPTACIONES. Revista Latinoamericana de Psicología39(1), 75-81.

EL MIEDO, ESTRÉS y LA ANSIEDAD. (n.d.).

Síntomas del estrés laboral: ¿Cómo afecta nuestra vida?

síntomas del estrés laboral
síntomas del estres laboral
Síntomas del estrés laboral

En el dinámico mundo laboral, la presión para alcanzar metas, cumplir plazos y mantener un alto rendimiento es una constante. Si bien cierto nivel de exigencia pueden ser un motor de productividad o generar síntomas del estrés laboral, un exceso continuo de estas demandas, sumado a una falta de recursos o control, puede desencadenar un fenómeno cada vez más extendido y preocupante: Los síntomas de estrés laboral. Lejos de ser una simple molestia, el estrés se manifiesta a través de una serie de síntomas que, si no se identifican y se abordan a tiempo, pueden tener graves repercusiones en la salud física y mental de los trabajadores. Este artículo se adentra en el reconocimiento de estas señales de alerta, los síntomas de ansiedad laboral y cómo el cuerpo y la mente nos avisan cuando la carga de trabajo se convierte en una carga invisible que amenaza nuestro bienestar.

¿Qué es estrés laboral?

El estrés laboral se refiere a la respuesta física y emocional que los empleados experimentan cuando las demandas de su trabajo sobrepasan su capacidad para manejar. Esto puede deberse a la cantidad de trabajo, plazos ajustados, falta de apoyo y ambiente laboral hostil.

Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.

Síntomas del estrés laboral

Los síntomas del estrés laboral coinciden con la sintomatología de otro tipo de estrés y provoca síntomas psicológicos y físicos. Los síntomas del estrés laboral pueden venir acompañados de síntomas de ansiedad laboral, lo cual influye en el rendimiento del trabajador, por la falta de concentración y agotamiento (te recomiendo leer más sobre la fatiga aquí)

  • Preocupación.
  • Inseguridad.
  • Miedo o temor.
  • Percepción negativa de uno mismo de las decisiones tomadas.
  • Miedo a la pérdida del control y a equivocarse.
  • Dificultad para estudiar, pensar y concentrarse.
  • Síntomas de ansiedad laboral

¿Qué riesgos tienen los síntomas de estrés laboral?

  1. Afecta al individuo: Los síntomas del estrés laboral provocan malestar, cansancio y problemas cognitivos en quien lo sufre. Puede derivar en trastornos del sueño, alimentarios y de ansiedad. (conoce más sobre la higiene del sueño aquí).
  2. Impacta en sus funciones: Los síntomas de ansiedad laboral generan problemas de comunicación, dificultad en las relaciones laborales y desafíos en la gestión de proyectos.
  3. Disminución de la productividad: como resultado del estrés laboral, la productividad general de la empresa se ve afectada negativamente.

Síntomas de estrés laboral y síntomas de ansiedad laboral

La ansiedad y estrés laboral son dos conceptos relacionados, pero no son lo mismo. El estrés es una respuesta natural a la demanda del trabajo, mientras que la ansiedad laboral es un trastorno de ansiedad que se manifiesta específicamente en el trabajo, con preocupaciones y miedos persistentes.

La ansiedad laboral puede llevar consecuencias graves como disminución de la productividad y agotamiento.

  Estrés laboral    Ansiedad laboral
  Es una respuesta del cuerpo y la mente y la mente a las demandas del trabajo  Se caracteriza por preocupaciones y miedos excesivos, relacionados con el trabajo
  Síntomas de fatiga, irritabilidad, dolores de cabeza, problemas de sueño, y dificultad para concretarse  Síntomas de miedo, irritabilidad, dificultad para concentrarse y problemas para dormir.
  Carga de trabajo, falta de control, falta de apoyo social y condiciones de trabajo insalubres.    Carencia de confianza en sí mismo, miedo al fracaso, miedo la crítica, y preocupaciones sobre el futuro laboral

¿Cómo puedo saber si tengo síntomas ansiedad laboral?

Los síntomas de ansiedad laboral se expresan de manera diferente en cada persona. Aquí te comparto los más comunes:

  • Sensación de temor, de que algo anda realmente mal o de que algo malo vaya a suceder. (conoce más sobre la ansiedad aquí)
  • Obcecación con la rutina, que puede generar un control excesivo sobre tu espacio o tus tareas y responsabilidades.
  • Atención intensa que puede tornarse repentinamente en una incapacidad para concentrarse y continuar con la tarea.

¿Hay trabajos que representan un riesgo de síntomas del estrés laboral?

  • Algunos trabajadores pueden tener mayor exposición a factores que causan estrés, como por ejemplo: El síndrome del cuidador (leer más sobre este síndrome aquí)
  • Los síntomas del estrés laboral se presentan en ciertos momentos, fases o acontecimientos dentro de una actividad laboral pueden hacerla especialmente estresante y agotadora para una persona.
  • El ambiente general de la empresa (clima organizacional) puede incrementar el riesgo de desarrollar adicción al trabajo.

Causas de los síntomas de estrés laboral

El estrés laboral puede originarse por diversos problemas y factores, los cuales están relacionados con las siguientes causas:

Otros factores de riesgo:

  • Falta de claridad o fluidez en la información.
  • Falta de empatía, creencias en la comprensión y manejo de las emociones propias y ajenas.
  • Exceso de tareas o jornadas laborales extensas e inflexibles.
  • El nivel de control que tiene una persona sobre sus decisiones en el trabajo.
  • El conjunto de valores, normas y prácticas dentro de la empresa.

Diferencias entre el Síndrome de burnout y estrés laboral:

  • El burnout es una reacción al estrés laboral prolongado. (lee más sobre el síndrome de burnout aquí).
  • Se define como una respuesta psicofísica, a un estrés se mantiene en el tiempo y que la persona ya no puede manejar, incluso después de intentar estrategias de afrontamiento.
  • Los síntomas del burnout incluyen pérdida de motivación, ansiedad, problemas de autoestima, trastornos del sueño y apatía a causa de los síntomas del estrés laboral.
  • El diagnóstico de burnout debe ser realizado por un psicólogo o psiquiatra especializado en síntomas de estrés laboral, a menudo utilizando herramientas como este de burnout CBI.

Cómo puedo prevenir los síntomas de estrés laboral

  1. Importancia de clima laboral: Un buen clima laboral y una red de compañerismo eficaz son fundamentales para prevenir el estrés y mejorar la calidad del trabajo. Esto, a su vez, mejora el bienestar personal de los empleados y sus familias. Un contexto laboral tóxico tiene un efecto dominio negativo.
  2. Apoyar una buena comunicación: Una red de apoyo sólida y un clima positivo, potencia el crecimiento personal, incrementando el compromiso, el entusiasmo y la productividad, ayuda a reducir los síntomas del estrés laboral en el equipo de trabajo.

Para las empresas:

  • Monitorizar el bienestar: Realizar un seguimiento de cómo los trabajadores perciben su propio bienestar.
  • Formación activa: Educar a los empleados sobre el estrés, proporcionándoles competencias y herramientas para manejarlo.
  • Ofrecer apoyo: Brindar acceso o apoyo pertinente cuando sea necesario.
  • Técnicas: Utilizar técnicas como team building para mejorar la comunicación y el compañerismo, factores cruciales para reducir los síntomas del estrés laboral.

La prevención del estrés laboral no es solo una cuestión de responsabilidad social corporativa, sino una inversión estratégica que beneficia a todos. Una empresa que prioriza el bienestar de sus empleados, no solo mejora su calidad de vida y su compromiso, sino que también experimenta un aumento significativo en su propia productividad y éxito.

Referencias bibliográficas

Cigna (sin fecha) como manejar la ansiedad en el trabajo.

unobravo (17/03/2025) estrés laboral: ¿Qué es, síntomas y cómo gestionarlo? Recuperado de:

Autocuidados: ¿Por qué debe ser tu prioridad?

Autocuidados

En el revuelo de la vida moderna, donde las exigencias parecen multiplicarse a cada instante, a menudo dejamos a un segundo plano una necesidad fundamental: el autocuidado.

Este debería ser tu prioridad número uno, este concepto, lejos de ser un lujo o un acto egoísta, se erige como la base sólida sobre la que construimos nuestro bienestar físico, mental y emocional. La importancia vital del autocuidado radica en su capacidad para fortalecer nuestra resiliencia, mejorar nuestra productividad y, en última instancia, permitirnos vivir una vida más plena y satisfactoria. En este artículo queremos mostrarte por qué los autocuidados deben ser tu prioridad, y como integrarlo a tu día a día.

¿Qué es el autocuidado?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2009, definió el autocuidado como la capacidad de las personas, de promover su salud, prevenir las enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un profesional de la salud.

En el ámbito de la psicología, el autocuidado se define como el conjunto de acciones intencionales que una persona realiza para promover su bienestar físico, mental, emocional y espiritual. Va más allá de la simple supervivencia o el cumplimiento de las rutinas diarias. Implica una conciencia activa y una respuesta a las propias necesidades para mantener un equilibrio saludable y prevenir el agotamiento. Antes de que continúes leyendo te recomendamos leer “Psicología y terapia: la llave para tu salud mental”, creemos que puede ayudarte a que te decidas a iniciar la terapia como primer paso a los autocuidados.

Tipos de autocuidados

Desde la perspectiva psicológica, el autocuidado tiene diversas dimensiones, estas son:

  • Autocuidado físico: incluye actividades relacionadas con la salud del cuerpo, como una alimentación nutritiva, ejercicio regular, descanso adecuado, higiene personal y atención médica preventiva.
  • Autocuidado emocional: se centra en la gestión y expresión saludable de las emociones, el establecimiento de límites, la práctica de la autocompasión y la búsqueda de actividades que generen alegría y relajación.
  • Autocuidado cognitivo: implica estimular la mente a través del aprendizaje continuo, la lectura, la resolución de problemas, la creatividad y la práctica de la atención plena como el Mindfulness.
  • Autocuidado social: se refiere a cultivar y mantener relaciones saludables y significativas, establecer límites en las interacciones sociales y buscar apoyo en la comunidad.
  • Autocuidado espiritual: conecta con valores personales, el propósito de vida y la búsqueda de significado, lo cual puede incluir prácticas como la meditación, la conexión con la naturaleza o la participación en actividades religiosas o filosóficas.

Como puedes observar los autocuidados en psicología reconoce que el bienestar es un proceso activo y continuo que requiere atención y dedicación. Esto no se trata de egoísmo, sino de una inversión esencial a ti mismo que permite que funciones de forma óptima, puedas afrontar el estrés de manera más efectiva y mejorar tu calidad de vida en general.

Autocuidados
Autocuidados

Práctica el autocuidado diariamente

Aunque creas que no es así practicar los autocuidados día a día no requiere de grandes cosas, sino la integración constante de pequeñas acciones que nutran tu bienestar en sus diferentes áreas. Aquí te compartimos algunas ideas prácticas para que priorices el autocuidado en tu rutina diaria:

Autocuidado físico:

  • Prioriza el descanso: intenta mantener un horario de sueño regular y asegúrate de dormir las horas necesarias para sentirte descansado. Crea una rutina relajante antes de acostarte, como, por ejemplo: leer un libro, un té, skincare, escribir.
  • Actividad física: incorpora ejercicios físicos que disfrutes, ya sea caminatas, senderismo, bailar, practicar yoga o ir al gimnasio. Incluso unos minutos de estiramientos pueden marcar una gran diferencia.
  • Hidrátate: lleva siempre tu botella de agua contigo y bebe durante el día.
  • Alimentación balanceada: elige comidas nutritivas, llenas de vitamina y antioxidantes. Como, por ejemplo, ácidos grasos, proteínas, probióticos, verduras y vegetales.  

Autocuidado emocional:

  • Identifica y expresa tus emociones: permítete sentir y encuentra formas saludables de expresar lo que sientes, ya sea hablando con alguien de confianza, escribiendo en un diario o a través de alguna forma de arte.
  •  Establece límites: Aprende a decir “no” a peticiones que te sobrecarguen o te generen estrés. Protege tu tiempo y energía.
  • Practica la autocompasión: Sé amable contigo mismo, especialmente en momentos de dificultad. Háblate con la misma comprensión que le ofrecerías a un amigo.
  • Realiza actividades placenteras: Dedica tiempo a hobbies o actividades que te diviertan y te relajen, aunque solo sean unos minutos al día. Como pintar, jugar juegos cognitivos, escuchar música.
  • Desconéctate de la tecnología: Establece momentos del día libres de pantallas para reducir la sobre estimulación y el estrés.

Autocuidado cognitivo:

  • Practica la atención plena (Mindfulness): Dedica unos minutos al día a observar tus pensamientos y sensaciones sin juzgarlos. Puedes hacerlo meditando, respirando conscientemente o simplemente prestando atención al momento presente.
  • Aprende algo nuevo: Estimula tu mente leyendo, escuchando podcasts educativos, tomando un curso o explorando un nuevo tema que te interese.
  • Organiza tu espacio: Un entorno ordenado puede contribuir a una mente más clara. Dedica tiempo a organizar tu lugar de trabajo o tu hogar.
  • Desafía tus pensamientos negativos: Cuestiona las creencias limitantes y los patrones de pensamiento negativos. Intenta reformularlos de manera más positiva y realista.
  • Establece metas realistas: Divide las tareas grandes en pasos más pequeños y celebra tus logros.

Autocuidado Social:

  • Conecta con personas importantes: Dedica tiempo a cultivar tus relaciones con amigos y familiares que te apoyen y te hagan sentir bien.
  • Busca apoyo cuando lo necesites: No dudes en pedir ayuda a amigos, familiares o profesionales si estás pasando por un momento difícil.
  • Participa en actividades comunitarias y de generosidad: Sentirte conectado con una comunidad y ayudar puede aumentar tu sensación de pertenencia y bienestar.
  • Establece límites en tus interacciones sociales: Evita o reduce el contacto con personas que te generen estrés o negatividad.
  • Disfruta de momentos de soledad: También es importante tener tiempo para ti mismo, para reflexionar y recargar energías.

Autocuidado Espiritual:

  • Conecta con tus valores: Reflexiona sobre lo que es importante para ti y asegúrate de que tus acciones estén alineadas con tus valores.
  • Practica la gratitud: Dedica tiempo a reconocer y apreciar las cosas buenas de tu vida.
  • Pasa tiempo en la naturaleza: Conectar con el entorno natural puede ser muy reconfortante y revitalizante.
  • Medita o practica la contemplación: Dedica tiempo a la reflexión y la conexión interior.
  • Busca significado y propósito: Explora actividades o creencias que te den un sentido de trascendencia y propósito en la vida.

Claves para la Incorporación Diaria:

  • Empieza poco a poco: No intentes cambiar todo de golpe. Elige una o dos pequeñas acciones que te parezca factibles y ve incorporándolas gradualmente.
  • Sé constante: La clave está en la regularidad, incluso si son solo unos minutos al día.
  • Sé flexible: Adapta tus prácticas de autocuidado a tus necesidades y a tu horario. No todas las estrategias funcionarán igual para todos ni en todos los momentos.
  • Sé consciente: Presta atención a cómo te sientes después de practicar diferentes formas de autocuidado para identificar qué te funciona mejor.
  • No te sientas culpable: El autocuidado no es egoísta, es esencial para tu bienestar y te permite estar mejor para los demás.

Conclusión

En resumen, los autocuidados cada día, con cosas pequeñas, no es un lujo, ¡Es súper importante! Es como echar gasolina al carro para que pueda funcionar bien. Si no nos cuidamos, nos agotamos, nos estresamos y no podemos disfrutar de la vida ni ayudar a los demás. Pensar en nuestro bienestar físico (dormir, comer bien, movernos), en cómo nos sentimos (estar tranquilos, hacer cosas que nos gusten), en nuestra mente (aprender, relajarnos), en nuestros amigos y familia (pasar tiempo con ellos) y en lo que nos da paz (nuestras creencias o cosas que nos hacen sentir bien) debe ser lo primero.

Cuando nos ponemos como prioridad, no es ser egoístas, ¡al contrario! Estar bien nosotros nos permite estar mejor para los demás. Así podemos enfrentar los problemas con más fuerza, ser más felices y tener una vida más plena. Cuidarnos es la base para todo lo bueno en nuestra vida. En Mente Sana estamos aquí para guiarte y acompañarte en la selección del mejor especialista, es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.

Referencias

Queralt Vilanó (2024), Estrategias efectivas de autocuidado.

Cómo mejorar la productividad. Estrategias

Cómo mejorar la productividad

Tener organización y productividad es algo que muchas personas quieren tener y que también admiran. Incluso la productividad también genera frustración en las personas. Cómo mejorar la productividad tiene múltiples estrategias.

Es importante reconocer que la productividad puede ser muy positiva, así como también ser negativa si siempre se busca y no se disfruta el tiempo de ocio. Cuando quieres ser productivo, pero no puedes, ya sea porque estás cansado, agobiado por la situación o porque te da pereza. Aquí aparece la culpa y la vergüenza y existe esa duda: cómo mejorar la productividad en mi vida si siento pereza.

En este artículo se explicará qué es la productividad, cómo mejorar la productividad y cuáles pueden ser las causas.

Cómo mejorar la productividad
Cómo mejorar la productividad

¿Qué es la productividad?

Se podría definir como el valor que le das a una actividad y el tiempo que le dedicas. Gracias al tiempo, también se puede medir el nivel de importancia que se le dedica a la actividad. Se refiere a la capacidad de la persona o personas para trabajar de manera eficiencia en un tiempo determinado.

La productividad puede estar asociada a la motivación, talento, apoyo y educación. Algunas personas parecen ser productivas de forma natural, otras no tanto. Cuando la productividad no está presente, puede ser por distintos factores externos o internos.

Aunque no toda la productividad está asociada a un significado especial. El tiempo de ocio es necesario, e incluso ayuda en cómo mejorar la productividad. Esta ayuda en cuanto al bienestar emocional y mental, siempre que la productividad sea funcional y no bajo el perfeccionismo y exigencia.

Obstáculos en la productividad

Pueden existir múltiples motivos que obstaculicen a cómo mejorar la productividad, deben ser tomados en consideración, ya que te benefician a cómo prevenir e intervenir.

Aquí encontrarás posibles obstáculos en cómo mejorar la productividad.

  • Procrastinarían: evitar la tarea, también está asociado a una evitación experiencial por las emociones desagradables que te pueden ocasionar pensar en fallar o no ser lo suficientemente productiva.
  • Perfeccionismo: la autoexigencia al punto de querer lograr todo perfecto. Aquí también se pasa tiempo extra en la búsqueda de errores.
  • Miedo al fracaso: puede sabotear la productividad.
  • Burnout: siendo un obstáculo importante, porque limite para poder cumplir con las actividades.
  • Carga excesiva: bien sea en la casa, área laboral o académica, cuando existe una carga excesiva también se asocia al burnout, así como a la rumiación.
  • Poca concentración: ya sea por exceso de distracciones, porque no interesa la actividad o por la búsqueda de perfeccionismo.
  • Baja autoestima y falta de confianza.

Es importante también saber reconocer los síntomas que se pueden presentar cuando la productividad está siendo funcional. Esos síntomas son los siguientes:

  • Largas listas de tareas y cada vez son más largas y acumulativas.
  • Terminas el día y no has terminado la mitad de lo propuesto.
  • Retrasos en las actividades y tareas tanto diarias como laborales.
  • Estás solo enfocada en una actividad para hacerlo perfecto y las demás son abandonadas.
  • Insatisfacción por las actividades cumplidas al día.
  • Ansiedad, estrés e irritabilidad.
  • Frustración por no ser productivo.
  • Vergüenza y culpa.

Estos son solo algunos síntomas que se pueden presentar cuando consideran que no están siendo productivos. La productividad también está ligada a la motivación.

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Cómo mejorar la productividad y su relación con la motivación

Aunque la motivación está asociada a cualquier actividad, sobre todo a la productividad para las actividades, pero existe también la motivación intrínseca y extrínseca y ambas tienen relación directa para mantener la productividad sana y funcional, ayudando también a un bienestar mental y emocional.

  • Motivación intrínseca: nace del interior de cada individuo y es independiente a los estímulos externos. Son basadas en la satisfacción personal, autonomía, independencia, confianza y seguridad al momento de ser productiva.
  • Motivación extrínseca: son un conjunto de acciones para obtener una recompensa externa. Busca la validación personal por parte de un tercero, elogios y esfuerzos vistos por otros.

Ambas son importantes en cómo mejorar la productividad, hace que se mantenga a largo plazo siempre que sea aplicado desde la funcionalidad y el bienestar.

Cuando reconocen que los está motivando, también puede ser beneficioso, porque los mueve a cumplir las actividades, es importante que en la mayoría de los casos exista una motivación intrínseca.

Estrategias para cómo mejorar la productividad

La productividad personal es una habilidad que se mejora día a día; los cambios no son inmediatos. Incorporando pequeños hábitos, podrás ir avanzando poco a poco. Es importante entender que los objetivos y las actividades son mensurables.

Aquí te dejo algunas actividades que puedes practicar:

  • Establecer metas con el método SMART: esta técnica es para que los objetivos sean realistas. Se trata de metas específicas, medibles, alcanzables, importantes y el tiempo en el que quieres lograrlo.
  • Atención plena: para reducir distracciones y mejorar la concentración. Desde describir objetos, usar la respiración, hasta contar.
  • Manejo del tiempo basado en tu energía: aprendiendo a identificar cuando te sientes cansado para detenerte.
  • Planificador diario: que las actividades a conseguir sean mensurables.
  • Priorizar tareas: puedes hacer una regla verbal o explícita enumerando las actividades más importantes y menos importantes.
  • Técnica de relajación: puedes usar la respiración diafragmática o la relajación progresiva de Jacobson.
  • Técnica pomodoro: puedes usar la tecnología a tu favor y conseguir apps o páginas que sean con esta técnica, donde tiene un tiempo de enfoque y un tiempo determinado de descanso.
  • La psicología del “flow”: explica cómo ciertas actividades hacen que la atención se absorba totalmente, entrando en un estado de concentración total y aprovechando eso al máximo.
  • Aprender a decir “no”: ayuda a establecer límites en cuanto al tiempo de actividades y él equilibrio del bienestar mental, esto para prevenir el burnout.
  • Fomenta el autocuidado: pueden ser actividades que te gustan, incluso leer un libro o dormir.
  • Celebra los pequeños logros.

Conclusiones

La productividad no siempre debe estar al 100%, incluso tu 30% de hoy puede ser tu 100% y eso está bien. Se ha creído durante mucho tiempo que siempre debeos estar en movimiento, que si no se realizan las ochos tareas diarias planteadas, entonces no estás siendo productivo.

La productividad se ha relacionado con la monetización, cuando incluso dormir es productivo, ya que es necesario el descanso. Es importante que cualquier actividad que realices no se quede en otro extremo.

Referencias

vorecol.com. (2024). El papel de la Psicología Positiva en el bienestar laboral y la productividad.

CMO, J. B. (2021, August 26). The Psychology of Productivity