Desmitificando la depresión infantil

Depresión infantil

La depresión infantil puede resultar abrumadora para los padres, afecta a más niños de lo que se cree y genera un impacto significativo a lo largo de la vida. La depresión infantil es uno de los principales factores de conductas autolesivas en la adolescencia.

Comprender qué es la depresión infantil ayuda a visibilizarla, es por ello que se debe hablar de ello. A menudo se cree que los niños no se pueden deprimir porque tienen todo, pero los objetos no pueden suplir las necesidades afectivas que no se ven o los pensamientos que puedan tener los infantes.

En este artículo aprenderemos un poco más sobre la depresión infantil, cuáles son los síntomas y cómo podemos ayudar. Quédate un momento.

Depresión infantil
Depresión infantil

¿Qué es la depresión infantil?

En ocasiones se cree que los niños no pueden deprimirse, que es una “emoción” adulta, cuando realmente no es una situación que solo les ocurra a los adultos pero, ¿Qué es la depresión infantil? Se trata de un problema de salud mental que afecta a niños y adolescentes, se puede manifestar con tristeza persistente, pérdida de interés en actividades y cambios en hábitos.

La depresión infantil no se trata de un capricho o de un intento de llamar la atención, se trata de un trastorno serio que puede llegar a tener grandes consecuencias en quien lo experimenta. Se suele considerar que los niños solo por ser pequeños son felices de manera automática, pero no es así, ellos también experimentan preocupaciones propias de su edad.

La depresión infantil no es lo mismo que una tristeza pasajera, lo cual es una emoción normal que se puede presentar por una situación puntual. La depresión es un trastorno que afecta el funcionamiento diario.

En ocasiones, algunos niños y adolescentes no saben cómo describir lo que sienten o evitan hablar sobre ello para no sentirse juzgados. Algunos síntomas son más comunes y se pueden reconocer. Como se ha mencionado, la tristeza es una emoción común que pueden experimentar, pero cuando es persistente y por más de dos semanas es donde comienzan a ser señales de alarma que los cuidadores o padres deben estar atentos.

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Causas y factores de riesgo

Las causas pueden ser por diversos factores, genéticos, ambientales y psicológicos. Como se ha mencionado en otros artículos, reconocer las causas también puede ayudar a generar estrategias para la prevención y recuperación.

Aquí desglosaremos una a una las posibles causas o factores de riesgo en la depresión infantil.

Factores familiares

  • Antecedentes familiares: algunos estudios indican que la depresión puede ser hereditaria.
  • Conflictos familiares: problemas como la separación de los padres, violencia intrafamiliar y falta de apoyo emocional.
  • Abuso: también la negligencia, el abuso físico, sexual o emocional son factores de riesgo significativo.

Factores ambientales

  • Experiencias traumáticas: eventos como la muerte de un ser querido, desastres naturales o accidentes pueden ser difíciles para manejar.
  • Acoso escolar: sufrir de bullying puede causar dolor, ansiedad y estrés, lo que lleva a la depresión infantil.
  • Cambios importantes: cambios de escuela, vivienda o la pérdida de amigos.

Factores psicológicos

  • Baja autoestima: sentirse inadecuado o no merecedor de amor. Recordando que esta se construye con el entorno.
  • Patrones de pensamientos negativos: aprender a pensar de forma negativa y catastrófica.
  • Problemas de adaptación: dificultades para adaptarse a nuevas situaciones, como en la casa o en el colegio.

Problemas biológicos

  • Desequilibrios químicos en el cerebro: lo que conocemos como neurotransmisores, juegan un papel importante en el equilibrio del estado de ánimo.
  • Factores genéticos: algunos niños pueden presentar predisposición genética a la depresión.

Como se ha mencionado, la depresión es un trastorno real, no un capricho o una llamada de atención. Es importante saber reconocer las causas y los síntomas

Síntomas para reconocer

La depresión infantil, así como en el adulto, tiene diversas formas de manifestarse. Es crucial recalcar que los síntomas son muy distintos a los de adultos. Los niños experimentan irritabilidad constante y es lo que expresan.

Cuando empiezan las señales alarmantes, se muestra un bajo rendimiento escolar y dificultad para concentrarse. Aquí encontrarás los síntomas que se pueden presentar en la depresión infantil

Síntomas emocionales

  • Tristeza o irritabilidad persistente: con un estado de ánimo bajo, en ocasiones con llanto, irritabilidad o enojo, incluso con situaciones pequeñas.
  • Pérdida de interés: falta de motivación o desgano para participar en actividades que antes solía disfrutar, incluso los videojuegos.
  • Sentimientos de desesperanza: siente que nada mejorará.
  • Baja autoestima: sentimientos de no ser bueno en nada.
  • Ansiedad: preocupación extrema o dificultad para gestionar la ansiedad.

Síntomas físicos

  • Cambios en el apetito: aumento o pérdida de peso, en ocasiones pueden perder el apetito o tener episodios de sobre ingesta alimentaria.
  • Alteraciones del sueño: dificultad para dormir o dormir demasiado.
  • Falta de energía: está relacionado también con la desmotivación, expresan un constante cansancio incluso después de dormir suficiente.
  • Dolores: expresan sentir dolor de cabeza, dolor de estómago u otras dolencias sin alguna causa médica aparente.

Síntomas conductuales

  • Aislamiento social: así como tienen desmotivación por actividades que antes disfrutaban, aquí también se presenta un retraimiento, pasan más tiempo a solas y evitan amigos y familiares.
  • Dificultad para concentrarse: problemas para terminar tareas tanto cotidianas como en clases, presentan una dificultad para prestar atención a las instrucciones.
  • Berrinches: muchos niños pequeños pueden presentar un “berrinche”. Esto se debe a la irritabilidad y la poca habilidad para gestionar las emociones.
  • Comportamientos de riesgo: conductas imprudentes, búsqueda de emociones intensas y, en ocasiones, autolesiones para poder sentir algún tipo de emoción.

En este punto es importante prestar atención a las conductas autolesivas o conductas de riesgo, exponerse a situaciones peligrosas, exceso de alcohol cuando son adolescentes o incluso sustancias. En casos graves de depresión infantil se puede presentar un riesgo suicida o pensamientos. Es significativo prestar atención a estos síntomas.

Es importante recalcar que, los síntomas de depresión en niños pueden ser muy difíciles de detectar, ya que son muy distintos a los adultos. Algunos síntomas tienden a confundirse con el crecimiento, pero cuando empiezan a ser frecuentes y duraderos es ideal buscar ayuda.

Estrategias de apoyo

Es fundamental ofrecer apoyo emocional en casos de depresión infantil. El apoyo emocional literal es la mitad del proceso hacia la recuperación. Al inicio mencioné que los padres también deben trabajar para aprender habilidades y estrategias que les puedan ofrecer a sus niños.

Estos son pequeños pasos que pueden hacer grandes diferencias:

  • Comunicación abierta: dedica un tiempo para hablar con el niño o el adolescente sobre cómo se siente, escucha activamente y no juzgues su sentir; es importante validar las emociones.
  • Establecer rutinas: crear horarios para dormir, comer y realizar actividades. Cuando están entre 3-5 años, estas rutinas mantienen un hábito y es importante que no se pierda cuando crecen. Esto puede brindar seguridad y reducir el estrés.
  • Actividades: establecer actividades placenteras para el niño que le ayuden a tener otras rutinas y le creen un disfrute.
  • Ambiente saludable: generar una zona de confort, un entorno familiar estable; esto ofrece autoestima, regulación emocional y disminuye la inseguridad, así como la ansiedad.
  • Psicoeducación: hablar de la depresión no lo incita a hacerse daño o sentirse “mal”, al contrario, le ofrece un espacio de entendimiento donde sabe qué se puede expresar. Es importante tener conocimiento sobre la depresión infantil siendo padres y también poder hablarlo en casa cuando se presenten los casos.
  • Apoyo profesional: buscar ayuda de un psicólogo infantil o psiquiatra para evaluar la gravedad de los síntomas y poder aplicar un tratamiento adecuado.

Si observas síntomas de depresión infantil, busca ayuda lo antes posible. La detección temprana también hace una diferencia.

Conclusiones

Es importante tener en cuenta que la depresión no es un estado de ánimo. Actualmente, se puede escuchar a muchas personas decir “me siento deprimido” cuando sientes es tristeza. La depresión es una enfermedad real que en casos graves puede ser limitativa e incluso con riesgo suicida. En la infancia también se puede experimentar depresión, no es una patología que solo les corresponde a los adultos.

Aunque como adultos los problemas pueden ser “mayores”, para los niños los suyos son en la medida de sus habilidades. Como padres es importante fomentar habilidades de empatía, autonomía y una autoestima alta. Escucha a tu hijo, hermano, sobrino o niño que quiera expresar sus preocupaciones, no los juzgues o minimices lo que siente. Sé amable.

Referencias

Cleveland Clinic. (2020, November 17). Depression In Children . Cleveland Clinic.

¿Qué es el Grooming?: Peligro Silencioso del Mundo Digital

Qué es el grooming

El mundo digital ha abierto un abanico de oportunidades para la comunicación y el aprendizaje, pero también ha expuesto a los menores a nuevos y peligrosos riesgos. Entre ellos, un delito silencioso y complejo conocido como grooming. Este artículo explora a fondo qué es el grooming, sus características, las profundas implicaciones psicológicas que deja en las víctimas, el perfil de los agresores y, finalmente, ofrece recomendaciones esenciales para su prevención.

Qué es el grooming
Qué es el grooming

¿Qué es el Grooming?

El grooming es una forma de abuso sexual que se desarrolla de manera gradual en el entorno online. El término, que podría traducirse como “preparar” o “acicalar”, describe el proceso manipulador en el que un adulto se gana la confianza de un menor de edad con la intención de abusar de él. Al entender lo qué es el grooming podemos diferenciarlo de otros delitos, ya que, el grooming no implica un ataque físico inmediato, sino una “preparación” psicológica de la víctima, que puede durar semanas, meses o incluso años.

Características del Proceso de Grooming

Luego de conocer lo qué es el grooming, podemos visualizar que no es un proceso aleatorio; sigue un patrón de manipulación bien definido:

  • Selección y acercamiento: El agresor busca a menores vulnerables, a menudo en redes sociales, foros de videojuegos o chats. Utiliza un perfil falso, se hace pasar por un par de su edad, o un adulto con autoridad que se muestra amable.
  • Construcción de la confianza: El agresor se muestra empático, interesado en los problemas de la víctima y se convierte en una figura de apoyo. Le envía mensajes de afecto, regalos virtuales o se ofrece a ayudarle con sus tareas, construyendo un vínculo emocional fuerte.
  • Aislamiento: El agresor busca aislar al menor de su círculo de apoyo, como sus padres, amigos o maestros. Le hace creer que solo él lo entiende y que los demás no lo harían.
  • Creación de un secreto: El agresor introduce temas inapropiados de forma sutil, convenciéndole de que sus conversaciones son “un secreto especial” que solo ellos comparten.
  • Intimidad sexual: Una vez que la confianza y el aislamiento están consolidados, el agresor pide imágenes, videos o encuentros en persona, manipulando al menor emocionalmente para que acceda a sus demandas.

Qué es el grooming

Implicaciones Psicológicas en la Víctima

Al abordar lo qué es el grooming también se incluyen las consecuencias devastadoras para la salud mental del menor. Las víctimas pueden experimentar una serie de traumas profundos:

  • Sentimientos de culpa y vergüenza: El agresor manipula al menor para que sienta que lo que sucedió fue su culpa, lo que genera una profunda vergüenza.
  • Depresión y ansiedad: El trauma puede desencadenar episodios severos de depresión, ataques de pánico y ansiedad crónica.
  • Trastornos de estrés postraumático (TEPT): Las víctimas pueden revivir el trauma a través de pesadillas, flashbacks o una sensación constante de peligro.
  • Problemas de confianza: Dentro de lo que es el grooming se habla de que la manipulación del agresor destruye la capacidad del menor para confiar en otros adultos o en sus propias decisiones, lo que afecta sus relaciones futuras.
  • Baja autoestima: El abuso deteriora la autoimagen del menor, haciéndolo sentir que no es valioso o que merece ser maltratado.

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Perfil del Agresor

A diferencia de lo que se podría pensar, el perfil del agresor no suele ser un extraño intimidante. Por el contrario, son personas con una gran capacidad de manipulación, que a menudo son socialmente hábiles y pueden pasar desapercibidas. Pueden ser:

Manipuladores Emocionales

Son expertos en detectar y explotar las vulnerabilidades emocionales de los menores, como la soledad o la necesidad de atención.

Falsos Empatizadores

Se presentan como figuras comprensivas y de apoyo, creando un falso sentido de seguridad.

Ocultos Tras la Pantalla

El anonimato que ofrece internet les permite actuar sin el riesgo de ser descubiertos rápidamente.

Qué es el grooming

Recomendaciones para la Prevención

La prevención es la herramienta más poderosa contra el grooming. A continuación, se ofrecen algunas recomendaciones clave:

  • Comunicación abierta: Fomenta un ambiente de confianza en casa. Habla con tus hijos sobre los peligros de internet, específicamente lo qué es el grooming y anímalos a que te cuenten si algo les hace sentir incómodos.
  • Educación digital: Enseña a los menores la importancia de no compartir información personal con extraños. Recuérdales que no todos son quienes dicen ser en línea.
  • Configuración de privacidad: Ayúdales a configurar la privacidad de sus perfiles en redes sociales para que solo sus amigos puedan ver su contenido.
  • Monitoreo responsable: Supervisa las actividades de tus hijos en línea. No se trata de espiar, sino de asegurarte de que estén a salvo. Instala software de control parental y explícales por qué lo haces.
  • Enseña a decir no: Recuérdales que tienen derecho a decir no a cualquier petición que los haga sentir incómodos, sin importar quién la haga.

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Conclusión

El grooming es una amenaza real que se esconde detrás de la aparente seguridad de las pantallas. Comprender qué es el grooming, cómo funciona y cuáles son sus devastadoras consecuencias psicológicas es el primer paso para combatirlo. La prevención, la educación y una comunicación abierta son las herramientas más efectivas para proteger a nuestros menores de este delito. Es crucial que como sociedad, padres y educadores, nos unamos para crear un entorno digital más seguro, donde la confianza y el respeto sean siempre la norma y no la excepción.

Referencias

Save the Children. (2019). Grooming: ¿qué es, cómo detectarlo y prevenirlo? Savethechildren.com

Procuraduría General del Consumidor. (2021). Grooming y ciberacoso en niños. Gob.mx

Hablar de sexualidad con los hijos: Creando un espacio de confianza y comunicación

Hablar de sexualidad con los hijos

La comunicación abierta en la familia es fundamental para el desarrollo de los niños. Un estudio de la Asociación Americana de Psicología revela que el 80% de los padres se siente incómodo al hablar de sexualidad con sus hijos, lo que a menudo lleva a que el tema se evite. Sin embargo, abordar este tema con naturalidad fortalece el vínculo familiar, previene riesgos y fomenta una sexualidad sana y responsable.

Hablar de sexualidad con los hijos
Hablar de sexualidad con los hijos

¿Cuándo hablar con los hijos de sexualidad? La base de la comunicación

La pregunta de cuándo hablar con los hijos de sexualidad es una de las más frecuentes entre los padres. La respuesta, desde la psicología, es clara: la educación sexual debe ser un proceso continuo que se inicia desde la primera infancia, adaptándose a la etapa de desarrollo del niño. La comunicación abierta y honesta sienta las bases para que los niños se sientan seguros al preguntar y buscar información en sus padres (Bernstein, 2012). De esta manera, el hablar de sexualidad con los hijos se convierte en una conversación fluida, no en un evento único y forzado.

Es crucial entender que la sexualidad no se limita al acto sexual, sino que abarca la identidad, el género, las relaciones afectivas y los cambios corporales. Al hablar de sexualidad con los hijos, desde pequeños podemos enseñarles los nombres correctos de las partes de su cuerpo, promoviendo el conocimiento y el respeto hacia sí mismos. Esto evita que busquen información incompleta o distorsionada en otras fuentes.

El cuando se debe hablar de sexualidad con los hijos está ligado a la curiosidad natural de cada niño. Es importante estar atentos a sus preguntas y responderlas de forma sencilla y directa. La psicóloga infantil Elizabeth Hartley-Brewer (2007) señala que “los niños que crecen en un ambiente de comunicación abierta y confianza tienen una mayor probabilidad de desarrollar una autoestima positiva y de tomar decisiones saludables en el futuro”. El hablar de sexualidad con los hijos es, en esencia, enseñarles a cuidarse y a respetar a los demás.

¿Cuándo se debe hablar de sexualidad con los hijos? Herramientas y ejemplos

Para saber cuándo se debe hablar de sexualidad con los hijos, es fundamental observar su desarrollo y sus preguntas. Un ejemplo práctico podría ser cuando un niño de 3 o 4 años pregunta de dónde vienen los bebés. En lugar de evadir la pregunta, se puede responder de manera simple, explicando que los bebés crecen en la barriga de la mamá. Esta es una excelente oportunidad para hablar de sexualidad con los hijos de forma natural y sin dramatismos.

El cuándo hablar con los hijos de sexualidad también se manifiesta a través de sus juegos o al ver televisión. Si ven a una pareja besándose, podemos aprovechar ese momento para explicarles sobre el afecto y el respeto en las relaciones. Esta aproximación continua y no forzada ayuda a que los hablar de sexualidad con los hijos se convierta en algo habitual y no en un tema tabú.

Según la teoría del desarrollo psicosocial de Erikson (1959), en la etapa de la infancia y la niñez, los niños buscan entender su entorno y su identidad. El hablar de sexualidad con los hijos les permite explorar estos conceptos de manera segura y guiada. De esta forma, el cuando se debe hablar de sexualidad con los hijos se presenta como una oportunidad para fortalecer su identidad y su sentido de pertenencia en un entorno de apoyo.

Hablar de sexualidad con los hijos: Creando un ambiente seguro

El hablar de sexualidad con los hijos requiere de un ambiente de confianza y seguridad. Los padres deben ser vistos como la principal fuente de información, no como una fuente de juicio o vergüenza. Es vital que los niños sientan que pueden hacer cualquier pregunta sin ser regañados o ridiculizados. El cuándo hablar con los hijos de sexualidad es, en realidad, un constante proceso de crear y mantener esta confianza.

Una de las herramientas más poderosas para hablar de sexualidad con los hijos es la honestidad. Si no sabemos la respuesta a una pregunta, es mejor admitirlo y buscar la información juntos. Esto enseña a los niños a buscar información de fuentes confiables y a no temer a la ignorancia. La psicóloga Carol Gilligan (1982), en su teoría del desarrollo moral, enfatiza la importancia de la empatía y la conexión en las relaciones interpersonales, lo que es fundamental al hablar de sexualidad con los hijos de forma respetuosa.

El cuándo se debe hablar de sexualidad con los hijos se relaciona también con la prevención. En la adolescencia, las conversaciones deben ser más explícitas, abordando temas como el consentimiento, los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual. Este es el momento de hablar de sexualidad con los hijos de forma más detallada y directa, preparándolos para tomar decisiones informadas y seguras en el futuro. Es importante que los padres se muestren como aliados, no como figuras autoritarias.

En Mente Sana, entendemos la importancia de este tema para las familias. Por eso, queremos recordarte que tu primera sesión es completamente gratuita. Te invitamos a iniciar este proceso con nuestros profesionales, quienes te brindarán las herramientas y el acompañamiento que necesitas para abordar la sexualidad con tus hijos de manera efectiva y sin miedo.

Conclusiones

En resumen, el hablar de sexualidad con los hijos no es una tarea que deba posponerse, sino un proceso continuo que se inicia desde la niñez temprana. La clave está en crear un ambiente de confianza, responder a sus preguntas de manera honesta y adaptada a su edad, y abordar la sexualidad como un aspecto natural del ser humano. El cuándo hablar con los hijos de sexualidad es una oportunidad invaluable para fortalecer la relación entre padres e hijos y guiarlos hacia una vida adulta sana y responsable. Al final, el cuando se debe hablar de sexualidad con los hijos se reduce a estar presentes y disponibles para ellos, en cada etapa de su crecimiento.

En Mente Sana están los profesionales necesarios para ayudarte. Por ello, te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, solo tú puedes dar el primer paso.

Referencias

Bernstein, M. (2012). Sexual Education for Kids: The Good, the Bad and the Ugly. Journal of Child and Adolescent Psychiatry, 15(4), 211-224.

Erikson, E. H. (1959). Identity and the life cycle. Psychological Issues, 1(1), 1–171.

Gilligan, C. (1982). In a different voice: Psychological theory and women’s development. Harvard University Press.

Hartley-Brewer, E. (2007). Talking to children about sex. The Psychologist, 20(3), 146-148.

Conflictos Escolares: Estrategias Psicológicas para Padres y Educadores

Conflictos escolares

Conflictos escolares
Conflictos escolares

El entorno escolar, por su naturaleza dinámica e interactiva, es un espacio donde inevitablemente surgen conflictos escolares. Lejos de ser siempre negativos, estos desacuerdos pueden ser oportunidades para el crecimiento y el aprendizaje si se gestionan adecuadamente. Sin embargo, cuando no se abordan de manera constructiva, pueden generar un impacto significativo en el bienestar emocional de los estudiantes, el clima escolar y el proceso de aprendizaje. En este articulo trataremos de explicar sus caracteristicas y tipos, así como, algunas estrategías psicologicas aplicadas por padres o educadores.

¿Qué son los Conflictos Escolares?

Los conflictos escolares se refieren a situaciones de desacuerdo o confrontación que ocurren dentro del ámbito educativo, ya sea entre estudiantes, entre estudiantes y profesores, o incluso entre miembros del personal escolar. Estas disputas pueden manifestarse de diversas formas, desde malentendidos simples hasta situaciones de acoso o violencia. La clave para entenderlos radica en reconocer que son el resultado de diferencias en percepciones, necesidades, valores o intereses entre las partes involucradas.

Características y Tipos de Conflictos Escolares

Los conflictos escolares presentan características distintivas que nos ayudan a comprenderlos y clasificarlos. Generalmente, implican:

  • Diferencia de intereses o necesidades: Las partes involucradas tienen objetivos o deseos que parecen incompatibles.
  • Percepción de amenaza: Al menos una de las partes siente que sus intereses están en riesgo, ya sea su autonomía, su reputación o sus recursos.
  • Interdependencia: Las acciones de una parte afectan a la otra, creando una dinámica de causa y efecto.
  • Emociones intensas: A menudo, los conflictos vienen acompañados de frustración, enojo, tristeza o miedo, que pueden intensificar la situación.

Conflictos escolares

En cuanto a los tipos, podemos categorizarlos según los participantes y la naturaleza del desacuerdo:

Por los Participantes

  • Intrapersonales: Conflictos internos de un individuo (por ejemplo, un dilema moral sobre hacer trampa en un examen). Aunque son internos, pueden manifestarse en el comportamiento en el aula.
  • Interpersonales: Entre dos o más individuos (por ejemplo, una disputa entre dos estudiantes por el uso de un material o un desacuerdo entre un alumno y un profesor). Son los más comunes en el ámbito escolar.
  • Intragrupales: Dentro de un grupo (por ejemplo, un desacuerdo en un equipo de trabajo escolar sobre cómo abordar un proyecto).
  • Intergrupales: Entre diferentes grupos (por ejemplo, rivalidad o tensión entre dos cursos o entre subgrupos dentro de la misma clase).

Por su Naturaleza

  • De valores: Diferencias en creencias fundamentales, principios morales o convicciones personales.
  • De recursos: Disputa por la posesión o el uso de algo limitado, como el acceso a equipos deportivos, el tiempo de uso de la cancha o materiales de arte.
  • De relación: Problemas basados en percepciones negativas, estereotipos, prejuicios o una comunicación deficiente entre las personas, lo que lleva a hostilidad o aversión.
  • De información: Conflictos que surgen por la falta de datos, la desinformación, la interpretación errónea de hechos o rumores.

Componentes Psicológicos de los Conflictos Escolares

Comprender los componentes psicológicos de los conflictos escolares es crucial para abordarlos eficazmente:

  • Percepción: La forma en que cada individuo interpreta la situación es fundamental. Una misma situación puede ser vista de manera muy diferente por cada parte, generando malentendidos y la escalada del conflicto. Los sesgos cognitivos, como la atribución errónea de intenciones (pensar que el otro actuó con mala intención cuando no fue así), juegan un papel importante.
  • Emociones: Los conflictos están cargados de emociones. El miedo, la ira, la frustración o la tristeza pueden distorsionar el juicio y dificultar la búsqueda de soluciones racionales. Reconocer y validar estas emociones, tanto las propias como las de los demás, es el primer paso para gestionarlas.
  • Comunicación: La forma en que las partes se comunican (o no se comunican) influye directamente en el desarrollo del conflicto. La comunicación agresiva, pasiva o evasiva puede empeorar la situación, mientras que una comunicación asertiva y empática facilita la resolución.
  • Necesidades subyacentes: A menudo, lo que parece ser un conflicto superficial esconde necesidades no satisfechas, como la necesidad de ser escuchado, de sentirse respetado, de autonomía, de pertenencia o de seguridad. Identificar estas necesidades profundas es clave para una resolución duradera.
  • Identidad y autoestima: En el contexto escolar, los conflictos pueden amenazar la identidad o la autoestima de los estudiantes, especialmente en etapas vulnerables como la adolescencia. Proteger la dignidad de todos los involucrados es vital para no dejar secuelas emocionales negativas.

Conflictos escolares

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Estrategias Psicológicas para Padres y Educadores

La gestión efectiva de los conflictos escolares requiere un enfoque colaborativo, preventivo y el uso de estrategias psicológicas específicas.

Para Padres:

  • Fomenten la comunicación abierta y activa: Creen un espacio donde sus hijos se sientan seguros para hablar sobre lo que les sucede en la escuela, incluyendo los conflictos. Practiquen la escucha activa, que implica no solo oír, sino también entender y validar las emociones y preocupaciones de sus hijos sin juzgar.

  • Enseñen habilidades de resolución de problemas: En lugar de resolver los problemas por ellos, guíenlos. Herramientas como el “paso a paso de la resolución de problemas” pueden ser útiles:
    • Identificar el problema: ¿Qué está sucediendo exactamente?
    • Generar opciones: Pensar en varias soluciones posibles, por más descabelladas que parezcan al principio.
    • Evaluar las opciones: ¿Cuáles son las consecuencias de cada solución? ¿Cómo afectaría a todos los involucrados?
    • Elegir la mejor opción: Seleccionar la alternativa que parezca más justa y efectiva.
    • Ponerla en práctica y evaluar: Ver si funciona y, si no, intentar otra.

  • Promuevan la empatía: Anímenlos a ponerse en el lugar del otro. Preguntas como “¿Cómo crees que se siente el otro niño?”, o “¿Qué harías tú en su lugar?”, pueden desarrollar la empatía cognitiva y emocional.

  • Manejo de emociones: Ayuden a sus hijos a identificar y nombrar sus emociones. Herramientas como el “termómetro de las emociones” o los “tarros de la calma” (frascos con brillantina que se agitan y se observan mientras se asienta la brillantina, simulando la calma) pueden ser útiles para regular la ira o la frustración.

  • Colaboren con la escuela: Mantengan una comunicación fluida con los docentes y directivos. Si su hijo está involucrado en un conflicto, trabajen juntos, compartiendo información y buscando soluciones conjuntas, no atacando.

Para Educadores:

  • Crear un clima de aula positivo y seguro: Establezcan normas claras de convivencia y respeto mutuo. Fomenten un ambiente donde la diversidad sea valorada y se promueva la inclusión. Implementen el aprendizaje socioemocional de forma explícita.

  • Mediación y facilitación de conflictos: Cuando surjan conflictos, actúen como mediadores neutrales. Utilicen la técnica de la “silla vacía” (invitar a los estudiantes a imaginarse al otro en una silla y hablarle) para que expresen sus puntos de vista sin interrupciones, y luego facilitar un diálogo constructivo donde se identifiquen necesidades y se busquen soluciones. El “círculo de diálogo” también es una herramienta poderosa para que todos los involucrados se sientan escuchados.

  • Entrenamiento en habilidades de comunicación asertiva: Enseñen a los estudiantes a expresar sus necesidades y sentimientos de manera respetuosa, usando “mensajes yo” (por ejemplo, “Yo me siento frustrado cuando”… en lugar de “Tú siempre me haces enojar”)

  • Promover la autorreflexión y la responsabilidad: Ayuden a los estudiantes a reflexionar sobre su comportamiento, sus emociones y el impacto de sus acciones en los demás. Herramientas como las “preguntas restaurativas” (¿Qué pasó? ¿Quién fue afectado? ¿Cómo podemos reparar el daño? ¿Qué se necesita para que no vuelva a pasar?) son excelentes para este fin.

  • Programas de tutorías o “compañeros mediadores”: Capacitar a algunos estudiantes mayores para que ayuden a mediar en conflictos menores entre sus compañeros. Esto no solo alivia la carga de los docentes, sino que también empodera a los alumnos.
  • Técnicas de relajación y mindfulness: Enseñen a los estudiantes ejercicios de respiración profunda o breves momentos de mindfulness para que puedan regular sus emociones en momentos de tensión antes de que un conflicto escale.

Conflictos escolares

Conclusión

Los conflictos escolares son una parte inherente de la vida en comunidad y, en el contexto educativo, representan oportunidades invaluables para el desarrollo de habilidades cruciales. Al entender sus características, los componentes psicológicos que los sustentan y al implementar estrategias preventivas y de intervención efectivas, tanto padres como educadores pueden transformar estas situaciones de tensión en valiosas lecciones de vida. Fomentar un ambiente escolar donde se aprenda a gestionar los desacuerdos de forma constructiva no solo mejora la convivencia, sino que también equipa a los estudiantes con herramientas esenciales para navegar los desafíos de la vida. La meta no es eliminar los conflictos, sino enseñar a todos a resolverlos de manera pacífica, empática y responsable, construyendo así una comunidad escolar más resiliente y armoniosa.

Si quieres conocer más estrategias o técnicas relacionadas con la resolución de conflictos escolares u otras áreas, en Mente Sana, te brindamos un equipo de profesionales capacitados para guiarte y acompañarte en el proceso. Agenda tu sesión gratuita aquí

Referencias

Universidad Europea. (2024). Guía completa para la resolución de conflictos en el aula: fases y estrategias efectivas. Universidadeuropea.com

Yariángela M. (2024). ¿Cómo abordar los conflictos en el aula?. Institutoraimongaja.com

Series Adolescentes: Su Impacto Psicológico en la Juventud Actual

Series adolescentes

Las series adolescentes se han consolidado como un fenómeno cultural omnipresente, moldeando no solo el entretenimiento de millones de jóvenes, sino también su percepción del mundo, sus relaciones y su propia identidad. Más allá de ser simples productos de ocio, estas series adolescentes actúan como espejos y catalizadores de las experiencias propias de la adolescencia, un periodo de profundos cambios psicológicos y sociales. En este artículo profundizaremos en su influencia psicológica y algunas recomendaciones a tomar en cuenta por los padres y educadores.

Series adolescentes
Series adolescentes

Aspectos Psicológicos Clave en las Series Adolescentes

La adolescencia es una etapa marcada por la búsqueda de identidad, la formación de la autoestima, la exploración de la sexualidad y la navegación por complejas dinámicas sociales. Las series adolescentes a menudo abordan estos temas de manera directa, ofreciendo a los espectadores escenarios donde pueden verse reflejados o, por el contrario, explorar realidades diferentes a las suyas.

1. Identificación y Modelado:

Los personajes de las series adolescentes se convierten en modelos a seguir, ya sea de forma positiva o negativa. Los jóvenes pueden identificarse con sus luchas, éxitos y fracasos, lo que les permite procesar sus propias emociones y situaciones. Sin embargo, una idealización excesiva o la exposición a comportamientos de riesgo sin consecuencias claras pueden tener un impacto negativo.

2. Desarrollo de la Empatía:

Al sumergirse en las vidas de diversos personajes, los espectadores desarrollan una mayor capacidad para comprender diferentes perspectivas y emociones. Las series adolescentes que exploran temas como la discriminación, la salud mental o la diversidad sexual contribuyen a fomentar la empatía y la tolerancia.

3. Socialización y Normas Sociales:

Estas series adolescentes actúan como un campo de pruebas virtual para las interacciones sociales. Los jóvenes aprenden sobre dinámicas de amistad, amor, conflicto y resolución de problemas, aunque es crucial que estas representaciones sean equilibradas y no promuevan estereotipos dañinos o comportamientos irrealistas.

4. Salud Mental y Bienestar:

Cada vez más, las series adolescentes están abordando temas de salud mental como la ansiedad, la depresión y los trastornos alimentarios. Si bien esto puede ser positivo para desestigmatizar estas condiciones, la forma en que se representan es fundamental para evitar la glorificación o la trivialización de padecimientos serios.

Series adolescentes

Análisis Psicológico de Algunas Series Adolescentes Representativas

Diversas series adolescentes han dejado una huella significativa en la psique de sus espectadores, cada una con un enfoque particular:

  • “Euphoria”: Esta serie adolescente es un ejemplo impactante de cómo se puede abordar la complejidad de la salud mental, la adicción y la sexualidad en la adolescencia. Psicológicamente, muestra de forma cruda las consecuencias de los traumas y la búsqueda desesperada de conexión en un mundo caótico. Si bien su realismo puede ser chocante, ha abierto importantes conversaciones sobre estos temas.

  • “13 Reasons Why”: Centrada en el suicidio de una adolescente y sus motivos, esta serie adolescente generó un debate global sobre la representación de la salud mental y el impacto en jóvenes vulnerables. Psicológicamente, ilustra la importancia de la comunicación, las redes de apoyo y las graves consecuencias del acoso y la indiferencia, aunque fue criticada por su manejo del tema del suicidio.

  • “Heartstopper”: En contraste, esta serie adolescente ofrece una visión más luminosa y esperanzadora de la adolescencia, enfocándose en el amor queer, la amistad y la aceptación. Psicológicamente, su impacto radica en la normalización y la representación positiva de identidades diversas, contribuyendo a la autoestima y el bienestar de los jóvenes LGBTQ+.

  • “Élite”: Si bien es una serie adolescente con un tono más melodramático y centrado en el misterio, explora las complejidades de las relaciones de poder, las diferencias socioeconómicas y la presión social en un entorno de élite. Psicológicamente, permite reflexionar sobre la ambición, la envidia y las decisiones morales.

Series adolescentes

Recomendaciones para Padres y Educadores

Dada la profunda influencia de las series adolescentes, es crucial adoptar un enfoque consciente y proactivo:

  • Diálogo Abierto: Fomentar conversaciones abiertas sobre el contenido de las series adolescentes que ven los jóvenes. Preguntarles qué piensan, cómo se sienten y si se identifican con lo que ven.
  • Pensamiento Crítico: Ayudar a los jóvenes a desarrollar habilidades de pensamiento crítico para que puedan discernir entre la ficción y la realidad, y cuestionar los mensajes que reciben de las series adolescentes.
  • Monitoreo y Contenido Adecuado: Estar al tanto de las series adolescentes que consumen y, si es posible, verlas juntos. Considerar la edad y madurez del joven al seleccionar el contenido.
  • Buscar Recursos Adicionales: Si una serie adolescente aborda un tema sensible que preocupa, utilizarlo como una oportunidad para buscar información adicional o apoyo profesional si es necesario.
  • Diversificar el Consumo Cultural: Animar a los jóvenes a explorar una variedad de medios y contenidos, no limitándose solo a las series adolescentes, para obtener una perspectiva más amplia y diversa del mundo.

Te puede interesar: Convivencia familiar: Claves del bienestar emocional y el vínculo seguro.

Conclusión

Las series adolescentes son mucho más que un simple pasatiempo; son un reflejo y un motor de cambio en la vida de los jóvenes. Su capacidad para influir en la identidad, las relaciones y la salud mental de una generación es innegable. Al comprender los aspectos psicológicos que subyacen a estas producciones, y al fomentar un consumo consciente y crítico, podemos transformar las series adolescentes de meros entretenimientos en herramientas valiosas para el desarrollo y el bienestar de nuestros jóvenes.

En Mente Sana, tenemos un equipo de profesionales capacitados para guiarte en el manejo de esta y otras situaciones. Ingresa aquí y agenda tu sesión gratuita

Referencias

Aurora F. (2024). Los adolescentes en las series de televisión: Élite como estudio de caso. Revistascientificas.us.es

Irene R, Inmaculada S, Valeriano D. (2018). La construcción de los perfiles adolescentes en las series de Netflix. Scielo.cl

Cuentos para dormir: El efecto tranquilizador para un buen descanso 

Cuentos para dormir
Cuentos para dormir

Los cuentos para dormir son una tradición ancestral que ha perdurado a lo largo del tiempo. Desde tiempos remotos, las personas han utilizado narraciones para cerrar el día con calma, fomentar la imaginación y fortalecer los lazos emocionales. En la actualidad, los cuentos cortos para dormir siguen siendo una herramienta poderosa, especialmente en la infancia, no solo por su valor educativo y emocional, sino también por sus beneficios psicológicos y la conexión afectiva.

¿Qué son los cuentos para dormir?

Los cuentos para dormir son narraciones breves, leídas o narradas antes de ir a la cama, que tienen el objetivo de relajar, entretener y facilitar el sueño. Suelen tener un lenguaje sencillo, personajes imaginativos y finales positivos.

Asimismo, los cuentos para dormir cumplen funciones fundamentales en el desarrollo emocional, cognitivo y vincular de los niños, especialmente cuando se integran como parte de una rutina nocturna con un cuidador disponible emocionalmente. Aunque tradicionalmente se asocian con la preparación para el sueño en niños, los cuentos también pueden ser beneficiosos para los adultos, ayudándoles a distraer la mente de preocupaciones y a facilitar la conciliación del sueño.

 

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Características de los cuentos cortos para dormir

  • Brevedad: Son cuentos cortos, se leen en pocos minutos, lo cual es ideal para la rutina nocturna.
  • Lenguaje sencillo: Apropiado para la edad del niño o niña.
  • Final feliz o enseñanza moral: Aportan seguridad emocional.
  • Elementos mágicos o fantásticos: Fomentan la creatividad.
  • Trama predecible y tranquilizadora: Favorecen la calma mental antes del descanso.

Beneficios de los cuentos para dormir

Numerosas investigaciones en psicología del desarrollo y neurociencia respaldan los beneficios de los cuentos infantiles cortos antes de dormir, tanto a nivel emocional como cognitivo.

Los cuentos para dormir fortalecen el vínculo afectivo al ofrecer atención exclusiva, voz calmada y cercanía emocional, lo que ayuda a consolidar un apego seguro. Esto a su vez, mejora la calidad del sueño, debido a que promueve la relajación, liberación de melatonina, sincronización del ritmo cardíaco y respiración, aliviando la tensión emocional.

A esto puede sumarse una rutina nocturna consistente (baño, cuentos, abrazos), lo cual aporta previsibilidad y estabilidad emocional. Un estudio de Colorado encontró que niños de entre 5 y 9 años con rutinas firmes (incluyendo lectura nocturna) mostraron mayor volumen cerebral en áreas ligadas al lenguaje y la regulación emocional, evidenciando un mayor desarrollo de la imaginación y el lenguaje.

Por último, los cuentos para dormir, promueven valores y pensamiento crítico.  Suelen transmitir enseñanzas, lo cual permite a los niños identificar situaciones sociales, reflexionar y desarrollar pensamiento ético desde pequeños.

Aprende más sobre cómo cuidar tu salud mental con Mente Sana.

Lista de cuentos para dormir

Existe gran cantidad de cuentos para dormir. Entre algunos de ellos, podemos encontrar:

¿Cómo elegir cuentos adecuados para la hora de dormir?

A la hora de seleccionar cuentos cortos para leer en la noche, es importante tener en cuenta ciertos criterios:

  • Edad y nivel de comprensión: Escoge cuentos adecuados al nivel de desarrollo del niño. Para los más pequeños, cuentos con repeticiones y rimas funcionan bien; para los mayores, historias más elaboradas y con personajes complejos.
  • Tono calmado: Evita cuentos demasiado intrigantes o con violencia. Mejor opta por narraciones con un ritmo pausado y un final tranquilo.
  • Duración breve: Los cuentos de 3 a 7 minutos son ideales antes de dormir.
  • Interactividad: Algunos cuentos permiten que el niño participe, ya sea repitiendo frases, haciendo sonidos o eligiendo partes de la historia. Esto fortalece el vínculo emocional.

Puede interesarte: Somnifobia: miedo a dormir.

Recomendaciones cuentos para dormir para niños

  1. Crea un ambiente acogedor, con luz tenue, voz suave y sin distracciones digitales.
  2. Lee cuentos cada noche como rutina.
  3. Elige historias suaves y tranquilas.
  4. Usa diferentes voces o entonaciones para mantener la atención del niño.
  5. Permite que el niño participe eligiendo el cuento o comentando la historia.
  6. Deja espacio para el diálogo al finalizar; pregunta qué le gustó o qué aprendió del cuento.
  7. Cuida tu propio descanso como madre o padre.

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Conclusiones

Los cuentos para dormir no solo entretienen: desempeñan funciones importantes de regulación emocional, vinculación afectiva, desarrollo relacional, estimulación cognitiva y preparación fisiológica para el sueño. Son herramientas sencillas, accesibles y poderosas para cuidar la salud mental y emocional desde la infancia.

A través de historias simples, los pequeños aprenden a conocerse, a nombrar sus emociones, a imaginar mundos posibles y a dormirse con serenidad. Incluirlos en la rutina nocturna es favorable para el bienestar y la conexión.

Referencias

Correa Díaz, Maria. (2009). El cuento, la lectura y la convivencia como valor fundamental en la educación inicial. Educere13(44), 89-98.

Pérez, M. X. (2024). Cuentos antes de dormir: la herramienta científica para desarrollar el cerebro infantil. Agencia de Noticias Científicas, Universidad Nacional de Quilmes.

Romero Saldarriaga, Miriam Alexandra, Bravo Aguirre, Byron Antonio, Espinoza Franco, Carmen Annabell, & Chamba Dioses, Deysi Marisela. (2023). Uso de cuentos infantiles y estrategias metacognitivas, para promover la convivencia escolar positiva. Universidad, Ciencia y Tecnología27(121), 42-51.

Soto de Sanabria, Ingrid. (2007). A fomentar el interés y amor por la lectura. Archivos Venezolanos de Puericultura y Pediatría70(3), 75.

Adolescencia y psicología: Navegando la tormenta del crecimiento

Adolescencia y psicología

La adolescencia, una etapa de profundas transformaciones, marca el tránsito de la niñez a la adultez. Aproximadamente el 20% de los adolescentes a nivel mundial experimentará algún trastorno mental, haciendo que el acompañamiento psicológico sea crucial (Organización Mundial de la Salud, 2021). Comprender el cambio psicológico en la adolescencia desde la perspectiva de adolescencia y psicología es fundamental para padres, educadores y, por supuesto, para los propios jóvenes.

El impacto del cambio psicológico en la adolescencia

El cambio psicológico en la adolescencia no es un proceso lineal; se caracteriza por una reestructuración cognitiva y emocional significativa. Durante este periodo, la corteza prefrontal, responsable del juicio y la toma de decisiones, aún está en desarrollo, lo que explica la impulsividad y la búsqueda de sensaciones (Blakemore & Choudhury, 2006). Este cambio psicológico en la adolescencia abarca desde la identidad personal hasta las relaciones sociales.

La búsqueda de identidad es un pilar fundamental del cambio psicológico en la adolescencia. Los jóvenes comienzan a cuestionar quiénes son, qué creen y a dónde pertenecen. Erik Erikson (1968) describió esta etapa como la de “Identidad vs. Confusión de Rol”, donde los adolescentes exploran diferentes roles y valores para construir un sentido coherente de sí mismos. Este proceso, a menudo complejo, es parte inherente de la adolescencia y psicología.

Adolescencia y psicología: Desafíos emocionales

La adolescencia y psicología están intrínsecamente ligadas a la gestión emocional. Las fluctuaciones hormonales y los rápidos cambios cerebrales pueden llevar a una mayor labilidad emocional, con picos de alegría seguidos de episodios de irritabilidad o tristeza. La resiliencia, la capacidad de afrontar la adversidad, se convierte en una herramienta vital en este periodo (Masten, 2001). La ansiedad y la depresión son trastornos cada vez más comunes en esta franja etaria. Según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), aproximadamente uno de cada cinco adolescentes ha experimentado un trastorno de ansiedad severo (NIMH, 2022). Identificar los signos tempranos y buscar ayuda profesional son pasos cruciales en la adolescencia y psicología. Los problemas de autoestima también son prevalentes, influenciados por la presión social y las redes sociales, lo que subraya la importancia del cambio psicológico en la adolescencia.

Herramientas y estrategias

En el campo de la adolescencia psicológica, existen diversas herramientas y estrategias para apoyar a los jóvenes. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es particularmente efectiva para abordar la ansiedad y la depresión, enseñando a los adolescentes a identificar y modificar patrones de pensamiento disfuncionales (Beck, 1979). Esta intervención es vital para el cambio psicológico en la adolescencia. Otra herramienta valiosa en la adolescencia psicológica es la terapia familiar sistémica. Esta modalidad reconoce que los problemas de un adolescente a menudo están interconectados con la dinámica familiar. Trabajar con toda la familia puede mejorar la comunicación y fortalecer el apoyo mutuo, facilitando un ambiente propicio para el cambio psicológico en la adolescencia (Minuchin, 1974).

El rol de los padres en la adolescencia

Los padres juegan un papel crucial en la adolescencia y psicología de sus hijos. Mantener canales de comunicación abiertos, escuchar activamente y ofrecer un espacio seguro para la expresión emocional son fundamentales. Es importante establecer límites claros y consistentes, pero también permitir la autonomía progresiva, lo que favorece el desarrollo de la responsabilidad (Steinberg, 2001). Este enfoque apoya el cambio psicológico en la adolescencia. Fomentar la inteligencia emocional en los adolescentes es otra estrategia clave en la adolescencia psicológica. Enseñarles a reconocer y gestionar sus propias emociones, así como a empatizar con los demás, contribuye a un mejor bienestar psicológico y a relaciones interpersonales más saludables. Este es un aspecto esencial del cambio psicológico en la adolescencia.

Casos prácticos de adolescencia y psicología

Consideremos el caso de Ana, una adolescente de 15 años que experimenta un cambio psicológico en la adolescencia marcado por la baja autoestima y la ansiedad social. Ana se sentía incapaz de hablar en clase y evitaba las interacciones con sus compañeros, lo que afectaba su rendimiento académico y su bienestar general. Ana comenzó sesiones de TCC, donde aprendió técnicas de reestructuración cognitiva y exposición gradual. Poco a poco, pudo desafiar sus pensamientos negativos y participar más activamente en su entorno social. Este es un ejemplo claro de cómo la adolescencia y psicología pueden generar un impacto positivo.

Otro ejemplo es el de Marcos, de 16 años, quien presentaba episodios de ira incontrolable en casa, un síntoma común del cambio psicológico en la adolescencia. Sus padres, preocupados, buscaron ayuda en la adolescencia psicológica. La terapia familiar les permitió identificar patrones de comunicación disfuncionales y establecer límites más efectivos. Marcos, con el apoyo de sus padres y la guía del terapeuta, aprendió a expresar su frustración de manera constructiva, mejorando significativamente la dinámica familiar. La adolescencia y psicología en este caso facilitó una transformación familiar.

Abordando el cambio psicológico en la adolescencia desde la neurociencia

La neurociencia ha arrojado luz sobre el cambio psicológico en la adolescencia, revelando que el cerebro adolescente no es simplemente un cerebro adulto inmaduro, sino uno en plena remodelación (Giedd, 2004). La poda sináptica, la mielinización y la reorganización de las redes neuronales explican muchos de los comportamientos y desafíos observados en esta etapa. Comprender estos procesos biológicos es crucial para una adolescencia informada.

Este conocimiento neurocientífico nos permite desarrollar intervenciones más precisas y empáticas en la adolescencia y psicología. Por ejemplo, entender que la impulsividad puede ser una consecuencia del desarrollo cerebral ayuda a los profesionales a no juzgar, sino a guiar a los adolescentes en el desarrollo de estrategias de autorregulación. El cambio psicológico en la adolescencia es un fenómeno complejo que requiere un enfoque multidisciplinario.

¿Cuándo buscar ayuda en adolescencia y psicología?

Es fundamental reconocer cuándo el cambio psicológico en la adolescencia trasciende lo “normal” y requiere intervención profesional. Si observas cambios persistentes en el estado de ánimo, aislamiento social, problemas de sueño o apetito, bajo rendimiento escolar o verbalizaciones de desesperanza, es momento de buscar apoyo en la adolescencia. La estigmatización de la salud mental a menudo impide que los adolescentes y sus familias busquen ayuda. Es vital promover un ambiente donde hablar de emociones y problemas psicológicos sea normalizado y bien recibido. La adolescencia y psicología se benefician enormemente de una cultura de apertura y apoyo. Recordar que el cambio psicológico en la adolescencia puede ser un desafío, pero no tiene que ser enfrentado solo.

La prevención también juega un papel crucial en la adolescencia . Programas escolares que enseñan habilidades de afrontamiento, educación emocional y resiliencia pueden mitigar el impacto de los factores de riesgo y promover el bienestar. La inversión en estos programas es una inversión en el futuro de nuestros jóvenes, abordando el cambio psicológico en la adolescencia de manera proactiva. ¿Sientes que tu adolescente o tú mismo necesitan una guía en este camino? En Mente Sana, entendemos los desafíos de esta etapa. ¡Tu primera sesión es gratuita! Permítenos acompañarte con profesionales expertos en adolescencia psicología para iniciar un proceso de crecimiento y bienestar.

Conclusión

El cambio psicológico en la adolescencia es una fase de crecimiento y desafío, donde la adolescencia y psicología se entrelazan para formar una comprensión integral del desarrollo juvenil. La adolescencia ofrece las herramientas, el apoyo y la comprensión necesarios para navegar esta etapa crucial. Al reconocer la complejidad de este periodo y buscar el acompañamiento adecuado, podemos asegurar que los adolescentes construyan una base sólida para su bienestar futuro.

Referencias

Beck, A. T. (1979). Cognitive therapy of depression. Guilford Press.

Blakemore, S. J., & Choudhury, S. (2006). Development of the adolescent brain: Implications for executive function and social cognition. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 47(3-4), 296-307.

Erikson, E. H. (1968). Identity: Youth and crisis. W. W. Norton & Company.

Giedd, J. N. (2004). Structural magnetic resonance imaging of the adolescent brain. Annals of the New York Academy of Sciences, 1021(1), 77-85.

Masten, A. S. (2001). Ordinary magic: Resilience processes in development. American Psychologist, 56(3), 227-238.

Minuchin, S. (1974). Families and family therapy. Harvard University Press.

National Institute of Mental Health. (2022). Mental health information.

Organización Mundial de la Salud. (2021). Adolescent mental health.

Steinberg, L. (2001). We know some things: Parent-adolescent relationships in retrospect and prospect. Journal of Research on Adolescence, 11(1), 1-19.

Pubertad o adolescencia: entendiendo el cambio

Pubertad o adolescencia

La pubertad o adolescencia son etapas distintas en el desarrollo, mientras la primera se refiere a un proceso biológico que marca entre la niñez y la adultez, caracterizado por cambios físicos en el desarrollo sexual y la adolescencia marca un proceso de cambios más amplios como los físicos, psicológicos y emocionales. La pubertad o adolescencia, cualquiera que se transite, genera cambios que pueden desregular a la persona.

En este artículo comprenderemos cómo la pubertad o adolescencia impacta en la vida propia y el entorno, cuáles son sus cambios y cómo podemos ayudar a transitar estos cambios. Quédate un momento.

Pubertad o adolescencia
Pubertad o adolescencia

Pubertad o adolescencia

Como se ha mencionado, la pubertad es el periodo o etapa en el que ocurren cambios físicos y hormonales que marcan la transición entre la niñez a la adultez. Se manifiesta como el desarrollo de características sexuales secundarias y la capacidad reproductiva. Las niñas comienzan a experimentar cambios entre los 10 y 14 años, mientras que para los niños es entre los 11 años y los 16 años.

Por otro lado, la adolescencia se define como el periodo de crecimiento que se produce después de la niñez y antes de la adultez, se puede experimentar entre los 10 años y 19 años aproximadamente. Esta es una etapa más amplia de desarrollo emocional, social y cognitivo que es acompañada de cambios físicos.

Entre la pubertad o adolescencia, como se menciona, ocurren cambios físicos, unos más acentuados que otros debidos al cambio hormonal que puede existir. Si bien es cierto que, en la pubertad o adolescencia, pueden solo en el inicio de edad coincidir, en otras personas puede que este factor no se cumpla.

Muchas investigaciones plantean edades específicas para que se presenten los cambios de la pubertad o adolescencia, pero cada persona es distinta al igual que su organismo. Esto no implica que, si alguna de las dos etapas llega antes o después esté mal, es normal que cada persona tenga un ritmo.

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Cambios a experimentar

La pubertad o adolescencia se caracteriza por una secuencia clara de etapas o cambios que afectan los sistemas esqueléticos, musculares, reproductivos y casi todos los demás sistemas del cuerpo. Los cambios físicos durante esta etapa tienden a ser graduales, esto tranquiliza a los padres que piensan que la niñez transcurre muy rápido.

Los cambios físicos:

En chicas

  • Desarrollo de pechos.
  • Crecimiento del vello corporal.
  • Crecimiento acelerado.
  • Menstruación también denominada menarquía
  • Cambios en la forma del cuerpo, como las caderas más anchas.

En chicos

  • Crecimiento de testículos y el pene, es la primera señal de pubertad.
  • Crecimiento del vello corporal.
  • Crecimiento acelerado.
  • Cambio de voz más gruesa.
  • Eyaculación nocturna.
  • Desarrollo muscular.

Existen cambios que pueden denotarse entre ambos, tales como la aparición del acné o cambios en el olor corporal.

Cambios psicológicos y emocionales

  • Explosión de emociones: labilidad emocional, pero puede ser brusca, desde la alegría, la tristeza o el enojo.
  • Búsqueda de identidad: la pregunta constante de ¿Quién soy? Explorando los intereses, valores y cuestionando sus decisiones y pensamientos.
  • Autonomía: el deseo de ser autonomo, pero existe también una necesidad en la familia.
  • Importancia de las amistades: los amigos se vuelven un pilar fundamental, el apoyo y el sentido de pertenencia también les ayudan a descubrir quienes son.
  • Sensibilidad a la crítica: mayor preocupación por la apariencia y la opinión de los demás.

Como se ha mencionado, las redes de apoyo serán valiosas; el mundo exterior también condicionará y ayudará a que descubra quién es y cuál es su rol. Es importante también tener en cuenta que, en estos vínculos, se debe tener apoyo desde el hogar.

Estar abiertos a dudas y preguntas por parte del adolescente, su mundo entero está cambiado. Es importante obtener información sobre consentimiento, respeto y los cambios de su cuerpo con relación a la salud sexual.

Etapas de la pubertad o adolescencia

Como se ha mencionado, la pubertad o adolescencia es una etapa de muchos cambios, dentro de la misma adolescencia se viven etapas que se van transcurriendo con cambios distintos. Estas etapas están divididas en tres

  1. Adolescencia temprana, entre los 10 años y 13 años.

Durante esta etapa los niños suelen comenzar a crecer más rápido, empiezan los cambios corporales, como los mencionados anteriormente. Por lo general, en los niños el cambio inicia primero. Los cambios corporales pueden generar ansiedad y curiosidad para algunos, en especial cuando no se tiene conocimiento.

Es normal que presenten lo que llamamos “egocentrismo” y estén más centrados en ellos mismos y sus pensamientos. Exigen más privacidad, es posible que comience a explorar formas de ser independientes de su familia. Es probable que en este proceso prueben los límites.

  1. Adolescencia media, entre los 14 años y los 17 años.

Los cambios de la pubertad continúan en la adolescencia media, aquí en los varones inicia el crecimiento repentino, la voz se va agravando y en algunos se presenta el acné, en las niñas la menstruación puede estar presente. A muchos adolescentes les surge el interés en las relaciones románticas y sexuales, también es probable que se cuestionen su identidad sexual y también pueden experimentar la autoestimulación.

Generalmente, en esta etapa los adolescentes discuten más con los padres, ya que están luchando con su independencia. Es probable que pasen menos tiempo con la familia y más tiempo con los amigos.

  1. Adolescencia tardía, entre los 18 años y los 21 años.

En esta etapa, por lo general, ya completaron el desarrollo físico y alcanzaron la altura definitiva que tendrán como adultos. En esta edad suelen tener más control de sus impulsos y pueden sopesar más los riesgos.

Tienen un sentido más firme de su propia individualidad y pueden identificar sus propios valores. Están más centrados en el futuro.

Todas las etapas por las que se transita tanto en la pubertad como en la adolescencia son válidas, son cambios nuevos para los que no se está preparado, aunque forme parte de la vida.

Bienestar y autocuidado

Debido a todos los cambios que se pueden transitar, pueden experimentar ansiedad, tristeza o confusión. Es por ello que el autocuidado y el apoyo son fundamentales.

Aquí algunos puntos a considerar

  • Nutrición: es importante mantener una dieta equilibrada para el crecimiento.
  • Sueño: las horas son cruciales, se necesita dormir suficiente para un desarrollo óptimo.
  • Espacio de expresión: puede ser el deporte, el arte o alguna actividad que le guste al adolescente.
  • Escucha activa: está atento a sus dudas, debes ser una red de apoyo ante esta etapa de cambios.
  • Salud mental: de ser necesario buscar la ayuda psicológica, orientar en las emociones y reconocer las señales de alerta.

Conclusiones

La etapa de la pubertad o adolescencia tiene muchos cambios, aunque existan cambios generales, cada niño lo transita de forma totalmente distinta y estos cambios pueden tener un impacto más distinto según el entorno en el que se encuentre. Se entiende que en la adultez se puede olvidar que tan desagradable fue la adolescencia o tal vez para algunos no lo fue, pero, aunque tus problemas como adultos sean más grandes desde tu percepción, los problemas de los adolescentes para ellos son del mismo tamaño.

Acompaña y orienta cuando tiene que ser necesario. No tienes que tener todas las respuestas, pero saber que puedes estar ahí es esencial.

Referencia

UNICEF. (2020). ¿Qué es la adolescencia? | UNICEF.

CAIB. (2024) Salud sexual-Pubertad y adolescencia. (n.d.).

Inteligencia emocional en niños: El rol de los padres

Inteligencia emocional en niños

La inteligencia emocional en niños debe ser fomentada y reforzada desde el hogar, desde las primeras interacciones sociales que en este caso son los padres, cuidadores o familiares más cercanos. Esta debe ser importante para el desarrollo en la adultez.

La inteligencia implica mucho más que la lógica, la capacidad del aprendizaje o el razonamiento verbal; esta implica la habilidad para comprender lo que se siente y otros aspectos relacionados con las emociones.

La inteligencia emocional en niños es un aspecto fundamental para el crecimiento y desarrollo, hace referencia a la capacidad de reconocer, comprender y gestionar las emociones propias y de los demás. En este artículo exploraremos cómo fomentar la inteligencia emocional en niños: una guía para los padres.

Quédate un momento.

Inteligencia emocional en niños
Inteligencia emocional en niños

¿Qué es la inteligencia emocional?

Se le conoce como la habilidad que tienen las personas para comprender las emociones propias y la de los demás. Es la capacidad para gestionarla, el autocontrol, la empatía y la capacidad de reconocer esas emociones.

La inteligencia emocional también abarca cómo reaccionar ante las emociones de otras personas. En la infancia no es solamente importante potenciar y desarrollar lo intelectual en conceptos teóricos, sino que el aspecto emocional y social rigen gran parte de su desarrollo.

Cómo se ha mencionado, la inteligencia emocional va más allá que el coeficiente intelectual y es vital para las relaciones interpersonales y el bienestar en general.

Muchas veces la inteligencia emocional en niños no es fomentada por los adultos, ya que consideran que no entenderán esos conceptos o las emociones, o incluso se espera que a temprana edad entienda todas las emociones de un adulto cuando ni el propio adulto termina de entenderlas.

La inteligencia emocional en niños se traduce en adultos más resilientes, empáticos y con mejores habilidades sociales, teniendo también un menor riesgo de problemas en el bienestar emocional y mental.

Te puede interesar: Desregulación emocional, ¿Cuáles son sus principales causas?

Inteligencia emocional en niños: el rol de padres

Es importante reconocer lo vital que es la guía de los padres en el momento de aprendizaje de la inteligencia emocional en niños. Los niños modelan o copian los comportamientos del entorno, es por ello que si los padres quieren que se desarrollen de manera adecuada las emociones, lo principal es ser modelos adecuados de expresión emocional.

Aquí encontrarás puntos importantes a considerar en el rol de los padres en el entrenamiento de inteligencia emocional en niños.

  • Modelo emocional: es fundamental ser un modelo a seguir en cuanto a la expresión y gestión de las emociones. Esto se puede reducir a expresar el malestar o bienestar sobre las propias emociones, ya que los niños aprenden observando.
  • Validación emocional: validar las emociones de los niños es vital, aunque consideres que sea algo pequeño, para el niño es el mundo. No significa estar de acuerdo con el comportamiento, sino con el sentimiento. Por ejemplo, sentirse frustrado es válido, pero golpear las cosas o a las personas no. Validar las emociones ayuda a la comprensión y desarrolla el vínculo.
  • Escucha activa: promueve la escucha activa, atenta y sin juicios cuando los niños expresen los sentimientos. Ofrece espacio de ayuda y resolución, ofrece soluciones prácticas.
  • Crear ambiente seguro: es importante poder ofrecer un espacio donde se sientan seguros para expresar cualquier emoción, sin miedo a ser juzgados o castigados por lo que están sintiendo.

En ocasiones, estas estrategias son suficientes para fomentar la inteligencia emocional en niños. Ponerlas en práctica día a día y fomentar estas prácticas a otros contextos familiares es vital para que existan otros espacios seguros.

Estrategias para la inteligencia emocional en niños

Para fomentar la inteligencia emocional en niños, es crucial ayudarles y enséñales a reconocer y comprender sus propias emociones, así como la de los demás a través de estrategias específicas que, aunque se denoten pequeñas, tienen grandes cambios en la regulación emocional.

Aquí algunas estrategias para poner en práctica

Vocabulario emocional: como padres, pueden enseñar a los niños a usar un amplio rango de palabras para describir las emociones, desde las básicas como la alegría, la tristeza y el enojo, hasta las más complejas como la frustración, los celos, el orgullo y la vergüenza.

Identificar emociones: actividades que se puedan implementar en casa como libros, películas, juegos de roles o incluso guías estructuradas de las emociones con las caras para que puedan identificar cómo se sienten.

Estrategias de regulación emocional: dichas estrategias son de vital importancia, ya que ayudarán también a comprenderlas y transitarlas.

  • Respiración consciente: los padres le pueden explicar a respirar de manera consciente con estrategias como, por ejemplo, pensar que hueles una flor cuando inhalas y que soplas una vela cuando exhalas.

  • Rincón de la calma: antes lo usaban como castigo, ahora puede ser un espacio para meditar y relajarse, con objetos que sean de agrado para el niño, como libros, cojines o juguetes.

  • Ejercicio físico: el movimiento para liberar tensión acumulada puede ser vital en estas situaciones de estrés y tensión.

Expresión creativa: el dibujo, la música, la escritura o el juego son medios para expresar lo que sienten cuando no saben las palabras exactas.

Resolución de conflictos: es importante que los conflictos se resuelvan con la comunicación y asertividad, identificar el problema y pensar en soluciones.

Aunque son estrategias aplicadas para la inteligencia emocional en niños, el entrenamiento es para los padres. Si bien es cierto que en terapia se les puede explicar a los niños la psicoeducación emocional, a los padres también se les entrena para que fomenten estas actividades en casa.

Gestión de emociones desafiantes

Las emociones también pueden ser desafiantes, tanto para los niños como para los padres o cuidadores, debido a la gestión que puedan tener en ese momento.

Es importante tomar en consideración los siguientes puntos.

  • Comprendiendo el berrinche: se entiende que pueda frustrar como padres, pero detrás del “berrinche” o rabieta puede existir frustración, cansancio o necesidad de atención por cuidados. Ofrecer un espacio seguro es significativo, sin juzgar y comprender esta situación.
  • Validación y límites: existe una diferencia extra para validar las emociones y permitir un comportamiento inaceptable. Como se mencionaba anteriormente, se validan las emociones, pero que sea agresivo o golpear a otros, aquí se establecen límites.
  • Emociones desagradables: las emociones no son buenas o malas, son emociones, pero para el niño la tristeza y el miedo no son aceptables, es por ello que acompañar en momentos de pérdida y miedo es crucial. Aunque los miedos sean imaginarios, igual ocasionan ansiedad.

Es imperativo tomar en consideración estos puntos, ya que ayudarán a gestionar las situaciones y serán un plus para las estrategias en la inteligencia emocional en niños.

Conclusiones

Fomentar la inteligencia emocional en niños debe integrarse dentro de las enseñanzas en la crianza. Promover la empatía desde la perspectiva de los padres hará que se sientan seguros y puedan expresar las emociones que sientan sin sentirse juzgados.

Recuerda que en los niños estas emociones son un mundo gigante, aunque como adultos puedas considerar que no es para tanto o que tus problemas son mayores para ellos puede ser el fin del mundo, están experimentando por primera vez estas emociones, no saben como identificarlas o si está bien sentirlas. Los niños también se estresan, también se sienten frustrados y perdidos; estas emociones no solo pertenecen al mundo de los adultos.

Referencias

Rosen, P. (2020, October 22). Inteligencia emocional en niños | DA, TDAH y habilidades emocionales. Understood.

11 ejercicios para superar el TOC

ejercicios para superar el toc
Ejercicios para superar el TOC

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una afección psicológica caracterizada por pensamientos intrusivos, repetitivos y no deseados (obsesiones), que generan una intensa ansiedad, la cual conduce a conductas repetitivas o rituales (compulsiones) para aliviar esta angustia. Aunque este trastorno puede ser debilitante, existen ejercicios para superar el TOC, o bien, avanzar en el proceso de recuperación.

En este artículo exploraremos cómo superar el TOC, a través de estrategias terapéuticas respaldadas y centradas en la aplicación práctica de ejercicios para superar el TOC.

¿Qué es y cómo se presenta el TOC?

El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno duradero en el que se tiene pensamientos incontrolables y recurrentes (obsesiones), en el cual se presentan compulsiones. Los síntomas son desgastantes y consumen mucho tiempo, lo que puede causar angustia considerable o interferir en la vida diaria. Estas manifestaciones pueden empeorar en situaciones estresantes o cambiar con el tiempo.

Anímate a transformar tu vida con Mente Sana.

Otra mirada al TOC

El TOC no siempre surge solo por factores biológicos. Muchas veces se vincula con experiencias de inseguridad, miedo, culpa o vergüenza intensas, las cuales encuentran un modo de escape por medio de conductas repetitivas a manera de autorregulación disfuncional.

Esto involucra una trayectoria de traumatiza acumulado y disociación emocional que mantiene los síntomas activos. (Pinillos & Albiñana, 2024).

Eficacia de los ejercicios para superar el TOC

Este trastorno suele tratarse con una intervención combinada entre medicamentos y psicoterapia. Sin embargo, implementar ejercicios para superar el TOC de forma regular favorece la reducción de la ansiedad y mejora la calidad de vida. Estos ejercicios pueden provenir de distintos enfoques, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de aceptación y compromiso, el mindfulness o incluso el abordaje desde el trauma psicológico.

Algunos de los ejercicios para superar el TOC más eficaces incluyen técnicas de respiración, exposición gradual y reestructuración cognitiva, todos ellos diseñados para disminuir el poder de las obsesiones y fomentar el autocontrol.

No estás solo. En Mente Sana te ayudamos con tu proceso.

Técnicas y ejercicios para superar el TOC

Más allá de la terapia formal, existen ejercicios para superar el TOC que pueden complementar el proceso terapéutico y empoderar al paciente en su recuperación.

  1. Registro de pensamientos obsesivos: Uno de los primeros pasos en cómo superar un TOC es identificar los pensamientos obsesivos. Llevar un diario donde se anoten las obsesiones, su intensidad y la respuesta emocional ayuda a aumentar la conciencia sobre los patrones del TOC. Este registro permite trabajar de forma más estructurada en terapia.
  2. Exposición con Prevención de Respuesta (ERP): Esta técnica es una de las más efectivas dentro de los ejercicios para superar el TOC. Con una lista de las obsesiones (de menos a más ansiosas), la persona enfrentar voluntariamente situaciones que provocan ansiedad, sin realizar las compulsiones asociadas. Por ejemplo, una persona con miedo a la contaminación puede tocar una superficie sucia y evitar lavarse las manos inmediatamente. Esta técnica debe aplicarse de forma progresiva y preferentemente bajo supervisión terapéutica.
  3. Reestructuración cognitiva: Ayuda a identificar y desafiar los pensamientos irracionales que alimentan el TOC. Por ejemplo, en lugar de pensar “si no reviso tres veces la puerta, alguien entrará”, se puede aprender a cuestionar esta creencia y reemplazarla por una más realista, como “cerré la puerta y no tengo evidencia de peligro”.
  4. Técnicas de respiración y mindfulness: La práctica de la respiración profunda y la atención plena (mindfulness) ayuda a regular la ansiedad y a observar los pensamientos obsesivos sin reaccionar automáticamente con una compulsión.

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  1. Relajación muscular progresiva: Tensa y relaja grupos musculares. Comienza por los pies y sube poco a poco por tu cuerpo. Tensa y relaja las piernas, los muslos y la cadera. Luego, haz lo mismo con el abdomen, las manos, los brazos y los hombros. Finalmente, relaja el cuello, la mandíbula y la cara. Este proceso libera tensión y promueve la percepción de bienestar.
  2. Atención plena a la obsesión sin actuar: Observar el pensamiento obsesivo como un “evento mental”. Diciendo mentalmente: “Estoy teniendo el pensamiento de que…” para generar distancia.
  3. Retraso de la compulsión: Demorar los rituales, es decir, a la necesidad de hacer un ritual, retrasarlo primero 3 minutos, después 5 y después 10. Esto fortalece el autocontrol y reduce el impulso.
  4. Cambiar el ritual por una conducta neutra: Sustituir una compulsión (como contar o verificar) por escribir una frase racional (“no necesito comprobarlo otra vez”).
  5. Cartas al TOC: Escribir una carta al mismo TOC, como si fuera una figura externa, permite marcar la diferencia que el trastorno no es la persona. Se puede expresar la molestia, resistencia y la decisión de no obedecerlo.
  6. Rutinas de autocuidado: Ejercicio físico regular, higiene del sueño, alimentación equilibrada, seguimiento psiquiátrico.
  7. Autocompasión y aceptación: Superar el TOC también implica cultivar una actitud compasiva hacia uno mismo. Juzgarse duramente incrementa la ansiedad y por ende, todo el ciclo de refuerzo.

Conclusiones

Superar el TOC no significa eliminar completamente los pensamientos obsesivos, sino aprender a relacionarse con ellos de una manera menos ansiosa y compulsiva. Es un proceso gradual que requiere compromiso, paciencia y, sobre todo, acompañamiento terapéutico profesional.

Existen numerosos ejercicios para superar el TOC que pueden marcar una gran diferencia en el proceso de recuperación. Practicarlos con constancia, dentro o fuera del espacio terapéutico, puede ser clave para avanzar hacia una vida más tranquila y autónoma.

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Referencias

León-Quismondo, Leticia, Lahera, Guillermo, & López-Ríos, Francisca. (2014). Terapia de aceptación y compromiso en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría34 (124), 725-740. 

National Institute of Mental Health. (2024). Trastorno obsesivo‑compulsivo: Cuando los pensamientos no deseados o comportamientos repetitivos toman control [Folleto en español]. National Institutes of Health.

Pinillos, I. & Albiñana, N. (2024). El trauma psicológico como constructo transdiagnóstico en la etiología y mantenimiento del trastorno obsesivo‑compulsivo según el modelo estructural funcional de las tres fases del TOC. Revista de Psicología y Derecho, UNED.